La vió cerca de la orilla y sonrió como bobo, muchas personas dirían que su manera de mirarla rayaba en la devoción pero no podía no sentir emoción cada vez que la veía, que disfrutaba de sus sonrisas o simplemente compartía a su lado.

Con sumo cuidado se acercó por detras disfrutando de su infantil travesura ¡dios! que feliz era

Suspiró desganada y puso una mano en su vientre

-¿Tú también sientes estar en un horno pequeña?

Una risilla la hizo voltear

- Tu problema cariño es que no sabes apreciar un espectacular día de verano - dijo burlón mientras la rodeaba por detrás

- Perdón por sentir estar en un horno - se quejó poniendo los ojos en blanco.

- Yo en cambio me siento en el mismo cielo con ustedes dos a mi lado - se encogió de hombros

Sonrió dulcemente mientras tomaba sus manos y le propinado suaves caricias circulares

- Eres tan dulce Inuyasha

- Cariño - acarició su mejilla mientraa desviaba la atencion de él - Ya que los demás andan buscando la manera de refrescarse - sonrió - y estamos solos ... quiero proponerte algo - ensanchó la sonrisa

- No lo haremos en medio de la playa - soltó mirándolo enojada - alguien puede vernos

Inuyasha no pudo evitar reírse ante la idea de Kagome

- Cariño, yo no te pediría eso - fingió inocencia - ¿que clase de mente pervertida tienes?

- Tonto - lo empujó- ¿Entonces que era lo planeabas?

Inuyasha reposo su cabeza entre el espacio del hombro y cuello de la azabache

- Baila conmigo - pidió casi susurrando

- ¿Bailar? - arqueó la ceja y deshizo el contacto- Pero no hay música tontito , ¿cómo se supone que bailemos?

Sonrió mientras balanceaba a Kagome muy lentamente entre sus brazos, siguiendo el compás de la música

- ¿Sorprendida? - le dió una pequeña vuelta

Oh darlin'

I dream about you often my pretty darlin'

(darlin' you're so fine)

I love the way you soften my life with your love

Your precious love uh huh oh

- ¿Puedo contarle un secreto futura señora Taisho?

- Puede hacerlo futuro señor Higurashi - sonrió

- Cuando era pequeño deseaba bailar esta canción con el amor de mi vida - sonrío - era uno de mis grandes sueños

I was living like half a man

Then i couldn't love but now i can

You pick me up when i'm feeling sad

More soul than i ever had

Gonna love you every single night

'Cause i think you're too outta sight

Inuyasha la hizo gritar al girarla sobre su sitio rápidamente para luego cargarla y besarla mientras ella reía sin poder parar

- Gracias por darme la posibilidad de practicar esto contigo - soltó derrepente mientras se mentada graciosamente

- ¿Practicar?

Inuyasha rio descaradamente ante los evidentes celos de su acompañante

- ¿Celos señora Taisho?

Kagome sonrió

- Más te vale explicarlo o seguiras siendo el señor Taisho - arrugó la nariz molesta

- ¿Explicar que , cariño? - sonrió descaradamente - Es justo lo que oíste, esta canción está destinada al amor de mi vida, ni siquiera Saha tuvo oportunidad - rio

Kagome arrugó el ceño divertida

- ¿Y ya conociste a la afortunada?

- Aún no nos hemos visto en persona - respondió bailando aún

- ¿Al menos sabes su nombre?

Inuyasha sonrió descaradamente

- Moroha - respondió - Bailaré esta canción toda mi vida con Moroha, cuando sea una bebé, cuando le enseñe a conducir, en una tarde de invierno, de verano... en cada momento que nos una, bailaremos hasta desfallecer

Los ojos de la azabache brillaron

- Estoy segura que nuestra pequeña amará bailar esta canción todos los días de su vida con su cursi padre

Inuyasha la besó suavemente mientras reía

- Prometo amarla como si la vida se me fuera en ello, prometo estar en cada noche de desvelo, en cada pequeño acontecimiento junto a ella- sonrió- prometo que mis brazos serán su hogar, y que la veré crecer todos los días de mi vida

- Inuyasha - susurró

- Te prometo amarlas con cada parte de mi ser y mi cuerpo cariño - le dió un beso fugaz - bailaré con ella apenas llegue a casa del hospital - hizo una pausa- no lo dudes ni un solo segundo

- No podría dudarlo- rio- Les tomaré muchas fotos

- ¿Es una promesa?

- Es una promesa

Cerró la puerta tras de sí y sintió el cuerpo pesarle, la casa se veía tan vacía que se arrepintió profundamente de haberse negado a la compañía de su madre.

- Aquí vamos - suspiró mientras se cargaba de fuerza

Dejó suavemente el asiento de auto de bebés en el suelo de caoba, mientras colocaba los maletines de ropa y los envases de leche en polvo recién comprados en la mesa del recibidor.

