Disclaimer: Rurouni Kenshin no me pertenece, este fic es por mero entretenimiento.
En este capitulo lo que este en cursiva será flash back.
'A la vuelta de mi casa nació el amor: Cupido toca la puerta'
By: Kaoru-chan
Capitulo 2: Hawai, café y un hermano
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- No entiendo
- ¿Qué no entiendes?
- "¿Tu vives al lado?
- "Si" – responde Kaoru sonriendo
- "¿Eres mi vecina?"
- "Claro"
- "Aah... entonces no entiendo"
- "¿Nani?"
- "Si la llave la tengo yo, entonces como es que..."
- "Las llaves no abren todo, Kenshin" – contesta Kaoru, abriendo los cajones en busca de una taza, inútilmente porque todos estaban vacios.
- "Pero... entonces...?" – Kenshin se rascaba la cabeza, al parecer seguía sin entender
'es un poco lento eh?'pensaba Kaoru al ver la adorable cara de Kenshin cuando no entendía.
- "Kenshin... yo vivo aquí al lado" – le responde Kaoru comenzando a explicarle
- "si, si" – Kenshin señala la casa de Kaoru y después se señalo a si mismo. 'bueno, no taaan lento'
- "En la ventana de mi habitación hay un árbol... que bueno da a una de las habitaciones de arriba... y bueno... la ventana estaba abierta, entonces yo..." – Ahora Kaoru comenzaba a balbucear
En ese momento todas las fichas comenzaron a caerle a Kenshin, ¡había entrado por la ventana! Claro, así si. Ahora tenía sent-
Kenshin la miró incrédulo - "No entiendo" – fue lo único que dijo
- "¿Y ahora que no entiendes?" – pregunta Kaoru algo cansada
- "Para que ibas a querer entrar"
- "oh" – en este punto Kaoru se sonrojo, lo que paso desapercibido por Kenshin – "em... bueno, es que..." – '¿Y ahora que le digo?'- es que... ¡entró un gato! Claro, entró un gato y lo tuve que ir a buscar. Si señor, un gato
No muy convencido por la respuesta de Kaoru, Kenshin asintió, la verdad todavía no entendía mucho, sin embargo, la vitalidad, y la personalidad de la chica lo había cautivado. La jovencita vecina delante de él, revisaba los cajones buscando algo, para Kenshin todavía seguía siendo un enigma, que hacía ella allí, y como se las había arreglado para conseguir una cafetera, un filtro y por sobre todo café. El azúcar, con las cucharitas también estaban preparadas y el café ya estaba listo, pero la jovencita seguí buscando incesantemente algo, que aparentemente no se encontraba ni en los cajones ni en la alacena y ni siquiera en la heladera.
- "¿Qué es lo que esta buscando señorita Kaoru?" – pregunta Kenshin al verla susurrar, "Yo sé que lo deje por aquí... pero ¿Dónde esta?"
Pero Kaoru no le daba ni la hora, ella seguía compenetrada, buscando algo revisando quinientas veces en el mismo cajón, como manteniendo la esperanza que al buscarlo por enésima vez en el mismo lugar, lo fuera a encontrar.
- "¡AHA!" – escuchó Kenshin decir a Kaoru, ella se dio media vuelta y se mostró contenta de encontrar lo que buscaba. En su mano derecha tenía una taza infantil. Era de color azul marino, con pequeños dibujos a sus costados, pero en el medio de la taza se leía claramente unas letras que decía "Kaoru-chan". Contenta por su hallazgo, le devolvió una gran sonrisa al pelirrojo.
- "Lo he encontrado" – dijo Kaoru contenta – "¿No es divino?"
- "Si, lo es" – concede Kenshin muy contento al ver la sonrisa de Kaoru – "¿la hizo usted?"
- "Ni de bromas Kenshin" – dijo Kaoru riendo – "¿Cómo crees que podría? Soy malísima para las manualidades" – declaro Kaoru muy orgullosa de si misma – "Fue un regalo... de una viejo amigo" – Kaoru dijo las últimas palabras con un dejo de melancolía en su voz, como recordando viejas épocas felices que no volverían.
