Capitulo 4. El anuncio
Si antes Shiryu no podía dormir, ahora, con lo que había sucedido con Sunrei, el asunto de no dormir fue mas marcado aun. En lo que quedo de la noche, se la paso recordando ese beso. Este fue el protagonista de todos sus sueños habidos y por haber, y no dudaba que así fuera al menos el resto de la semana. Y eso ya era decir mucho.
Era increíble como lo había besado. Era como un sueño hecho realidad. Todavía recordaba lo dulce que era su boca y la calidez de sus labios. Se toco su propia boca con los dedos; a pesar de que ya había pasado prácticamente una hora, podía recordar su sabor y su aroma. De repente, quito sus dedos de sus labios; su rostro adquirió un tono serio. No había recordado que ella no se encontraba precisamente bien, ni en sus cinco sentidos cuando lo beso. Lo mas seguro es que no recuerde nada de lo sucedido. "será mejor dejar las cosas así" pensó.
Pero entonces recordó todas las sensaciones que lo invadieron en ese instante. No sabia si darles las gracias a los dioses o no del hecho de que como no poseía su vista (y no era la primera ves que la perdía), sus otros sentidos se habían agudizado mas, incluyendo el sentido del tacto, es decir, que pudo sentir con mas detalle todas las emociones y suavidad de ese momento. Era como sentir no solamente su boca, sino que toda su alma estaba concentrada en sus labios.
Todavía no podía creer como es que pudo controlarse y quedarse congelado sin hacer nada, ya que lo que mas deseaba en ese momento era que esos sentimientos que brincaban en todo sus ser no terminaran nunca, y hasta cierto punto le preocupo no poder controlarlos. No tenia la mas mínima idea de que es lo que había hecho para no corresponderle y besarla también. Si fuera por él, no permitiría que el beso se acabara, al menos hasta saciarse completamente. Tal ves al no saber que hacer y como reaccionar a tal situación lo inmovilizo.
Ahora el problema era qué iba a pasar el día siguiente, ¿Qué le diría? ¿Cómo se comportaría?.
Dio un largo suspiro. Lo mas seguro es que ella no recuerde nada y hasta cierto punto es mejor así, después de todo ella no sabia lo que hacia; estaba ebria, así que ese beso no debería de tomárselo tan enserio. Literalmente podría decirse que no fue real.
"no fue real" esas palabras sonaban como tambores en su cabeza, una y otra ves. Así como lo beso a él, pudo a ver besado a alguien mas. ¿Qué hubiera pasado si en ese momento él no llegaba a verla en la cocina, ¿hubiera pasado lo mismo si en lugar de él, fueran Hyoga o Seiya o Shun, ¿los hubiera besado también?. La sangre le hervía tan solo pensar en que alguno de sus amigos hiciera algo así. Se regaño así mismo; sabia que sus amigos nunca lo traicionarían, aunque tampoco podría soportar el ver besar a Sunrei a otro chico. Pero si realmente quería besarlo, ¿Por qué no lo hizo cuando estaba completamente sana y sin efecto de algún licor?. "¿Por qué lo hizo bajo esas circunstancias? ¿Por qué?".
Se hundió en la almohada tratando de conciliar el sueño, aunque sabia que era inútil. O O O O O O O O O O O O O O O O O O O O
En la habitación principal de la gran Mansión Kido se encontraba viendo por la ventana una hermosa mujer de larga cabellera lila. El cuarto, a pesar de ser muy amplio, estaba decorado con pequeños cuadros finamente pintados y colocados en la pared. El cuarto estaba decorado sencillamente. La única excepción era la amplia cama, la cual tenía un dosel de madera fina con cortinas blancas ligeramente transparentes.
Saori Kido miraba el hermoso paisaje a través de la ventana que se encontraba frente a ella. Se preguntaba que es lo que habría pasado en su breve ausencia. Ella tuvo que salir de emergencia los últimos 2 días debido a problemas políticos y de trabajo, pero ahora ya se encontraba completamente descansada y lista para comunicarles la noticia a sus Santos de Bronce, y a las invitadas también. Ella harían que esa reunión que estaba por comenzar, fuera inolvidable para cada uno de ellos; estaba segura que sus caballeros lo disfrutarían al cien por cien.