Tragó duro al girarse hacia el asiento de bebés y ver a su pequeña dormida. Una pequeña ráfaga de nerviosismo lo azotó. Quien diría que está sería la bienvenida de la pequeña, desde que supo de su existencia imagino que la recibirían con flores, globos y con toda la familia.

Algo se rompió en su interior al siquiera imaginar su escenario idílico.

Se acercó a paso lento, dudaba sobre si debía sacarla de ese pequeña silleta donde se veía tan cómoda y levantarla para ponerla en su cuna, la duda lo atormentaba, ni algo tan básico podía decidir. ¿tan mal padre sería?

La pequeña pareció escuchar los pensamientos de su atormentado padre y abrió sus pequeños ojos chocolates para clavarlos en él

- No podemos negar que tenemos una conexión ¿verdad Moroha? - torció la boca a manera de sonrisa

Inuyasha tomó a la pequeña entre sus brazos muy suavemente y se dirigió al tocadiscos mientras la sujetaba fuertemente. Sin importar que, cumpliría su promesa, contra viento y marea honraria su promesa.

Sus ojos comenzaron a picar ante esa convicción, le parecía irónico que el corazón se estrujara tanto ante una acción cotidiana

- Verás pequeña... - comenzó- hace algún tiempo le hice una promesa a tu madre - su voz se quebró ante el recuerdo y buscó fortaleza haciendo una pausa - Y yo soy un hombre que cumple sus promesas - sonrió desganado- , así que ¿me concede esta pieza?

Vio como su hija lo miraba divertida, ajena a cualquier dolor, ajena a todo lo que sucedió y sucedía y por una fracción de segundo, tan solo por una milésima de segundo la envidió. Bajo la aguja del tocadiscos y cerró los ojos perdiéndose en los recuerdos.

La música emitida por el tocadiscos inundó el ambiente e Inuyasha pegó a la pequeña a su pecho mientras se mecía suavemente al compás de la melodía.

Don't know if words can say

But darlin' i'll find a way

To let you know what you meant to me

Guess it was meant to be

I hold you in my heart

- Te sostengo en mi corazón... - susurró - ... como lo mas precioso que hay - la miró con los ojos inundados

Oh darlin'

I dream about you often my pretty darlin'

(darlin' you're so fine)

I love the way you soften my life with your love

Your precious love uh huh oh

Apretó a su hija entre sus brazos y dejó las lágrimas correr por sus mejillas, el vacío era arrollador, parecía asfixiarlo a medida que la canción seguía su rumbo y aunque estaba estoico de pie mientras la mecía por dentro estaba completamente destrozado.

I was living like half a man

Then i couldn't love but now i can

You pick me up when i'm feeling sad

More soul than i ever had

Gonna love you every single night

'Cause i think you're too outta sight

- Sería tonto prometerte estar toda tu vida a tu lado Moroha - la vió a los ojos con dolor - pero te prometo estar el resto de mi vida - sus ojos se llenaron aún más de lagrimas- , será duro empezar de nuevo... - su voz se cortó

La pequeña se movió entre sus brazos como si presintiera algo malo con aquella promesa

- Lo sé cariño - susurró entre sollozos - ella sería mucho mejor en esto que yo - sé regañó frustrado - Perdóname Moroha - pidió mientras tomaba asiento derrotado en el sofá con el alma hecha pedazos y las lágrimas a borbotones

La pequeña hizo amago de llanto ante el cambio de posición

- Por favor Moroha no llores, por favor no llores - pidió mientras las lágrimas caían sin reparo por sus mejillas - por favor mi amor no llores - su voz se hizo un fino hilo

La opresión en el pecho se hizo más honda cuando Moroha lloró junto a él, quizás la escena parecía patética pero no tenía fuerzas para impedir la situación, ambos lloraban y él era incapaz de pararlo, quizás era el pañal, quizás tenía hambre , quizás cólicos o quizás extrañaba a su madre, quizás en su interior se sentía igual de incompleta y vacía que él

La música inundaba el ambiente perdiéndose entre su sollozo y el llanto de la pequeña

- Moroha.. - llamó más para sí mismo que para atraer la atención de la pequeña- Por favor...

Cuando la pequeña aumento el volumen y lloró a todo pulmón se obligó así mismo a sacar fuerzas y atenderla. Limpió las lágrimas con su puño a pesar de seguir derramándolas y la examino un par de segundos .

