Bueno el recordatorio de siempre……T.T… Kenshin no es mío! (solo cuando duermo u.u' … en especial Aoshito-bonito-sama sin camisa …omg 0x0)

Tu vida y la mia2

Era muy tarde y todo estaba oscuro, Aoshi parqueo su coche en el garaje de su casa, estuvo un momento sentado en silencio aun frente al volante pero con la cabeza recargada en el respaldo de su asiento, soltó un gran suspiro se sentía tan cansado pero no solo físicamente sino principalmente mentalmente y emocionalmente, parecía que nada le podía salir bien. Estaba todo el rollo de su caso contra kanryu takeda que aunque ya estaba por finalizar se había escapado el rumor de que el era amante de megumi y eso había complicado un poco las cosas pero todo lo había solucionado rápidamente, también estaba la misma megumi que no daba señales ya que cada que intentaba hablar con ella esquivaba el tema o no tenia tiempo y un sin fin de pretextos baratos pero a pesar de todo el no se sentía mal por su obvio rechazo quizás le picaba el orgullo el hecho de que solo lo hubiera utilizado y pensar que por ella había dejado a una gran mujer pensando que sentía mas por megumi pero todo se había desvanecido tan rápido como apareció; pero lo peor y lo que no le dejaba dormir ni pensar en algo mas era Misao hacia un par de semanas desde su desastroso encuentro, el no dejaba de pensar en ella y la imagen de ella totalmente destruida la ultima vez que la vio lo acosaba noche y día, el solo recordar toda la tristeza que guardaban sus ojos y sus palabras de reproche lo carcomía por dentro, había sido tan estupido y todo por simple lujuria había destruido a una de las persona mas pura que había conocido en toda su vida.

Totalmente abatido salio de su coche para dirigirse a la puerta de su casa aun dándole vuelta en la cabeza todas las ideas y en el fondo con la esperanza de que aun pudiera hacer algo con respecto a Misao.

Aoshi abrió la puerta de su amplia casa y entro sin prender las luces, pero antes de todo tropezó con un objeto extraño que esta en su caminó, lanzo una maldición e imaginando que podía estar en su entrada se enderezo correctamente y encendió las luces de la entrada para ver que había obstruido su camino, ya que su visión se aclaro vio que había un par de cajas en el lumbral de su puerta y una de ellas derramada por el suelo a causa de su encuentro con su pie, con curiosidad poco característica de el se acerco para observar su contenido, a su sorpresa se encontró con fotos, muchas fotos además de otros artículos diferentes; pero había algo común entre ello y era que todos eras regalos y recuerdos de misao y de el. Con cuidado recogió todo lo que se había salido de la caja que había pateado y junto con el resto de cosas entro a la casa y sin más se dirigió a su moderna sala en la cual se sentó en el suelo rodeado por las cajas y ahí empezó a sacar todo su contenido.

Después de observar los objetos se dio cuenta que eran todas y cada una de las cosas que a lo largo de su relación misao había atesorado, el siempre le había preguntado por que guardaba tantas cosas ya obsoletas pero ella solo le había dicho que eran sus objetos mas preciados por que representaban físicamente su amor por ella y quería que en futuro, si todo salía bien, se los mostraría a sus hijos y les contaría las historias detrás de cada foto y cada objeto. El siempre había creído que era cursi, pero dentro de el algo se hinchaba con orgullo al saber lo mucho que valoraba cualquier cosa dada por el aun que fuera una baratija.

Y ahora estaba sentado completamente solo rodeado de todos los objetos que para misao habían sido muestra de su amor y recuerdos para un futuro compartido juntos. Pero ahora los veía en una luz totalmente diferente ya que habían perdido todo el significado que habían poseído y habían tomado otro amargo significado, era obvio que misao ya no los quería ahora que no significaban nada, de ser tesoros se habían convertido en basura.

Aoshi estaba perdidamente observando las fotos principalmente ya que había amuchas de ellas, Misao siempre había tenido la costumbre de registrar en imagen cada una de las cosas que hacían juntos, podía ver todos los lugares en los que había estado con ella y en todas las fotos siempre tenia ella una gran sonrisa, esa sonrisa que el había arrancado como un maldito bastando.

De repente su vista se fijo en un pequeño sobre que había pasado desapercibido, lo tomo entre sus manos y lo abrió, no había duda que en su interior no habría palabras de cariño y amor, pero el solo imaginar las palabras frías que podría contener hacia que le recorriera un escalofrió por la espalda.

