Hola! Bueno, soy novata en esto, digamos que no tengo mucha experiencia en escribir.. pero me gustó mucho esta historia que leí hace tiempo y me parecíó bueno compartirla con ustedes.. En sí, el argumento lo tomé prestado del libro "Magica Inocencia" de Susan Carroll, yo la adapté a los personajes de Rurouni Kenshin, y también puse nuevas escenas que son mías, como también, agregue alguno que otro personaje nuevo. El fic se ubica en la época actual.

Los personajes de Rurouni Kenshin no me pertenecen.. (que mas quisiera yo…¬¬) si no al sensei Nobuhiro Watsuki.

«bla bla» : pensamientos

- bla bla - : diálogo normal

" El investigador privado Kenshin Himura era demasiado cínico como para creer en el amor. Y cuando Kaoru Kamiya apareció en su oficina requiriendo su ayuda en un extraño caso de personas perdidas, su primer impulso fue ponerla en la puerta. Pero Kaoru tenía algo que le afectaba. Tal vez fuera su rostro inocente; o su no tan inocente cuerpo. O, tal vez, el hecho de que el archienemigo de Kenshin le había dicho que no aceptara el caso.."

Aviso: este capitulo contiene escenas lemon, así que quedan advertidos xD

Nota: la frases que aparecerán durante el capitulo, pertenecen a una canción que podría decirse que me ayudó mucho a poder escribir la escena lemon. El tema se llama "Hold on the night" y pertenece a Richard Marx. Así que me pareció bueno poder incluirla en las escenas, ya que para mi opinión, refleja bastante bien la situación actual del fic y los sentimientos de los personajes. Si pueden conseguirla y escucharla mientras leen el capitulo, van a ver que le da un toque diferente. ¡Prueben! n.n Ahora sí al fic..

Capítulo 8

-Fuegos artificiales -

..Resguarda y mantén la noche..

(Parte II)

Kenshin se detuvo en la puerta del dormitorio de Kaoru.

Desde los diecisiete años sabía lo que había que hacer cuando se estaba con una chica en su dormitorio, pero con Kaoru, como no, era diferente. Tal vez fuera su aspecto inocente, infantil... Pero el cuerpo que había debajo de ese casto camisón que le llegaba hasta los pies era el de una mujer hecha y derecha.

Se le secó la boca. Hasta ese momento sólo había estado acostumbrado a los camisones eróticos, en caso de que hubiera alguno y era curioso la forma en que Kaoru, con ese camisón, que parecía el de un ángel, lo excitara de esa forma.

"Justo cuando creí que no podría querer algo más…"

Kaoru se le puso delante y le pasó levemente los dedos por la solapa del impermeable.

-Bueno, señor Himura -susurró-. ¿Es que no te vas a quitar esa trinchera?-

-No es... De acuerdo, de acuerdo, tú ganas. Es una maldita trinchera.-

Kenshin Himura en su papel de resignado.

Luego se la quitó a toda prisa y la tiró a la esquina más apartada de la habitación.

-Supongo que he leído demasiado Sherlock Holmes. Siempre pensé que, cuando fuera mayor, sería un detective duro.-

-Me alegro de que hayas creído en algo en tu vida, Kenshin. Yo solía jugar a ser muchas cosas cuando era niña.-

-¿Ah, sí? -dijo él abrazándola fuertemente-.¿Qué cosas te imaginabas cuando eras niña¿Lo habitual sobre caballeros blancos y princesas hermosas?-

-No. Solía ir a cazar hadas al jardín.-

Kenshin sonrió.

-Debería habérmelo imaginado.-

-Y unicornios.-

-¿Qué?-

-Unicornios. Ya sabes, esos caballos míticos con un cuerno en la frente y que sólo podían ser capturados por una virgen.-

-Debe haber poco de eso en estos días.-

-¿Unicornios?-

-No, vírgenes.-

Cuando él se inclinó para besarla, Kaoru pensó que, a partir de esa noche, habría una virgen menos en el mundo. Pero eso era algo que Kenshin no tenía que saber en ese momento. A pesar de todos sus esfuerzos, él parecía aún dudoso a estar con ella.

Los labios le temblaron bajo la cálida presión de los de él y cerró los ojos mientras le acariciaba el cabello.

