-Sigo pensando que esto es una locura-
-lo se, pero creo que es lo mejor- Akane meneaba su cabeza, Ranma, trataba de mantener su opinión, detrás de ellos…
-no te preocupes Akane, si se mantuvieron tranquilos tal vez el dure mas hoy- Nabiki codeo a Kasumi, esta se puso roja, pero no tanto como Akane y Ranma, Nabiki, ante ese silencio… fantasmal… resoplo
-Akane, se que solo tu puedes tocarlo, pero no podrías guardar algo para cuando tenemos que buscar como romper lo que sea que nos tiene aquí?-
-eso intentamos, pero…- Akane jugaba con sus dedos, Kasumi sonrió
-ya Nabiki, déjalos, al fin y al cabo estaríamos haciendo lo mismo si pudiéramos, y si , ya lo se, NO ES JUSTO- Nabiki se quedo con las palabras en la punta de la lengua, para quedarse callada
-chicas, podría dejar a Akane y a mi tener nuestra privacidad?-
-ok, solo lo hacia por molestar- Nabiki sonrió traviesamente
-y donde se supone que vamos?- Kasumi también sonrió pero mas quedamente, Ranma tomo una ruta poco transitada
-a ver a alguien- Ranma parecía mirar el camino fijamente, Nabiki se acerco por el espacio entre los dos asientos delanteros
-a quien?-
-a alguien que puede ayudar-
-si, quien?-
-ya lo veras- Ranma miro a Akane, por lo que sabia, Kasumi era la tranquila, Akane la venal, y Nabiki la que no olvidaba, podría complicarse las cosas si decían a quien iban a ver? Mejor no arriesgarse
-ok, ya lo sabremos de todas formas- el viaje se alargo por casi una hora, entraron en una zona de granjas, alejadas una de otras, Ranma buscaba una en especial, pero no la encontraba, al fin, se detuvo junto a un viejo granjero
-disculpe, buen hombre, la graja Hibiki donde se encuentra?-
-se ha pasado, señor, la segunda a la izquierda volviendo-
-gracias- Ranma saludo y giro el auto en las barrosas calles, Nabiki se apareció por entre medio de los asientos de Ranma y Akane
-Hibiki, RYOGA HIBIKI?- Ranma suspiro
-si el Nabiki- la Tendo del medio parecía furiosa, Akane miraba la ventana, como admirando el paisaje, por el espejo retrovisor, pudo ver a Kasumi, la vista baja, ligeramente a la derecha, pero los puños cerrados, como con enojo, si, seria un largo día
Luego de estacionar, todos bajaron del auto, a alguno le habría llamado la atención el hecho que la puerta del acompañante se abriera y cerrara sola, como si alguien invisible bajara por allí, pero se abría sorprendido mas si pudieran ver a dos chicas salir por entre medio de las chapas, Kasumi sonrió al ver a Akane masajearse la cabeza
-que alguien me explica por que te pasan a ti estas cosas-
-no lo se, a veces me olvido que por alguna razón, soy sólida con sus cosas- la menor trato de salir del auto a la manera fantasma, por entre la puerta, pero su cabeza sonó musicalmente contra el vidrio y cayo casi sentada de nuevo en su asiento
Ranma ignoro a los espíritus, se dirigió hacia la granja, veía los campos de trigo y arroz, pequeños, y los tomates y demás verduras a un costado, una mujer salio a su encuentro desde la casa, era menuda, pelo negro, y piel blanca pero curtida por el sol
-puedo ayudarlo?-
-que tal, me llamo Ranma Saotome, trabajo para NiLives, busco al señor Ryoga Hibiki- la mujer miro la tarjeta que el le entrego
-mi esposo se encuentra descansando, a que se debe su interés en el, señor…- ella leyó la tarjeta – Ranma Saotome-
-me gustaría hacerle una nota, si el lo acepta por supuesto, señora…?-
-Ukyo, llámeme Ukyo, podríamos preguntarle, espereme aquí, oh, con motivo de que es la nota?-
-buscamos gente que haya estado involucrada en accidentes, se que su esposo estuvo involucrado en uno hace ocho años, donde murieron tres chicas, queremos saber como a podido reponerse de ello, junto a otros casos parecidos armaremos una nota con mucha humanidad- el rostro sonriente de la mujer se obscureció de repente, adquiriendo facciones duras y agresivas
