Lady Dark: Finalmente, uno de estos capítulos tiene un tamaño medio respectable.

Lady Evil: Eran muy chiquitos para mi gusto hasta ahora.

Lady Dark: La trama sigue construyendo relaciones, y creo que lo hará todavía por un capítulo más.

Lady Evil: Así que deberán soportarlo, pero pronto surgirá algo de acción.

Lady Dark: Mientras tanto, una única aclaración, un reek, como el que se mencionará en esta historia, es un bicho grande y gris con cabeza rojiza que parece un rinoceronte, solo que con dos cuernos que le bajan por los lados de la cabeza y apuntan al frente.

Lady Evil: Para referencia visual tienen que ver el Episodio II, en la parte en que iban a ejecutar a Obi-Wan, Anakin y Padmé en Geonosis.

Lady Dark: Es el animal que iba a embestir a Anakin, pero este lo montó como si fuera un toro.

Lady Evil: Y luego, durante la batalla, lo mató Jango Fett... o Mace Windu, no me acuerdo de ese detalle.

Lady Dark: Con eso aclarado, pasemos a la historia.

5. Cumpleaños de Anakin

Anakin Solo estaba nervioso. Habían pasado cuatro días desde que Obi-Wan lo había tomado como su aprendiz, y hoy iban a hacerlo oficial con la ceremonia del trenzado. Los cuatro estaban reunidos en el área principal de descanso de la nave. Por necesidad, Qui-Gon y Ani estaban parados donde lo habría estado el Consejo. Su cabeza se sentía fría en donde Obi-Wan le había recortado el cabello esa mañana.

Su nuevo maestro estaba arrodillado en el suelo meditando. El enlace de la trenza era una tarea difícil cuando un Jedi estaba con toda su fuerza. Ahora, Obi-Wan sentía que necesitaba estar más preparado en orden de realizar la ceremonia exitosamente. Ojos azul marino se abrieron súbitamente. Con un pequeño gesto de la mano le hizo señal a Anakin para que se arrodillara frente a él. Qui-Gon se posicionó detrás de Obi-Wan mientras que Ani se paró detrás de Anakin.

Qui-Gon habló primero. "Que se sepa que desde este día y hasta que sea elevado a Caballero, Anakin Solo será aprendiz bajo tutela de Obi-Wan Kenobi. Ningún otro romperá este lazo, porque ningún otro podrá reclamarlos como maestro o aprendiz."

La voz de Ani se elevó cuando la resonancia de la de Qui-Gon disminuía. "La trenza que construyen es un símbolo de su lazo. Ahora tanto maestro como aprendiz son iguales en sus responsabilidades. Iguales en el destino del aprendiz. Mientras el entrenamiento aumenta, también lo hará la responsabilidad del aprendiz. El aprendiz crecerá más mientras el maestro disminuye hasta el día en que el aprendiz pueda ser llamado un Caballero. Por siempre entonces, el aprendiz estará por sí mismo, y la cuerda de apoyo cortada."

La voz de Qui-Gon una vez más superó el silencio. "La trenza representa tanto la fuerza como la debilidad de un lazo. Las hebras solas se reventarán y deshilacharán. Es la responsabilidad tanto del maestro como del aprendiz el recortar y reenlazar esas hebras para que la trenza no se pierda. Sin embargo, la trenza también muestra mucha fuerza. Porque mientras es flexible en su construcción, es más fuerte que sus mil hebras individuales."

Ani retomó la ceremonia. "Ambos han acordado esta unión. Ha sido aprobada. Y han sido advertidos. Pueden comenzar."

Gentiles dedos asieron el único mechón largo del cabello de Anakin. Rápidamente lo tejió en una trenza, Obi-Wan produjo un mechón similar de su propio cabello y lo tejió con el de Anakin. Cerrando su mano alrededor del punto en que ambos cabellos se encontraron, cerró sus ojos y liberó un firme pulso de la Fuerza.

Cuando la mano de Obi-Wan se soltó, Anakin bajó la mirada para ver sus cabellos no solo entretejidos, sino fusionados juntos. Una cansada sonrisa llegó a los labios de Kenobi. "El lazo se ha formado. Regocijémonos."

