El mundo se les acababa de venir encima, sin previo aviso, así... de improviso, el derrumbe los había golpeado tan fuerte que aún no lo podían procesar.

Las únicas preguntas que inundaban sus mentes eran ¿cúando? ¿cuánto tiempo? ¿Por qué?

La culpa era lo único que podían sentir, lo único que se permitían sentir, más aún después del pequeño relato de la peliplata a Kagome

Sasha había corrido a los brazos de su madre apenas ella cruzó el marco de la entrada, había ocultado su pequeña cabeza en su regazo y había largado a llorar ¿cómo le preguntas a una niña de cuatro años si había sido ultrajada? ¿cómo le pedías detalles? ¿cómo te parabas frente a ella sin quebrarte?

Seshomaru no podía asimilar ni siquiera el inicio de la historia, no podía ni siquiera aceptar que su pequeña princesa hubiera tenido algún tipo de encuentro con el hombre que destrozó a aquella mujer. ¿Por qué? ¿Por qué Sasha?

Al inicio quiso creer que era una equivocación que el inútil de Inuyasha no había sabido procesar todo lo que había vívido, pero cuando se encontró frente a frente a su pequeña hermana y le preguntó si ese hombre la había herido no le quedaron dudas.

Sasha había llorado y asentido tantas veces que a él se le partió el alma.

Ver a su madre sostener a su hermana sin comprender nada le provocó ansiedad ¿como le diría que él hombre de las pesadillas de su hija no era falso, que no era producto de su imaginación? ¿Cómo se lo decía si él mismo sentía partirse por dentro tan solo de pensarlo? ¿Desde cuando? ¿desde cuando?

No tuvo que ser adivino para saber que algo verdaderamente malo había sucedido, sus hijos tenían los ojos rojos y el rostro desencajado. Sasha lloraba como en un funeral y la mujer que había estado inconsciente hace semanas hacía exactamente lo mismo.

No supo si fue la desesperación pero arrebató a Sasha de los brazos de Izayoi bruscamente y la inspeccionó detenidamente, ella estaba en perfecto estado ¿Qué demonios sucedía?

Izayoi vió con el corazón inquieto a su marido tomar en brazos a su hija para luego inspecionarla y mirar furioso a sus hijos.

- Más les vale ir ya abriendo la boca - exigió - ¿Qué demonios ha pasado aquí? ¿Por qué Sasha y esa mujer lloran como si hubieran asistido a un funeral?

Izayoi los miró muy angustiada, ya algo le decía que su instinto no se equivocaba, que sus hijos tenían algo.

- ¿Inuyasha? ¿ Seshomaru? - pidió con lágrimas en los ojos - Le ocurrió algo a Sasha, ¿verdad?

Ambos asintieron mecánicamente

- ¿Pero qué dicen? Si mi princesa está perfecta ¿a qué sí mi sol? - preguntó Toga intentando parar el llanto de su hija

- ¿Kagome? - preguntó Izayoi al ver que sus hijos no hablaban

- Yo... yo lo lamento tanto - echó a llorar

El llanto de Kagome acompañado del de Sasha fue lo único que se escuchó por algunos minutos

Inuyasha sabía que Seshomaru no hablaría, no cuando hacerlo significaría largarse a llorar. ¿Qué hacía? ¿Debía ser él el portador de las malas noticias? ¿Debía esperar que Seshomaru lo procesará?

Vio a sus padres desencajados y ansiosos, su madre lloraba aún sin saber el porqué de su llanto ¿cómo podría ahorrarle esa pena tan grande? ¿cómo podía evitar ser él quien le diera un golpe tan bajo?

- Kagome lleva a Sasha contigo al dormitorio - pidió intentando que la voz no se le quebrara

- De eso nada - exigió Toga - Mi hija no se moverá de aquí

- Padre, deja que se lleve a Sasha - intervino Seshomaru con un hilo de voz

Kagome se acercó insegura y a duras penas hasta ellos mientras reprimía el llanto

-¿Quieres venir conmigo Sasha? - preguntó mientras le dedicaba una sonrisa

Sasha asintió casi de inmediato y se abalanzó hasta ella para luego enterrar el rostro en su pecho.

La peliplata había descubierto que ya no le dolía tanto el pecho desde que le había dicho a Kagome sobre el hombre malo.

Sasha sabía que su madre lloraba por ella, igual que Kagome y todos los que estaban presentes en el recibidor. Incluso Seshomaru había llorado mientras la abrazaba ¿ellos impedirían que el hombre malo volviera por ella?