.."este mundo siempre cambiante, me empuja por otra puerta.."


Kenshin se apartó entonces y apoyó la frente contra la de ella al tiempo que suspiraba.

-Kaoru¿estás realmente segura de que es esto lo que quieres? Porque estamos llegando al punto en el que no voy a ser capaz de parar.-

-No quiero que pares.-

-Esto te va a sonar realmente extraño, ángel, peto no dejo de preocuparme por si te fuera a hacer daño de alguna manera. Destruir toda la magia en la que tanto crees.-

-No puedes hacerlo -dijo ella riéndose-. Tengo demasiada. Así que deja de preocuparte.-

Vaya un momento para que Kenshin se pusiera tan serio y solemne con ella. ¿Cómo podría convencer a ese escéptico de que sabía lo que estaba haciendo¿De que estaba más segura sobre eso que lo que había estado de nada en su vida?

Sólo se le ocurría una forma, se apartó de él y se quitó lentamente el camisón.

Cuando la luz de las velas le dio en los senos desnudos vio como Kenshin tragaba saliva. Sabía más de cosas esotéricas que de las artes de la seducción, pero tuvo la sensación de que iba por buen camino.

Con un gesto simple y directo, se quitó lo poco que le quedaba de ropa y la tiró al suelo.

Kenshin abrió los ojos sorprendido, extasiado¿feliz? y se estremeció fuertemente. Kaoru le puso entonces la mano en el pecho y notó los irregulares latidos de su corazón.

-Esta noche -susurró-, deja que haga algo de magia para ti.-

"..Yo vi tu sonrisa.."

Luego abrió la cama, se tumbó en ella y lo miró con tanta ansia, tanta confianza, que Kenshin sintió un nudo en la boca del estómago.

"..y mi mente no puede borrar la belleza de tu rostro.."

Si no fuera un cerdo egoísta, se marcharía en ese mismo momento. Pero ya habían llegado muy lejos y estaba alucinado por la perfección del desnudo cuerpo de Kaoru, la dulce promesa de sus ojos. Además.. ¡Maldita sea, era lo que más deseaba en el mundo… ¿Cómo podría reaccionar si no?

Fue a meterse también en la cama cuando se dio cuenta de que iba demasiado vestido para la ocasión, así que se quitó la ropa a toda velocidad, desparramándola por todas partes.

Luego se incorporó y vio que Kaoru lo estaba examinando anonadada.

-Eres un hombre hermoso, Kenshin Himura -murmuró.

-Vaya, gracias, señora. Trato de mantenerme en forma.-

Pero entonces Kenshin sintió algo extraño¡Se había ruborizado! No podía recordar cuándo fue la última vez que lo había hecho delante de una mujer. Bueno, creía que no lo había hecho nunca.

.."Sólo por un momento,.."

Se tumbó en la cama a su lado y Kaoru se juntó a él y dejó que la abrazara como si lo llevara haciendo desde siempre. El contacto de su suave piel contra la de él le produjo como una descarga eléctrica.

-Esto se esta yendo de mis manos…, te necesito Kaoru- le susurró al oído.

Pero se obligó a sí mismo a simplemente abrazarla por un momento, deseando por una vez no ser un tipo listo. No saber las cosas que había que decirle a una mujer para agradarla en momentos como ése, algunas de las cosas que estaba pensando. Tales como lo encantadora que era, lo bien que lo hacía sentirse a él, un humilde mortal que había caído bajo su encanto. Que no tenía mucho que ofrecer en lo que se refería a sueños y magia, pero si ella podía encontrar algo en su cansado corazón, era bienvenida a hacerlo.

.."déjame refugiarme en ti.."

Pensamientos increíbles para un tipo como él. No era de extrañar que no le saliera ninguno. Falto de palabras, se expresó de la única manera que podía, con su contacto, sus besos, el lenguaje de su cuerpo. Expresar lo que sentía… La besó y su lengua entrando y saliendo fue como un preludio de lo que estaba por venir.

Kaoru se apretó contra él; cada movimiento, cada agitación de su cuerpo fue como un tormento y le elevaba la temperatura un poco más. Sus pequeños y delicados dedos lo recorrieron, tímidamente al principio, luego cada vez más audazmente, explorando los contornos de su pecho, los músculos que se tensaban bajo sus caricias...

