Los juegos GX habían comenzado con fuerza. Toda la academia estaba emocionada con la idea de competir en algo como los juegos GX, pero mas alla de el torneo, la vida de algunos se había tornado algo complicada.
Asuka nunca se vio como una persona celosa, y jamas imagino que alguna vez iba a sentir celos,especialmente celos por causa de Judai.
Esa sensación la desorientaba.
Jamas había sentido algo asi. Antes de conocer a Judai, creyo estar interesada en Marufuji Ryo, y aunque hubiera siempre chicas tras sus huesitos, nunca sintio celos de ellas. Se sentía segura de sus sentimientos, y de los sentimientos que en aquel entonces le tenía el niño prodigio de la Duel Academy, pero ahora todo era diferente. Estaba enamorada, lo admitía sin ningún reparo, pero ni cuando Saotome Rei mostro sentimientos románticos hacia Judai sintió celos, aunque ahora, por alguna razón el modo de ser de Anzu le causaba alerta y no sabía no ¿Por qué?
Judai no había cambiado. No es que dudara de los sentimientos del chico, pero tenía una corazonada, algo que no entendía. Algo que la desorientaba.
Desde el comienzo del torneo GX , Asuka y Judai se veían poco, algo que alentaba a Anzu aunque no hubiera ningún indicio por parte de Judai de estar remotamente interesado en ella ahora que no pasaba tanto tiempo con Asuka. Aunque no se vieran tan seguido, debido a sus deberes como duelistas participes del torneo, cuando llegaban a tener tiempo para ellos, se veían con gusto y mucho cariño. Y eso era algo que Anzu convenientemente ignoraba. Pensaba que con estar separados, y ella pasando más tiempo con el chico, que eso era lo único que necesitaba. Estaba confiada de que ese gran amor que alguna vez unió a ese faraón y a esa esclava bastaba para que Judai dejara de repente de querer a la única chica que le había despertado sentimientos reales de cariño y amor.
Un buen día, todos se habían ido a buscar duelos y se quedo Anzu sola en el dormitorio cuando una niña, de algunos doce o trece años se apareció en el dormitorio buscando a Judai.
"¿Quién eres tú?" preguntaron las chicas mutuamente.
"Yo soy amiga de Judai-sama, Saotome Rei." Contesto la niña dando una pequeña reverencia.
Anzu la vio con una mirada gélida. Consideraba a cualquier chica que se acercara o siquiera preguntara por Judai como una rival, por mas desinteresada o joven que estuviera la chica. La niña que estaba parada frente a ella era bonita, y algo en su forma de ser hacía que Anzu desconfiara. Ya tenía suficiente con tener que apartar a Asuka de Judai, y la niña parada frente a ella era claramente otra a vencer.
"Y yo soy Mazaki Anzu, también amiga de él." Le contesto Anzu, su voz algo medida.
La niña la vio de arriba abajo, como midiendo su importancia, y algo sorprendida exclamo, "¿Que hace Judai-sama con una 'amiga' tan vieja?" No pretendía que Anzu contestara, pero Anzu contesto.
"¿Vieja?" Las palabras de la niña la hicieron reaccionar. "Solo tengo veintiséis años, y también soy una participante del torneo GX." Respondió fríamente Anzu.
"¿En serio?" Rei estaba incrédula. Anzu no denotaba mucha seguridad en sus habilidades como duelista.
"Muy en serio, ¿pero de que se trata este interrogatorio?"
"De nada, solo que se me hizo raro encontrar a una mujer extraña sentada tan cómodamente en la cama de Judai-sama."
Anzu estaba sentada en la cama que compartían Asuka y Judai, porque aunque no se vieran tanto durante el día, de noche seguían compartiendo la cama, y Anzu, como los gatos, desesperadamente trataba de impregnar su esencia en esa cama y borrar la de la chica rubia.
" ¿Quieres duelo?" Rei pregunto repentinamente.