- Vas a estar bien - le susurró Kagome al oído

Toga las vió desaparecer de su vista, Izayoi tenía razón Sasha confiaba en esa mujer así que algo bueno debía de tener

- Les ordenó que me digan que demonios ocurre aquí- exigió

- Mamá por favor toma asiento- pidió Inuyasha ignorando la exigencia de su padre - hazlo por favor

Izayoi obedeció casi de inmediato

- ¿Qué le sucede a tu hermana? - preguntó echa un mar de lágrimas

Relatarle los últimos acontecimientos descubiertos y sus posibles sospechas se le hizo lo más difícil que le había tocado hacer en todo lo que llevaba de vida, ver el rostro desencajado de su madre lo golpeaba, los gritos que profirió fueron dagas para él. ¿Cómo la consolaba si él mismo estaba inconsolable? ¿Cómo? ¿Cómo le pedía que cesara el llanto si el era incapaz de hacerlo?

Solo atinó a sostenerla en brazos mientras ella se derrumbaba, mientras todo su mundo se derrumbaba junto a ella

- ¿Están seguros de esto? - preguntó sin mirarlos

- Amo Toga, yo estuve presente cuando la ama Sasha se lo contaba en llanto a la señorita Kagome - contestó Myoga por ellos

- ¿Pero cómo? Si Naraku nos aseguró que era producto de su imaginación - dijo incrédulo- que era el resultado de alguna película de terror que vió , que era una proyección de Sasha

- Por favor, por favor mi hijita no - suplicó desgarrada Izayoi

Inuyasha la apretó más fuerte mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.

- Por eso se orinaba, por eso gritaba, porque era real - gritó desesperada - ¡Por Dios! Mi pequeña, mi pequeña no, Inuyasha... no tu hermana

Inuyasha se dejó caer al suelo junto con ella, se le habían ido las fuerzas, las ganas de vivir, se había esfumado todo, como si ya nada tuviera sentido.

Por primera vez vió a su padre llorar, al Gran Inu No Taisho, lo vió llorar como si la vida se le fuera en eso.

Él que toda su vida los había regañado por no ser lo suficientemente fuertes, se derrumbaba frente a sus ojos y no pudo más que ir a su encuentro, no pudo no arrodillarse junto a él y llorar a su lado, ¿porqué había fallado?, si tan sólo lo hubiera hecho mejor... había fallado en la única tarea que su padre le había encomendado, había fallado en proteger a sus hermanos .

- Perdóname - pidió completamente vencido al llanto- Perdóname padre

Toga lo abrazó entre sus brazos ¿que debía perdonarle él a Seshomaru? Si siempre fue el más correcto de sus hijos, si siempre cumplió cada meta que se propuso si siempre cumplió con lo que él esperaba que hiciera.

- Te he fallado - gimió - Les he fallado madre - susurró- la única tarea que tenía era protegerlos, a ella y a Inuyasha y les he fallado completamente - las lágrimas corrieron aún más por sus mejillas - Soy aquí quien fracasó en su deber

- Él que les ha fallado aquí soy yo - dijo Toga ahondando el abrazo - a todos ustedes, a ella... yo debí cuidarlos como cabeza de familia que soy, yo ... - su voz se quebró- yo soy quien fracaso aquí

Izayoi ahondó más su llanto, su pequeña, su única hija ¿por qué? ¿por qué ella?

- Sé que todos estamos rotos por dentro - Inuyasha tomó la palabra - pero ella nos necesita ahora, no podemos derrumbarnos, hoy no tenemos ese privilegio - tragó duro- no más

Su madre asintió mientras la ayudaba a ponerse en pie

- ¿Ella... ella fue... tienen la seguridad de que ocurrió? - preguntó con la voz entrecortada

- No lo sé a ciencia cierta madre - respondió Inuyasha turbado- lo único que le dijo a Kagome fue que ese bastardo la tocó por todas partes... incluyendo... incluyendo ese lugar

Izayoi sintió el corazón paralizarse

- Ya hemos llamado a Midoriko y a Jinenji para que puedan hacer su trabajo - susurró- no deben tardar en llegar

- Bien hecho hijo - dijo Toga mientras se ponía en pie junto a Seshomaru - Gracias por tomar las riendas de la situación - miró a los dos - gracias a ambos

Inuyasha tenía razón, el equipo médico no había tardado en llegar, a penas le informaron todo lo que sabían, ellos se volcaron en su trabajo al instante.

Las horas de espera les parecieron un infierno, ni Midoriko ni Jinenji habían aceptado que ninguno de los miembros de la familia permanecieran en la habitación donde tratarían a la pequeña, a la única que se le otorgó ese privilegio fue a Kagome pues Jinenji dijo que Sasha había realizado ya el vínculo de soporte con ella, lo cual enfureció a Toga.

Fueron cuatro horas y medias de espera, de tortura, Inuyasha no podía dejar de ver la puerta donde se encontraban ambas y sentirse vacío.

Debía aceptar que el mundo era demasiado pequeño, estar conectado a Kagome no sólo por sus sentimientos si no también por ese bastardo le parecía irónico.