Esa mujer siempre había sido capaz de afectarle con un leve toque, pero él no quería que todo sucediera entre ellos dos demasiado aprisa. Deseaba... deseaba que esa noche durara para siempre.

"..Resguarda la noche.."

Contuvo la respiración cuando los dedos de Kaoru bajaron más, sobre su estómago, y se cerraron sobre su sexo. Su placer fue agudo, exquisito, cuando ella lo tocó allí y necesitó de toda su fuerza de voluntad para tomarle la mano y detenerla.

-Tú... tú no quieres hacer esto todavía, ángel -susurró-. A no ser que quieras que los fuegos artificiales empiecen antes de tiempo.-

Se arrepintió nada más decirlo. Vaya una cosa cariñosa para decirle a una chica en esos momentos. Por que quería ser cariñoso, quería demostrarle ternura, aunque un tipo como él nunca la hubiera tenido, pero la sacaría de donde fuese…para ella.

"..mantén los recuerdos.."

Pero Kaoru se limitó a sonreír.

-Eso es exactamente lo que quiero hacer. Preparar la mayor cantidad de fuegos artificiales, aunque tú sólo tengas que verlos, Kenshin.-

Lo hizo tumbarse de espaldas y se subió encima. Luego le besó por todo el pecho. Kenshin se dejó hacer, saboreando todas las sensaciones que le estaba produciendo, la suave textura de su piel, el roce de sus cabellos, su olor fresco y limpio, el suave peso de sus senos contra el pecho, las caricias de sus manos, la cálida humedad de su boca...

Para Kenshin era algo nuevo rendir el control de la situación. Y también era nuevo para Kaoru ser la dominante. Estaba más sorprendida por su audacia que cuando descubrió sus poderes paranormales.

Magia. Fuegos artificiales. A pesar de su inexperiencia, se senda guiada por un instinto tan fuerte y misterioso como las sensaciones que se estaban despertando en su cuerpo. De alguna manera, sabía exactamente lo que Kenshin necesitaba, dónde tenía que tocarlo, que acariciarlo, que amarlo, ya que sus necesidades eran las mismas que las de ella.

Estaba fascinada por cómo sentía sus músculos a través de la piel, de lo diferente que era su cuerpo del de ella, más rudo, más fuerte. Su misma masculinidad la excitaba y la hacía desear ser más consciente de su feminidad, haciéndola desear fundirse con él.

Kenshin se tensó y su respiración se aceleró, así que Kaoru se sintió orgullosa de su poder.

Sólo dudó cuando sus dedos se acercaron demasiado a las cicatrices del hombro y la de la mejilla de él. Nunca la había visto de otra forma que en sus visiones y al verla se llenó de ternura. No importaba lo duro que él pretendiera ser, esa pequeña marca en su piel siempre sería un recuerdo de su vulnerabilidad.

Se inclinó para besársela, pero Kenshin se lo impidió.

-No lo hagas, ángel -le dijo.

-¿Por qué no?-

-Porque es desagradable.-

-Para mí no lo es.-

Entonces apretó los labios contra la cicatriz con un beso más cariñoso que lo que él se hubiera imaginado que podría ser cualquier beso.

"..Desearía poder darte algo más.."

Sintió que algo se tensaba en su interior, en la zona donde se supone que debía tener el corazón. Una sensación cálida y más profunda que el deseo. Cuando Kaoru levantó la cabeza, no le habría sorprendido que ella hubiera hecho alguna clase de magia y la cicatriz hubiera desaparecido.

Seguía allí, pero de alguna manera, ya no parecía tan desagradable como antes, como si algo del dolor y el recuerdo hubiera desaparecido.

"..y eso sería poder ser tuyo.."

Tal vez porque en ese momento era incapaz de recordar la existencia de nada que no fuera Kaoru. Le apartó el cabello azabache de la cara y la besó en la boca con anhelo comprimido. A pesar de que su cuerpo estaba más que listo, ansioso por hundirse profundamente en ella, no era suficiente. Quería que ella estuviera tan ansiosa como él mismo.

-Es mi turno ahora -murmuró-. Vamos a ver si puedo hacer un poco de magia contigo.-

Tomó uno de sus senos en la mano y se lo acarició de una manera que hizo que ella se sintiera como si por las venas le corriera metal fundido.