Anzu se tenso. Los celos hacen a las personas hacer cosas increíbles. Anzu nunca había sido muy hábil con las cartas, pero al ver que Judai vivía y moría por el duelo y que Asuka era toda una chica prodigio, decidió que la forma más fácil de llegar al corazón de su amado era usando el camino de lo que a él más le gustaba, los duelos.
"Lo sabía. No pareces ser alguien que se dedique a los juegos, pero…" Rei no acabo la oración, solo encogió los hombros y se hecho en la cama como si eso fuera la cosa más normal del mundo. Se adueño por completo de la cama. Había perdido interés en Anzu.
"¿Oye, que haces? No te puedes tirar en la cama así como así, ¡sin pedir ningún tipo de permiso!" exclamo Anzu.
Ya era suficiente con aguantar que Judai y Asuka compartieran la cama, y no iba a permitir que llegara otra a tratar de usurpar el lugar que por ley le pertenecía.
"Esta es la cama de Judai-sama y me puedo acostar aquí para esperarlo. De aquí puedo olerlo." Le dijo Rei pícaramente. Anzu frunció el ceño a las palabras tan coquetas de Rei.
"¿Como sabes que esta es la cama de Judai?" Le pregunto medidamente.
" ¿'Judai'? ¿No usas ningún honorifico con él? ¿Hace cuanto que lo conoces?"
"De toda una eternidad." Anzu mordió el anzuelo antes de darse cuenta.
"Amiga, vez demasiadas telenovelas. Deja de ver tantas que te hacen que pierdas neuronas. ¿Por qué no te dedicas más bien al juego, para que así cuando alguien te rete, no te pongas tan tiesa como estatua de mármol." Las palabras de Rei le calaron, pero lo que más la desconcertaba era los celos tan enfermizos que le producía tan joven chiquilla. Anzu siempre fue noble, pero por alguna razón, el haber encontrado al hombre con el que siempre soño la había hecho despertar los sentimientos más obscuros de su alma. Toda mujer era un obstáculo, y lentamente el mundo se iba convirtiendo en su enemigo también.
"Solo contéstame lo que te pregunte. ¿Cómo sabes que esa es la cama de Judai?"
"Porque alguna vez estuve aquí, ¿pero de que se trata todo esto? Parece que estuvieras celosa." Rei había dado en el blanco y dejo a Anzu sin habla.
"No son celos, es simple cortesía."
"Soy amiga de Judai-sama, me puedo acostar en su cama si quiero. No se molestara."
" ¿Y que de su novia?" Anzu casi escupió la palabra 'novia'.
"¿Asuka-sempai? Yo no soy rival para ella, Judai le pertenece a ella completamente. No hay lugar para mi…." Rei hizo una pausa, y miro a Anzu fijamente a los ojos, "…o para nadie."
Rei no tenía ganas de seguir discutiendo con Anzu, así que se paró de la cama y se preparaba para marcharse cuando llegaron Asuka y Judai.
" ¡Judai-sama!" la niña brinco sobre Judai, abrazándolo fuerte. Asuka sonreía al ver tan cómica escena. Anzu estaba que echaba chispas. ¿No se supone que lo ama? Pensaba iracundamente Anzu, al ver a Asuka tan quitada de pena mientras Rei sofocaba a Judai en un abrazo de oso. "Si realmente lo amara, ya habría le quitado a esa niñita de encima. ¿Cómo puede ser que Judai no se de cuenta de lo poco que lo quiere esa."
"Rei, creo que Judai necesita respirar." Asuka por fin intervino.
La niña se descolgó de Judai y saludo a Asuka. "Hola Asuka-sempai."
"Hola, ¿cómo has estado, Rei?"
"Yo muy bien."
" ¿Vienes por el torneo GX?" pregunto Judai.
"¡Claro y también por algo mas!" exclamo la niña, " ¿Y qué creen? Me acabo de encontrar con Ryo-sama, pero me ignoro cuando le pedí un duelo." Acabo algo apagada.