¿Cómo pudo no reconocer a ese hombre si cuando Sango le habló de él lo describió casi a la perfección? ¿Sería que su mente buscaba bloquearlo de sus recuerdos?

Si no era esa la respuesta no encontraba una, había visto tantas veces el retrato hablado que no haberlo reconocido en aquella foto lo llenó de ira. ¿Cúantas veces se lo habría cruzado? ¿Cúantas veces habían respirado el mismo aire?

Había sido un imbécil con Sasha, había sido un imbécil con todos.

Se sintió tan mal con Kagome, ella estaba pasando de nuevo por lo mismo y él no pudo evitarlo, él ciclo parecía no querer cerrarse con ella y no pudo no sentirse culpable, ella era tan fuerte y él no pudo ser su apoyo, porque estaba roto por dentro.

Y entonces lo entendió si él se encontraba así de destruido, Kagome estaba aún peor.

- Necesitamos conversar - dijo muy serio Jinenji cerrando la puerta tras de si

- ¿Cómo está Sasha? - preguntó Izayoi visiblemente nerviosa

- No se preocupe, ambas duermen, ha sido muy agotador para ellas - contestó Midoriko mirando a Inuyasha

- ¿Dónde podemos hablar? - preguntó Jinenji

- Vamos al estudio - propuso Inuyasha mientras comenzaba andar

Jinenji y Midoriko tomaron asiento delante de ellos y abrieron su pequeño cuaderno visiblemente agotados

- Debemos empezar diciendo que si estamos frente a un cuadro de abuso - comenzó Jinenji

El llanto de Izayoi se desató

- No llores por favor Izayoi - pidió Midoriko - Sasha no presenta signos de haber sido ultrajada sexualmente

- Eso quiere decir , que... - Toga interrumpió

- Eso quiere decir que estamos ante un cuadro de abuso - corrigió Jinenji- la pequeña no fue abusaba sexualmente pero si fue víctima de tocamientos indebidos de forma constante

- Eso no es posible, Sasha nunca ha estado fuera de la supervisión de alguno de nosotros- reclamó Seshomaru- debe haber un error

- El consultorio del terapeuta - susurró Inuyasha más para sí mismo que para los demás

Todos los rostros se giraron a verlo

- Su hijo no se equivoca - confirmó Jinenji

- ¿Pero qué dicen? Naraku es uno de los terapeutas más respetados de este país. Llevamos a Sasha con él porque comenzó a tener ataques de pánico, la aparición de ese hombre fue antes de Naraku

- Señor Taisho, le pido dejarme comunicarles lo que hemos hallado

- Sé que esto es muy difícil para ustedes - complementó Midoriko

- La pequeña refiere haber visto por primera vez, a quien hemos identificado como Bankotsu por el testimonio de la Señorita Kagome , el verano pasado

- ¿El verano pasado? - preguntó Izayoi sin creerlo ¿desde hace tanto?

- Así es, lo conoció mientras paseaba por los jardines de la propiedad, este sujeto intentó hacerse su amigo pues rondaba la vivienda siempre a la misma hora que Sasha salía a jugar a los jardines

- Le pedimos a Myoga que verifique con los empleados las grabaciones de seguridad y Sasha dice la verdad - Jinenji se frotó la cien visiblemente indignado- en esas grabaciones se ve a este sujeto mastubandose frente a la pequeña o mostrandole sus partes íntimas

Toga enfureció ¿Cómo mierda sucedió eso? ¿Por qué carajos no se dió cuenta? ¿ Por qué no acompañó a su hija cuando ella se lo pedía a los jardines? ¿Dónde estaba la seguridad?

- Ese hombre ha rondado esta propiedad también- agregó Midoriko mirando a Inuyasha

- ¿Qué?- Inuyasha estalló ¿ Cómo se atrevía? ¡Iba a matarlo! incluso con sus propias manos

- Así es amo Inuyasha - intervino Myoga- hemos revisado las grabaciones de esta propiedad y de la del amo Seshomaru y se lo ha podido ver en los límites de ambas propiedades

Seshomaru hirvió en ira, incluso se había atrevido a meter sus narices en su propia casa y él no lo había notado

- Lo más grave aquí es que según el testimonio de Sasha ese hombre siempre la esperaba dentro del consultorio de Naraku.

- ¿Qué? - Toga no pudo con esa noticia, golpeó la pared hasta que sus nudillos enrojecieron

- Calma, así no ayudarás a nadie - pidió Jinenji

- Parece ser que tienen algún tipo de relación - suspiró Midoriko

Esa información fue demasiado para procesar, demasiado para él y estaba seguro que fue demasiado para todos los presentes

- Por eso Sasha odiaba ir a terapia- sollozó Izayoi - Y yo que la obligaba - el llanto iba en aumento

- ¡Hijo de puta! - la ira brotaba por sus poros- ¡Ese hijo de puta se metió con la niña equivocada! ¡ Lo mataré! ¡No dejaré el sufrimiento de mi hija así! ¡Lo mataré a él y al hijo de puta de Naraku!

