-fue solo un sueño...- Ranma se volteo en su cama, y giro, soñó que había pasado todo el sábado con tres fantasmas de tres chicas en el cementerio, que había hablado con ellos... se pregunto cuanto habría bebido... aunque no tenia resaca, y sentía la cabeza fresca y despejada

-ya despierto?-Ranma saco su cabeza de debajo de las sabanas, miro a esa chica, Akane, sentada sobre el velador mirándolo como incomoda (esa posición debería ser incomoda)

-aun tengo sueño- Ranma escondió su cabeza bajo la almohada, de repente, aun bajo el adminiculo, abrió los ojos AKANE¡¡¡¡¡¡¡¡ Y SENTADA SOBRE EL VELADOR

-AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH-Ranma se acurruco contra la pared como quien viera... un fantasma, Akane lo miro con los ojos entrecerrados y cierta gota de sudor enorme sobre su frente

-pensé que ya no te asustaría-

-pe... pe... pe... perdón, pero si te me apareces así...-

-disculpa, pero me aparecí aquí, no se por que-

-eso es normal?-

-NO, siempre me aparezco junto... o sobre la tumba, es la primera vez que me aparezco en otro lado-

-tu hermanas saben que estas aquí?-

-supongo que no-

-ok te llevare hasta allí-

-tu hermanas saben que estas aquí?-

-supongo que no-

-ok te llevare hasta allí-

-al... cementerio?- Ranma la miro raro

-no, al parque de diversiones, Kasumi y Nabiki deben estar preocupadas-

-yo...- Ranma se acerco a ella, estiro su brazo y le acomodo un poco un revuelto mechón, Akane lo miro, preguntándose por que ese chico podía tocarla, Ranma tenia un mirada triste ahora, pensaba que desde que murió, hace tanto tiempo, estaba encerrada allí, aun con todo el cariño y amor que le tendría a sus hermanas, lo que menos querría, seria volver temprano en la mañana al campo santo

-hagamos esto... iremos hasta allí, les dire a tus hermanas que estas conmigo, luego veremos que hacemos, si?- la cara de Akane se ilumino, y una sonrisa reapareció en su rostro

-en... verdad?-

-para que mentiría a un fantasma, ahora... me permitirías?- Ranma la miro con una sonrisa y Akane como de no entender

-que?-

-cambiarme, no creo que sea elegante salir en boxers y camiseta- solo en ese momento Akane se dio cuenta de que el muchacho vestía únicamente esas prendas, un súbito enrojecimiento cubrió la cara de la niña, Ranma lo noto

-los fantasmas se avergüenzan?-

-lo siento, te dejo solo- Akane salto del velador, y trato de salir del cuarto por medio de la pared

-OUCH- se quejo la chica, al rebotar contra ella, y caer sentada, Ranma la ayudo a levantarse

-estas bien?-

-eso... duele, no entiendo...- Akane vio las manos de Ranma sobre las suya, por que este chico podía tocarla, y por que recuperaba consistencia (si se le podía llamar así) cuando estaba con el?-

-creo, que lo mejor seria que salgas por la puerta-

-esdo creeds- Akane se tomaba aun la nariz, con cierto recelo acerco su mano al picaporte, y aunque lo común seria pasar sus dedos por entre el metal, se asió de el como si fuera una persona viva

-no lo entiendo- Akane se retiro dejando solo, Ranma meneo la cabeza, "era extraño lo que le pasaba a esa chica", se detuvo "extraño lo que le pasa a ese fan - tas - ma?", meneo la cabeza nuevamente, "tu nivel de extrañezas subió su escala demasiado últimamente", se saco la camiseta, el boxer y pasando junto a la cajonera dejo su collar que le regalara su madre con el símbolo del Ying Yang, y entro al baño a tomar su ducha matutina.

