Una promesa de amor hecha en el pasado había quedado en el olvido. El mundo siguio su marcha hacia adelante, y las almas gemelas perdieron su camino.
Un joven corría por el parque tratando de llegar a tiempo a la escuela cuando choco con un chico un poco mayor que el.
"Perdón!" exclamo el chico, preparandose para seguir corriendo, pero el otro sujeto lo detuvo.
"Espera, eres estudiante de Duel Academy?"
"Eso espero." Contesto el chico, "Si llego a tiempo para el duelo inicial."
"Entonces no te detengo mas, pero ten." Le dijo el extraño, entregándole una tarjeta.
El chico estaba algo preplexo, pero la recibio con gusto, "Gracias, ahora me tengo que ir!" exclamo.
"Adios, y Buena suerte." Dijo el otro, que en ese momento dejo de ser un extraño.
"Yugi?" exclamo el chico mientras se alejaba. Yugi solo siguio ondeando los brazos.
A decir verdad, no llego a tiempo para el duelo inicial, pero sería que el destino tenía una promesa que cumplir, que lo dejarón tener un duelo aparte para quedarse.
Una chica de cabellos rubios y ojos grises miraba al nuevo estudiante con un interes mas que inusual se preguntaba porque si nunca lo había visto antes.
Al cabo de varios días los chicos se convirtierón en amigos y empezarón a circular los rumores.
"Asuka, anda dinos, que te traes con Judai?" le preguntaban sus amigas, Junko y Momoe.
"Nada, no me traigo nada con nadie, ya dejen de enfadar. No puedo ser amiga de nadie sin que piensen que ando con ellos, o peor aún, que digan que me estoy acostando con ellos." Respondio la rubia con enfado.
Sus amigas callarón, sabían que otras chicas tenían cellos de la belleza de Asuka y de su cercanía con el "rey" de la academia y habían circulado rumores muy fuertes acerca de eso, pero esta vez Junko y Momoe veían algo diferente en la forma en que su amiga actuaba con aquel chico.
"Perdón Asuka, solo era que se nos hace raro que te hicieras amiga de ese chico tan rapidamente. Siempre eres tan seria, especialmente con los chicos, que pensamos que alomejor te intereso Judai. Es natural, estamos jovenes." Le dijo Junko.
"No, no es nada." Contest Asuka, evasivamente. Había algo de Judai que la atraía, pero no podia decifrarlo. Ella nunca fue de las que creyeran en el amor a primera vista, ni tantas de las otras ridiculeses con las que chicas de su edad se dirventían, pero estaba empezando a pensar que alomejor si se había enamorado de Judai a primera vista. Esa era la unica explicación que encontraba.
"Asuka, me dejas ver tu baraja?" Judai se acerco acompañado de su nuevo mejor amigo, Sho.
"No, estas loco?" exclamo Asuka.
Judai sonrio, "Bueno se vale tratar."
"Eso se llama hacer trampa." Le contesto Asuka.
Judai volvio a sonreír, "Nunca pensaría en hacer trampa. Sabes que la otra noche tuve mucha dificultad en derrotarte, tienes una muy buena baraja."
Asuka decidio ignorar a sus hormonas. Judai no era alguien con el que se quisiera enredar sentimentalmente. No era lo suficientemente maduro para llevar una relación que no girara al torno de los duelos, y por mas auto-suficiente que fuese, al final seguía siendo una chica de 15 años.
"Judai, algún día volveremos a batirnos en duelo y te derrotare."
"Esperare con ansias ese día, ya sabes que nunca me niego a un duelo."
"Ni yo tampoco." Y sellarón esa promesa con un agarron de manos.
Al contacto, el carazón latio mas fuerte de lo normal, pero decidio que lo mejor para todos era ignorarlo y dejar que el tiempo determinara que era lo que estaba sintiendo. Asi, con esa meta fijada, decidio seguir siendo la misma Asuka de siempre.