Kenshin observo sorprendido el cambio de humor de la jovencita, hace un segundo estaba radiante de alegría, con una sonrisa sincera en su rostro, y ahora aquella sonrisa se había convertido en una sonrisa nostálgica.
Volviendo a la realidad, Kaoru sacudió su cabeza intentado olvidarse de pequeños recuerdos que volvían a su mente, consciente de su comportamiento, Kaoru volvió su mirada a su pelirrojo vecino, que la veía con ojitos preocupados 'neh, neh! acuérdate lo que prometiste Kaoru!'.
Volvió su vista hacia mí. Nuestras miradas se encontraron, y me sonrió. Alejando de mis pensamientos todas las preocupaciones.
- "Ahora Kenshin, probaras un café que nunca olvidaras" – dijo Kaoru volviendo su atención a la cafetera y comenzando a servirlo en las tazas (que aparecieron sin que Kenshin supiera como).
En ese momento, se escuchó el timbre, Kaoru miro a Kenshin extrañada, como diciendo '¿ya esperando visitas?' a lo que Kenshin le devolvió la mirada, levantando los hombros, y caminando hacia la puerta la abrió.
- "¿Hola?" – preguntó Kenshin dubitativo
- "¿Señor Himura?" – preguntó una voz del otro lado que llevaba una gorra roja y ropas de trabajo.
- "Si..."
- "Aquí están sus cosas" – dijo el otro hombre corriéndose, dejándole ver un montón de cajas apilonadas en el jardín delantero.
- "Pero... tenían que venir ayer" – dijo Kenshin confundido – "Yo les entregue una copia de la llave para que entrasen y las dejaran dentro de la casa, para cuando llegue"
- "Si" – respondió algo incomodo el hombre – "Pero tuvimos un retraso en las mayorías de las distribuciones. Entonces..." – pero no pudo continuar, porque sonó su celular y atendió - "hola... si, jefe... la zona oeste este cubierta... no, no terminamos con la distribución en el norte pero... es que... no, claro que no... si... enseguida, jefe" – y corto la llamada. Su expresión no era muy buena, la misma que uno tiene cuando las cosas no salen bien y lo amenazan con despedirlo sino termina todo el trabajo para la tarde. Si, esa misma.
Percatándose de la situación, Kenshin agarró la planilla y la firmó rápidamente, dándole una sonrisa de complicidad al empleado, que captó la indirecta, hizo una reverencia y marcho dejando las cajas en el jardín de enfrente.
Kaoru que no había entendido nada, miro incrédula a Kenshin.
- "Te han visto la cara" – dijo Kaoru sorprendida – "Se han ido sin antes dejarte las cajas adentro"
Kenshin sonrió ante la inocencia de su vecina – "Es lo que parece ¿no?" – dijo simplemente – "Ha sido un placer señorita Kaoru, pero debo entrar estas cajas, si no es mucha molestia, dejaremos el café para otro momento"
Kaoru sonrió ante las palabras del pelirrojo – "¿Me estas echando?"
- "¡oro!" – dijo Kenshin alarmado y confundido – "no, no... es solo que como tengo que entrar las cajas..."
- "Vamos Kenshin" – dijo Kaoru caminando hacia el patio delantero – "No me creas una debilucha que no puede con un par de cajas"
Ante un sorprendido pelirrojo, Kenshin, se apuro a alcanzarla y se dispuso ayudarla. Y sin que se diera cuenta, Kaoru formó una pequeña amistad... pequeña, que después se arreglarían, los dos, a agradarla.
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Kenshin sonrió contento al recordar la pasada tarde, mientras caminaba en busca de una tienda. Había pasado varias horas entrando las cajas y llevándolas hasta el primer dormitorio vacío. Kenshin había discutido la vida para que Kaoru no tenga que levantar las cajas más pesadas y solo llevara los almohadones y sabanas. Lo que, obviamente, para una mujer como Kaoru, lo interpretaría la preocupación de Kenshin, como una contrariedad a sus principios femeninos. Mujeres...