La besó en el cuello y luego ella notó su cálida respiración en el valle entre sus pechos, momentos antes de que sus labios se cerraran sobre uno de sus pezones y empezara a frotárselo con la lengua con experiencia y ternura, en simples palabras: una caricia tormentosa.

Todo su cuerpo se estremeció de placer. Nunca había pensado mucho en los misterios de su propio cuerpo, pero Kenshin los estaba descubriendo uno a uno. Él la acariciaba de una manera como si en cualquier momento se fuese a romper, como si ella fuese un frágil jarrón de porcelana. Los músculos de ella se tensaron involuntariamente cuando la mano de él le bajó por el vientre acariciándolo, depositando besos a la vez y se insinuó entre sus muslos para alcanzar el punto desde donde parecía irradiar todo su calor.

"..¿Cómo podemos explicarlo?.."

El destello de placer fue tan intenso que Kaoru se arqueó buscando todo el contacto posible con los dedos de Kenshin. Y ella se había imaginado que le podía enseñar algo de fuegos artificiales a ese hombre. Él probablemente llevaba encendiéndolos desde la pubertad.

-Oh, oh... -gimió-. Tiene unas manos muy hábiles, detective. -

Kenshin se rió.

-Sí. Una vez tuve un profesor de música que me dijo que debía tocar el violín, pero yo estaba demasiado ocupado aprendiendo otras cosas.-

Y se lo demostró frotándola rítmicamente su punto más sensible. Un leve gemido se le escapó a Kaoru y se agarró con fuerza a las sábanas.

-Oh, Kenshin -jadeó ella-. Yo... quiero...-

-¿Qué quieres, mi amor?- susurró

-A ti. Quiero que seas parte de mí.-

-Ya lo soy.-

Kenshin dudó de por qué había dicho aquella tontería romántica, pero casi se creyó que era cierta¿por qué no lo era no, ya no estaba seguro, ya de nada estaba seguro…

"..algo que nos tomó por sorpresa.."

La hizo separar las piernas lentamente y se preparó para introducirse en ella. Estaba húmeda y lista para él, pero nunca había conocido a una mujer que fuese así. Una vaga sospecha se le pasó por la cabeza. ¿Podía ser posible que ella todavía...?

Ese pensamiento desapareció al momento siguiente, cuando se aferró a la cadera de su amante y su unión fue completa.

Kaoru reprimió un grito. El breve momento de dolor que experimentó cuando él entró, desapareció enseguida, dejándola luego perdida en las sensaciones de Kenshin llenándola con su calor. Era extraño y maravilloso.

"..promesas en vano.."

Le parecía tan bien, tan natural, que sus cuerpos fueran uno, que no hubiera más barreras entre ellos, que fueran dos partes del mismo todo... Cuando Kenshin empezó a moverse en su interior, el dolor inicial dio paso al placer. Kaoru se agitó bajo él, con los ojos semicerrados...

"..El amor es verdadero pero disfrazado.."

Kenshin trató de ir despacio, de ser amable y cariñoso, pero Kaoru no le dejó. Acompañó cada poderoso empujón de su cuerpo, suplicándole más, besándolo febrilmente, exigiéndole que no se dejara nada. Todo su barrera de cinismo se caía a pedazos frente a ella, sentía a ese ángel agitarse debajo de él, y el sólo podía susurrar su nombre al oído guiado por la pasión y algo más.

-Oh Dios, esto es el paraíso…, así, si así pequeña- Kenshin parecía hablar para sí mismo que para Kaoru.. se sentía..¿Cómo explicarlo?

-¡Kenshin!-


Cada sentido de ella estaba sincronizado con él, así que no la sorprendió cuando su mundo explotó en un destello de color, pero esta vez no hubo terribles imágenes paranormales, sólo una simple revelación, clara como el agua.

Amor... Amaba a Kenshin Himura y lo amaría siempre.

Con un apagado gemido de alegría, Kaoru se agarró a Kenshin firmemente cuando su pasión alcanzó la cima, estremeciéndose dentro de ella y dejándola temblando.

"..¿Qué pasará ahora?.."

