Su hermano era un baboso.

-Sabes que la jodiste en grande no? - dijo la de mechas rubias algo preocupada, su propio hermano había lastimado a su mejor amigo.

- Sí ya sé, no pensé antes de hablar y ahora ni me quiere ver- se tiró a la cama y empezó a patalear.

- Nadie quisiera verte después de la burrada que te acabas de mandar-le recrimino- eres un idiota que no reflexiona, no sé dé donde saliste así, creo que aprendiste a no mantener la boca cerrada del abuelo Siri- se agarró la mente frustrada.

Cada que los novios se peleaban, ella tenía que estar entre la espada y la pared por ellos.

-No Draconis- confundida se giró hacia el rubio- no pienses que eres la única que se pone en una situación incómoda, a mí me pasa lo mismo cuando tú te peleas con Nott-

- Yo no tengo la culpa de que tu amigo se comporte como un incompetente a veces- lo desafío con la mirada - además no estamos hablando de mí, tú eres el que está metido en el problema esta vez-

Habían llegado a esta situación porque su querido hermano - nótese el sarcasmo - no captó la indirecta que le mandó para qué cerrará la boca.

Su mejor amigo que era el novio de su mellizo, había venido para saber del Gryffindor, se sintió un poco dolida que no la viniera ver a ella, pero que se hacía.

Habían estado conversando normal, hasta que tocaron un tema delicado, por el cual hace meses también se encuentra peleado, era tan fuerte que ni a ella le dijeron de que se trataba y eso que era la confidente de los dos.

Se entero de la pelea al querer entrar a su cuarto y escuchar los gritos nada disimulados que se lanzaban, cualquiera podía escucharlos, así que decido entrar.

Se arrepintió al instante, los dos con lágrimas en los ojos y mirándose con una ira acumulada, su hermano dijo algo más y aunque ella le miró de mala manera no se calló quiso hablar, sin embargo, Lorcan la interrumpió saliendo de la habitación con un portazo, sabía que después debería que hablar con él.

-Bueno, ya que te calmaste me voy yendo, tengo que ir a ver a Lorcan- solo dijo y con el asentimiento de su hermano salió de la habitación.

Al entrar en la suya no vio al de mirada soñadora, sabía que se encerraba en el baño cada que estaba mal, así que esperaría hasta que salga, por mientras haría por lo que se dirigía a su cuarto hace algunos minutos.

"El segundo año de sus padres, a decir verdad, no había cambiado mucho de los primeros dos años, ya a partir del tercero la historia ya era distinta.

Yo creo que ya deben saber acerca del aviso que le dio Dobby a su papá en aquel verano y el viaje extraño que se dieron Harry y Ron para llegar a Hogwarts, se río con fuerza cuando su padre le mostró el recuerdo del vociferador que la señora Weasley le mandó a su tío, se burló de él por más de una semana.

Si, lo del cómo se enteraron del cómo su padre se volvió buscador fue de la misma manera, aunque su padre por andar de molestoso antes, casi se le sale la sorpresa antes de tiempo.

Harry, gracias a Merlín, no tuvo que sufrir lo de tener un brazo sin hueso, su abuelo Sev prohibió que él tal Lockhart tocara a su papá, él ya sabía lo incompetente que era ese señor.

Oh sí casi lo olvidaba, la vez que su abuelo y Harry se conocieron no fue muy parecido a lo que contaban, Draco lo enfrento cuando él se encontró solo, se molestado un rato hasta que bueno, si su abuelo llegó a interrumpirlo, este no odiaba al moreno e incluso solamente se acercó por insistencia de su esposa por querer irse de ese lugar lo más pronto posible y bueno llegaron los Weasley y terminaron como ya saben.

En donde me quedé… ah sí su padre fue a visitarlo otra vez solo que esta vez su papá sí se enteró, le preguntó porque había ido su padre solo le contesto - Me quedaría sin alguien a quien molestar y sería aburrido estar aquí- Harry para sorpresa del rubio simplemente se río y lo miro intentando adivinar lo que sintió, aunque no lo logró.