Ahí frente a ella estaban 2 chicas que aparentemente eran muy buenas duelistas, en cambio ella era una duelista débil. Cada duelo en el participaba era una agonía y tenía los nervios de punta. Jonouchi y Hiroto le habían preguntado cómo era que siendo tan débil todavía siguiera con vida en un torneo lleno de estrellas. No había podido responder, porque ni ella misma lo sabía, aunque se imaginaba que tenía mucho o todo que ver con su fuerza de voluntad y el gran amor que sentía por cierto chico. Claro que eso ultimo no se lo podía decir a ellos.
"Creo que fue lo mejor. Si sabes lo que le paso a Sho, ¿no?" Dijo Asuka.
Anzu se sentía algo fuera de lugar, los chicos platicaban como conocidos de mucho tiempo, de cosas y anécdotas de las que Anzu nunca fue participe, y se habían olvidado completamente de ella.
La niña bajo la mirada, "Si… ¿cómo pude estar enamorada de alguien así?" se preguntaba Rei.
"Ryo no es asi, y tú lo sabes también." Le dijo Asuka. La forma en que dijo eso hizo que Anzu diera un brinco porque pensó haber encontrado la pieza errante de la aparente solida relación compartida por Asuka y Judai.
"Asuka-sempai, siempre ha sido mi rival."
Asuka sonrió, "Eso parece, ¿eh? Pero no podemos dejar de apoyar a Ryo de cualquier forma posible."
"Ryo-sama fue mi inspiración para convertirme en duelista." Recordaba Rei.
"Y mi gran apoyo cuando Fubuki estuvo desaparecido."
El clima se había tornado un poco tenso en la habitación, pero Rei rompió esa tensión.
" ¡Ah! Pero Judai-sama, si gano el torneo GX me podre ¡quedar en la Academia! Así estaré mas cerca de usted y podre ¡hacerle competencia a Asuka-sempai! "
Judai nunca había sido muy bueno con sentimientos complicados, y para Rei y Asuka, el tema Ryo era un tema complicado, así que se había mantenido al margen, hasta que Rei lo volvió a involucrar en la conversación.
"De que hablan?" Pregunto el chico, al notar que la tensión había pasado, pero nadie le respondió, Asuka a su vez le preguntaba a Rei en que le iba hacer competencia.
" ¡En todo! ¡En ser la mejor duelista de Duel Academy le robarle el amor de Judai-sama!" exclamo la niña.
Asuka seguía sonriendo, "Ah, eso no es problema mío. Eso es problema de Judai, yo no tengo nada que ver con sus sentimientos. Por lo otro, después de que me gradué, podrás ser la mejor duelista de la Academia."
"Asuka-sempai…." Empezo a decir Rei, "No me de ese tipo de oportunidades."
Asuka sabía que aunque Rei fuera una niña de doce años, sus sentimientos hacia a Judai eran reales, pero también sabía que Rei respetaba a Judai sobre todas las cosas.
"No es que te este dando ninguna ventaja, pero si Judai decide que te prefiere a ti, ¿yo que puedo hacer?"
"Asuka-sempai, por eso la admiro, y solo por eso no peleo en serio por el amor de Judai-sama, porque sé que usted es la única persona para el."
Judai no era la persona más romántica del mundo, pero sintió el impulso de dejar saber su opinión sobre el tema.
"Hmmm, me gusta estar con Asuka. Nos divertimos, y entiende muy bien los duelos. Creo que quiero estar juntos por mucho tiempo." Comento.
Para Rei, esa palabras no se le hicieron del todo sorpresivas, y aunque tuviera un amor adolecente hacia Judai, aceptaba que probablemente Asuka sería la única persona a la que Judai amaría.
En cambio a Anzu esas palabras le calaron en el alma. Ahí estaba al amor que estuvo esperado por 3,000 años diciendo que era muy probable que no dejaría a la rubia.
Decidió que era tiempo de recordarles que estaba ahí también.
"Quiero saber más de su relación con Marufuji Ryo-san."
Todos voltearon a verla como si la estuviesen viendo por primera vez.
"Nunca le he podido ganar a Kaiser Ryo." Judai exclamo. No era necesariamente lo que Anzu quería saber, pero le daba gusto que Judai la reconociera.