- ¿Estan seguros que Sasha no fue abusada? - preguntó Seshomaru

Inuyasha sabía que su hermano tenía la misma duda que él, Sasha estuvo a su merced en muchas ocasiones, él pudo destruirla tan fácilmente que le parecía difícil de creer que no lo hubiera hecho

- La he revisado tres veces muy concienzudamente- respondió Midoriko- Sasha no ha sido violentada sexualmente

- El análisis psicológico que le realicé a la pequeña avala ese resultado- apoyó Jinenji- Ahora lo que aconsejo como psiquiatra infantil es que Kagome se mantenga cerca de Sasha siempre y cuando siga al pie de la letra mis indicaciones, a fin de cuentas ella también es víctima de abuso

- ¿Indicaciones? - preguntó Inuyasha

- Así es, se las di personalmente - contestó - y estas son mis indicaciones para ustedes... - aclaró su garganta- Cómo dije Sasha no debe alejarse de Kagome, ella es su soporte emocional por lo menos hasta que esté más estable

- ¿Soporte emocional? - preguntó Izayoi

- Sasha ha creado en Kagome un vínculo, un punto de confianza - contestó Midoriko - por eso le fue más fácil contarle lo sucedido, es algo que toda víctima de abuso hace

Jinenji asintió y tomó una bocanada de aire

- Necesito que no traspasen sus miedos y angustias en la pequeña - pidió- no la ayudará a avanzar y necesitamos que lo haga- suspiró- y aunque sé que lo saben... definitivamente necesita terapia al igual que todos aquí , esto es algo muy duro de procesar aunque no hubiera una violación sexual - sentenció- Yo sugeriría que estén presentes en las sesiones de Sasha debido a lo complejo del caso

Izayoi asintió

- También me gustaría que trabajarán en sus vínculos familiares, algo esta fallando - alertó- Sasha ha tenido que crear un punto de soporte ajeno a su familia, eso debe encender todas las alarmas- miró a Inuyasha- hubiera jurado que tú serías el vínculo

- Yo quisiera agregar algo - pidió Midoriko- Esto no es una sugerencia médica, todo lo contrario, creo que deberían alejarse un tiempo de Tokyo, tengo la sensación de que ese tipo las está buscando y es obvio que conoce la mayoría de sus movimientos

- Concuerdo con Midoriko, hemos descubierto esto porque alguien muy cercano a él se ha colado en esta casa - suspiró- esto es grave

Inuyasha sintió la sangre arder, ya había dado aviso a las autoridades, sabía que habían tres patrullas de incógnito esperando por esa mujer pero no había señal alguna de su presencia.

- Concuerdo- exclamó Izayoi- Estaré toda mi vida agradecida con ustedes

Jinenji se acercó hasta Izayoi y la abrazó al fin de cuentas eran como si fueran familia, se habia criado junto a esos dos ojidorados

- Inuyasha, ¿Podemos hablar? - pidió Midoriko

El ojidorado asintió y la acompañó hacia el rincón izquierdo del estudio

- ¿Que sucede?

- Cuida a Kagome - pidió - revisé su herida, Myoga hizo un buen trabajo pero es obvio que querían que muriera por una sepsis y no estuvieron muy lejos, si Kagome no tuviera tan buenos anticuerpos, otra habría sido la historia

Inuyasha sintió el piso temblar debajo suyo ¿incluso a su lado corría peligro? ¿él no sería capaz de protegerla?

- Cambia los apósitos cada 24 horas y échale esto - le entregó una pequeña crema- le he dejado la receta a Kagome

- Muchas gracias Midoriko - dijo recibiendo la crema

- No hay nada que agradecer, quiero a Sasha como si fuera mi hermana pequeña y te quiero a ti - se sonrojó- se feliz Inuyasha, a veces no sabemos cuanto durará

Inuyasha la abrazó fuertemente y sollozó

- Ya pasó - acarició su espalda- debes ser fuerte por ellas dos, tú cargas más que todos aquí - susurró - cuando te sientas más fuerte, no dudes en hacerle saber tus sentimientos a todos los que amas

- Gracias Midoriko - dijo sollozando

- Llora, sacalo todo - pidió

No supo cuanto tiempo se mantuvo abrazado a ella pero cuando se separaron se encontraba más tranquilo

- Siempre has tenido el don de calmar a los demás - sonrió- como si fueras capaz de purificar el alma de los que te rodean

- Quizás en mi vida pasada fui una gran sacerdotisa- se encogió de hombros divertida

- Entonces yo debí haber sido un gran guerrero- sonrió- ya sabes un importante terrateniente

- A mi te me figuras más como un híbrido, un hanyo, ya sabes mitad humano, mitad ...¿perro?- dijo mirándo a Toga

Inuyasha rio ante el comentario de Midoriko

- Eso nunca lo sabremos - concluyó - si ese hubiera sido el caso lo único que pediría es que mis orejas sean humanas, ¿me imaginas andando por ahí con orejas de perro?

