Gracias por los reviews. Tengo varios capítulos listos, pero no los había subido porque no tenía iniciativa, así que gracias por los reviews, y prometo que terminare la historia, aunque me tome algunos días.

P.D También no había subido más capítulos porque no podía entrar en mi pagina.

"Estoy cansado." Se quejaba Jounouchi. "Creo que ya estoy muy viejo para esto."

Yugi sonreía. "No digas eso Jounouchi. Solo tenemos 26 años."

"No creo que sea la edad, creo que lo que pasa es que ustedes dos están acongojados por el mal de amores." Dijo Hiroto.

La sonrisa de Yugi vaciló. Honda le había recordado el desaire de Anzu. Jounouchi solo frunció el ceño.

"Perdón, no quise decir eso." Se disculpo Hiroto. Sabía que había dado en el clavo, y que sus dos mejores amigos tenían el corazón roto por culpa de las mujeres.

"No, tienes razón, Hiroto." Dijo Yugi. "Yo quise venir a ver si los juegos me distraían un poco, pero la única razón por la que me he mantenido todavía en los juegos ha sido por mi buena suerte. Mi cabeza y mi corazón no están involucrados en el juego."

"La mía tampoco."

"Pero al parecer a Anzu le cayo muy bien este viaje." Ryo dijo en voz suave.

"Sorpresivamente si. ¿De cuando acá Anzu es duelista? Y lo esta haciendo muy bien."

"Puede ser que sea que encontró a su príncipe azul." Anzu no lo sabia, pero Mai alguna vez le había comentado a Jounouchi sobre ese 'amor' de milenios de Anzu.

Todos los chicos voltearon a ver a Jounouchi sorprendidos.

"¿Qué?"

"Explica." Demando Hiroto.

"Mai me dijo alguna vez que Anzu decía que su amor la estaba esperando en algún lugar. ¿No se fijaron lo rara que ha estado desde que llegamos a la academia?"

"¿Quien será?" Pregunto Ryo a nadie en particular.

"Me imagino que es ese profesor del dormitorio azul. ¿Cómo dijo que se llamaba? ¿Croqueta? ¿Cro-magnon?"

"¿No querrás decir Daitokuji-sensei?" Interpuso Ryo. "El Profesor Chronos es algo mayor para Anzu-san."

"Daito-Ah si, creo que tienes razon, Bakura, ese Dai-algo-sensei es mejor partido que aquel otro viejo." Dijo Hiroto.

Daitokuji-sensei y Anzu estornudaron al mismo tiempo.

" ¿Estan bien?" Preguntaba Judai. En ese momento el maestro encargado de los dormitorios Osiris había entrado al cuarto que compartían los chicos para preguntarles algo.

"Si, parece ser que alguien esta hablando de nosotros." Dijo sonriendo el profesor.

"¿Qué se le ofrece, Sensei?" Asuka pregunto.

"Solo venia a ver ¿cómo les está yendo?

"Bien." Corearon los chicos.

"Qué bueno. ¿Y como se la están pasando en nuestro humilde dormitorio?" Le pregunto Daitokuji-sensei a Anzu.

"Yo muy bien, y le puedo asegurar que mis compañeros también."

"Que bien." Con eso Daitokuji-sensei salio del cuarto y se fue.

"Oye, Asuka, tengo hambre. ¿Vamos a ver que cocino Tome-san?"

"Yo también tengo hambre. Te estaba esperando para ir a comer." Contesto Asuka.

Anzu veía tan tierna escena y se moría de los celos. Quería ser parte de ese grupo de amigos, ser parte importante de la vida de Judai, pero parecía que no importara lo que hiciera, Judai siempre se olvidaba que ella existía. Apenas se iba a invitar, cuando llego su grupo de amigos.

"Tengo hambre." Llego diciendo Jounouchi a nadie en particular.

"Que coincidencia, nosotros íbamos a ir a comer también." Le dijo a Judai.

"Ah, entonces ¡llegamos justo a tiempo!"

Judai, Asuka y Rei iban adelante, charlando sobre sus barajas mientras los adultos iban detrás también charlando y demás, pero el ambiente en el grupo de adultos era tenso. Yugi trataba de evitar a Anzu, Honda y Jounouchi buscaban cualquier indicio que les dijera quien era el príncipe azul de su amiga, pero Ryo era el único que se dio cuenta a quien seguían los ojos de Anzu. Solo suspiro. A Ryo le hubiera gustado no haber descubierto quien era en realidad el amor de Anzu.

Este capítulo como que no me gusto mucho, pero bueno, que se le puede hacer?

Gracias por su apoyo.