Anzu estaba en su estudio de baile, suspirando.

Su amigo de la infancia le había pedido una oportunidad, pero había algo que no le permitía darsela. Quería hacerlo, lo conocia desde siempre, y era un chico noble y de buen ver, pero desde siempre había sentido como si la persona a la que amaba ya existiera, y solo lo estaba esperando, y sabía que esa persona no era Yugi.

'Perdón , pero no puedo.' Le contesto con una triste sonrisa.

'Oh….um…no te preocupes, seguimos siendo amigos.' Le dijo el, tratando de contener su tristeza.

'Perdón Yugi, sabes que lo que mas quisiera en este mundo es poder amarte, eres tan bueno, pero no puedo.' Las lagrimas se habían desbordado y corrían libremente por sus mejillas. Se sentía tan culpable y tan estupida por haber rechazado a una realidad por esperar a un sueño, pero no podia dejar de anhelar por esa persona a la que no conocía.

"Ah, entonces aqui estabas." Una voz corto sus pensamientos.

"Mai!" exclamo la chica corriendo hacia su amiga.

"Supuse que algo asi pasaría. Yugi esta destrozado."

"Ay Mai, que mas daría por poder corresponderle como quisiera, pero tengo esta estupida noción que ya hay alguien por quien espero."

"Hmph, niñita estupida." Dijo Mai, "Cuando vas a dejar ese romanticismo estupido? Vas acabar por quedarte sola. Supongamos que estas esperando a esa persona, pero que pasa si esa persona no esta esperando por ti?"

Anzu vio a Mai horrorizada. "Eso no es asi, las almas gemelas se llaman asi porque estan destinadas a encontrarse algún día."

Mai sacudio su rubia melena, "Entonces te vas a pasar la vida esperando, que pasa si no encuentras a esa 'alma gemela' por la que tanto anhelas en esta vida? Vas a hechar todo por la borda en esta vida? Anzu, estas viviendo aqui, hoy, ese amor por el que esperas puede que no este viviendo aqui, hoy, o puede que ya se haya vivido."

"No Mai, hace mucho, alguien hizo una promesa de esperar a esa persona por siempre hasta que se reencontraran y su amor pudiera ser libre, y yo se que la persona que hizo esa promesa fui yo en alguna vida pasada, y tambien se que ahora es cuando ese amor se va a poder realizar sin preocuparnos por diferencias sociales o cosas asi que impidierón ese amor antes."

Mai torcio los ojos, Anzu era demasiado melodramatica para ella, pero la aguantaba y hasta se divertía con sus teorías de amor.

"Ok, vamos a pensar que tengas razón, que este es el tiempo para que ese amor no tenga obstaculos sociales y demas, pero que te dice que esa persona no es alguien mucho mas joven o mas grande que tu, o que viva en otro lugar muy alejado, o que sea mujer?"

Anzu sacudio la cabeza enfaticamente, "No, no sería mujer, eso no pasaría, y si esa persona esta en otro lugar se que de alguna manera nos encontraremos por que no sabemos cuando se va a presentar otra oportunidad como esta, y no creo que sea mucho mayor o menor que yo, pero eso no importa, este amor ha esperado tanto, que si tengo que esperar un poco mas para que esa persona pueda estar conmigo, entonces podre esperar."

"Ok Anzu, creo que tuve suficiente de oírte por hoy, pero piensalo bien, un hombre como Yugi no te lo vas a encontrar por ahi…." Estaba a punto de marcharse, pero se detuvo para darle un ultimo consejo a la acongojada Anzu, "…y no vayas a cometer el error de enredarte con alguien mas joven…que lo puedes reprochar despues…hazme caso, que yo lo se…"

"Mai!" Anzu la detuvo, "Estan las cosas tan mal con Jonouchi?"

Mai no respondio.

"Yo se que puede ser un imaduro, pero es buen chico y te adora."

Mai se veía triste, "Lo se, pero a veces Anzu se necesita mas que solo amor para hacer funcionar una relación."

"Mai…." Anzu se detuvo antes de acabar su pregunta, "Te arrepientes de haber dejado a Valon por Jonouchi?"

"Todos los días de mi vida." Contesto Mai solemnemente.

Ya estando afuera, dejo salir las lagrimas. Había sido muy ingénua, se dejo deslumbrar por la juventud y exuberancia de Jonouchi y dejo la relación estable que tenía con Valon. Jonouchi llego a su vida en una etapa en la que empezaba a sentirse sofocada con su relación, y a tener miedo de hacerse vieja junto a la misma persona y se dejo llevar por la adrenalina de una nueva relación, pero pronto la relación perdio emoción y se convirtio en algo rutinario. Extrañaba el tiempo compartido con el mas maduro Valon, las platicas y aventuras que habían compartido, y lloraba cada vez que se despertaba y veía la rubia melena de Jonouchi a su lado en la cama. Paso de ser la novia de Jonouchi para convertirse en su niñera, y no sabía como salirse de esa relación. Estaba cansada y terminaría odiando a Jonouchi si no se alejaba pronto.

Se seco las lagrimas y saco un cigarillo. Desde que había dejado a Valon, había tomado el cigarillo para ayudarla a calmar sus nervios, y esta noche no sería la excepción.

Las estrellas parecían decirle que era hora de buscar su felicidad, y al acabar su cigarillo, prendio su moto y se dirigio hacia su destino.