La diosa no podía mostrarse mas contenta, se imaginaba todo lo que podía pasar en ese pequeña reunión social. Se encargaría de dar el lugar y ellos harían el resto, bueno, al menos eso tenia planeada.
Se escucho el toque de la puerta de su habitación.
-adelante- contesto Saori volteando en dirección de donde provino el sonido.
Una doncella cruzo la puerta lentamente y se acerco, quedando de frente a la hermosa joven.
-buenas tardes Saori-sama- dijo haciendo una pequeña reverencia mientras cerraba los ojos- espero que haya dormido bien, necesitaba descansar después de su largo viaje.
-si, muchas gracias Naomi, estoy muy bien- contesto Saori con una gran sonrisa.
-vine a avisarle que los jóvenes ya terminaron de desayunar. La están esperando en el sala de estar, como usted lo pidió.
-bien, gracias, en un momento bajo.
-con permiso- la doncella se retiro.
Saori se empezó a preparar para ir directamente a la sala. Esa situación no podía esperar mas.
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Todos los chicos estaban esperando en el salón con mucha ansiedad. No sabían lo que Saori tenia que comunicarles. Algunos estaban preocupados por el llamado, pero tampoco pensaban que fuera muy grave. Permanecían sentados en los muebles, los únicos que estaban de pie era Hyoga y Seiya, que les habían cedido su asiento a dos de las chicas. No iban a permitir que las señoritas estuvieran paradas.
Esperaron mas o menos 10 minutos, los cuales pasaron rápido, debido a la enorme platica en la que estaban inmiscuidos.
La puerta de la sala se abrió mostrando a Naomi (la doncella recuerdan?). Todos voltearon. Se dirigió a donde estaban los chicos.
-en un momento Saori-sama vendrá a comunicarse con ustedes, no se preocupen- dijo cortésmente, como si se estuviera dirigiendo a la misma Athena.
-muchas gracias por decirnos Naomi- Shun contesto educadamente con su usual sonrisa dulce. Ante ésto Naomi se ruborizo levemente. Siempre le habían parecido todos los Santos de Athena unos chicos muy educados y encantadores, claro que a cada uno a su manera. No tenia nada de que quejarse con sus "jefes". Todos los empleados y doncella que trabajaban en la Mansión, siempre eran muy bien tratados por los jóvenes. Se retiro.
Después de la pequeña espera, entro Saori con un vestido rosa pálido. Todos voltearon inmediatamente y se levantaron de sus asientos.
-buenas tardes a todos- saludo tranquilamente acercándose poco a poco para quedar enfrente de todos ellos.
-buenos tardes Saori-san -Seiya contesto con mucho entusiasmo. Estaba feliz de poder verla, después del viaje.
-nos dijeron que te esperáramos en la sala y aquí estamos -dijo Hyoga.
-y que nos ibas a comunicar algo- Shun termino la frase.
-entonces, nosotras no deberíamos estar aquí- dijo Ellie avergonzada. Lo mas seguro es que Saori solo quería hablar con sus Santos, no con ellas que nada mas eran invitadas y que no tenían nada que ver con ellos.
-oh por supuesto que no, Ellie. No te preocupes, también quería comunicárselo a ustedes chicas, ya que asistirán.- Saori le ofreció una sonrisa sincera.
-asistir? A donde?- pregunto Seiya con curiosidad en su voz. Todos intercambiaron miradas de confusión.
-a un baile que se efectuara aquí, en la Mansión- Saori no podía dejar de sonreír y cuando vio la expresión en los rostros de sus caballeros se alegro mas aun.
Todos tenían cara de sorpresa. Nunca se imaginaron que el motivo por lo que Saori los mando llamar fuera por que se iba a realizar una fiesta en la Mansión. -pero cual es el motivo de ese baile?- ese fue Shun, que no podía tragárselo todavía. El nunca había asistido a una reunión de ese tipo y estaba seguro de que sus amigos tampoco.
-cuando salí de viaje para ver unos negocios, resulto que varios de nuestros clientes habían oído hablar mucho de ustedes, me pidieron una reunión para poder negociar mas tranquilamente y de paso poder presentarlos, ya que estaban muy ansiosos por conocerlos. Así que me pareció que un baile seria lo mas adecuado para esto, además también se van a presentar negociantes muy importantes.