Respiro profundo y sin mas lo abrió para leer inmediatamente su contenido

Aoshi,

Te devuelvo todas estas cosas para que tu hagas lo que quieras con ellas, aunque yo no tuve el valor de destruirlas ya no tienen ningún significado para mi, antes era un recordatorio de tu amor, pero ahora comprendí que ese amor solo era de mi parte y que todo estas cosas en realidad nunca significaron nada, sabes que nunca me han gustado las mentiras y es muy triste darme cuenta que todo contigo fue una gran mentiría hubiera preferido mil veces que esta relación nunca hubiera existido y que hubiéramos sido simplemente los amigos que alguna vez fuimos, lamentablemente el hubiera no existe y la realidad es otras muy diversa. Se que para ti nunca significo nada todo esto y que lo consideras simplemente basura que he acumulado con el tiempo, pero para mi significo mucho y por eso te pido que sea tu el que las destruyas. Ahora si he cortado todo lazo que me unía a ti. Continua con tu vida que yo lo hago con la mía.

Misao Makimachi

Aoshi bajo sus brazos con la carta entre su manos y se quedo mirando fijamente una foto en particular que estaba frente a el en el que salía misao abrazada a el y con una enorme sonrisa en los labios y en los ojos y el tenia una sonrisa pero en vez de ver hacia la cámara la veía a ella. Recordaba ese día misao lo había convencido de que la llevase a una pequeña feria en las afueras de la ciudad y el había estado renuente al principio ya que tenia mucho trabajo pero ella había logrado convencerlo con una simple mirada, cosa que ella era la única en lograr, ese día había disfrutado mucho del lugar así como uno del otro, había sentido una paz enorme el tenerla ahí con el tanto así que no se había dado cuenta que sonreí mientras les habían tomado la foto.

Aoshi casi se había olvidado de todos esos momentos que le recordaban todas esas imágenes y objetos, fue hasta este momento en el que comprendió realmente lo que había significado estas cosas para misao; pero odiaba que lo hubiera entendido ya que la había perdido. Pero se odiaba aun mas por el hecho de que ella ahora creía que todos estos momentos habían sido falsos. Y como no después de lo que le había dicho en su ultima reunión "talvez lo que sentimos no es amor de un hombre a una mujer sino mas bien es amor de 2 amigos que se quieren mucho y que han compartido muchas cosas" Era un estupido en que estaba pensando cuando empezó toda esta situación, en nada y ese era el problema que no se había detenido a pensar que estaba haciendo y lo que podía causar sus acciones a otras personas; y el no era así, el era controlado, calculador y en su mayoría frió cuando tomaba decisiones, pero tenia que dejarse llevar por una vez en su vida y eso había arruinado todo lo que había construido con misao.

Ahora tenia frente a el lo que había sido y en sus mas una prueba de que ya no seria mas.

Con cuidado volvió a leer la carta, antes cuando ella le escribía algún recado o una carta siempre iniciaba con palabras de amor y cariño y terminaba de la misma manera no importando la extensión del escrito, ella nunca olvidaba esos detalles así como el recordarle en todo momento que lo amaba y siempre estaba al pendiente de que todo estuviera perfecto para el hasta los mas mínimos detalles siempre cuidaba solo para el, como era el tenerle siempre su te listo ya que sabia cuan aficionado era a beberlo en todo momento, pero ahora no podía tomarlo, nadie lo preparaba como ella ni el mismo había podido lograr hacer su propio te y que le gustara y lo satisficiera como el que ella le preparaba. Ese era uno de los muchos detalles a los que el nunca había prestado mucha importancia ya que habían sido cosas cotidianas pero ahora se había dado cuenta que tanto era lo que ella lo había cuidado y amado; y el le había pagado así.

Tarde se había dado cuenta que había despreciado a la única mujer de la que estaba totalmente seguro que lo comprendería y amaría como ningún otra. Ahora en la soledad y la frialdad de su casa se daba cuenta que el karma era una total perra.

