Mientras Rebecca se reencontraba con gente de su pasado, los estudiantes que vivían en el dormitorio rojo se dirigían a cenar al dormitorio azul por cortesía de Fubuki.

"¿Qué creen que habrá de comer hoy en el dormitorio azul?" preguntaba Judai a nadie en particular.

Al oír la pregunta de Judai, Kenzan y Sho echaron a volar su imaginación.

"¿Qué será?" Preguntaban, con la cabeza en las nubes.

"Asuka, ¿no tienes idea?" Judai le pregunto.

"Ni idea." Contesto ella. "Pero sea lo que sea, será de lo mejor."

"Ah sí, eso que ni qué." Corearon Kenzan y Sho.

Asuka era originaria del dormitorio azul, así que estaba familiarizada con los tipos de comidas que se servían ahí.

Apenas habían llegado al dormitorio cuando Fubuki salió de quien sabe donde y se abalanzo sobre su hermana menor.

"¡Hermanita! ¡Cuñis! Ah y todos los demás, hola."

Rei era la menos familiarizada con las locuras de Fubuki, así que solo se digno a darle un débil saludo.

"Caminen, anden." Fubuki empujaba a Asuka y Judai hacia el comedor de los dormitorios. Ya en los dormitorios, se encontraron con Junko y Momoe.

"¡Hola Asuka!" Saludaron las chicas.

"Hola chicas."

Junko y Momoe "secuestraron" a Asuka.

"Oigan, ¿no la van a dejar comer?" Fubuki les preguntaba a las chicas que se llevaban a su hermana.

"Claro que si, Fubuki-san" Contesto Momoe, "Pero tenemos algo importante que decirle."

La reacción de sus amigas desconcertaba un poco a Asuka. Había veces que se preguntaba como eran sus amigas, ya que Junko y Momoe eran muy diferentes a ella.

Después de alejarla de los chicos, por fin Junko y Momoe pusieron caras serias.

"Mira amiga, no queremos meter cizaña ni nada así, pero hemos oído algunas cosas que nos hacen preocuparnos."

Asuka frunció el ceño. ¿De que hablan?"

"Mira Asuka, todos aquí en Duel Academy saben que Judai y tu son pareja, así que algunas chicas se han dado cuenta de algunas cosas. Judai y tu pasan muy poco tiempo juntos por lo del torneo GX, y nosotros no lo hemos visto, pero nos han dicho que hay alguien acechándolo."

"¿Alguien acechándolo?" Asuka dijo, frunciendo el ceño. "¿Hablan de alguien que le quiera hacer daño para sacarlo del torneo GX?"

Junko y Momoe sonrieron tristemente. "Hay amiga, no seas tan ingenua. No estamos hablando de que alguien le quiera hacer daño a el. Si de daños hablamos, entonces mas bien te quieren hacer daño a ti."

"Ya hablen claro."

"Asuka, Judai es lindo. Algo estúpido, pero lindo. ¿No crees que no hay chicas que quisieran algo con el? Las hay, claro que las hay, pero te respetan demasiado, y, además, saben que a la única que Judai vera siempre será a ti."

"¿Entonces, cual es el problema?"

"El problema es que la que anda tras los huesitos de Judai no es una estudiante de Duel Academy."

"¿Es una participante del torneo GX? ¿Pero eso que tiene que ver con nosotros? Yo nunca he dudado de Judai."

"Ay amiga, yo sé que ni tu ni Judai alguna vez cambiaran de opinión, pero de todas formas sentimos la necesidad de advertirte."

"Gracias, pero en realidad no creo que tenga de que preocuparme. En lo que concierne a mi, Judai es el único que me interesa. En lo que concierne a el, no lo puedo decir al 100%, pero confió en el."

"Nosotras también confiamos en Judai. Solo queríamos decírtelo."

"Bueno, vamos a comer que tengo hambre."

"Ah si, la cena será buenísima."

Los chicos y Rei esperaban a que regresaran las 3 amigas para empezar a cenar.

"Pensé que moriría de hambre." Gimió Sho.

"Disculpa Sho. Junko y Momoe son unas exageradas."

Después de la plática ya no hubo mas interrupciones a su cena y los adolescentes cenaron en paz.

"¿Y que te querían decir Junko y Momoe?" Judai pregunto cuando iban de camino a su dormitorio.

"Um, Judai, parece ser que tienes una pretendiente." Le comento Asuka.

"Una pretendiente?" pregunto Judai algo confundido. "¿Quien, Rei?"

Rei sacudió la cabeza. "No soy yo, Judai-sama."

"¿Pero que tiene que ver conmigo?" Dijo Judai, confundido.

Si fuera cierto que había alguien interesada en el, eso a el no le incumbía. A el solo le importaba el juego, sus amigos y Asuka.

Cuando llegaron de nuevo a su dormitorio se encontraron con una acongojada Anzu.

"¿Qué sucede Anzu-san?" Atípico de Judai, él fue el que pregunto.

Su pregunta tomo a todas por sorpresa, pero eso le dio esperanza a Anzu de que por fin el corazón de Judai latiera por ella.

"¿Eh? No es nada, solo que hay mucha gente dentro y me sentía algo sofocada." Contesto alagada Anzu.

Curioso, Judai siguió indagando. "¿Oh, quien esta dentro?"

"Una vieja conocida de nosotros."

Asuka sabía que Judai solo preguntaba por preguntar, pero de todas formas se le hacia raro que estuviera preguntado. Junko y Momoe no nombraron a la persona que acechaba a Judai, pero algo de Anzu hacia que Asuka desconfiara de ella y en ese momento se sentía un poco incomoda por la atención que Judai le estaba dando.

"Ah, bueno, pues la dejamos para que siga tomando el aire." Dijo Judai, abruptamente cortando su interrogatorio. En realidad, solo le había preguntado a Anzu que hacia afuera por curiosidad.

De momento, Anzu quedo anonada por la forma tan abrupta en que Judai corto su conversación que ni pudo responderle. Para cuando las palabras quisieron salir, los adolescentes ya habían entrado.

"Ah hola chicos." Bakura los saludo el verlos entrar. "¿Cómo les fue con sus amigos?"

"Ya estamos de vuelta." Judai respondió con su usual sonrisa. "Nos fue muy bien. El dormitorio azul definitivamente tiene la mejor comida."

Los adultos rieron un poco ante el comentario de Judai.

"Chicos, gracias por ayudarme a encontrar dormitorios para dormir y para encontrarme con viejos amigos." Rebecca les dijo, viéndolos entrar.

"De nada, Rebecca-san." Respondio Asuka muy cordialmente.

Rebecca estuvo con ellos un poco más, hasta que decidió que era hora de marcharse.

"Bueno, espero no ser eliminada en mi primer duelo y espero no tener que batirme en duelo con nadie de este cuarto pronto. Hasta mañana, que tengan buenas noches."

"Buenas noches." Corearon varias voces.

"Yo te acompaño." Dijo Yugi, parándose.

"No hay necesidad."

"No podemos sobre confiarnos. Asumimos que toda la gente que viene está aquí solo por el amor al juego, pero algunas personas puede que tengan intenciones extras."

"Ay, Yugi." Dijo Rebecca, pero ya no indago más. Sabia que Yugi no la iba a dejar irse sola. "Bueno, pues, vamos."