Esta vez fue Midoriko quien rio

- Serias adorable Inuyasha - sonrió- en todas tus formas, al final tu corazón es el mismo en todas tus posibles vidas y tú tienes un corazón de oro - acarició su mejilla

Kagome se sobresaltó al despertar, todo estaba completamente oscuro ¿cuánto tiempo había pasado? tanteó en la oscuridad en busca de Sasha y cuando no la encontró su cuerpo se tenso

- Está con mi madre en la habitación de invitados - dijo serenamente

La azabache se frotó los ojos para acostumbrarse a la oscuridad

- ¿Dónde estas?

- Sentado en frente tuyo - respondió tranquilo

- ¿La doctora te lo dijo?- preguntó angustiada

- Midoriko y Jinenji nos informaron todos los detalles - contestó

- Ya veo - susurro aliviada - ¿Cómo estan tus padres?

- Bien- contestó sin darle mucha importancia- ¿Cómo éstas tú?

Kagome se sobresaltó ante su pregunta, no se habia parado a pensar en ella durante todo el día

- Creo que bien - devolvió - ¿Qué hora es?

- Son cerca de la una de la mañana- contestó- ¿Tienes hambre? No has comido en todo el día

- ¿Por que estas tan lejos?

Inuyasha sonrió en la oscuridad

- ¿Por que no habría de estarlo? ¿ Qué te dijo Jinenji?

- Que debía continuar en terapia - susurró - que debía tomar los calmantes que me recetó si sentía la situación irse de las manos, es decir si tenia algun ataque de panico

- ¿Solo eso? - enarcó una ceja

Kagome trató de hacer memoria

- Pues... creo que dijo que debía pasar una evaluación psicológica para descartar si presentaba un cuadro depresivo

- ¿Lo harás?

- ¿Por qué estas tan lejos Inuyasha? ¿ y por qué todo está a oscuras?

- Por que son la una de la mañana, no hay luz solar - dijo tranquilamente- Contéstame, ¿lo harás?

- Dijo que de lo contrario no podría estar al lado de Sasha apoyandola, asi que si - se encogió de hombros - ¿ Sucedió algo malo?

- No ha sucedido nada más de lo que ya sabes - contestó- mi familia se quedará esta noche a dormir

Kagome se sonrojó

- ¿Debo cambiarme de habitación?

Inuyasha sonrió

- ¿Por qué crees eso?

- Pues por que los padres generalmente no permiten que sus hijos duerman con chicas en sus casas

- Esta es mi casa tonta - rio divertido

Kagome se sonrojó aún más

- Tienes razón, lo había olvidado - se sentía nerviosa

- ¿Cómo te sientes Kagome?

- Ya me hiciste esa pregunta

- Pero no la has contestado, no has sido honesta

Kagome suspiró

- Si te refieres a mi herida pues después de que Myoga la curara no ha vuelto a fastidiarme

- Me alegro ¿y emocionalmente como te sientes?

Kagome tragó duro

- He oído que él estuvo rondando por aquí - susurró- Tengo algo de miedo para ser honesta - reguló su respiración

Inuyasha se levantó de su lugar y se sentó al lado de Kagome

- ¿Crees en mí cuando te digo que te protegeré?

- Lo creo... pero - mordió su labio

- ¿Pero?

- Quiero ver a Tubsubaki ... mi psicóloga- explicó

- Sé quién es y me parece una excelente idea Kagome ¿Cuando quieres hacerlo?

- Estaba pensando en llamarla mañana y pedirle una cita

- ¿Cuando crees que te la dé?

- Para la próxima semana supongo ¿por qué?

- Mi familia y yo viajaremos mañana a primera hora - soltó- Creemos que es lo mejor para todos en especial para Sasha

- Ya veo - contestó - ¿Crees que pueda hablar con Sango?

- Claro que si, no necesitas pedir permiso- meneó la cabeza- ¿que necesitas?

- Le preguntaré si puedo quedarme unos días en su departamento mientras busco empleo

Inuyasha rio

- Si tu ya tienes empleo, tu puesto te ha estado esperando todo este tiempo

- ¿En serio? ¡Muchas gracias Inuyasha! - exclamó feliz- Aunque igual debo hablar con ella para ver si puedo quedarme en su departamento

Inuyasha volvió a reir

- ¿Por qué necesitas trasladarte al departamento de Sango? - chasqueó la lengua- ¿Rechazarás un viaje junto a toda mi familia?