-FUERA DE AQUÍ, VÁYASE, NO LO QUIERO AQUÍ-
-disculpe, sucede algo malo?- Ranma podría estar enojado, pero recordaba todos los trucos de periodista, el no debía perder la calma, ella si lo quería si
-QUE SE VAYA DE AQUÍ, SABE EL TIEMPO QUE TOMO EL QUE PUDIERA OLVIDARSE DE ESO, Y AHORA QUIERE VENIR A RECORDÁRSELO, FUERA- Ukyo respiraba agitadamente, presa de un enojo rubito, Ranma recordó que Akane le había dicho que el camionero se veía muy mal los primeros... dos años
-disculpe, pero el padre de las chicas necesita hablar con el, decirle lo que piensa de el, y perdonarlo, aun no lo ha hecho, piensa que eso no le interesaría a su esposo?- si, Ranma utilizaría cada truco y mentira, necesitaba hablar con el, a su lado, Nabiki resoplo
-iré a ver si ese idiota esta por aquí- Ranma asintió disimuladamente, la Tendo del medio se interno por entre una pared, la casa se veía normal, clase media baja, no les sobraba nada para vivir, pero tampoco les faltaba algo, muebles rústicos, pocos electrodomésticos, paso de una cocina humilde a una sala pequeña, luego siempre cruzando paredes, se encontró en un pequeño cuarto, allí lo encontró dormido
-vaya, aquí estas grandísimo hijo de puta- Nabiki lo miro con su habitual cara de odio, única en este caso para el, Ryoga, dormía una siesta en su cama, la fantasma cruzo los brazos y se acerco a el
-hey- el hombre seguía durmiendo
-HEY, SE QUE PUEDES OÍRME PERDAZO DE BASURA-
Ryoga Hibiki abrió los ojos
Mirando hacia donde estaba Nabiki
Esta sonrió
-lo sabia, tu sabes que estoy aquí, verdad?-
El se sentó en la cama, mirando en derredor, sentía algo, pero no tenia seguridad de que era, aun así, le era una sensación conocida, no recordaba de donde, pero si recordaba ese sentimiento
Afuera escucho algo, como a su esposa discutir, se puso de pie y se dirigió a la puerta, pasando a través de Nabiki en el ínterin, se detuvo inmediatamente, esa sensación… Más fuerte aun, le era, o más bien le fue habitual alguna vez
-me sientes verdad idiota, sabes que estoy aquí, en el cementerio actuabas igual…- Nabiki giro para mirarlo, era mas que obvio que el chico la sentía, al menos ella pensaba así, lo miraba rascarse la cabeza, Ryoga giro y miro hacia donde Nabiki esperaba, pero no vio nada mas que su cuarto…
Confundido, se encamino al patio
-Que sucede aquí?-
Ranma y Ukyo seguían hablando, voltearon a ver al muchacho que salía con cara de recién levantarse y pocos amigos
-amor, no sucede nada, ve a dormir…-
-y por que discutes entonces, señor, en que puedo ayudarlo?- Ryoga miro duramente al invitado, este mantenía su cara neutra, pero Ranma noto que el se sintió repentinamente incomodo, lo vio mirar por sobre sus hombros , Ranma sabia quien estaba tras el, Kasumi, y junto a ella, Akane
-el señor Ryoga Hibiki?-
-así es-
-Mi nombre es Ranma Saotome, trabajo para la revista NiLives-
-un gusto, señor, ahora, si me dijera…-
-estamos haciendo notas sobre personas que hayan tenido accidentes de transito, se que usted tuvo uno hace unos… ocho años- Ryoga perdió un poco de color, y Ranma juraría que por un momento lo vio estremecerse
-disculpe – Ryoga trato de rehacerse- no son buenos recuerdos-
-oréame que lo se… pero usted se recupero, a continuado con su vida, muchos están en un predicamento similar, y no pueden salir de su infierno, seria mucho pedir que nos relatara como encontró la salida de ese laberinto? Ryoga lo miro, y al mismo tiempo medito lo que le preguntaba, en si no era descabellado, el había caído en la depresión, se sentía culpable, ERA CULPABLE, ahora podía vivir nuevamente, lo había logrado, de verdad
-si con solo eso puedo ayudar, hagamos la nota, pero mi secreto, tiene nombre y apellido, Ukyo Kounji- el tomo por el hombro a su esposa, esta sonrió