-eso quiere decir que es un baile formal?- Seiya temía que la respuesta fuera si. No sabia si podría soportar tanta formalidad en ese tipo de reuniones.
-así es Seiya. También nuestras señoritas que están presentes van a asistir- Saori dirigió su mirada a las tres chicas con una gran sonrisa.
-QQQUUEEE!- todas las chicas dijeron a coro. Pensaban que ellas no tendrían por que asistir, ya que son cosas de negocios, pero ahora que sabían que se habían equivocado por completo, no tenían idea de lo que podía ser ese tipo de reuniones sociales. Ni siquiera tenían la ropa adecuada para poder presentarse. Estaban seguras que solo asistirían personas muy importantes y de mucho dinero. ¿Qué tenían ellas que hacer en un lugar así?. Los muchachos las voltearon a ver sorprendidos y no les desagradaba la idea.
-pe... pero... Saori-san no tenemos ropa adecuada ni nada parecido, solo haríamos el ridículo!- June trato de hacer entrar en razón a la Diosa mientras Ellie y Sunrei afirmaban con la cabeza, pero Saori solo negó también con la cabeza cerrando los ojos.
-como pueden pensar eso? Por supuesto que no harán el ridículo, y no se preocupen por la ropa, yo les regalare unos vestidos adecuados para la ocasión.- dijo con voz tranquila, como si fuera lo mas fácil de resolver.
- pero... nosotras no hemos asistido a ninguna reunión así, ni conocemos a nadie, como vamos a comportarnos!- June estaba empezando a perder el control de la situación. Ellie y Sunrei volvieron a asentir con la cabeza nerviosamente.
-de eso no se preocupen, para eso están aquí mis caballeros que se encargaran de cuidarlas, no es así?- Saori coloco su mirada a los cuatro muchachos, que se estaban aguantando la risa de ver la reacción desesperada de las chicas. Ellos al sentir la mirada de su diosa solo acertaron a ruborizarse levemente y abrieron sus ojos como platos de la sorpresa.
-eso significa que... nosotros...- Hyoga se estaba poniendo nervioso. El pensar que él seria la pareja de Ellie no le desagradaba, al contrario, pero él tampoco sabría como reaccionar o como comportarse a tal situación y especialmente teniendo a Ellie a su lado.
-seremos... sus... parejas?- Shun con trabajo y pudo terminar la frase que había comenzado Hyoga. Toda la sangre se le subió a la cabeza, al igual que a las muchachas.
-exacto. Hyoga será el acompañante de Ellie, Shun de June, Shiryu el de Sunrei y Seiya te importaría ser mi acompañante?- esto ultimo lo dijo bajando un poco la voz y algo avergonzada.
-claro que no Saori-san- dijo este con un ligero rubor en sus mejillas y una sonrisa encantadora.
-muchas gracias- dijo Saori devolviéndole la sonrisa.
-esperen un momento. Eso significa que también, usaremos trajes de gala verdad?- dijo Hyoga no gustándole mucho la idea.
-así es Hyoga- por fin se escucho la voz profunda de Shiryu que aunque no decía nada, estaba al pendiente de la situación.
-qquuee! -exclamo Seiya con desesperación- vamos a parecer pingüinos.
-pero para ese tipo de reuniones los hombres usan trajes Seiya- Ellie intento tranquilizarlo. Para ellos era mas fácil; los hombres solo tenían que usar smoking y asunto arreglado, pero para ellas no. Las chicas se imaginaron a los muchachos con traje. No deben de verse nada mal. Sonrieron ante la idea y se miraron una a la otra.
-chicas, hoy mismo nos encargaremos de elegir los vestidos adecuados para ustedes, así que prepárense. Mañana será el baile- dijo Saori con un poco de impaciencia.
-Mañana!- Sunrei no se creía que fuera a ser tan pronto. En ese caso tendría que ir de inmediato a comprar los vestidos.
-si, por eso terminando de almorzar iremos a comprarlos para que ustedes mismas los escojan- Saori ya se encontraba ansiosa por acompañarlas a elegir sus vestidos. Ella se encargaría de que lucieran hermosas para su pareja. Se voltio para dirigirse a la puerta, despidiéndose de todos. Todas las caras que se encontraban en la sala se quedaron perplejas.