Era imposible y Kenshin lo sabía, pero podía decir el momento exacto en que Kaoru alcanzó la culminación. Fue en el mismo momento en que su propio placer se intensificó tanto que llegó casi a ser doloroso. La sensación fue demasiado fuerte para resistirla y se tuvo que rendir; la rendición más dulce que había conocido en su vida.

Cuando Kenshin llegó al clímax y se desplomó sobre ella, Kaoru sintió que este murmuró entre un gemido agudo algo en su oído, pero el placer era tan grande que no pudo reconocer lo que le había dicho, sólo podía sentir el cuerpo caliente de su amante respirando en su cabello jadeando con la respiración entrecortada por la pasión reciente, mientras seguían agarrados como personas que hubieran sobrevivido a una tormenta.

"..¿Acaso nosotros rompemos otra regla¿Y permitimos que nuestros viejos amantes hagan el ridículo?.."

Kenshin apenas se podía creer lo que acababa de suceder entre Kaoru y él. El sexo era normalmente un asunto de prueba y error, normalmente nunca iba tan bien la primera vez... tan perfectamente. Era como si lo hubieran hecho juntos docenas de veces, como si conocieran el cuerpo del otro mejor que el suyo propio.

No se le podía llamar sexo. Era... no sabía lo que era. Magia. Fuegos artificiales... Podía jurar que él había visto fuegos artificiales y...le había hecho el amor con locura, tal vez eso era, había hecho por primera vez el amor, no sexo, si no amor. Un momento.. ¿Kenshin Himura hablando de amor?

Y también podía jurar que, por fin, había perdido la cabeza. Pero en ese momento, con Kaoru en sus brazos, no la echaba de menos.

"..Yo no sé como dejar de sentirme de esta manera.."

Fue a decirle algo, pero no se le ocurrió qué hasta que vio que de nuevo funcionaba el despertador.

-La electricidad ha vuelto -murmuró por fin. Casi gimió en voz alta, otra frase romántica, guiado por lo vulnerable que se sentía y el torbellino de sentimientos que se desataba dentro de él. Kaoru se incorporó lo suficiente para mirar y luego se pegó de nuevo a él.

-Es cierto. Pero no me importa. Sigo prefiriendo las velas.-

Era raro, pero él también. Nunca antes se había dado cuenta de lo que la iluminación de las velas podía hacerle a una habitación, la podía transformar en un lugar romántico o siniestro.

Deseó agradecerle que le diera una noche de paz, lejos de su pesadilla, de las horribles implicaciones de la carta que llevaba en el bolsillo del impermeable. Pero cuando a ella se le escapó un pesado suspiro, se preguntó si aquello habría sido tan bueno para ella como lo había sido para él.

"..Resguarda la noche.."

-¿Estás bien, muñeca? -le preguntó-. Quiero decir que si te ha ido bien.-

Ella sonrió.

-Oh, sí, ha sido maravilloso. Sólo estaba pensando algo... tonto.-

-Cuéntamelo.-

-Sólo deseaba que hubiera sido tan especial para ti como para mí. Que también hubiera sido tu primera vez.-

-¿Primera vez para qué?-

-Para nada -respondió ella escondiendo el rostro.

-¿No estarás tratando de decirme que era la primera vez que...¿Que todavía eras...?-

Trató de verle la cara, pero Kaoru la escondió más todavía.

-¡Kaoru¡Lo eras¡Seguías siendo virgen!-

-¿Es que es ilegal?-

"..mantén los recuerdos.."

Pero Kenshin no se pudo reír de ello. Se sentó en la cama tan de repente que la cabeza de Kaoru cayó sobre el colchón.

-Hubo un momento en que casi lo sospeché, pero pensé que era imposible. Tienes que tener casi...-

-Veintitrés años -respondió Kaoru-. Ya te dije que siempre he sido un poco diferente-

-¿Y qué estabas haciendo¿Manteniéndote para el hombre adecuado?-

-Algo así.-

-Entonces, te has equivocado, ángel-

-No lo creo -le dijo ella tirando de él hasta que logró que se tumbara de nuevo a su lado-. No es para tanto, Kenshin. Aunque supongo que ahora voy a tener que dejar de tratar de cazar al unicornio.-

Por supuesto, ella estaba bromeando, pero Kenshin se sintió como si la hubiera engañado de alguna manera. Un embustero, un ladrón que hubiera robado lo más preciados de los tesoros, tan sólo por ceder a sus impulsos Tal vez su primera vez debiera haber sido más romántica. Con la luz de la luna y unas rosas. Con un tipo vestido con su mejor traje y oliendo a colonia cara. El tipo adecuado. El Príncipe Azul en persona.