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(Una año estándar y unas semanas después)

"Anakin"

"¿Sí, Maestro?"

"Voy a ir al mercado con el Maestro Jinn. Sugiero que este sería un buen momento para que hagas tu meditación de cumpleaños. Trece es un año muy especial de alcanzar."

"Sí, Maestro. ¿Cuándo regresaran?"

"Bastante pronto. No te emociones demasiado por tu regalo, Anakin. No serás capaz de meditar."

Anakin frunció el ceño mientras Obi-Wan dejaba el cuarto. Estaba sorprendido de que siquiera pudieran pagar un regalo. Tener que comprar nueva ropa para él todo el tiempo no había ayudado a su presupuesto."

Se supone que debía meditar acerca de donde estaba, donde había estado y adonde se dirigía. Bien, él sabía donde estaba. Parte de una familia altamente poco convencional. Parte de una resistencia ante un mal que estaba al acecho esperando para destruir un lugar que ninguno de ellos había llamado hogar por años.

También sabía a dónde se dirigía, al menos en el futuro inmediato. A la edad de trece se le concedía la completa estatura de Aprendiz, lo que significaba que ahora era considerado un Caballero Aprendiz en lugar de un Estudiante Aprendiz. Generalmente eso se traducía en que él iba a seguir cada movimiento de Obi-Wan. Incluso en las sórdidas peleas de bar o situaciones antes consideradas muy peligrosas o complejas para él. Se convertirá en el cuarto miembro del Silencio. Al menos así era como los llamaban los contrabandistas locales, un apodo dado tanto por sus tácticas sigilosas como por el hecho de que no hablaban mucho. De algún modo eso les había una imagen bastante oscura y atemorizante. La gente siempre tiene miedo a lo desconocido.

Eso lo dejaba con el único tema que temía. El Pasado. Los más recientes cinco años eran fáciles de revisar. Eran dolorosos, pero había un sentido de propósito en ellos. Lo que estaba antes de esos cinco años era lo que traía dolor. Con un profundo respiro comenzó.

Primero, recordó la noche en que se fue. Sabía ahora que había sobre actuado ante lo que su hermano dijo. Pero esa sobre reacción había cambiado toda su vida. Las consecuencias se habían cementado a sí mismas en su cerebro como sentimientos de inutilidad. Una concepción equivocada, pero una contra la que aún luchaba.

Hecho eso, miró a la familia que había dejado atrás.

Jaina y Jacen eran los más fáciles de recordar. Ellos eran sus hermanos, nada podría reemplazar el lazo que compartía con ellos. Los extrañaba tanto como podría, pero realmente no sabía lo que él extrañaba. No había crecido con ellos. Había crecido con tres Jedi adultos. Su visión de la vida probablemente era muy diferente a la de sus hermanos.

Con una sonrisa recordó a Chewie, una imponente figura con un corazón de peluche, al menos en lo que afectaba a Anakin. Siempre abrigado la idea de que de todos los niños Solo él era el favorito de Chewie. Suponía que era por su tendencia a trepar por el Halcón cuando Han y Chewie trabajan en él. Algo acerca de encontrar a un Anakin de cuatro años dormido cerca de un tablero de circuitos con una hidro-llave en su mano unían a Chewie con él.

Tío Luke. Su visión de su tío estaba coaccionada de algún modo. Por un lado podía recordar la manera en que su tío le enseñaba simples trucos de la Fuerza, y argumentaba acerca de cómo protegerlo a él y a sus hermanos. Podía recordar lo serio que estaba su tío la mayoría del tiempo. Como siempre trataba de hacer a su Tío Luke sonreír y sentirse mejor. Por otro lado, parte de él siempre podría recordar a Luke como Obi-Wan lo veía. Joven, vibrante, impetuoso y ansioso por aprender, lleno de potencial. Podría recordarlo como Ani lo veía. El hijo que hizo lo que su madre no pudo. El hijo que hizo lo que su maestro no pudo. El hijo que lo redimió, liberándolo del terror de la esclavitud al lado oscuro.