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-buscas a alguien?-

-AAAAAAAAAAGGGGGGGGGGHHHHHHHHH- Nabiki reía a carcajadas, observaba a Ranma trepado a un poste de luz, el tipo bajo con los párpados entrecerrados, mirando, al fantasma aparecido de ningún lado,

-muy graciosa, muy graciosa-

-lo lamento, no pude contenerme, has visto a Akane?-

-si- Ranma no noto algo detrás

-donde?-

-AAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGHHHHHHHH-Nabiki reía a mandíbula suelta, al ver ahora a Ranma subido a un árbol, por la sorpresiva aparición de Kasumi a su espalda, la Mayor sonrío apenada

-lo lamento-

-sigan así y me tendrán como compañero dentro de poco...-

-disculpa, me decías que habías visto a Akane?- Nabiki lo veía bajar lentamente

-si, esta afuera en mi auto- Kasumi abrió los ojos, pero Nabiki inicio un berrinche

-POR QUE ELLA SI Y NOSOTRAS NO, POR QUE, NO ES JUSTO, POR QUE, POR QUE, POR QUE?-

-ya linda, no es justo, pero... me alegro por ella-

-yo... no es que me enoje, pero... quisiera salir de aquí, aunque sea una vez...- Ranma se sentía conmovido, acerco su mano a Nabiki, pero esta paso por su imagen, Nabiki bajo la vista

-o sentir el tacto de alguien mas también...- Kasumi se acerco y la abrazo desde atrás

-lo se, pequeña, lo se, salio contigo de aquí?-

-pues, digamos que se apareció sin saber como en mi cuarto-

-EN TU... CUARTO- stereo surround de las Tendo

-si, no sabe por que-

-algo raro esta pasando entre ustedes- Kasumi se mordía los labios, Nabiki forzó una sonrisa, pero si iba a decir algo, callo

-vamos, prometo traerla temprano, y no propasarme-

-como si pudieras con u fantasma, vamos vayan y disfruten lo- Nabiki recobro su sonrisa picara – pero quiero que luego, AMBOS, nos cuenten que hicieron, donde fueron, no esta de mas escuchar y charlar con alguien mas, si?- Ranma sonrío quedamente

-lo prometo, palabra de explorador-

-que esperas, no dejes a la dama esperando, vamos, que el día es corto- Kasumi azuzaba al muchacho, este giro y rápidamente se encamino a la puerta, Nabiki se recosto a su hermana

-muero de envidia-

-yo tambien Nabiki-

-oye, ambas ya estamos muertas- las hermanas se sonrieron, y empezaron su habitual ronda por los caminos del camposanto

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-esto esta bien?-

-SIIIIIII- Akane miraba con asombro el barrio francés, situado al este de Nerima, fue un emprendimiento comercial desarrollado en los últimos cinco años, por lo que las Tendo ni siquiera habían oído hablar de el, cada calle era una hilera de negocios, uno tras otro, de ropa, de comidas, de artículos eléctricos, Akane veía embelesada las vidrieras, mientras Ranma buscaba un lugar para estacionar, luego de veinte minutos, al fin se convenció de que no lo hallaría, por lo que se dirigió a una playa subterránea, dejo el auto allí, y salio hablando bajo la atenta mirada del guarda del lugar, que lo siguió con la vista hasta que se perdió por la salida

-cuando terminaron esto?-

-hace un año, no lo conocías?-

-lo ultimo que recuerdo aquí era un enorme ciénaga

-eso fue hace mucho...- ambos cruzaron miradas – lo siento-

-de que, tu no conducías ese camión-

-puedo preguntarte algo?- Akane guardo silencio unos segundos, era algo que en algún momento

-no lo vimos hasta que ya era tarde, nos llevo por delante en un cruce, venia en sentido contrario, solo recuerdo que de repente escuchamos el clapson, giramos y vimos las luces que se acercaban, sabes que, es cierto, en ese segundo y medio vi toda mi vida, me alcanzo para recordar cosas que pensé había olvidado, mama, mis amigas de la infancia, mis amigos de la primaria, esos detalles, hasta los mas nimios, luego el golpe, todo giraba, los gritos de Kasumi, los mios, el silencio de Nabiki, el ruido del metal al retorcerse, y después, ese silencio mortal, el darte cuenta que estas muriendo, lentamente, que el conductor, gritando enloquecido, tratando de llegar a nosotras, el girar mi cuello lo poco que podía y ver a Kasumi mirándome, eso fue lo peor, por que pude ver su terror al verme, tan mal como ella, la vi dormirse poco a poco, yo no podía hablar, había algo en mi cuello que no me dejaba, luego un pesado sueño empezó a vencerme, sentí la mano del conductor tomar la mia, apenas pude voltear para verlo, me gritaba que no me rindiera, que la ayuda venia en camino, a lo lejos, se escuchaban sirenas, pero yo no pude mantenerme despierta, mis ojos ya no me respondían, solo recuerdo al camionero llorando, tomado de mi mano, es lo ultimo que vi, hasta que me encontré con Kasumi y Nabiki en el cementerio frente a nuestra tumba-