No importara lo bien que lo hiciera Kaoru besándolo a él, por la mañana seguiría siendo un sapo, maldita sea, un sapo que no la merecía.

-Deberías habérmelo dicho -gruñó.

-Pero entonces tú podrías haber parado.-

-No.-

Kenshin sabía perfectamente que él no podría haberse sacrificado tanto. Los sapos egoístas eran incapaces de ello.

.."si tan sólo pudiera ofrecerte algo más.."

-Pero podría haber tenido más cuidado, haber tratado de hacerlo mejor para ti.-

-No podría haber sido mejor -dijo ella acariciándole el pecho.

Su ego masculino debía haberse enorgullecido. Debería haber hecho algún comentario ingenioso y dejarlo así. Pero de alguna manera, el ser el primer amante de Kaoru llevaba demasiada responsabilidad y no estaba seguro de poder soportarla.

"..Bien, pienso que he sido sincero con todo el mundo menos conmigo mismo.."

Cuando quedó en silencio y mirando al techo, Kaoru se apretó contra él y le dijo:

-Vamos, Kenshin, yo no puedo ser la primera mujer que hayas conocido que fuera... inexperta.-

-Normalmente no saco a mis conquistas de los conventos, Kaoru. La mayoría de las chicas que he conocido trabajaban en barras americanas o en salones de strip-tease.-

Después de una breve duda, Kaoru le preguntó:

-¿Fue en uno de esos sitios donde conociste a tu ex esposa?-

-No, la encontré en una torta.-

Casi se rió ante la mirada de confusión de Kaoru.

-Fue en una de esas fiestas de despedida de soltero y Tomoe era la bailarina exótica que salía de la torta. Yo debía estar borracho, pero la vi y me sentí como si me hubiera caído encima una tonelada de ladrillos. Después de un vertiginoso fin de semana juntos, terminamos casándonos.-

-Suena terriblemente romántico.-

-No sé nada de eso. Nos parecíamos mucho, ya que Tomoe también había tenido una infancia bastante dura. Los dos éramos chicos listos de la calle y supongo que nos comprendimos. Nos reímos mucho, hasta que la torta se acabó.-

Hasta que Enishi Otowa apareció en escena mejor dicho. Pero ese pensamiento no despertó en él el dolor habitual. La verdad era que, estando allí tumbado y con Kaoru, nada de lo que había sucedido con Tomoe parecía importante.

"..Y de la forma en tu haces sentir libre a mi corazón.."

Kaoru se puso una almohada sobre los senos y la abrazó; parecía pensativa y Kenshin se maldijo a sí mismo por estar tan torpe esa noche. Le había hablado de su ex esposa a la mujer con la que acababa de hacer el amor.

"..Cada vez que veo dentro en tus ojos estoy completamente desarmado.."

Le quitó la almohada y la abrazó.

-¿Y tú, ángel? -le preguntó-. ¿Vas a decirme que no ha habido nadie que te haya tentado para que perdieras tu virtud hasta que he aparecido yo?-

Ella sonrió.

-Supongo que debe haber habido uno. Tuve una relación muy cercana con un empleado del banco donde trabajaba. Soujiro Seta.-

-Kaoru, ninguna mujer puede tener una relación muy cercana con un tipo que se llame Soujiro Seta.-

-Era un hombre muy bueno, Kenshin. Un perfecto caballero, algo raro en esta época. Muy amable y simpático.-

-¿Y qué pasó? -gruñó él sintiéndose celoso-. ¿Por qué no terminaste casándote con el señor Perfecto?-

¿Qué rayos le pasaba, hace un rato estaba enojado por que Kaoru fuese virgen y él fuese su primer amante, pero ¿a quién quería engañar, ese Seta no le había hecho el amor, peor él sí, Kaoru era suya. La sola idea que otro la hubiera tocado, lo ponía enfermo, tenia suerte que ese tipo estuviese lejos.. si no, él... ¿Si no él que¿Qué le estaba pasando¿Celos Kenshin Himura? se preguntó a si mismo, era raro como ese ángel despertaba nuevas sensaciones en él.