Han, su papá. Era extraño como podía pensar en su padre como el menor remordimiento. De algún modo, sabía que su papá podría entender la manera en que su vida había resultado. Su padre nunca podría desconfiar de él por vivir una vida altamente inconvencional fuera de la sociedad Hutt. Parte de él sospechaba que Han podría realmente aprobar su empleo de medio tiempo como contrabandista.

Pensaba que podría tener problemas reconciliándose con sus recuerdos de su padre. Después de todo, vivía con tres figuras paternas, y era muy cercano a su Maestro en particular. Pero parecía que sus mentores solo realzaban su lazo con su padre. La vena rebelde de Qui-Gon era sorprendentemente cercana a la de Han. El amor de Ani por su derruida nave era igualado por la adoración de Han hacia el Halcón. Lo que realmente lo sorprendía era lo parecido que era Obi-Wan a su padre. La sonrisa tonta, el sentido de escepticismo, el sarcástico sentido del humor, su encantadora conducta, el hecho de que ambos habían sido generales, el destello de bien escondido pero altamente molesto ego: era casi como ver una visión fugaz de que tipo de Jedi podría haber sido Han.

Anakin pasó a considerar a su Madre.

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(A Cientos de Miles de Parsecs de ahí)

Leia miró fijamente a las figuras de sus hijos peleando abajo. El choque de sus sables vertiginoso y hermoso. Luke estaba abajo en la arena, monitoreando su pelea y sus técnicas con el sable. ¿Acaso no sabían qué día era? Era el cumpleaños de su bebito. En su mente, ella podía ver a su hijo menor como lo había visto por última vez, durmiendo inocentemente con su cama con un Reek de peluche acomodado en sus brazos. Él le había rogado por eso, el juguete. Ella había tratado desesperadamente de convencerle de conseguir un Wookie de peluche o incluso un Bantha de peluche, pero él había insistido. Ella aún tenía ese Reek. Estaba en una repisa de su oficina, justo junto a su Premio de Paz Intergaláctica. Se había rehusado a botar cualquiera de sus pertenencias. Cada una había sido empaquetada cuidadosamente en un almacén, excepto por unos pequeños recuerdos que decoraban su apartamento y oficina.

Ella luchó contra sus lágrimas mientras recordaba cuando despertó ese día y encontrar que se había ido. La búsqueda había sido anunciada públicamente por semanas. Ella se había puesto inconsolable. Chewie había desembocado en furia. Jacen por algún motivo se culpaba a sí mismo y se revolcaba en la autocompasión. Jaina había limpiado obsesivamente el cuarto de Anakin hasta que brillaba. Luke había pasado meses recorriendo el sórdido lado de Coruscant investigando cada grupo de esclavistas hasta que le cortó la mano a un hombre un día. Han, Han había penado pero de algún modo permaneció en calma. Era casi como si supiera que pasaría. Como si ya había aceptado que no podía pasar el tiempo con su muchacho como debería haber tenido. Irónicamente, él había sido el centro de solidez para la familia. La gran fortaleza Jedi se había derrumbado, pero el contrabandista Corelliano había sido que el que ofreció esperanza.

Ahora, cinco años después. Leía había renunciado a la esperanza de alguna vez volver a ver a su niño. No habían habido llamadas de rescate. Ningún cuerpo sin identificar. Nada. Ella había sido violada hasta de la pequeña consolación de un funeral. Condenada a siempre tener esperanza de que él aún está vivo. Una triste sonrisa cruzó sus labios cuando escuchó pasos detrás de ella. Los niños podrán no haberse dado cuenta de la importancia del día de hoy, pero Han nunca lo olvidaría. Anakin había sido realmente el hijo de su padre. Nacido con una actitud ligeramente presumida que escondía su amor y devoción internos, había tenido gran talento en la Fuerza, pero aún se aferraba a la perspectiva menos introvertida de su padre. Donde Jaina y Jacen eran extremadamente serios y enfocados en la Fuerza, Anakin había aceptado su llamado, pero no le dejaba dominarlo.

Los brazos de Han rodearon su cintura. Era algo extraño de él mostrar abierto afecto en un sitio público, pero aún así, hoy era un día especial. Era un día cuando ambos podrían admitir la necesidad de apoyo en lugar de ser las inamovibles torres como se les conocía. Alejando la mirada de sus niños abajo, Leia puso su cabeza en el hombro de su esposo y lloró por el niño que solo podía ver en su corazón.