Aquella vez fue la primera vez que ellos conversaban sin insultos y rivalidades absurdas de por medio.

Bueno de cómo se llegó abrir la Cámara Secreta era casi la misma historia solo que su abuelo únicamente había querido guardar aquel diario, pero otro mortifago que llegó a obtenerlo, no se sabe el cómo lo hizo, se lo llegó a dar a Ginny y ya saben cómo fue el resto.

En las vacaciones de navidad el moreno recibió la sorpresa de que ya podía irse a vivir con su padrino, ya no habría más muggles en su vida, aunque bueno tal vez solo por tres días debería que ir para mantenerse seguro, aquella navidad su papá la recuerda como la primera navidad real que tuvo, antes simplemente se encerraba en aquel lugar al cual llamaba cuarto y no salía hasta la mañana siguiente, la cual él ya sabía que los Dursley ya se habrían ido de vacaciones "

Terminó justo cuando el rubio con pequeñas pecas salió del cuarto de baño, alzó la mirada y contempló cómo tenía los ojos hinchados y pequeños rastros de lágrimas que aún no secaban.

La azabache le abrió los brazos a su mejor amigo y este se refugió en ellos, para ella la persona que estaba en sus brazos esos momentos aún era como un niño - aunque solo fuera un año de diferencia- lo había visto crecer y este siempre la acompañó cuando James no estaba.

Recuerda cuando a su mellizo le mantenimiento aun por casualidad la relación que podría contar con Lorcan, amenazó a su propia sangre con hacerlo sufrir si Lorcan derramaba una sola lágrima y créanme cuando digo que lo había hecho más veces de lo que podría contar, aunque a veces solo eran por estupideces que su hermano no se había aguantado a decir.

Aunque bueno su hermano había llegado de la misma manera en repetidas ocasiones también y se había peleado unas cuantas veces con su mejor amigo por eso.

Tenían una relación rara, pero ya mantenían una relación desde su tercer año y el segundo de Lorcan - pero a ella se lo revelaron un año después- ella porque su padre mata a su novio cuando le revelan su relación a este - sin importarle que sea su propio ahijado - y ni qué decir de su hermano y abuelo, así también sus padrinos, aunque su madrina había sido más sutil que el italiano. Su hermano tenía, nadie - al menos de los Malfoy- le había dicho algo, ya era otra cosa los Weasley, aún se reía cada que recordaba las bromas que le hicieron a James.

Se había perdido en sus pensamientos, sin embargo, el de pecas la sacó de ahí al momento de separarse del abrazo que mantenían desde hace unos minutos.

-Sé que tienes curiosidad Menta, no obstante, es algo entre tu hermano y yo, no quiero que te pelees con él por mi culpa - declaró con una pequeña sonrisa para tranquilizarla, ella solo sonrió por el apodo por el que la llamó.

-No recordaba ese apodo, me dejaron de llamar así desde que dejé los Merodeadores - lo dijo con una pequeña risa aún están tan presentes esos recuerdos en su cabeza, "Debería volver a intentarlo" pensó - y aclarando lo otro es normal que Lucían y yo nos peleemos claro no es tan fuerte, pero no te preocupes por eso además sé que esta vez no me puedo meter son cosas entre ustedes y sé que lo solucionaran- dejo un pequeño beso en la mejilla del menor, este era una persona muy avergonzada - ahora hay que olvidar esto e ir con mi abuelo, ¿No recuerdas que nos dijo que nos iba a dar unas clases de economía? - le dijo cuando lo vio fruncir el ceño- ya van a ser las cinco de la tarde así que hay que ir bajando-

Él solo asintió ante lo dicho por su amiga - Así me olvidé decirte pedí permiso para quedarme ¿no hay problema, ¿no? - la segunda heredera de los Malfoy solo negó.

-Solo hay que decirle a papá no creo que tenga problema en que te quedes - se lo dijo saliendo de la habitación con el rubio siguiéndolo.

Prefiero que estés en el mundo muggle, porque considera que ya te hubiera hecho vivir un infierno por mentirle a personas que no tenían nada que ver en la historia.