"..Y eso es por que la única por la que he estado buscando esta aquí mismo.."

-Estábamos casi comprometidos, pero entonces fue cuando yo tuve mi gran revelación y decidí cortar. El pobre Soujiro no supo como tomárselo.-

-Así que te dejó.-

-No, lo dejé yo. Ya ves, Kenshin, siempre he tenido que tratar con mucho escéptico. No podía casarme con un hombre que no creyera en lo que yo, que no me aceptara por lo que soy.-

-Pero sin importar lo que creyera, ese Soujiro no te habría dejado ir si los dos hubieran estado realmente enamorados.-

-Yo pensé que no creías en el amor, Kenshin. ¿Crees en él?-

-Bueno, yo...-

Sus miradas se encontraron y la de él le quitó la respiración a Kaoru. Pero la vela se apagó en ese preciso momento y los dejó a oscuras.

Entre las sombras, ella notó como Kenshin se apartaba un poco.

"..Resguarda la noche…"

-Por supuesto, no creo en todo eso del amor verdadero. Sólo te estaba diciendo... Bueno, no sé qué te estaba diciendo. Suelto un montón de tonterías cuando estoy cansado. ¿Te importaría si dejáramos de hablar y nos durmiéramos?-

-No. Supongo que no -dijo ella ocultando su decepción.

-Muy bien.-

Kenshin no se dio la vuelta para presentarle la espalda, pero Kaoru se dio cuenta de su retirada, muy a pesar que la seguía teniendo en sus brazos.

Contuvo un suspiro. ¿Qué se había esperado¿Una declaración de amor apasionada¿Alguna demostración de ternura por fin?

"..mantén los recuerdos.."

Cuando se dio cuenta de que él estaba dormido, lo tapó con la manta y susurró:

-Te amo, Kenshin Himura. Te amo. Y creo que el paraíso significa para nosotros el habernos encontrado, creas o no en estas cosas. Tal vez yo pueda creer lo suficiente por los dos.-

"..desearía poder darte algo más.."

Eso lo dijo muy suavemente, para no despertarlo.

-Duerme, Kenshin -dijo besándolo en la frente-. Porque yo estoy aquí y atraparé todos tus malos sueños esta noche.-

"..resguarda la noche.."

Fin Capitulo 8

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Holaaaaaaaaa¿Cómo andamos, bueno… ¿Qué puedo decir¿les gustó¿Qué les pareció el capitulo?. Este es mi primer lemon, por eso advertí antes, para después no admitir quejas.. T-T jajaja. Los que ya habrán leído el libro, se habrán dado cuenta que cambié muy a mi manera el lemon original, digamos que, lo alargué un poquito más y le agregué un par de cosas. Espero que halla sido de su agrado, y no haber decepcionado a nadie, igual me gustaría mucho saber su opinión, como siempre.

No se si es mala noticia para ustedes, pero me voy de vacaciones:), lo cual significa que no podré actualizar hasta mas o menos dentro de 2 semanas o tal vez más…, así que veré, si antes de irme, subo el capitulo 9, o mismo durante mis vacaciones mientras voy a un cyber, eso depende de ustedes.. y sus reviews… jojojo ( si si otra vez me salió el chantaje, jaja ¬¬)

Los voy dejando, por que ando media corta de tiempo, (haciendo las maletas n.n), nos vemos en el próximo capitulo, cuidensen..! saludotes..

Kitaniaryu

Reviews: (por orden de llegada)

Manasha: bueno, muchas gracias! Me alegro que te este gustando el fic.. espero que este capitulo sea de tu agrado también.. espero opiniones! saludos n.n

Edith: si si estaría bueno.. aunque me imagino que Kenshin con esos poderes¿se va a aprovechar un poquito no, va a mirar en donde no se debe… jajaja, aunque muy buena la idea, la tendré en cuenta.. gracias por opinar y espero que lo hagas de nuevo..besos

Michel 8 8 8: hola "tio con suerte" ¿como va? jaja, si de enserio que tuviste suerte.. yo intenté conseguir el libro, pero nada. ¬¬ ¿así que te gustó el capitulo que viene ahora, bueno a mi también la verdad, aunque bueno, ahora vas a poder comparar ambos, y me gustaría mucho que me dieras tu opinión, ya que leíste el original¿si, gracias por seguir el fic! Nos vemos!