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Ani deambuló a través de los pasillos de la nave. Anakin debía de haber terminado de meditar para este momento. Podrá tomar a Obi-Wan más seriamente de lo que Ani jamás lo hubiera hecho, pero aún estaba muy joven y no en eso de meditar por horas sin fin. Dando una mirada dentro del cuarto del muchacho, se dio cuenta que Anakin no estaba ahí. Un rápido sondeo con la Fuerza le dijo que Anakin ni siquiera estaba en la nave. Bueno, sí estaba en la nave, solo que no dentro de ella. Ani se dirigió afuera para encontrar a su nieto recogido en el ala, su cabeza descansando sobre sus rodillas. Con un ligero salto asistido con la Fuerza, Ani se unió a su nieto.

"¿Alguna vez olvidaste como se veía tu Mamá?"

"¿Honestamente?" Nunca, siempre puedo imaginármela arreglando la cena o acomodándome en la cama de noche."

"Yo no puedo realmente recordarla ya. Puedo recordar como me sentía, las cosas que ella decía, pero no puedo ver su cara. Quiero decir, sé como se ve por los archivos de datos. Pero no puedo sacar un recuerdo mío de ella."

"Eras muy joven Anakin, No puedes recordar todo."

"¡Eso no es! Puedo imaginar a Papá, Luke, los gemelos, Chewie, incluso Lando, pero no puedo recordar a mi propia madre. Tal vez no hay nada a lo que pueda apegarme. Tal vez estoy tan envuelto en mi nueva vida que mi vieja familia está empezando a desvanecerse. Podría incluso no recordar al resto de ellos en un tiempo."

"Memorias son memorias Anakin, incluso cuando son memorias de un Jedi. La mayoría de ella se difuminan con el tiempo, algunas más que otras. Es un proceso de la vida. Lo viejo es reemplazado por lo nuevo, pero lo viejo nunca es realmente olvidado más de lo que lo nuevo es completamente recordado. Tu familia siempre será tu familia. Tu lazo con ellos no es como recuerdes cada línea del rostro de tu madre, sino el lazo que tienes con ellos en tu corazón. Tu Tío era aún mi hijo aunque nunca vi su cara hasta que él tenía diecinueve."

Anakin sonrió y se sacudió de su ensueño. Había tenido suficiente del pasado. Era tiempo de 'Vivir en el momento' como diría Qui-Gon. Sus ojos capturaron una visión fugaz de blanco en la nuca de Ani — justo donde estaba su implante.

"¿Qué es eso?"

La mano de Ani frotó el parche distraídamente. "Una sorpresa. Ahora entra en la nave. Creo que tenemos un cumpleaños que celebrar."

Anakin caminó dentro de la nave para ver a Qui-Gon preparando la cena y Obi-Wan enfriando un pastel. Un torrente de alivio lo cubrió. Obi-Wan tendía a preparar comidas que llenaban y eran extremadamente saludables con el sabor siendo una muy pequeña consideración. La única consolación era que su maestro no se sentía en absoluto de esa manera acerca del postre. Comidas eran necesarias, dulces eran sagrados. Obi-Wan conocía miles de postres. Ani una vez le había dicho que Obi-Wan solía mantener un diario de nada más que recetas de postres de los diferentes planetas que visitaban. Era una sospecha compartida que Obi-Wan comía saludable para poder atiborrarse de delicadezas llenas de azúcar.

No era tradicional darle tanta importancia a un treceavo cumpleaños. Era usualmente un asunto compartido por maestro y aprendiz. Pero, todos ellos necesitaban una razón para celebrar, así que decidieron evitar la tradición. Una mirada a los Maestros en la cocina mostraba que ellos también tenían parches en sus cuellos.

"Ah, Padawan, tengo listo tu pastel, y el Maestro Jinn pronto pondrá nuestra comida en la hornilla. ¿Qué dices si vamos al comedor y abrimos tus regalos?"

