Hola! Bueno, soy novata en esto, digamos que no tengo mucha experiencia en escribir.. pero me gustó mucho esta historia que leí hace tiempo y me parecíó bueno compartirla con ustedes.. En sí, el argumento lo tomé prestado del libro "Magica Inocencia" de Susan Carroll, yo la adapté a los personajes de Rurouni Kenshin, y también puse nuevas escenas que son mías, como también, agregue alguno que otro personaje nuevo. El fic se ubica en la época actual.
Tercer capitulo: para pasar el rato… xD
Los personajes de Rurouni Kenshin no me pertenecen.. (que mas quisiera yo…¬¬) si no al sensei Nobuhiro Watsuki.
«bla bla» : pensamientos
- bla bla - : diálogo normal
" El investigador privado Kenshin Himura era demasiado cínico como para creer en el amor. Y cuando Kaoru Kamiya apareció en su oficina requiriendo su ayuda en un extraño caso de personas perdidas, su primer impulso fue ponerla en la puerta. Pero Kaoru tenía algo que le afectaba. Tal vez fuera su rostro inocente; o su no tan inocente cuerpo. O, tal vez, el hecho de que el archienemigo de Kenshin le había dicho que no aceptara el caso.."
Capítulo 3
- La búsqueda comienza -
Kenshin condujo su Mustang descapotable color rojo por las calles de aquel barrio privado, ubicado en las afueras de Tokio. Hacía mucho calor y maldijo la idea de haberse vestido correctamente para la ocasión con un blazer azul marino, su mejor camiseta y sus habituales vaqueros, pero más nuevos y limpios esta vez.
Por fin encontró la calle principal y pasó por un centro comercial, preguntándose cómo iba a encontrar a Kaoru y el recibimiento que ella le daría, teniendo en cuenta la forma como se había librado de ella.
Estaba pensando en ello cuando frenó de golpe.
En una de las tiendas del centro comercial se veía un gran ojo que abría y cerraba mecánicamente los párpados y debajo había un cartel anunciando el nombre de la tienda. "El Ojo Omnisciente, Librería de la Nueva Era."
Sonrió y se dio cuenta de que estaba interrumpiendo el tráfico cuando alguien tocó la bocina detrás de él.
Aparcó el coche, puso unas monedas en el parquímetro y se dirigió a echarle un vistazo al escaparate de la tienda de Kaoru. Se rió cuando pensó en el efecto que debía hacer ese anuncio del ojo en las sofisticadas tiendas que había alrededor. Le gustó el desafío de aquella mujer.
Luego entró por la puerta, acompañado por el ruido de unas campanillas. Dentro la música ambiental consistía en una grabación de trinos de pájaros, lluvia y gritos de monos. La impresión de estar en una selva se vio reforzada por las plantas que había por todas partes. Aunque era pequeña y abarrotada, la tienda parecía fresca y tranquila, en comparación con el calor y el tráfico de fuera. Olía a libros y a incienso. La tienda parecía desierta, pero al fondo vio una puerta cubierta por una cortina.
Se dirigió hacia allí y, detrás de una mesa de madera con una antigua caja registradora, estaba Kaoru, absorta con un libro. No parecía haberse dado cuenta de que hubiera entrado alguien. Cualquiera la podía robar sin problemas. Pero tal vez ella no tuviera esa clase de problema en una tienda como ésa. Tal vez robar libros de esa clase se consideraba que estropeaba el karma.
Se detuvo un momento para observarla antes de anunciar su presencia. Era tan hermosa y angelical como la recordaba. Las gafas que llevaba intensificaban la solemne intensidad de sus ojos azules, haciéndola parecer al tiempo dulce, sexy y...
Esos eran exactamente los mismos pensamientos que lo metieron el día anterior en problemas con Kaoru Kamiya, así que se contuvo. Estaba allí por negocios estrictamente. Para descubrir lo mucho que Kaoru sabía de Kai Homura y luego saldría de aquella cueva de brujas a toda prisa.
Kenshin avanzó un paso y se aclaró la garganta.
-¿Sí¿En qué puedo ayudarle? -preguntó la muchacha levantando la vista del libro de mala gana, pero con una brillante sonrisa.
Su mirada chocó con la de él y se quedó helada. Su sonrisa se esfumó y eso le dolió a Kenshin. Pero no podía haber esperado otra cosa.
-Señor Himura -dijo ella-. Kenshin... qué sorpresa.-
El detective le dedicó la más encantadora de sus sonrisas.