Recordaba los hechos con una claridad detallista asombrosa, hasta se acordaba exactamente la charla que había tenido segundos antes con el señor Takahashi.
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- "Aquí tiene señor Himura" – dijo un anciano sonriente, entregándole unas llaves al aludido.
- "Muchas gracias señor Takahashi" – le respondió el pelirrojo con una amable sonrisa, tomando las llaves en su posesión. – "Pero no hay necesidad de llamarme señor Himura" - añadió Kenshin aumentando su sonrisa.
- "Tampoco para señor Takahashi. Todavía no me siento un señor con mis sesenta y cuatro años" – bromeó el anciano, saliendo de la habitación – "Nos vemos doctor"
- "Adiós señor Takahashi" – saludó Kenshin. El anciano había salido.
Kenshin miró a su alrededor. Había encontrado su nuevo consultorio. Estuvo recorriendo miles de lugares para encontrar el lugar perfecto. La mayoría eran de aspecto frío y reservado. Lo que menos buscaba Kenshin era eso.
Durante los años que vivió en la ciudad, detestó que los hospitales y clínicas que tenían un aspecto sin vida. Él creía que una de las mejores maneras de sanar era estando cómodo en su ambiente. Y si la mayoría iban al hospital cuando estaban enfermos o con dolencias, donde mejor a empezar a cambiar de ambiente sino es en el hospital.
Finalmente su ardua búsqueda, había terminado cuando en su desvió en su ruta, se había topado con un piso de un PH, disponible. Tenía espacio suficiente para que sea un cómodo consultorio. Además cuando vio que los propietarios lo alquilaban eran un par de ancianos jubilados, que juntaban plata para renovar sus votos de casamiento. No dudo en hacer un cheque como primer pago.
Ese día se había levantado exclusivamente para conseguir un consultorio. Kenshin aumentó su sonrisa, cuando recordó la forma peculiar en la que había despertado.
Era de día, lo podía sentir. La luz solar se infiltraba por las rendijas de su ventana, al parecer tendría que comprar cortinas más oscuras. Con cortinas rojas aun lo despertaban al alba.
Aunque no era el sol lo que le había despertado, sino un sonido especial. Era un golpe continuo contra algo. Un sonido seco. Levantó su cabeza de las profundidades de las sabanas, intrigado por aquel sonido ¿serían termitas? El golpe acrecentó más cuando se reincorporó. Se fijo debajo de la cama. Nada. En su armario. Nada. Extrañado se concentró para distinguir de donde venía. ¡La ventana! Se acercó a ella y descorrió las cortinas. Una jovencita trepada a un árbol, estaba golpeando su ventana.
- "señorita Kaoru" – exclamó Kenshin abriendo la ventana, sorprendido de ver a Kaoru allí.
- "¡Por fin! Pensé que me ibas a dejar allí toda la mañana" – dijo ella entrando por la ventana y sacudiendo sus ropas.
Llevaba puesto un vestido negro que empezaba como escote en V y desembocaba en una corbata. Debajo del vestido, tenía una camisa blanca. Tenía medias negras cortas y unos zapatos también negros. ()
- "¿señorita Kaoru...?"
- "Vine a prepararte el desayuno antes de que me vaya al colegio" – dijo simplemente Kaoru sonriendo avanzando hasta la puerta. – "Apúrate. Te espero abajo" – Kaoru desapareció tras la puerta.
Kenshin se quedo mudo. Nunca se había encontrado con alguien como Kaoru. Se aseo y se cambio enseguida. Cuando llegó a la cocina, vio a Kaoru cocinar. La cafetera estaba encendida. Había panes en la tostadora, y ella estaba cortando fruta. Cuando vio a Kenshin venir sonrió.
- "El desayuno es lo más importante del día Kenshin"
La mañana pasó de lo más normal. Kaoru se las había ingeniado para quemar las tostadas.
- "No entiendo, como puedo quemar las tostadas" – murmuro enojada, mientras servía con dificultad las frutas, ya que en sus dedos había pequeños rastros de cortes.
- "Es solo cuestión de prestar atención" – dijo simplemente Kenshin mientras colocaba nuevos panes en la tostadora.
