Error#10: Las escaleras de Misaki.

Cuando sus dos amigos y la mejor amiga de su senpai desaparecieron de la faz de la tierra sin que nadie los recordara fue más que alarmante.

Y si tenía razón esto se trataba del trabajo de un espectro de alto rango.

Por eso el junto con Yashiro-senpai se dirigían a la biblioteca en busca de su maestro de ciencias quien según su hermano se trataba de un misterio escolar.

Cuando llegaron a la biblioteca, el pateo con fuerza la puerta a la vez que miraba por todos lados en busca del maestro, cuando lo encontró este se encontraba con otro alumno.

Pareciera que se encontraba dando clases extras aun cuando la escuela había terminado no hace poco.

Pero antes que reclamara sobre la desaparición de sus amigos, Yashiro-senpai fue más rápida y lo jalo de su camisa.

-¡LO SIENTO!- Grito Yashiro mientras agarraba a un Kou sorprendido para salir de la biblioteca.

Cuando los dos estudiantes se fueron, tanto el sobrenatural y el humano se quedaron pestañeando por la extraña escena.

- ¿Lo conoces sensei? - Pregunto Amane al ver que el dúo no había vuelto a aparecer.

-Los conozco, sobre todo al chico exorcista- Respondió el quinto a la pregunta del joven, cuando volteo a verle noto que este lo miraba interrogante sobre aquello. No tardó en darse en cuenta que se refirió al chico como un exorcista.

Decidiendo explicarle sobre el linaje del chico antes de continuar la lección. – Su apellido es Minamoto y son descendientes de Minamoto No Yorimitsu, un famoso exorcista que hace mucho tiempo ...

…..

La segunda vez que se volvieron a ver fue al día siguiente en la sala de profesores, le tocaba clases de deportes, pero debido a su salud podía saltarse la clase si lo deseaba.

Sin ningún lugar a donde ir, decidió refugiarse en la sala de ciencias. Estaba vacía, pero incluso si alguien venia y preguntara porque estaba aquí solo tenía que responder que los maestros le habían dado permiso para quedarse, todos sabían de su condición así que no hubo problema en que se quedara.

Se encontraba leyendo un capítulo de un manga en su teléfono cuando la puerta de la sala fue abierta bruscamente, al voltear se dio cuenta que era el Minamoto con la chica que ayudo hace un año por el rumor de Yousei-san. Los dos parecían estar buscando a Tsuchigomori-sensei si lo de ayer no fue una casualidad.

-Si buscan a Tsuchigomori-sensei, se encuentra dando clase a los de primer año- Dijo Amane llamando la atención de los dos. Sabia su horario debido a sus secciones de estudio.

Fue la chica rábano quien le agradeció, pero antes de irse decidió sacarse de dudas respecto a los dos.

-Puedo preguntar el ¿porque buscan a Tsuchigomori-sensei? – Pregunto el más joven. Los dos se miraron por un momento antes que el rubio se dirigiera a él.

-Haz notado como algunos estudiantes han estado desapareciendo- Pregunto primero el exorcista.

El moreno solo negó la cabeza ya que él no había notado tal cosa. Pero parecía que no era la respuesta que querían escuchar ya que ambos inmediatamente se desanimaron. Una vez que se fueron, siguió leyendo su manga, pero en esta ocasión no podía concentrarse solo podía pensar en lo que había dicho aquel exorcista.

Viendo que pronto tocarían el timbre se levantó de su lugar para dirigirse a su salón de clases, mientras caminaba en el pasillo veía de reojo las ventanas de los salones notando como había lugares en donde no había sillas.

Entonces antes de dirigirse a su respectivo salón busco a los mokke, en cuanto vio algunos se agacho enfrente a un grupo de tres mokke que se encontraba cerca de él y con la mano les pidió que se acercara a él.

Los mokke se acercaron a él reconociéndolo como el humano que siempre les daba dulces.

- ¡Amane! -

- Quiero dulces-

- Menos de limón-

Amane solo se rio al escuchar a los mokkes que habían formado un circulo a su alrededor. Con cuidado estiro una mano para sostener a uno de los mokkes, el pequeño se dejó agarrar sabiendo que no pasaría nada malo. Mientras que una mano sostenía al mokke, la otra se encontraba acariciando sus orejas.

-Dime alguien quiere ganarse algunos malvaviscos de chocolate- Pregunto el humano a las criaturas rosadas con una sonrisa.

Los mokkes sin dudarlo empezaron a saltar alrededor del chico mientras repetían "Yo" en voz alta. Amane solo rio por las travesuras de estos.

- Entonces necesito un pequeño favor- Dijo el pelinegro captando la atención de los conejos rosados. – Necesito que averigüen algo por mí-

Si Yashiro se arrepentía aparte de comer una escama de sirena que termino maldiciéndola es haber aceptado la idea de Kou-kun de ir a derrotar a las escaleras de Misaki esperando que con eso los alumnos desaparecidos volvieran a la normalidad.

Desde que llegaron a lo que supuestamente era el inframundo, pero lo único que habían hecho hasta ahora fue buscar las partes de Misaki.

Solamente le faltaba buscar las orejas para enfrentarse a Misaki y exigirle que devuelva a todos los estudiantes que habían entrado por error.

Pero cuando más se acercaban a su objetivo no podía evitarse la duda que la carcomía desde que contesto la primera llamada.

¿Quién estaba haciendo esas llamadas telefónicas? Si Misaki les pedía buscar partes de su cuerpo destrozado porque no podía hacer nada con ellos. Miró a Kou-kun, quien le sonrió. El no parecía preocupado por la situación, así que tal vez ella solo estaba pensando demasiado.

Cuando iban a entrar en donde se encontraba el espectro, escucharon desde el fondo el ruido de una campana dándoles a entender que alguien más había entrado al lugar.

Yashiro rápidamente busco la mirada del rubio preguntarse qué harían con el estudiante que había entrado.

Kou al notar la mirada de su senpai solo pudo agachar la mirada. –No podemos volver a ayudarlo, pero cuando derrotemos al Misterio No.2 seguramente estará bien senpai. -

Bajando los hombros mientras entraban en la última habitación, Yashiro miró a su alrededor y vio el agua que los rodeaba, miró a Kou-kun, que tarareó pensativamente. -Tal vez no se encuentre aquí el tal Misaki ...-

Cuando termino de hablar, se escucharon los pasos de alguien que venía detrás de ellos, en cuanto se dieron la vuelta notaron a una hermosa mujer en kimono que se dirigía hacia ellos.

-Hola- Dijo la misteriosa mujer con una sonrisa.

Curiosidad que mata#11

Este capítulo fue reescrito cuatro veces ya que no fue como quería que quedara.