El corazón de Kagome se aceleró estrepitosamente ¿ Inuyasha le estaba proponiendo un viaje como pareja? ¿Esa era su manera de hablar sobre lo que sucedió entre ellos?

- Jinenji nos dijo que eres el vínculo emocional de Sasha, es natural que vayas ¿no crees?

Kagome reflejó decepción en su rostro, agradecía que la habitación estuviera completamente a oscuras para así Inuyasha no lo notara

- Ya veo - susurró

Inuyasha sonrió, Kagome era muy transparente en sus reacciones así que decidió no torturarla más

- He estado pensando en lo que sucedió entre nosotros - comenzó - ¿ Tú lo has hecho?

- Si

- ¿No tienes nada más que decir? - preguntó

- Creí que eras tú quien iba a decir lo que pensabas

Inuyasha rio encantado por su reacción

- Pues si eso es lo que quieres...- se encogió de hombros- Creo que lo que pasó entre nosotros no debió suceder

- ¿A que te refieres? - preguntó desconcertada y dolida

- A que no debí tocarte como lo hice anoche ¿ recuerdas? - preguntó- no debí deslizar tu camisón ni dejar un reguero de besos desde tu cuello hasta tus pechos... definitivamente no debí hacerlo

Kagome sintió escalofríos, Inuyasha había acortado distancia y hacía cada cosa que le describía.

- No debí dejarte completamente desnuda ¿recuerdas? - dijo mientras desaparecia con sus manos el camison- No debi apretar y succionar tus senos - la espalda de Kagome se arqueó ligeramente ante el contacto

- Inuyasha...

- Definitivamente no debí haberme deshecho de mis pantalones ni de mi ropa interior - dijo mientras lo hacia - ¿sabes que más no debí hacer?

Kagome negó perdida en sus sensaciones

- No debí sentarte a horcajadas sobre mi y penetrarte - susurro a su oído mientras ella escondia el rostro y mordía su labió para no gritar - ¿verdad que no debí moverme justo como me muevo ahora? ¿ verdad que no debí moverme tan despacio?

Kagome se agarró de su cuello como si su vida dependiera de ello, como si la necesidad de tenerlo más cerca disminuyera con su agarre

- No debí meter mi mano entre tus piernas y tocarte mientras me introduzco en ti - susurró - no debí hacerte gemir mi nombre ni debí besar cada parte de ti

Kagome sintió el orgasmo llegar y su cuerpo desfalleció, Inuyasha no la dejaba moverse, era él quien hacia todo el trabajo, supuso que era por su reciente herida y le pareció totalmente injusto, quería ser ella quien lo pudiera llevar hasta la locura

- ¿Quieres saber qué mas no debí hacer? - interrumpió sus pensamientos con la voz entrecortada para luego besar el hombro de la azabache

Kagome asintió mientras clavaba sus uñas en su nuca

- No debí llevarte a un segundo orgasmo junto conmigo - dijo aumentando la intensidad- sin decirte que estoy completamente enamorado de ti

Kagome no dió credito a sus palabras ¿acababa de decirle que estaba enamorado de ella? El climax que alcanzó junto a él no le permitió seguir pensando, tan solo pudo sentir, tan solo pudo dejar que todas sus terminaciones nerviosas colapsaran mientras él se derramaba en ella.

Se habían quedado inmóviles , la posición no había cambiado, él escondía su rostro en el pecho desnudo de la azabache mientras intentaba regular su respiración, había deslizado la yema de sus dedos sobre el vendaje intentando cerciorarse que ella se encontraba bien

- ¿Duele?

Sintió cosquillas ante el roce de sus dedos, Inuyasha le había dicho que estaba enamorado de ella ¿lo dijo en serio? ¿se dejó llevar?

- No - susurró mientras enredaba la cabellera ébano entre sus dedos

- Eso es bueno - acarició su espalda desnuda

- Lo que dijiste...

- ¿Lo de estar completamente enamorado de ti?

Kagome asintió nerviosa

Inuyasha suspiró sin dejar de dibujar líneas imaginarias con la yema de sus dedos en la espalda de la azabache

- ¿Por dónde empiezo? - se preguntó - tú llegada a mi vida no fue como yo lo hubiese deseado - suspiró- Llegaste a mi vida en un momento en el que creí que todo estaba en orden ¿entiendes?