- "mph..." – dijo sin más Kaoru – "aquí tienes" – le dijo dándole una taza de café
- "Gracias" – agradeció Kenshin dando un sorbo.
- "¿Como esta?" – preguntó Kaoru – "es la receta especial Kaoru. El mejor café"
Kenshin intentó ocultar la mueca de asco, lo que le era casi imposible, e intento darle una sonrisa, que terminó en una mueca algo extraña.
- "mmmh... bueno" – dijo débilmente con un alma caritativo
- "Yo lo sabía" – Kaoru sonrió satisfecha, blandiendo la taza de café en su mano, cuando su mirada se desvió a otra cosa.
Ella miraba la habitación en conjunto a la cocina. Curiosa caminó hasta ella. Una vez que Kenshin colocó las tostadas en el medio de la mesa , caminó hacia ella cuando ya se escapaba de su vista.
- "¿Qué haces?" – preguntó cuando la vio frente a una gran biblioteca,-
- "¿Por qué tienes tantos libros de medicina?" – preguntó pasando un dedo por todos los tomos grandes y gordos. Eran muchos
- "porque soy doctor Kaoru. Me especializo en cirugía."
- "Impresionante" – dijo ella sorprendida, volviendo la vista hasta Kenshin con la boca abierta. Kenshin solo se sonrojo. – "Tienes un montón de libros" – dijo pasando la vista por la inmensa biblioteca.
- "si, pero todavía faltan más. Los de la mudanza se olvidaron de un par de cajas más. Todavía queda por desempacar"
- "AH, entonces no lo dudes que yo te ayudare" – dijo Kaoru dando un golpe en su pecho como muestra de vitalidad.
- "No es necesario señorita Kaoru" – se rehusaba a aceptar tanta hospitalidad de la parte de la joven – "seguro tendrá cosas más importantes que hacer"
- "Vamos Kenshin, no tengo nada que hacer. Deja que yo te ayude" –
- "Pero..."
- "Kenshin..."
- "esta bien" – acepto el pelirrojo
- "¡Perfecto!" – dijo Kaoru casi saltando de alegría – "Ya veras que bien ordenado estará todo" – sentenció la oración con un largo trago de café. – "Puajj... esto es asqueroso" – dijo sin poder ocultar la mueca de asco – "Kenshin como pudiste tragarlo"
- "oro... bueno... yo... se veía tan contenta que..." – Kaoru se le quedo observando. Así que así era el pelirrojo. Kaoru sonrió.
- "No te merezco Kenshin"
Kenshin levanto la vista sorprendido ¿acaso se sentía mal porque el café le había salido horrible?
- "¿señorita Kaoru?" – pregunto tentativamente
- "¡Mañana saldrá mejor!" – exclamó con renovadas esperanzas. Tenía una enorme sonrisa en la cara. Y Kenshin no pudo dejar de asombrarse ¿se había entristecido alguna vez? – "uy, ¡mira que tarde es!" – dijo mirando su reloj – "tengo que ir al colegio. Ja ne!"
- "Adiós señorita Kaoru. Suerte" – se despidió Kenshin cuando Kaoru ya había salido de la casa. Él aun estaba sosteniendo su taza de café humeante.
-o-o-o-o-o-o-o
Kenshin sonrió ampliamente al recordar su despertar. Ese día estaba contento. Había encontrado un consultorio. Lastima que no tenía con quien disfrutarlo, con quien celebrarlo. Había salido del consultorio, dispuesto a comprar algunos víveres. Debía comer.
En el barrio del consultorio, había varias tiendas, no quedaba lejos de su casa, pero tenía un tiempo de viaje. Cuando entró a la tienda, comenzó a comprar. Podría hacer una picada () cuando paso por el estante de bebida, notó que solo quedaba la última botella de agua, su mano iba directo a la botella, pero no fue eso exactamente lo que toco.
- "¿Kenshin?"
- "¿señorita Kaoru?"