—Sí, lo supongo. Pasaba por aquí, vi la tienda y me dije que podía ver cómo estabas.-
-¿De verdad? -le preguntó ella dudosamente-. La verdad es que, después de ayer no esperaba volverte a ver.-
-Bueno...-
Kenshin se dio cuenta de que ahora era necesaria una disculpa directa y sincera.
-La verdad -añadió-, es que no estaba sólo de paso. He venido con el propósito de encontrarte. Desde que abandonaste mi oficina, no dejo de pensar que fui un poco brusco contigo.-
-¿Un poco? Me acusaste de ser una charlatana y una lunática. Me diste con la puerta en las narices.-
Eso lo dijo muy tranquila, pero él se dio cuenta de que estaba dolida. Lo cierto era que hubiera preferido que le tirara su bola de cristal a la cabeza.
Kenshin suspiró y se apoyó en la mesa.
-Mira, Kaoru, lo siento de verdad. Sé que me comporté como un verdadero animal. Supongo que ese día... tenía mal el aura. Pero dame otra oportunidad¿de acuerdo?-
Luego se inclinó sobre ella, sonrío con picardía y la miró a la cara antes de añadir:
-Hoy tengo el aura mucho mejor. ¿Quieres sentirla?-
-No, gracias -dijo ella sonriendo levemente.
Entonces se arriesgó a mirarlo y él se dio cuenta de que la luz había vuelto a esos ojos. Se quedaron mirándose por un largo momento y a Kenshin le dio la impresión de que, de repente hubiera cambiado el aire en la tienda, haciéndose más cálido y pesado. No sabía por qué, sólo se encontró inclinándose, atraído por esos grandes ojos azules, ansiando besar de lleno a Kaoru en la boca.
Sus labios estaban separados sólo por unos milímetros cuando ella parpadeó y se apartó instantáneamente.
-Bueno, ha sido un detalle por tu parte el que te pases por aquí.-
Kenshin se incorporó preguntándose una vez más qué demonios le había pasado. Tenía que recordar para qué había ido allí. Ya era hora de poner todas las cartas sobre la mesa.
-La verdad -confesó-, es que no he venido a este lugar sólo para disculparme.-
-¿ah¿Entonces para qué, Kenshin?-
-Sucede que, inesperadamente, he terminado algunas de las cosas en las que estaba trabajando, así que ahora tengo algo de tiempo disponible. He reconsiderado el caso que me presentaste y he decidido aceptarlo, después de todo.-
-Oh.-
¿Oh¿Eso era todo? Kenshin se sintió desilusionado. No era que se hubiera esperado que ella se le echara encima llena de gratitud, pero no le habría venido mal que le demostrara algo más de entusiasmo. Tal vez no lo había entendido, así que añadió:
-Lo que quiero decir es que te puedo ayudar a buscar a ese tal Kai Homura. ¿Se llamaba así? -
Kaoru asintió.
-¿Por qué?-
-¿Por qué¿Por qué, qué?-
-¿Por qué has cambiado de opinión tan de repente?-
El pelirrojo pensó que debería haberse imaginado que ella le iba a preguntar aquello, pero no estaba dispuesto a decirle que estaba allí para fastidiar a Enishi Otowa, que había pensado que ese tal Kai Homura podía ser la llave de algo. De alguna manera, no se podía imaginar a ese ángel pensando que la venganza fuera un buen motivo para algo.
-Ya te lo he dicho. Tengo algún tiempo libre y tu caso parece... hum, interesante. Y no me vendrá mal un poco de trabajo. Eso es todo.-
-¿Lo es?-
Ella le dedicó una de esas miradas que no le gustaban nada, suave, clara e inquisidora. Kenshin no sabía si lo de la parapsicología era verdad, pero por si acaso, bloqueó sus pensamientos hasta que Kaoru dejó de mirarlo.
-Sí, ésas son mis razones -insistió-. Ahora, si tienes tiempo para darme algunos datos... Me gustaría empezar hoy mismo.-
Kaoru no contestó inmediatamente. Frunció el ceño y luego dijo:
-Lo siento mucho, Kenshin, pero me temo que has hecho un largo viaje para nada. Ya no necesito tus servicios.-
-¿Por qué¿Has contratado a otro detective?-
A Kenshin le sorprendieron los celos que lo asaltaron. Para su alivio, la mujer agitó la cabeza.
-No, simplemente he decidido que yo me las puedo arreglar para encontrar sola a este hombre. Saqué este libro de la biblioteca local ayer por la tarde.-
-¿Un libro¿Qué libro?-
Kaoru le ofreció el libro que había estado leyendo.
