Observando a través de la ventana, mirando el paisaje azul que le otorgan las alturas, sujetando suavemente un dije negro con detalles verdes y forma de medio corazón entre sus manos.

Un suave olor a café y pan dulce inundando sus sentidos, una parte de él no sabía cómo sentirse acerca de su nueva experiencia, abandonando su país para estudiar en otro bajo la tutela de una de las personas más influyentes del mundo, fácilmente podría parecer que su vida era alguna especie de obra literaria escrita en internet por alguna persona con muchos traumas.

Sujetó lentamente el café y lo dirigió a su boca, tomando un leve sorbo y quemándose en el proceso.

Aguilar apareció frente a su vista — Tómalo con cuidado, estaba hablando con los pilotos, dentro de una hora aterrizaremos en New York, ¿no quieres descansar un poco? —.

— Realmente maestro, creo haber descansado ya lo suficiente —.

— Te creo, pero sé que alrato estarás muriendo de sueño, pero no importa, es bueno que Tanaka-San haya venido con nosotros —.

— No hay que agradecerme señor Aguilar, para mi es un gusto poder ayudar a Izuku de esta forma, de cierta manera el es como quisiera que fuera mi hijo cuando crezca más — Respondió Tanaka desde su asiento, mirando paternalmente por la ventana.

— ¿Qué edad tiene tu hijo Tanaka-San? — Preguntó Izuku con algo de curiosidad.

— Dentro de poco cumplirá 3 años, en realidad también tengo una hija más pequeña, con solo un año —.

— Eso es interesante, ¿Cómo se llaman? —.

— Mi hijo se llama Keiko, y mi hija se llama Narumi, ambos son mi orgullo, son unos grandes niños — Declaró con un brillo paternal en sus ojos.

— Me alegra saber que tienen un gran padre —.

— Antes me preocupaba un poco porque mi esposa tenga que trabajar igual que yo para poder tener lo suficiente para cuidarlos, pero ahora estoy muy agradecido por esta oportunidad — Hizo una reverencia.

— No es nada, no te preocupes por eso Tanaka-San — Responde Izuku.

— Izuku tiene razón señor Tanaka, no se preocupe por eso — Se acomodó Aguilar — Dentro de 2 días conocerás a tu tutor de inglés Izuku, después de eso nos aseguraremos de que continúes la escuela —.

Izuku estiró sus brazos — Entiendo sensei, por favor, despiérteme cuando aterricemos —.

Aguilar acarició el cabello de Izuku — Claro que sí, descansa —.

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Tras llegar al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy y ser recibidos por una gran escolta y prensa curiosa, Izuku siguió tímidamente a Aguilar, intentando evitar las cámaras.

— Señor Aguilar, señor Aguilar, ¿Puede respondernos algunas preguntas? — Hablo un reportero entre toda la prensa.

Izuku siguió adelante, siendo escoltado por Ramírez, sabiendo que, aunque se quedara no entendería totalmente la conversación que se llevaría a cabo.

Aguilar se acercó a la zona donde se ubicaba la prensa — Buenos días señores, les agradezco si puede ser rápido, solo tomaré 3 preguntas —.

— Señor Aguilar, señor Aguilar — Varios reporteros alzaron la mano para poder hacer una pregunta.

Aguilar identifico a un reportero entre todos y lo señalo amablemente — Charles, tienes la primera pregunta —.

— ¿Cuál fue el motivo de que retrasara su regreso de Japón? —.

— Ocurrió un incidente inesperado, afortunadamente sirvió para reforzar el trato que hice con los Yaoyorozu — Respondió Aguilar tranquilamente — Segunda pregunta —.

Nuevamente alzaron la mano deseando tener una oportunidad para preguntas.

Aguilar señalo a una reportera entre toda la prensa.

— Señor Aguilar, soy Jasmine del CNN, ¿El incidente inesperado tiene algo que ver con el chico que acaba de llegar con usted? —.

— Veo que eres observadora Jasmine, no puedo decir mucho, pero el chico me sorprendió, es realmente inteligente y analítico, así que decidí tomarlo bajo mi tutela —.