El tono de voz cambiaba según relataba cada echo, o recuerdo, Ranma se pregunto cuantos reporteros quisieran tener una entrevista así, miro a la chica, su rostro tenso, midió cada palabra que decía

-supongo, que no supieron nada mas de el, verdad?-

-esas flores que tenemos en la tumba son de el, viene cada año, en el aniversario del choque, la primera vez, Nabiki intento correrlo e insultarlo, obviamente jamas se entero, comprendo a Nabiki, nos quito nuestro futuro, pero el se veía tan mal tambien, los dos primeros años, pareció perder mucho peso y verse muy descuidado, cuando el accidente no se veía tan mal, supongo que el vivió su propio infierno tambien, con el tiempo se lo vio mejor, pero Nabiki... y yo lo odiamos, y creo que hasta Kasumi un poco tambien-

-en verdad lo odias?-

-tal vez si no esperara por algo hace ocho años, no lo odiaría, pero morí para... nada, estamos allí, esperando algo, que jamas sucede, y ni siquiera sabemos que-

-no soy muy religioso, pero no sera ese odio lo que las mantiene aquí?-

-hubo otros fantasmas, antes y después que nosotras, pero se han ido, algunos tambien por accidentes, y se que odiaban a quienes les quitaron sus afectos, sueños, sin embargo, ellos se fueron, donde quiera que sea- al fin llegaban a la calle, empezaron a caminar por ella, cuando Ranma noto con sorpresa pasar a un niño corriendo atraves de Akane, parecía que el chico ni se había enterado, acerco su mano al fantasma y la toco, ambos se miraron

-sea lo que sea, al parecer solo funciona contigo-

-deberíamos averiguar por que-

-otro día, si, quiero ver esas tiendas, por fi?-

-esta bien, vamos- continuaron caminando, Ranma no sabia como proceder, al ver tanta gente pasar por el medio de su acompañante, Akane, acostumbrada a eso, sonreía al ver la sorprendida cara del muchacho, por otro lado, miraba los nuevas modas con curiosidad

-en verdad usan eso así?-

-si, no los habías visto?

-oye, el cementerio no es un lugar donde vengan a modelar justamente-

-ja ja cierto tienes razón- la carcajada se interrumpió abruptamente, al notar Ranma que la gente lo miraba como se mira a un loco,

-que les pasa, parece que tengo monos en la cara-

-olvidas que no me ven, para ellos estas hablando con nadie-

-esto es raro-

-ni que lo digas- continuaron caminando, se acercaron a un lugar, con las ventanas cerradas, de su interior salia un fuerte olor a incienso, y una anciana parecía descansar sobre su bastón en la entrada, fumando una pipa, Ranma miraba los carteles de publicidad

-"Magia Amazona, encantos, embrujos, hechizos, tarot amazónico, espiritismo"-

-no se olvido nada, todo el catalogo- el tono irónico fue gentileza de Akane que sonrío

-los fantasmas no creen en eso?-

-Ranma, he visto tanto parlanchines en el cementerio, ninguno se dio cuenta de nosotras- Akane y Ranma pasaron frente al negocio, Akane no soporto y le saco la lengua a la anciana, Ranma rio

-por dios, sumado los años desde que paso... lo que paso, cuantos años tienes?-

-mmm veinticuatro creo...-

-y me parece que es lo suficientemente adulta para hacer una tontería mas propia de una niña de diez- Akane y Ranma se quedaron petrificados en el lugar, lentamente voltearon, vieron a la anciana, quien los veía tranquilamente, Ranma se acerco

-la ve?-

-si-

-ve a esa chica-

-si, veo a esa chica-

-ve a OUUUUUUUCH- la anciana lo golpeo en la cabeza con el bastón

-claro que la veo, yo puedo ver espíritus-

-como?-

-pues la veo... con los ojos-

-(OO)-cara de Ranma y Akane, que se acerco a ellos, la fantasma le hablo casi en un susurro

-usted, si me ve, sabe por que estoy aquí?-

-no- la cara de Akane vislumbro tristeza – pero podemos averiguarlo, pasen, pasen, estaremos mas cómodos en mi estudio- y siguiendo a la anciana, ambos se introdujeron en el local de magia