- Honestamente creo que Moroha será una niña hermosa - dijo mientras lo veía

- No he dudado eso ni un solo segundo mujer - contestó recostandose a su lado

Kagome rio

- Te apuesto que el primer llanto que atiendas será por un pañal sucio

- ¿Cómo lo sabes? - replicó - Podría ser hambre, o sueño

- Intuición de madre - guiñó un ojo - Además la pequeña glotona no tendrá hambre porque su madre la tendrá bien alimentada

Inuyasha rio

- Cuento con ello cariño

Inuyasha se inclinó por el pañal. Entrar a la habitación de su hija fue un golpe arrollador, todo lo que ella había preparado para su hija estaba ahí recordandole que ella no estaba su lado

- Lo haremos bien pequeña - susurró mientras cambiaba a su hija que efectivamente tenía el pañal sucio

Cuando Moroha estuvo lista se encargó de preparar su toma de leche tal cual le habían indicado, verificó la temperatura dos veces antes de colocarle la mamila en los labios y suspiró acongojado.

Ver a Moroha relajada en sus brazos lo hizo sentirse aun más miserable, él que no la llevó en su vientre podía acariciarla, verla a los ojos, olerla, sentirla y ella... ella no.

- Estoy preocupada - susurró

- Lo sé cariño - la miró - pero esto es algo que nuestro hijo debe hacer - respondió

- Esta destrozado - sollozó frustrada - ¿Cómo cuidará a una bebe de tres meses y medio que acaba de salir del hospital si el parece un fantasma andante?

Toga tragó duro ante lo dicho. Inuyasha estaba muerto en vida y eso no había como negarlo, aún dudaba sobre la desicion de dejarlo a cargo de Moroha pero no pudo negarse ante la petición de su hijo.

- Toga - llamo - Y si nosotros cuidamos a Moroha hasta que él...

- No Izayoi - regañó- No podemos quitarle eso a nuestro hijo, no podemos arrebatarle lo que le queda de Kagome

Izayoi se largo a llorar en los brazos de su esposo desconsoladamente.

Se arrepintió de no haber llamado a su madre para que cuidará a Moroha cuando vio que afuera llovía a cántaros.

- Haremos esto muy rápido ¿de acuerdo? - miró a su pequeña para luego mirar el auto estacionado frente a su casa

Lo vio recostarse a su lado y soltó un suspiro

- ¿Las niñas? - preguntó suavemente

- Duermen - contestó con los ojos cerrados acomodándose en la cama

- Tienes alguna noticia de ...

- Te dije que de eso me encargaría yo Rin - la interrumpió - Tú solo olvídalo

Rin apretó los labios

- ¿Cómo?

Seshomaru la miró

- No hablaremos de esto

- ¿Porqué? - reclamó

- No lo haremos Rin - repitió

- Debemos hablarlo, no podemos fingir que no paso nada - reclamó de nuevo - las niñas casi mueren y yo estuve inconsciente casi dos semanas

- TE HE DICHO QUE NO HABLAREMOS DE ESTO - gritó - No hablaré de como estabas casi muerta en una maldita cama de hospital y como mis hijas estaban conectadas a unas malditas maquinas porque yo fui incapaz de protegerlas , no hablaré de como ese hijo de puta sigue libre mientras destrozó nuestras vidas

- Seshomaru, no...

Siempre había odiado que lo miraran con lástima, lo habia detestado desde que tenía uso de razón, podría enumerar las razones pero le pareció inutil.

Aspiró y dirigió su vista hasta la carriola que empujaba con sus manos ¿era un mal padre? Esa maldita pregunta lo atormentaba día y noche, cada maldito segundo del día.

Pudo sentir miradas clavarse en él y eso aumentó su pesar. Todo debió ser tan diferente , y pensar en eso dolía.

Sabía cuantos pasos debía dar para llegar al lugar, 25 pasos en total. Cuando te imaginas una vida no contemplas que 25 pasos son los que necesitas para enfrentarte a la realidad .

En el paso 24 dudó, mientras jugaba con las manos sobre la carriola, imaginaba un presente paralelo, uno donde las cosas hubieran sido diferentes y aunque el Inuyasha de su interior wuizo aferrarse a esa realidad alterna lo obligó a saltar a la realidad

Dio un vistazo rápido a su hija y se armó de fuerzas dió el paso 25 y empujó la puerta blanca.

Era irónico como aún lograba sentir nervios, como aún dolía como la primera vez. Cuando cerró la puerta tras de sí tomó a su hija en brazos y le dió un fugaz beso en la frente, se sentía indigno de besarla, cuando no fue capaz de protegerla.

Se sintió un hijo de puta al llevarla a ese lugar, Moroha no tenía ni 24 horas fuera de aquellos pasillos de hospital y ahí estaba siendo cargada por él.

Tragó duro y contuvo las lágrimas, dolió dar los siete pasos para llegar a ella, dolió verla pálida, dolió como cuando llegó a su rescate aquella vez , sintió la misma angustia de aquella vez cuando presionaba su herida detrás de los basureros para que no muera desangrada.

Sonrió, irónicamente había vuelto a llegar tarde, y esta vez ella no había vuelto. Deslizó su mano sobre la suya y las lágrimas se deslizaron hasta ella.

- Hola Kagome - susurró