Kagome asintió

- Creí que mi vida estaba completa, tenía a Kikyo, a mi familia, no hacía falta más- acarició las piernas de la azabache - Y entonces llegaste tú, te echaste a llorar y me descolocaste - chasqueó la lengua - quiero decir... nadie más que Sasha había despertado en mi la necesidad casi inmediata de protección

Kagome tragó duro

- Y tú lo hiciste en menos de dos minutos - explicó- quería que no llorarás más, que sonrieras, que tus mejillas siempre estén sonrosadas, que fueras feliz. - meditó unos segundos - es extraño, deseaba que fueras feliz aún sin conocerte

- Inuyasha... - llamó emocionada

- Desde nuestro primer encuentro, iba más entusiasta al trabajo, no lo malentiendas siempre me ha gustado trabajar - explicó - pero desde tu llegada lo hacia aún más feliz, no podía dejar de verte sin que te des cuenta y así fue como lo fui entendiendo

- ¿Qué entendiste?

Inuyasha sonrió para luego tomar la manta que se encontraba a los pies de la cama y cubrirla con ella

- Me dí cuenta que amaba verte bailar, verte cantar, verte nerviosa, sonrojada, animada - dijo suavemente - te espié muchas veces cuando estabas en tu oficina - explicó para que entendiera lo que acaba de decir

Kagome sintió el rostro arder, la vió bailando como una niña ¡Dios mío!

- Así fue como descubrí que no te atrevías a darme las galletas - sonrió - creo que esa noche comencé a enamorarme de ti

El corazón de Kagome se detuvo

- Pero el momento en el que me dí cuenta que estaba enamorado completamente de ti fue cuando me diste ese pequeño beso en los labios ¿recuerdas? nuestro primer beso - la besó exactamente como ella lo hizo la primera vez - antes ya tenía la sospecha pero ese beso lo hizo algo real

- No lo malentiendas, estoy seguro que piensas justo ahora en la noche en la que me descubriste con Kikyo - dijo relajado- si soy completamente honesto... esa noche quería que ella fueras tú y me sentí una basura por eso - suspiró- no quería fallarle a Kikyo, no cuando estuvimos tantos años juntos- dijo acongojado- y te juro que hubiera permanecido a su lado - mojó sus labios- aunque supiera que no la amara, lo hubiera hecho en agradecimiento a todos los años compartidos

- Inuyasha...

- Pero ella mostró un lado que yo desconocía y con esto no intento justificarme - explicó- sé que no fue lo correcto amarte esa misma noche - volvió a suspirar- pero no pude evitarlo, verte ahí decidida, defendiendote me desarmó , deseaba besarte, tocarte ¿me entiendes?

Kagome asintió

- Esto no ha sido fácil para mi y decirlo me hace sentir un imbécil - la miró- sé que tampoco lo ha sido para ti, que de los dos tú eres la que te llevas la peor parte - su voz pareció quebrarse- sé que para amarme vences cada día esa barrera que te impusieron tantos años de maltrato y amo eso de ti- acarició su mejilla- amo que empieces a luchar por lo que estás sintiendo , porque solo me hace falta ver tus ojitos para darme cuenta de que guardas un gran amor dentro tuyo

Kagome sintió las lágrimas correr por su rostro, el corazón latía tan lento que dolía

- Pero tengo miedo Kagome - admitió- tengo miedo de no ser suficiente, de que vuelvas a ser lastimada, tengo miedo de no llegar a tiempo - suspiró- tengo miedo a que me alejes, a que no puedas dejar esto atrás. Sé que yo no soy el indicado para ayudarte, no puedo ser tu terapeuta, sé que debes vencer esto por ti misma y confío en que lo hagas...

- ¿Pero?

- No puedo evitar sentir terror a perderte, y a pesar de que han sido tan pocos días a tu lado, no sé que haría si tú de pronto desaparecieras y ¡Dios! me siento tan impotente - dijo abatido- no pude cuidarte, ni siquiera estando a mi lado , así como tampoco pude cuidar de Sasha- se quebró - ¿que haré si retrocedes lo poco que has avanzado? ¿qué haré si un día llego tarde? ¿si mis esfuerzos no son lo suficiente?¿qué haré si me rechazas porqué no pudiste vencer lo que te hizo ese maldito ¿qué haré? - las lágrimas corrieron por su rostro sin reparo

Kagome lo abrazó con lágrimas en los ojos

- Perdóname por no poder amarte sin miedos - pidió acongojada

- Perdóname tú por no poder ser capaz de ser más fuerte que esto

Kagome negó fuertemente sin soltarlo

- Tú no tienes la culpa de nada Inuyasha - acarició su melena

- ¡Claro que la tengo! - la contradijo dolido - No soy capaz de dejar mis temores por tu amor, soy un cobarde que necesita que no exista incertidumbre entre los dos

- Eres valiente - dijo acunandolo entre sus brazos- sentir miedo es normal, sentir miedo de perder a quien quieres es tan normal - sollozó

Inuyasha buscó sus labios desesperado, el contacto estuvo cargado de necesidad, de miedo, de amor

- Pedirte que me ames , es pedir mucho Inuyasha

Inuyasha negó con los ojos llenos de lágrimas

- No puedo prometerte que los ataques de pánico desaparecerán, que mi pasado se borrará de la noche a la mañana - susurró- pero si puedo prometerte luchar cada día contra el, porque como dijiste solo depende de mí superar todo esto, depende de mí luchar... pelear

Inuyasha la apretó entre sus brazos, ninguno se había movido, habían permanecido en la misma posición después de haber hecho el amor

- Aún sabiendo eso ¿puedes amarme Inuyasha? ¿Puedo permanecer a tu lado?