Podría decirse que en todo el día, tan pronto terminaron de almorzar, ninguna chica estaba en la casa, todas habían salido a comprar los vestidos. En el caso de los chicos, lo único que podían hacer era entretenerse viendo la televisión o incluso entrenar un poco en el gimnasio, ya que su asunto de los trajes ya estaba resuelto. Sabían de sobra que llegarían tarde, pero esta vez no se quedarían a esperarlas como tontos mientras ellas se divertían. Claro que no estaba de mas que alguno estuviera al pendiente de cuando regresaran.
Para sorpresa de todos, las chicas habían llegado bastante mas temprano de lo que ellos esperaban. Por supuesto que no venían con las manos vacías. Tan pronto cruzaron la puerta de la mansión, aparecieron un mundo de bolsas y cajas con todas la compras que habían hecho. Cada una llevaba por lo menos 5 bolsas, las cuales estaban hasta el tope de accesorios de todo tipo. Los chicos empezaban a dudar si por casualidad no habían comprado también alguna tienda entera. Cuando las vieron cargando las bolsas y cajas se apresuraron a ayudarlas, aunque para eso estaban los empleados, a ellos no les costaba ningún trabajo hacerlo.
A pesar de que las señoritas habían insistido en que no necesitaban tantas cosas, Saori les dijo que no podía permitir que lucieran mal, así que les compro de todo lo que le parecía adecuado para ellas, con la supervisión y aceptación de cada una claro. Ahora solo faltaba escoger cual de los vestidos se pondrían, ya que cada una tenia dos.
Para eso se reunieron en la habitación de Saori. Discutieron vario rato para llegar a una conclusión. Tendrían que preguntarles a los muchachos su opinión. Claro que esto lo iban a hacer a espaldas de cada una y con diferentes chicos. No les iban a preguntar a los Santos que les interesaban verdad, eso seria demasiado tonto, así que cada una fue con quien supusieron mas conveniente.
Ellie toco la puerta de una de las habitaciones de los muchachos con dos vestidos en los brazos. Esperaba que ese Santo la ayudara a elegir que tipo de vestido usar para la ocasión. No tenia idea de como vestirse, y eso le estaba preocupando. Saori ya sabia perfectamente que vestido debería ponerse ella, pero preferiría buscar también alguna opinión masculina, aunque puede que no le sirva de mucho, nada perdía con intentarlo. Quería estar completamente segura del vestido adecuado, después de todo su pareja iba a ser Hyoga y quería estar lo mejor posible para él. "¿pero que estoy pensando, él jamás se fijaría en mi" pensó con melancolía.
La puerta del cuarto se abrió mostrando a un chico de ojos verdes y cabello de igual color. Al ver a Ellie se sorprendió.
-Ellie! Hola, pasa algo?- Shun la miro con un poco de desconcierto. No se esperaba que viniera a verlo a su habitación.
-hola Shun- saludo Elli con la voz apagada, un tanto apenada- eemm... puedo pasar?
-si, claro- Shun le abrió la puerta para que entrara sin ninguna objeción. A comparación de Hyoga o Seiya, él era unos de los caballeros que tenia su habitación impecable, además de Shiryu. Ellie se sorprendió al ver todo tan ordenado. No era extraño viniendo de Shun.
-vaya, que bonita esta tu habitación- dijo con agrado.
-gracias- dijo el chico con una sonrisa- te puedo ayudar en algo?
-si, lo que pasa es que...-Ellie no sabia como empezar. Miro los dos vestidos que tenia en los brazos.
-que sucede? Puedes decirme con confianza- Shun la miro con curiosidad, ayudándola un poco para que se animara a hablar.
-es que, quería pedirte opinión sobre algo...-dijo un poco cohibida.
-sobre que?- Ellie le mostró los dos vestidos que tenia en las manos. Shun los miro. -sobre que vestido usar, Saori-sama ya me dijo cual estaría bien para que luciera en el baile, pero yo no estoy muy segura, así que las chicas y yo decidimos que una opinión masculina seria buena.
-ah! Bueno, no creo que ayude mucho, no soy muy bueno para ese tipo de cosas- dijo Shun encogiéndose de hombros.
-lo se, pero pensé que me podrías ayudar, es que... yo...quisiera...- Ellie bajo la cabeza para que no se notara que sus mejillas estaban rojas. Shun lo noto y sonrió. Estaba seguro que ella quería escoger un vestido que le gustara a Hyoga.