Kenshin había tomado la mano de Kaoru, y en su sorpresa ésta miraba a Kenshin sorprendida, incredibilidad y sorpresa estaban dibujadas en la cara del pelirrojo. Y fue tan graciosa la cara de Kenshin y que Kaoru no pudo aguantar la risa.
- "¿oro?"
O o o O
- "así que su colegio esta a la vuelta de este consultorio"
- "Si. Deberías haberme dicho que buscabas un consultorio, te hubiese ayudado"
- "Ya ha hecho suficiente por mi, señorita Kaoru" – respondió Kenshin amablemente
- "Pues me hubiese gustado ayudar, pero me gusta mucho este lugar. ¿Sabes que los te alquilan este PH, están ahorrando para volver a casarse?"
- "Si, si. Es increíble que quieran renovar sus votos de casamiento después de tantos años"
- "Es verdad"
El silencio reinó, tanto Kenshin como Kaoru estaban sentados en el piso, comiendo papas fritas, como si fueran viejos amigos, disfrutando de la compañía.
Una melodía cortó el silencio del momento, y Kaoru se apresuró a tomar su celular y atender
- "Moshi- moshi... hai, hai!... neh, estoy con un amigo... ya se que es tarde pero... no... ya se pero... mou! Esta bien... dije que esta bien baka, ¿o acaso estas sordo? te voy a estar esperando!" – Kaoru cortó la llamada, tenía el ceño fruncido, y eso la hacía ver adorable según la modesta opinión de...
- "baka..." – masculló enojada Kaoru mirando su celular
- "¿Qué sucede señorita Kaoru?"
- "Mi hermano viene a buscarme dice que es muy tarde" –
Kenshin miró su reloj, 20.39. La verdad que era tarde!
- "lamento mucho haberla entretenido tanto señorita Kaoru, su hermano debe estar muy preocupado, le traerá problemas"
- "No te preocupes Kenshin" – dijo Kaoru levantándose - "Mi hermano no se hace problema con nada" – y antes de que Kenshin pudiese acotar algo, la bocina de un auto se escuchó a lo lejos.
- "¡Ese es mi hermano!" – dijo Kaoru tomando su maletín y encaminándose a la salida.
En la entrada, un muchacho de cabellos marrones y peinado de tal forma que sus pelos quedaban parados miraba a Kaoru salir del consultorio acompañado de un pelirrojo.
- "Kenshin, te presento a mi hermano, Sanosuke Kamiya, Sano él es Kenshin, nuestro vecino"
- "Buenas noches" – saludó Kenshin sonriente, pero vacilo al ver la cara de Sanosuke. No era muy agradable.
- "¿Por qué estas con mi hermana?" – preguntó directamente.
- "¡Sano!" – exclamó Kaoru enojada.
- "Esta bien señorita Kaoru" – respondió Kenshin amablemente, luego se dirigió a Sanosuke – "Su hermana a sido de gran utilidad, me ha ayudado de muchas formas, es más hasta podría necesitar a alguien como ella en mi consultorio"
- "¿consultorio?" – preguntó Sanosuke mirandolo fijamente.
- "Kenshin! ¿Quieres que te trabaje para ti?" – preguntó Kaoru abriendo los ojos enormemente de la alegría.
- "Solo hasta que pueda conseguir una buena enfermera" – dijo Kenshin sonriendo – "No debe distraerse de sus estudios"
- "¡eso seria fantástico Kenshin!" – Kaoru saltaba de alegría y Kenshin no pudo dejar de sorprenderse de la vitalidad de la muchacha.
- "pero no puede" – frenó Sanosuke secamente – "Kaoru sube al auto"
Kaoru y Kenshin se le quedaron mirando, cuando Kaoru abrió la boca para protestar la mirada de su hermano la calló.
Kaoru miró a Kenshin de soslayo, suspiro y luego sonrió.
- "¡Nos vemos mañana Kenshin!" – subió al auto rápidamente y sin que pudiera darle tiempo a reaccionar el auto comenzó a alejarse y Kenshin solo le quedo mirando desaparecer entre la oscuridad de la noche.
'¿Qué demonios esta pasando?'
O o o O
Viernes 11 de Noviembre del 2005.