-¿Tú También Puedes Ser Detective en Diez Días o Menos? Por John L. Geyser. Ah, claro. Y supongo que este tal Geyser ha tardado una semana por lo menos en escribir esta cosa.-
Kaoru le quitó el libro.
-Debería haber sabido que te reirías de él.-
-Hey, no, creo que es magnífico. Me gustaría que me dijeras dónde está esa biblioteca para ver si encuentro un libro: "Cómo Transformarte en un Parapsicólogo con Poderes de la Noche a la Mañana" y que venga con una bola de cristal de regalo, desde luego-
-No seas ridículo -dijo ella un poco divertida-. Por supuesto, todo el mundo tiene algunas habilidades parapsicológicas, pero son necesarios años para desarrollarlas si no se tiene una fuerte aptitud natural para ello.-
-Como la habilidad para ser un buen detective¿no?-
Ella suspiró.
-De acuerdo, pero eso no cambia nada. Sigo pensando que no debo contratarte.-
-¿Por qué no? Ayer parecías muy convencida de que yo era el hombre adecuado para ese trabajo.-
-Pero eso fue antes...-
Cuando ella dudó, Kenshin continuó.
-¿Antes de que te vieras expuesta a toda la fuerza de mi encantadora personalidad?-
-No quiero herir tus sentimientos, Kenshin. Pero tienes un aura muy alterada. Eres un hombre muy cínico y me temo que ya he tratado con demasiado cinismo en mi vida. Incluso cuando era pequeña recuerdo los susurros que provocaba mi paso. Allá va Kaoru Kamiya, la chica que se cree que tiene poderes, la loca que se imagina que pueda hablar con los fantasmas. Y ésa era la gente amable. No te puedes imaginar lo que decían los demás.-
Oh, sí que podía. Demasiado bien. El mundo estaba lleno de burros sabios como él mismo. Entonces se dio cuenta de algunas de las cosas que le había dicho a Kaoru. Y allí estaba ella, preocupándose por no herir sus sentimientos.
Kenshin se frotó la barbilla.
-Mira, Kaoru, acerca de algunas de las cosas que te dije ayer, no era nada personal. Es sólo que... tienes razón, soy un cínico. No creo en casi nada, ni siquiera en mí mismo. Demonios, siempre he sido así. Incluso cuando era niño. Cuando mi madre adoptiva me llevó a ver Bambi, en esa parte en que se supone que todo el mundo tiene que llorar porque la mamá de este se murió, yo me estaba riendo -
-Me temo que esa es la gran diferencia entre nosotros, Kenshin -dijo ella-. Yo he luchado durante mucho tiempo por mantener vivas a mis creencias. Así que, aunque te agradezco tu oferta de aceptar mi caso, creo que, probablemente, sería mejor para los dos si yo la declino. Pero gracias de todas formas por pasar por aquí.-
-Escucha -insistió él-¿y si yo mantuviera mis vibraciones negativas para mí mismo?-
Kaoru lo miró dudosa.
-No, de verdad, tú misma me dijiste que no era necesario que yo me ocupara de... de la parte de cazafantasmas de este caso, que sólo tenía que conducir la búsqueda de Kai Homura. Así que tú ocúpate de... las cosas más espirituales y yo me ocuparé de las desagradables realidades. Puede ser el matrimonio perfecto -dijo Kenshin haciendo una mueca, como si hubiera dicho una palabrota-. Quiero decir, una sociedad perfecta.
Ella se mordió el labio inferior.
-Tengo que saber cuáles son tus honorarios –dijo al fin la médium.
-Oh, no es necesario que te preocupes por eso ahora.-
-Sí que lo es. Ayer no llegamos a hablar del asunto, pero he de estar segura de podérmelo permitir.-
-Hum... -dijo él pensando en la menor cantidad de dinero posible-. Yo trabajo por diez yenes al día más gastos.-
-¿Diez yenes al día? -le preguntó Kaoru abriendo los ojos sorprendida-. Eso es muy razonable.-
-Yo soy un tipo muy razonable. Entonces¿hay trato?-
-Supongo que tendremos que hacer alguna clase de contrato¿no?-
-No, no me gusta demasiado el papeleo. Un simple acuerdo verbal será suficiente. Y un apretón de manos.-
Kenshin extendió su mano y, después de una breve duda, ella la aceptó. De repente él sintió algo muy agradable y cálido, como si de repente hubiera salido a la luz del sol. Y después lo que sintió fue un golpe de puro pánico.