Monika-dono: bueh… ¿qué te puedo decir a vos loquilla, que ya no sepas? Jaja. Acá tenés la actualización que me pediste: lunes! Como te habia prometido, así que bueno, espero tu opinión y si te gusto el lime o no¿dale, muchos besos, nos vemos!

Naoko L-K: gracias! Si pensaste que antes se había puesto bueno¿y ahora? ;) Jaja, espero que halla sido de tu agrado el capítulo, opiniones! saludos..

Jimena Himura: jaja si si ¿quién no querría tener ese apellido? T-T. ¿Te gustaría que escribiera mas de un capitulo? No daría a basto! No sabes lo vueltera que soy para escribir apenas uno, cambio, escribo, borro, vuelvo a escribir.. nunca me decido! jaja . Me encantaría que me agregaras en el msn, mi dirección no te la pongo acá, por que no me lo permiten (y si lo hago, lo borran ¬¬), pero está en mi profile, sácala de ahí.. espero tu opinión respecto de este capitulo y que te halla gustado.. nos vemos, saludos!

Ane himura: ya actualice! No soy tan mala.. bueno un poquito.. jojojo :P, me alegro que te halla gustado el capitulo anterior ¿y este, espero tu opinión, gracias por tu review, saludos!

CiNtHiA: epa! Así que tenes una idea de quién es Kai? Ya lo descubriste! T-T, bueh… ¬¬'jajaja me atrapaste.. ya veremos si es quien vos decís..! jojojo, espero tu opinión de este capitulo! Saludos…

Gabyhyatt: no te culpo, yo también me lo había bajado de librodot jejeje, espero que te halla gustado este capitulo, aunque bueno vos ya sabes el final.. asi shhhhhhh! ;) Si? También me había llevado una sorpresa cuando lo leí¿muy bueno no, espero tu opinión, saludos!

AB: bueno muchas gracias! Espero que te guste este capitulo y que opines! Saludos!

Yume fujimi: aja, lemon ya! n.n ¿Muy pronto, bueno digamos que la historia no es larga, así que ya tenia que poner si o si esta escena.. y lo de hiko… bueno no te puedo adelantar nada, pero en los próximos capítulos ya se va a revelar.. me alegro que te haya gustado mis descripciones.. que amable, gracias! T-T. Y por lo de Enishi… tranqui, ya va a tener motivos Kenshin para molerlo a palos! jajaja xD . Lo de respecto a tu pregunta, si puede ser que aparezca otro personaje en el fic, por lo menos ya le di entrada a Soujiro, el cual le va a causar unos cuantos dolores de cabeza a Kenshin.. jejeje, tal vez agregué otro mas, pero la historia no es muy larga, yo había dicho once capítulos mas o menos, aunque me han pedido que agregara más, no estoy segura aún.. . Espero tu opinión para este capitulo, gracias por seguir la historia, saludos!

Nice renovada: jajaja ya sabes que pasó… ¿te gustó? xD, gracias por tu review, espero tu opinión para este capitulo también, besos!

kaorudono8: bueno acá tenes la actualización, jojojojo, no te me mueras de la impaciencia, espero tu opinión y que te halla gustado! Besos

Maat Sedmet: bueno, te traigo el nuevo capitulo, y me alegro que te guste la historia! espero que siga siendo de tu agrado, y tu opinión también, saludos!

Kaorukenshin.himura: muchas gracias por lo que me decís! Que amable T-T, espero tu opinión que te guste este capitulo también.. aunque, eso de que ¿hay mucha gente de que esta esperando mi actualización? Ojala! Jeje xD, nos vemos , saludos!

Adelanto próximo capitulo:

-¿Qué has hecho¿Has espolvoreado un poco de polvo de hadas sobre mí?-

-Porque aunque lo que ha pasado entre nosotros ha sido algo realmente espectacular, la verdad es que somos dos personas muy diferentes, Kaoru.-

-Se está muriendo. Es a eso a lo que se refiere con lo de que lo suelten. Se va a ir. Para siempre.-

-Yo, yo... yo te…-

P.d: Espero reviews como siempre, nos sean malitos, si? xD Sayonara matta ne!