-así que es eso- Shun coloco sus puños en su cintura divertido- en ese caso creo que si podría ayudarte. Es por Hyoga verdad?
-eh? No claro que no!... es decir si pero...-Ellie se puso completamente roja- ni siquiera se por que estoy haciendo esto, él nunca se fijaría en una chica como yo- dijo bajando la voz. Su rostro mostraba tristeza.
-no digas eso, eres una chica muy bonita, además a Hyoga le encanta estar contigo- dijo Shun tratando de animarla- yo soy el que debería de estar desanimado- ahora la expresión triste era la de Shun. Eso lo dijo sin pensar.
-por que dices eso?- Ellie se mostró interesada. En su opinión, Shun no debería tener ningún problema en cuestiones de chicas. Él era un chico muy lindo y encantador, así que no dudaba que hubieran muchas jovencitas detrás de él.
-nada, olvídalo...-Shun trato de desviar el tema.
-si te refieres a June, no te preocupes, no creo que este loca para dejar aun chico como tu- dijo ofreciéndole una sonrisa para que él se animara también. Shun solo se sonrojo ligeramente, sorprendido de lo que había dicho. Le devolvió la sonrisa.- además tienes muy bonita sonrisa- dijo Ellie riéndose al ver la expresión de Shun. Este se puso mas rojo aun, diciendo un leve gracias.
-bueno, esos son los vestidos?- Shun señalo los trajes que tenia Ellie.
-si, estos son- Ellie coloco uno de ellos en la cama y el otros se lo mostró a Shun, extendiéndolo -bueno, que te parece?
El Santo de Andrómeda vio el vestido con atención. Era blanco con tirantes y un escote pequeño, en la parte de adelante caía levemente la tela hacia ambos lados de los tirantes. Abajo se dividía en dos y la tela bajaba en forma de cascada, mostrando varias capas de colores pasteles.
-mmm...- es todo lo que pudo decir Shun. El diseño le gusto, pero había algo que no encajaba. Tal ves no sabia mucho de vestidos (no creo que ningún hombre sepa) pero de lo que si sabia era de los gustos de Hyoga y conociéndolo, no creía que ese vestido fuera suficiente para impresionarlo.
-no te gusta?-Ellie lo miro esperando una respuesta, pero cuando vio la cara de Shun supo que no seria el adecuado.
-no es que me guste, es solo que pienso que no es suficiente...- Shun no sabia como explicarle a Ellie que Hyoga era un poco difícil de impresionar. Ellie entendió y le coloco el vestido en la cama y le mostró el otro.
Este era de un hermoso color rojo vino, con los hombros descubiertos y un escote bastante pronunciado, en el centro del busto caía la tela hasta abajo. Shun abrió mucho los ojos cuando lo vio, era muy hermoso y no dudaba que ella se vería bien en el.
-supongo que esa expresión significa que este es el adecuado- a Ellie le gusto la expresión de Shun en su cara de niño bueno. Sonrió complacida.
-eh... pues si, aunque esta un poco a...-Shun noto que el escote estaba bastante grande. Lo mas seguro es que Hyoga se quedaría con la boca abierta al verla, así que pensó que ese era el adecuado.
-te parece que esta muy grande el escote?
-bueno si pero... yo creo que esta muy bien, si a ti te gusta esta bien- Shun en eso pensó que no debía meterse. Si a ella le gustaba mas ese vestido, él no era nadie para decirle que estaba mal, el caso era que se sintiera cómoda con lo que usara.
-tu crees que... le guste a Hyoga?- dijo un poco cohibida y sonrojada.
-definitivamente- dijo sin dudarlo.
-en serio! Que bueno!- grito Ellie con mucho entusiasmo y alegría- muchas gracias por ayudarme Shun!
-de nada, estoy seguro que Hyoga por fin se decidirá a decirte algo cuando te vea.
-y tu también espero que ya le digas a June lo que sientes por ella- le sonrió.
-lo intentare- dijo Shun en voz baja. Eso era lo que mas deseaba en ese momento, poder decírselo. Iba a tener que rezarles a todos los dioses para que lo ayudaran a tener el suficiente valor. Era increíble como tenia valor de sobra para pelear, pero con este tipo de cosas no. Eran situaciones completamente diferentes.