-bueno, viendo que habrá nota, iré a preparar un te, les parece?- ambos asintieron, ella se encamino a la casa, los hombres quedaron solos
-y en que puedo ayudar en su nota?- ambos se encaminaron a los campos de arroz, Ranma espero a alejarse un tanto de la casa seguido de Kasumi y Akane a prudente distancia, luego empezó su reportaje
-que recuerda de esa noche?- Ryoga suspiro, se acercaron a una barda, y se apoyaron en ella
-todo, en detalle, las luces de la ciudad, la oscuridad del camino, el choque… el verlas morir lentamente, todo, lo recuerdo todo-
-que paso en esos momentos, por su mente, que pensó, que hizo?-
-trate de ayudarlas, estaba desesperado, casi llorando, me sentí un asesino, aun cuando no tuve la culpa por completo, ellas no se detuvieron en el cruce-
-lo se, que paso antes que llegaran las ambulancias, la policía?-
-trate de ayudarlas, pero, tenia tanto miedo, se veían tan mal heridas, y creo que todos sabíamos que no había manera de salvarlas-
-se rindió?-
-si usted las hubiera visto, desee que no pasara, desee que no murieran, cuando la mayor murió, pude leer en sus labio que llamaba a su padre, eso me partió el corazón, de verdad que lo hizo- Akane y Kasumi se acercaban lentamente, escuchando lo que los hombres hablaban, Ryoga giro su cabeza, mirando hacia donde ellas estaban, Ranma ya tenia la seguridad
-algo raro?-
-no… no, solo… no nada, no es nada-
-pregúntale si es lo mismo que sentía en el cementerio?- Nabiki llegaba a grandes pasos, y se acerco a Ryoga rápidamente, colocándose a su izquierda, Ryoga, ahora bastante contrariado, miro hacia allí
-una pregunta, señor Hibiki, siente algo extraño?- Ryoga lo miro extrañado
-como?-
-es lo mismo que sentía en el panteón cuando nos llevaba flores, maldito asesino- Nabiki lo miraba con ira, luego, a la manera fantasma paso por entre el cuerpo de Hibiki, este se estremeció violentamente, Nabiki volteo y lo miro despectivamente
-QUE PASA AQUÍ, QUE ESTA HACIENDO?- Ranma sonrió un poco, mientras pensaba como explicaría esto
-esto… es lo mismo que sentía en el panteón cuando les llevaba flores a esas chicas?- Ryoga recordó ahora de donde le venia esa sensación familiar, miro ahora a Ranma con terror
-como sabe usted eso, quien demonios es usted?-
-Me lo dijo una persona, la hermana de la dueña de esto- Ranma se saco el collar del yin y yang y se lo mostró a Hibiki – recuerda esto? Ante esa visión, Ryoga se puso verdaderamente pálido, era el collar que tenia puesta la menor, alargo su mano temblorosa, y lo tomo, para luego mirarlo fijamente por un largo tiempo
-pueden creerlo, el idiota nos mato y no recuerda mas, ni siquiera sabe que es eso- Nabiki, brazos cruzados, lo miraba con fuego en sus ojos
-por supuesto que se que es, la chica de cabello azul lo llevaba puesto…- Ryoga volteo a contestar a Nabiki, solo para notar que estaba viendo a alguien que jamás supo que estaba allí junto a el, luego, miro a Ranma, con un gesto de terror pocos veces visto, y callo de rodillas al ver a Kasumi y Nabiki frente a el
Ranma solo pudo articular una frase
-sea lo que sea, tiene que ver con el collar-
-ser terrorífico-
-va, te asustas con tan poco, yo podría ver a esos fantasmas con las heridas que las mataron si lo quisiera, eso seria en verdad algo para asustar- Cologne trataba de calmar a una asustadísima Shampoo
-Shampoo no burlarse nunca más, Shampoo ahora creer-
-bien, por que tienes que ayudar a esas fantasmas, y a ese chico-
-pero Shampoo no quiere vérsela con fantasmas-
-ellos no pueden hacerte daño, niña, es hora de que aprendas a usar tus dones, no solos tus senos y tu trasero-
-y como ayudar, y por que ayudar?- Cologne aspiro su pipa, y miro al techo
-por que si no lo hacemos…hay un viejo dicho, dice, nadie puede volver de la muerte, pero… todos podemos ir a ella, aun sin desearlo…-