¿Qué estaba haciendo? Ella era la misma chica dulce que había ahuyentado el día anterior. Y allí estaba ahora él, dándole la mano y sonriendo como un idiota.
Era una mano suave y sedosa y no sintió ninguna prisa en soltarla. Sintió el mismo deseo tremendo que había sentido el día anterior junto con unas sensaciones que eran más alarmantes todavía. Como la necesidad de mirar esos grandes ojos azules y llevarse esa delicada mano a los labios.
Dejó caer la mano de Kaoru y retrocedió de repente.
-Entonces, de acuerdo -dijo frotándose las manos-. Me gustaría empezar inmediatamente, Kaoru. ¿Tienes algo que pueda usar para iniciar la búsqueda. Hechos palpables, evidencias, nada de cosas extrasensoriales.-
-Bueno, hay algunas fotos antiguas y demás en un joyero en la vieja Posada "Katsumoto"-
-Muy bien, vamos a por ellos.-
-De acuerdo -dijo Kaoru, pero una expresión de incomodidad le cruzó el rostro- Kenshin, ya sé que no quieres tener nada que ver con la parte más espiritual de este caso. Pero si quieres sacar alguna información de esa posada, vas a tener que conseguir la aprobación de alguien.-
-¿De quién?-
-De Sakura.-
-No hay problema. Estoy seguro de que me puedo ganar a cualquier dama...-
De repente Kenshin se quedó helado y boquiabierto cuando recordó de repente de quién estaba hablando Kaoru.
De Sakura Homura.
El fantasma.
Fin Capitulo 3
--------------------------------------
Hola! Bueno parece que me vino la inspiración o que, por que estoy subiendo capitulos a lo loco! Jaja n.n Este en particular, es uno cortito, para pasar el rato como digo yo… xD. ¿Y, que les pareció? Va aflojando el detective ¿no? Me encanta eso de que va con la intención de hacer algo y termina haciendo todo lo contrario! Jajaja y que no sabe lo que le espera..porque una cosa es enfrentarse con personas reales.. pero ¿con fantasmas¿será lo mismo? ;). La historia original no tiene muchas escenas de pelea, mejor dicho ninguna, pero yo le agregué un par (en los capítulos siguientes) así vemos al pelirrojo en acción..y no perdemos la esencia del personaje , que le salen tan bien no? Jojojo
Por el tema rewiews muchas gracias.!. y quiero aclarar una cosa: con respecto a que se me escaparon palabras en el 1er capitulo, como "sara" es cierto, un gran error de mi parte T-T, y agradezco a la gente que me lo mencionó.. digamos que cuando estaba con ese capitulo era de madrugada y estaba mitad despierta y mitad dormida.. ¬¬ jeje no volverá a ocurrir.. igual ya lo corregí, para que no haya problemas.. pido disculpas de nuevo xD
Muchas gracias por los mails que me mandaron, me interesa mucho su opinión, a la gente que se que leyó la historia, aunque tal vez no dejaron rewiews, pero se que al menos te tomaron la molestia de leerla… aprecio eso también. Muchos saludos, cuídense, nos vemos en el próximo capitulo..
Kitaniaryu
Adelanto siguiente capitulo:
-Así que, en otras palabras, estamos allanado una propiedad privada.-
-¿Te refieres a algo como que ya me dará cuando salga? Gracias por tu preocupación, ángel, pero esto no es algo por lo que te debas preocupar tanto, a no ser que quieras verte besada de nuevo..-
-¿Nervioso, señor Himura?-
-¿Y qué¿Estás tratando de decirme que ha pasado un fantasma por aquí?-
-No lo estoy tratando. Te lo estoy diciendo …""… Kenshin.. ¡Cuidado!
-----------------------------------------
P.d.: no me pregunten porque, pero mi profile no anda, o no se que le pasa, la cuestión es que no se puede ver…¬¬ ¿Por qué digo esto?.. una chica me habia preguntado mi mail, y supuestamente ahí estaban todos mis datos., pero bueh.. ya no importa.. xD mi mail es : y si quieren agregarme al msn (cosa que me gustaria) es :) saludos!
P.d 2.: una persona me dijo que no aceptara rewiews anónimos…¿Por qué? O sea, como soy nueva en esto, no tengo mucha experiencia, pero confió en que si vos me lo decís es por algo ¿no?.. me gustaria que me explicaras si? Gracias por tu consejo!