Inuyasha lloró aun más fuerte, la tenía en frente completamente indefensa, abriéndose a él, pidiéndole que la ame, pidiéndole que le permita quedarse a su lado.

- Kagome - sollozó

- No necesitas dar una respuesta ... no ahora

Inuyasha negó bruscamente

- Puedo amarte hoy mañana y siempre, puedo caminar de la mano contigo - susurró - puedo amarte cada día más que el anterior pero... ¿puedes tú amarme?

Kagome lloró asintiendo

- Te amo - soltó- Te amo y eso me asusta

Inuyasha rio entre lágrimas

- A mi también me asusta Kagome

Kagome sonrió

- Pelearé - lo miró - pelearé por esto pero lo haré por mi , no dejaré de hacerlo - lo miró - no dejaré de pelear

- Kagome - llamó emocionado - haremos esto juntos, por ti, por mi... por ambos

Kagome lo besó con fuerza, con ilusión, con determinación. Lo haría, enfrentaría cada día como si fuera el último, lo haría porque ella se lo merecía, porque quería ser feliz y ... y porque deseaba amarse tanto como lo amaba a él

- Ya no llores - pidió riendo- no sé porque estoy riendo - no pudo contener la risa- perdóname

- Por qué estas feliz... - dijo secando sus lágrimas - ríes porque eres feliz - sonrió también

- Cuando te miró siento... - dudó

- ¿Qué sientes? - preguntó mirándolo curiosa

- Siento como si te conociera de toda una vida - comentó embobado en sus ojos chocolates - sé que suena tonto pero no le encuentro otra explicación a lo que siento por ti

- ¿Por qué lo dices? - sonrió

- Siento que esto de aquí - tocó el lugar donde se encontraba su corazón - siempre fue tuyo, es como si mi alma siempre te hubiera pertenecido, como si ya hubieramos compartido toda una vida, como si ya hubieramos peleado juntos

Kagome sonrió conmovida

- ¿Cómo si fuéramos amantes de vidas pasadas?

Inuyasha asintió embobado ante ella

- Me pasa lo mismo - dijo en una sonrisa- Por alguna razón muy dentro de mi desde el principio me sentí segura a tu lado, fue como si recordara que te amaba, como si muy en el fondo supiera que tú siempre venias por mi

Inuyasha rio

- ¿Crees que estamos locos? - rio- ¿o es producto de la madrugada?

Kagome negó lentamente

- Creo que es posible - susurró- y si en esta vida eres tú quien vino a mi rescate...

- En la anterior tú me salvaste.- Inuyasha besó su hombro - Gracias Kagome por salvarme, por venir a mi en esta vida y en la anterior

- Gracias por encontrarme en esta Inuyasha - susurró antes de besarlo

Aún no podía creerlo, Inuyasha se había deshecho de ella en un abrir y cerrar de ojos, no le dio ni siquiera la oportunidad de hacer el papel de víctima.

Maldijo por lo bajo, con él se irian todos los millones, los lujos, los caprichos ¿Que debía hacer?

- Te recuerdo que estamos teniendo sexo, deberias minimamente fingir que lo estás disfrutando

Roló los ojos y se separó de él, no habia duda en su interior, preferia estar en los brazos de Inuyasha que en los de él, deseaba que la hiciera suya una vez más

- No tengo humor - soltó colocandose la camisa de su acompañante

- Él que debería estar de mal humor deberia ser yo - dijo poniendose de pie- Tú y Kagura dejaron ir a nuestras presas

- ¿Me golpearas como lo hiciste con ella?

El hombre negó

- Para ti tengo mejores planes, tan solo necesito que lo intentes

- Puedo entender lo de la familia Taisho, pero no entiendo la fijación con esa muerta de hambre, tú y tu hermano estan dementes

El fuerte contacto de su mano con su mejilla la hizo perder el equilibrio

- No vuelvas a hablar así de Naraku , entendiste - gritó colerico

- Si

- ¿Si que?

- Si señor Bankotsu- dijo mientras la sangre escurria por sus labios

- Esto recien comienza Kikyo- sonrió- ella no escapará, mataré con mis propias manos a Kagome por traicionarme, por ser la zorra que siempre supe que era.