Antes de comenzar con mis notas de autora, quiero informarles sobre un nuevo concurso: FF RK SPANISH AWARDS 2005, dividido en varias categorías. Estoy nominada para:
Mejor universo alterno: la mejor historia en planos presentes o pasados del Kenshin-gumi
Fanfictioner Revelación: nuevo escritor que dio la sorpresa del año, (que debe llevar más de días y menos de un año de antigüedad y tener al menos una historia publicada)
Mejor Fanfictioner del año: el mejor escritor año 2005 (tenia lágrimas de la alegría cuando leí este)
Cuando me enteré de este concurso, gracias a la señorita Lazara, salté y grité de alegría. Estuve todo el día con una sonrisa estúpida en la cara. Parecía idiota, pero una idiota feliz. Siempre quise participar de un concurso así, por eso tal vez me esfuerzo el doble al escribir, intento autosuperarme día a día. Gracias.
Quiero agradecer a la señorita Cisne Negro, por votarme, no sabes cuanto te agradezco. Que ya consideres mi trabajo como... ah... no tiene palabras, aunque no llegase a ganar que ya consideren mis historias originales, y que me nominen para mejor escritor del año 2005... estoy sin palabras... pasmada.
Gracias.
Notas de la autora: Finalmente terminé el segundo capitulo, costó un montón, pero acá esta. Igual no estoy muy conforme con este capitulo, espero mejorar. Me acabo de dar cuenta de que subi el primer capitulo de este fic al mismo tiempo que subi 'Si te odio te amo, si estudio estoy en el secundario' y bueno, parece mucho tiempo pero no fue tanto, no?
() ¿Alguien vio alguna vez I"s? bueno, el que si. El uniforme de Kaoru es ese, para que se lo imaginen.
() No se si sabrán, pero una picada acá en la Argentina, es muy común para las fiestas, sería comida rápida y chatarra que se les da a los chicos en fiestitas de cumpleaños.
Me gusta mucho la idea de este fic, escribí hojas y hojas en mi cuaderno especial de 'Proyectos' pero el comienzo no se como hacerlo. Veremos como sale el proximo capitulo que va a estar centrado en Sanosuke. Voy a intentar adentrarme a la trama que quiero.
Con respecto a mis otros fics, les dejo un pequeño resumen de mis proyectos:
- "Like we were yesterday" – En proceso – Último capitulo, 'Paciencia, todo es cuestión de paciencia'. Estoy preparando el capitulo 10, que va a ser un especial para los enamorados. Cualquiera que se fijo en la historia debió haberse dado cuenta de las fechas.
- "Si te amo te odio, si estudio estoy en el secundario" – En proceso – Ultimo capitulo: 'Proyectos de aniquilación'. Estoy comenzando el tercer capitulo pero no hay mucha inspiración. Para este capitulo sale la obra sino me equivoco y algunas que otras clases de Kendo.
- "A la vuelta de mi casa nació el amor: Cupido toca la puerta" –En proceso– Ultimo capitulo 'Hawaii, café y un hermano'. En esta si que desapareció la inspiración, estoy trabada, espero que vuelva pronto mi musa... Prometo continuarla... ¿cuando? No se.
- "I hate you love" – En proceso – Ultimo capitulo, 'Bajo besos y promesas' Después de este capitulo tengo una vaga idea de cómo continuar, otra vez la inspiración...
One-shot
14 de Mayo – Terminado – Universo alterno – No será la gran cosa, pero a mi me gusta. ¡Por fin algo con final!
Fuego de amor – En proceso – Universo alterno – Estoy esforzándome al máximo con este, tengo la idea, se como van a estar distribuidas las escenas, pero me mata la inspiración. Va a ser una historia romántica/triste, obviamente K&K, con la participación de A&M y S&M-
Canción africana – Terminado –
Sin ella nada importa – En proceso – Ubicado en la saga de Enishi, pero me voy a centrar más en los sentimientos de un momento en especial, ya verán.
Reviews:
Espero que a todos les vaya bien y que les haya gustado el capitulo.
Take care and eat cake.
O.o Kaoru-chan o.O