Otra vez alzaron la mano, esperando tener la última pregunta.

Nuevamente, un reportero tuvo la suerte de ser seleccionado.

— ¿Qué quirk tiene el chico? — Preguntó inmediatamente.

Instantáneamente, el ambiente alrededor de Aguilar se volvió un poco tenso.

— Eso no es algo que deba decir, lo único que puedo decir, es que el será uno de los mejores héroes en el futuro, y yo me asegurare de apoyarlo para que eso sea posible —.

Se alejó hacia una limusina, en donde se encontraban esperando Izuku, Tanaka y Ramírez, además del resto de la escolta.

— Ya está listo, llévanos hacia el edificio principal de la empresa — Hablo Aguilar por un intercomunicador ubicado en los asientos traseros de la limusina.

— Correcto, jefe —.

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Tras un corto recorrido, llegaron al Distrito Financiero, siendo recibidos por la vista de Wall Street y sus edificios, deteniéndose frente a uno de 53 pisos.

No era el edificio más alto, pero la vista impresiono totalmente a Izuku, se veía majestuoso e imponente a pesar de su estilo minimalista, probablemente porque donde el resto de edificios tenía sus cristales transparentes o de un color azul, el de Monarch Inc era con un polarizado oscuro, haciendo juego con el color blanco que cubría casi todo el edificio.

Al bajar de la limusina, fueron recibidos por 2 guardias armados, custodiando la entrada al edificio.

— ¡Señor, bienvenido señor! — Saludaron con un gesto militar a Aguilar.

— Descansen — Respondió Aguilar — Es bueno verlos de nuevo señores, ¿Dónde está el comandante Roberto? —.

— Señor él es — Antes de que pudiese terminar, alguien salió por la puerta principal — Estoy aquí —.

Era una persona alta, de 1.94 probablemente, con un físico grande y varios kilos de más, su piel morena hacia juego con el traje militar verde que usaba.

— Comandante Roberto, es bueno ver que no ha perdido el tiempo —.

El comandante Roberto se lo tomo con calma y le paso el brazo por los hombros a Aguilar — ¿Cómo voy a perder el tiempo si mi estimado amigo está haciendo todo lo posible? Lo mínimo que puedo hacer, es exactamente lo mismo —.

— Si si, siempre tan elocuente, a veces pienso que debí contratarte como encargado de publicidad y no como comandante —.

Ambos comienzan a reír mientras chocan sus puños.

— Hombre, ¿Quién es este chico? —.

— Te presento a Midoriya Yagi Izuku, es un chico prodigioso, lo tomaré como mi alumno hasta que este listo para UA —.

— ¿Q-qué? — Roberto se mostro sorprendido inmediatamente.

— Izuku, ven aquí, te presento a Roberto, el es el comandante de Monarch Mercs —.

Izuku se acercó tímidamente, un tanto asustado por la altura y el físico del mencionado.

— Uh-uhm es un placer señor Roberto —.

— El placer es mío pequeño Midoriya, es muy raro que este vejestorio de aquí se interese en una persona, así que felicidades —.

— Hey, no soy tan viejo — Se excusó casualmente Aguilar — Solo soy mayor que tu por 10 años —.

— Lo cual es suficiente para ser considerado un vejestorio por mi — Contrataco Roberto.

Ambos estallaron en risas, una imagen inusual para Izuku al ver a 2 personas que imponen mucho respeto burlarse entre si.

Principalmente por qué no comprendía totalmente el idioma, sabía que eso no era inglés, probablemente era español, lo cual no era totalmente raro considerando la procedencia de ambos.

— Voy a pedirte que me ayudes con el entrenamiento físico del chico, ¿Estarás bien con eso? —.

— Sin ningún problema jefe, déjamelo a mi —.

— Perfecto, entonces no me preocupo, sígueme Izuku, te voy a mostrar mi oficina principal —.

Izuku entendiendo levemente asintió y siguió detrás de Aguilar, contemplando el interior del edificio.

Tuvieron un corto recorrido hasta llegar a un elevador, el cual les estaba esperando.

Subieron varios pisos y hasta llegar a la oficina principal del edificio, la cual ocupaba dicho piso entero.