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A pesar de ser muy tarde Misao se encontraba sentada en una de las mesa de un café que era muy popular, daba gracias que estuviera aun abierto a estas horas ya que a pesar de tener bastante tiempo en el lugar no quería abandonarlo por que eso la obligaría a buscar otro lugar que estuviera abierto a esas hora, lo único que realmente no quería era volver a su casa ahí se sentía sofocada por lo recuerdos, por eso es que había decidido recolectar todo lo que tuviera una indirecta de su relación con aoshi y deshacerse de el, ya no podía, los recuerdos la abrumaban y era tan doloroso ver que todo era como un sueño hermoso que se volvía una horrible pesadilla, todos esos recuerdos que atesoraba tanto ahora eran muy dolorosos, pero ella no había podido destruirlo así que decidió llevarlos con el causante de todo esto, seguramente a el no le importaría deshacerse de ellos.. por eso esta tarde había estado parada insegura frente a la puerta de su casa rogando que no llegara en ese momento y la viera allí así que rápidamente dio un ultimo vistazo a las cajas que contenía tanto y tan poco y salio corriendo del lugar y en su trayectoria había encontrado este acogedor lugar y decidió quedarse ahí que volver a su departamento, aun no sabia con exactitud que hacer con su vida y tenia que solucionar todo eso rápido por que los problemas y las cuentas no podían ser esperando, ya que debido a su estado emocional había faltado muchos días a su trabajo y eso repercutió en su cheque de paga y ahora se las veía negras para cumplir con sus pagos, esta situación no podía continuar sino la terminarían desalojando de su apartamento, y para colmo le habían hablado de Kyoto para avisarle que su Jiya había tenido un par de recaídas en su salud y si seguía así iba a tener que trasladarlo a Tokio y eso costaba dinero que no tenia.

Así que tenia que dejar ir el pasado y concentrarse en el presente si quería tener un futuro prometedor, por lo que mañana a primera hora empezaría a buscar un segundo empleo para llenar su tiempo y no tener tiempo de pensar en cosas tristes; aunque aun no había decidido que otro tipo de trabajo podría realizar y que le pagaran bien, ya que su trabajo como secretaria no era lo que se decía muy bien pagado, así que con un poco de suerte encontraría un trabajo que tuviera que ver con su carrera de diseño.

Estaba tan concentrada en sus revueltas ideas que no se había percatado que un hombre se había sentado en su mesa hacia unos minutos y la veía fijamente. Cuando se percato de la otra persona en su mesa casi le da un paro cardiaco.

-ahhH! –dio un pequeño grito misao por le susto de encontrarse con unos ojos grises que la veían fijamente

-perdón señorita no era mi intención asustarla- dijo el hombre frente a ella no esperando esa reacción de la diosa que esta sentada entre los mortales.

-yo lo siento no lo había visto y me asusto- dijo misao avergonzada por las miradas curiosas de los clientes y personal del café

-no se disculpe es mi culpa por no haberle avisado de mi presencia, pero se veía tan concentrada en otra cosa que no quise interrumpir tan hermosa imagen- dijo el hombre que a kilómetros se veía que le interesaba misao

-yo.. em.. he gracias.. pero aun no le conozco –dijo misao algo ruborizada por el halago, hacia mucho tiempo que no tenia ese tipo de atenciones por parte del sexo opuesto ya que aoshi nunca había sido muy expresivo con sus sentimientos

- a perdone mi descortesía mi nombre es Kippei Katakura, y no pude evitar el verla y venir a presentarme, pero no quise interrumpir sus pensamientos- dijo el chico de rubia cabellera y ojos grises. Al verlo bien misao se dio cuenta que aunque no era su tipo no podía negar que era muy atractivo

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n.a. cha cha cha chaaaaaaaaannnn… ya llego la competencia de aoshi jajajaja…o no? … XD..bueno chicas esto a quedado muy corto pero si no lo subo ahora no lo hare nunca.. asi que aki esta espero que lo hayan disfrutado

le agradesco mucho alas personitas que me dejaron review en el primer cpaitulo de esta historia, espero que les siga gustado y me dejen review jejeje XD

gabyhyatt (la ke nunca falta jaja ya eres famosa por eso XD), Alexandra Shinomori (ok ok ya esta la continuación del fic asi ke no me puede ahorcar XD), Alis Chan (amiga ke bueno ke has leido esta historia y ke te a gustado espero no te haya decepcionado este capitulo XD), silvia-chan (jaja si parece ke esta la fiebre d ela infidelidad, solo espero ke sea solo en los fics XD..voy a empezar a checar mas a mi novio uU), Rinoa Shinomori (me alegra ke te guste esta misao ke no se deja pisotear por nadie ), misao de shinamori (y la chika ke me hace competencia en la historia de oasis infieles jajaja no te creas es broma, me alaga ke te haya gustado esta historia por ke la tuya esta genial, y por lo que me preguntaste no te preocupes no hay peligro de que se duplike la trama XD)

muchas graciassss!... besos y abrazos para todos!

Alifoo