Bueno esta cap es más corto que los demás... pero lo que quiero poner lo prefiero para el proximo...Ahora les quiero dar muchas gracias a todos los que dejaron reviews..
III
Ahí estaba el joven guerrero de la nación del fuego. Tomó un poco de aire. Volvió a ver a su ejercito; en realidad no eran más de 20 personas. Al fin y al cabo lo que se supone que él debía hacer era sencillo, revisar, inspeccionar, buscar cualquier cosa fuera de lo común. No duró mucho tiempo el suspenso, pues, fue el guerrero de la tribu del agua quien se paró de golpe y tomó posición de ataque, fue también el joven de doce años quien siguió los pasos del mayor. Las dos chicas quedaron atrás de ellos, pues, por caballerosidad, y más por costumbre igual, son ellos quienes, por deber, pelearan sin que ellas salgan lastimadas- al menos eso van a procurar-.
-¿Entonces que esperar para empezar a pelear?- mencionó confiado el moreno.
Fue entonces, cuando, una ráfaga de fuego pasó rozando la oreja izquierda de Sokka. Mantenía el brazo derecho levantado con el puño señalando al joven guerrero. Tal vez, fue esa la señal tomada por los hombres que lo seguían; quienes no dudaron en abalanzarse sobre el grupo. El agua empezó a reaccionar con el fuego formando grandes nubes de vapor, al menos lo suficiente, para que ellos- por pocos- tomaran cierta ventaja.
Le arrebató ágilmente la espada a uno de los guerreros de armadura, "Bien", pensó para sí, "Podré poner en práctica lo que mi padre me enseñó", se dijo la chica de ojos verdes. Tomó la empuñadura con fuerza y dio un corte rápido y certero. Sólo lastimo el brazo derecho del hombre mayor y luego este calló. Un poco de sangre. Nada del otro mundo. Tomó la funda de la espada y con ella golpeó en el estómago a otro. Y a otros más. Fue así como empezó su venganza.
-¡Aang tenemos que retirarnos!- vociferó la muchacha de pieles morenas. Quién en ese momento se encontraba rodeada de tres hombres.
-Pero...- protestó su hermano.
-¡Ahora!- dijo el chico.
Los dos maestros se pusieron de acuerdo. Cuando uno de los hombres lanzó un ataque, la joven que controla el agua; dio su contraataque. Vapor. Viento. El príncipe quedó ciego por unos instantes, pero al disiparse lo que la vista le obstruía, no encontró a nadie que fuese su enemigo. Frunció el entrecejo y vio a sus hombres. Ahí estaban todos malheridos, pero ninguno, con heridas graves.
-Voy a atrapar a ese avatar...- se dijo a sí mismo con un dejo de rencor..
Appa anduvo por el aire por unos cuantos minutos. Nadie hablaba. Entonces, poco a poco, todos empezaron a recordar lo que hace unos momentos había pasado. El bisonte empezó a mostrar un poco de cansancio y empezó a bajar la altura. El pequeño Lémur jugaba en los brazos del niño que controla el aire. Pasaron unos cinco minutos y uno a uno empezaron a bajar de su medio de transporte.
-No sabia que supieras usar la espada- mencionó el guerrero
-No se mucho- sacando la cuchilla de su funda y levantándola para admirarla mejor- Pero mi padre me enseño, al menos lo esencial, antes de morir...- mostrando un brillo en sus ojos.
-Aún con eso, eres muy buena...- la alabó Aang.
-Muchas gracias...- dijo la chica mientras se sonrojaba un poco.
-¡Vale! Entonces mañana entrenamos bastante...- sonriendo el guerrero.
-Hablas como si ya fuera de noche Sokka...- lo empujó dulcemente-
-Aja...- tomando un poco de tierra y vertiéndola en el cabello castaño de la chica.
-¡Sokka!- chilló...
El chico de naranja y amarillo se echó a reír. La morena se hizo para atrás y recostó su cabeza en su mochila. Estaba cansada. Por otra parte el hermano de la mencionada se lazó a caminar, pues, según él, no quería ver más el rostro deforme de la chica de ojos verdes, lo cual le fue respondido con una cachetada monumental. Solo escucharon algunos reclamos bajos antes de que el lugar se quedara en silencio sepulcral.
"Demonios...el avatar se me escapó otra vez, la próxima no fallaré..." lanzó un lastimero suspiro "Pero por otra parte...esa chica estaba ahí. Si tan solo hubiera evitado lo ocurrido. Se que soy, tal vez, si logro mi cometido, el heredero de la nación de fuego; pero eso no quiere decir que aquellos que se rehúsen a mí, deban terminar de esa manera...Me cuesta olvidarlo...
Flash Back
-¡NO!- se dejó oír estrepitosamente ... él se volteó y lo que vio nunca, en su vida, olvidaría.
Ahí estaba la chica de ojos verdosos. Sobre sus delgados brazos descansaba la cabeza de lo que fue- en vida pasada- su padre. Los cabellos oscuros del hombre caían sobre su rostro blanquecino, sus labios estaban entre abiertos y un pequeño hilo del líquido rojizo se deslizaba desde esa abertura hasta su mentón. Sus ropas estaba completamente desgastadas y llenas de sangre, tal vez, solo por el pequeño examen, se dio cuenta que el detonador de todo fue una larga herida que iba desde el ombligo hasta dos o tres centímetros antes de llegar al costado derecho.
Del lado derecho estaba el cuerpo de su madre, sus ojos se encontraban aún abiertos de par en par, sus ropas estaba intactas, lo único era que de su cabeza salía un pequeño pozo de aquella sustancia que corre por las venas. En los brazos de la mujer, cuyos ojos heredó la hija, se encontraba su hermano. Un chico de ojos oscuros y cabellos claros como los de su madre. Sin vida. Todos los que alguna vez le habían demostrado amor a esa hermosa chica se habían esfumado y todo gracias a la guerra. A sus hombres.
Se volvió se encontró de frente con unos ojos llenos de rencor... jamás – en su vida- estaba seguro que olvidaría aquella mirada y aquel dolor ajeno sentido en ese momento...
Fin Flash Back
Estaba ahí todavía, apretó un poco uno de los bolsillos de su armadura ahí guardaba el collar de la morena que tanto...que tanto...¿quería?. Uno de sus hombres se acercó al joven de 16 años para susurrarle algo en sus oídos y después marcharse.
-Tal parece que todavía no es demasiado tarde-
Se habían quedado dormidos algunos de los que todavía quedaba en el campamento. La morena dormitaba tranquila en el suave pelaje del bisonte, el avatar descansaba con el lémur en sus brazos y él por su parte reposaba su cabeza en las piernas de la ojiverde, quien suavemente sollozaba...
Caminó un rato más, digamos, que, el chico titulado " mejor guerrero de mi tribu". Se encontraba pensando en algunas cosas...