Justo al salir del ascensor fueron recibidos por un grupo de personas.

— Señor Aguilar, es un gusto que haya vuelto — Le recibieron varios subordinados que se encontraban.

— Gracias a todos por su recibimiento, me alegra estar de vuelta con ustedes, sigamos trabajando como siempre ¿entendido? —.

— Si señor — Respondieron al unísono y regresaron a sus puestos.

— Sigueme Izuku — Habló Aguilar mientras se dirigía hacia su oficina, abriendo la puerta y dejándolo entrar primero.

Izuku entró y enseguida quedó maravillado por el aspecto de la oficina.

El piso decorado con mármol, un escritorio grande con varios monitores y un ordenador de ultima generación, además de un ventanal con vistas completas a la calle.

— Wow — Fue lo único que pudo decir Izuku al salir de su aturdimiento.

— Es maravillosa ¿no crees? — Preguntó Aguilar mientras le revolvía el cabello a Izuku — Acostumbrate, por unos meses estudiaras aquí conmigo y aprenderás las cosas importantes de la empresa —.

— Si, sensei, no lo defraudaré —.

— No lo harás Izuku, no lo harás —.

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Así pasó el día con Izuku aprendiendo lo básico de la gestión de la empresa y escuchando acerca de las experiencias de vida de los demás trabajadores y ayudantes de Aguilar.

Tanaka estuvo todo el día junto a Ramírez, aprendiendo de sus labores y como deberá de llevarlas a cabo, y familiarizándose con el sistema y todo lo necesario.

A la mañana siguiente, mientras Aguilar iba a su oficina, Izuku fue guiado hacia el CG de Monarch Mercs.

Roberto conducía una camioneta blindada mientras llevaba a Izuku en el asiento de copiloto, el resto de su equipo iba en la cabina trasera y la vatea.

— El jefe me pidió que me encargará de tu entrenamiento físico — Habló Roberto mientras tenía la vista fija en la carretera — Así que eso es lo que haremos todas las mañanas —.

Izuku asintió, entendiendo solo la mitad y se quedo callado por el resto del trayecto.

Tras una media hora de recorrido, llegaron al cuartel de Monarch Mercs, Izuku se impresiono al contemplar la extensión de este, además de estar fuertemente custodiado.

Entraron y al bajarse, el ambiente que sintió Izuku le dio un escalofrió, varias personas reunidas en fila mientras trotaban, demostrando la disciplina con la cual fueron instruidos.

— ¡Atención! — Alguien dio la orden y todos dejaron de hacer su labor para saludar a Roberto, quien estaba bajando de la camioneta.

Varias filas, bien ordenadas y con todos firmes haciendo el saludo militar, una imagen impactante para Izuku, quien solo se quedó boquiabierto al contemplar la escena.

— ¡Descansen! — A la orden de Roberto, todos los elementos dejaron de saludar mientras se quedaban firmes — Es un gusto verlos de nuevo a todos, tengo nuevas noticias para ustedes, pero les llegarán a través de sus Lideres de Equipo — Todos prestaban atención a lo que decía.

— Así que, regresen a lo que estaban haciendo, ¡Rompan filas! — Y como si nada, todo el mundo regreso a hacer lo suyo.

— Entonces Izuku, sígueme por favor —.

Izuku bajó del vehículo y siguió a Roberto por la base, admirando todos los escuadrones y la disciplina que desprendían.

Roberto se detuvo frente a un campo de entrenamiento físico.

— Lo primero que haremos, será entrenar tu cuerpo y resistencia —.

Frente a él, había un circuito completo donde Izuku podría ejercitarse de diversas formas, trotando, escalando, saltando, etc.

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Izuku se encontraba jadeando después de haber hecho alguna actividad física por primera vez en su vida.

Sin que se diese cuenta, Aguilar se acercaba a el para darle una botella de agua — Toma, sin desesperarte, no queremos que te ahogues —.

— Gracias, señor —. Respondió Izuku antes de tomar agua.

— Esta bien, este será tu entrenamiento por un tiempo durante las mañanas, ahora vienes conmigo a las oficinas —.