Mientras todos ellos se juntaban en la sala/comedor, Anakin vio dos paquetes en la mesa. El primero era bastante colorido y creativamente envuelto. El segundo estaba envuelto en un color más tranquilo y con los bordes perfectamente cuadrados, listón pulcramente amarrado. Sin mirar a las etiquetas, Anakin podía decir quién daba cuál regalo. Qui-Gon debía haber envuelto el paquete más artístico, estaba casi envuelto de forma orgánica. Adivinaba que Ani había elegido el brillante patrón amarillo y plateado que el papel tenía. El segundo paquete proclamaba a gritos Obi-Wan. De buen gusto y perfectamente envuelto. Muy bien organizado y bien pensado.

Mirando a su maestro, dedujo que debía abrir el paquete más brillante primero. A medida arrancaba el papel descubrió dos botellas de pigmento y un paquete de agujas de forma extraña. "¿Van a engancharme con especia? Eso no es un buen ejemplo de un Jedi."

Con una sonrisa tirando de sus labios, Qui-Gon arrancó el vendaje de su cuello. Ahí, grabado en Azul y Rojo estaba el símbolo de la orden Jedi, cubriendo la cicatriz del implante. Los ojos de Anakin se ampliaron. "¿Voy a tener uno de esos¡De lujo!

(N/T: La expresión en inglés es un poco distinta, pero como no encontramos contexto para entender la palabra "Wizard" más allá del literal "Mago", y eso no tiene sentido; usamos una frase de Bart Simpson, se aguantan así)

Ani contuvo una risa mientras Obi-Wan se estremeció.

"Solo puedes tener uno si puedes aguantar los fríos dedos de Qui-Gon mientras juego de artista con tu cuello. Y, Padawan, no uses tal jerga. Es impropio de un Jedi."

Anakin observó mientras Ani y Qui-Gon se iban, dejándolo a solas con su maestro. Gentilmente tomó el paquete, y cuidadosamente abrió la envoltura. La caja de abrió para revelar un Reek de peluche. No un juguete barato para niños como el que tenía cuando era joven, sino un costoso juguete de "coleccionistas" que podría venderse por muchos créditos en Coruscant. Lo abrazó cerca de su pecho y murmuró un pequeño gracias a su maestro.

Obi-Wan sonrió. "No intento reemplazar a tu familia Anakin. Solo intento agregar a ella. Este juguete nunca reemplazará al original, pero tampoco el original lo reemplazará. Eres mi aprendiz, y te amo mucho. Pero sé que mientras yo puedo llenar un lugar en tu corazón, nunca realmente reemplazaré a tu padre."

Anakin asintió. ¿Puedo preguntarte una cosa?

"Por supuesto"

"¿Podemos comer ahora? Me muero de hambre."

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Lady Evil¡Qué lindo es Anakin!

Lady Dark¿Cuál¿Solo o Skywalker?

Lady Evil: Me refería a Solo, pero todos sabemos que su abuelo es mucho más lindo.

Lady Dark: Declarar lo contrario equivaldría a heregía.

Lady Evil: Y de la seria.

Lady Dark: Otra aclaración, no tengo idea de si esa ceremonia de enlace para la trenza es un verdadero hecho en el universo oficial de Star Wars o es invento de escapistone.

Lady Evil: Podría ser o no, mi hermana solo ha leído los libros que publica DelRey, y no se consiguen por aquí los de Scholastic Books, de modo que podría ser que esté ahí.

Lady Dark: Las algunas novelas de esa editorial tratan de la juventud de Obi-Wan de modo que se describe mejor la vida dentro del Templo Jedi. Tengo que conseguirme unas.

Lady Evil: Botando plata.

Lady Dark: Y, para variar, tenemos un review, así que vamos a responder.

XD XD XD

ELENA - Lady Dark: Gracias, ayuda saber que alguien lee este fic. Lady Evil: Porque, aunque es matematicamente improbable que nadie lo lea, es imposible saberlo sin reviews. Lady Dark: También estamos muy agradecidas con escapistone, es in fic increíble. Lady Evil: Aunque apreciaría que alguien se apurara a traducirlo. Lady Dark: Aprende inglés y no me molestes. Lady Evil: Pero me sorprende que te gusten nuestros comentarios, la mayor parte del tiempo solo son mutuas amenazas de muerte o conversaciones neuróticas. Lady Dark: Como casi todo en el FanFiction.