Error#18: Donas
La segunda vez que se despertó y vio un techo blanco con olor a desinfectante que le hizo recordar lo que presencio hace unos momentos.
- Estás despierto - La voz de un hombre la devolvió al presente.
Tsuchigomori estaba sentado en el lado derecho de la cama en donde residía leyendo un libro blanco. Podía recordar haber visto a Yugi-san de la misma forma en las memorias del quinto misterio.
- ¿Q-que fue eso…? – Pregunto con miedo, quería que le dijeran que lo que vio era falso.
- Durante la destrucción del yorishiro debiste de haberlo visto – Respondió el maestro cerrando el libro colocándolo en su regazo. – Esas eran las memorias que yacían en el yorishiro –
La cabeza le estaba dando vueltas recordando la conversación respecto al futuro. – Entonces… sobre aquel que cambio el futuro, no me digas que… -
- Yugi Amane el mismo chico que conociste en la biblioteca – Dijo Tsuchigomori en lo que buscaba su pipa para fumar. – Esto paso unas semanas luego del rumor de Yousei-san –
El nombre del rumor que trataba del espectro que era responsable de las cosas perdidas llego a su mente claramente, recuerda haber corrido al viejo edificio cuando fue salpicaba con agua y estuvo a punto de entrar a un aula en donde se escuchaba voces, pero un pelinegro lo evito e incluso le dijo cómo hacer para evitar que sus cosas volviesen a perderse.
"Ese chico seguramente era Yugi-san" Pensó Yashiro al recordar que el chico tenia vendas en los brazos como el menor.
- Yugi sufre de leucemia desde los diez años, por lo que ocasionalmente tiene recaídas – Dijo el espectro sin mirar a la chica. – Ese día tuvo uno por lo que fue internado para quimioterapia con la esperanza que mejorara –
La albina temblaba con los ojos llorosos al escucharlo. Tsuchigomori solo siguió hablando en que acariciaba la cubierta del libro.
- Como su maestro iba a visitarlo ciertos días para entregarle notas de las clases y explicárselos – Relato el adulto. – Como maestro le dije a todos que me encontraba preocupado por él, pero solo lo pretendía –
- ¿Pretendía …? – Repitió la chica.
- ¡Exacto! Desde el comienzo, solo era un espectro que pretendía ser maestro y nunca hice nada por él – Respondió el espectro con una falsa sonrisa en su rostro. – Ya había leído su registro desde el primer día, ya sabía que estaba destinado en ser el séptimo misterio desde el principio –
El mayor como si ya no pudiese más, oculto su rostro en sus brazos cruzados acostados en la cama donde residía la chica.
(Imagen)
- Sabes, ese día fui con la idea de verlo por última vez – Susurro con la voz quebrada como si confesara un pecado. – Su libro estaba escrito que ese día Yugi Amane moriría por dificultades al respirar a causa de su cáncer –
- ¿Él… moriría…? - No podía creerlo, pero ¡si la fecha del recuerdo era de hace semanas!
- Pero imagina mi sorpresa cuando al día siguiente fui de nuevo al hospital esperando escuchar la noticia de que había fallecido, pero eso no sucedió. En esa misma habitación se encontraba como si nada – Revelo el maestro a la humana, nunca en su vida se había preocupado por un humano hasta que fue asignado al chico. – Él ha sido el único humano que conozco que pudo cambiar su futuro –
…..
Había pasado una semana desde entonces, luego que Tsuchigomori se retirara, Kou había entrado a la enfermería preguntando como estaba.
No pudo responder ninguna pregunta, solo abrazo al joven en lo que lloraba.
Lloro por un niño cuyo destino era morir e convertirse en un misterio.
Lloro por un niño cuyo cuerpo se debilitaba.
Lloro por un niño de nombre Yugi Amane.
En cuanto se calmó solo le conto al Minamoto sobre la salud del menor, sin omitir la memoria que vio.
Desde entonces han intentado acercarse al menor para apoyarlo, pero no lo encontraron.
Kou investigo al respecto, pero descubrió que el chico faltaba seguido y ningún de sus compañeros sabia como contactarse con él. Al parecer el chico no tenía amigos en la escuela.
Eso solo estrujo su corazón.
Sabía que no tenía que entrometerse, que solo parecería que lo hacía por lastima.
Entonces, ¿Por qué?
Entonces porque se dirigía al aula de economía doméstica, con Kou-kun con materiales para hacer donas cuando se enteraron que Yugi-san había asistido el día de hoy a clases.
Tomó unos minutos obtener el permiso de Tsuchigomori para usarlo. Le pareció interesante que quisiesen acercarse al menor usando de cebo su postre favorito.
Así que aquí están, friendo varias donas para un chico apenas conocían, pero querían que fuese su amigo. Al terminar solo falta esperar que se enfríen lo suficiente para ir a buscar a Yugi-san, hablando de eso…
- Kou-kun, ¿sabes en donde podía estar ahora Yugi-san? – Pregunto nerviosa, estaba tan concentrada en cocinar las donas que se olvidó en averiguar el horario del menor.
- ¿Eh?... yo … no lo sé, senpai – Admitió derrotado, se le escapó por completo igual que la chica. Ambos se quedaron pensativos, pensando en donde estaría el pelinegro.
- Nosotros lo sabemos –
La repentina voz chillona asusto a los adolescentes, bajando la mirada se enfocaron en la multitud de mokkes que se encontraban en la habitación. El pequeño mokke salto de la mesa hasta dirigirse a la puerta.
- Sígueme – Dijo en lo que con una oreja les hacia una señal para seguirlo.
Los dos no dudaron y empezaron a buscar lo que necesitarían, Yashiro fue por el termo de té mientras que el Minamoto empezó a guardar las donas en una bolsa, no sin antes retirar a un mokke que estaba dentro.
Luego siguieron al mokke que los guiaba al pelinegro. En lo que se iban, no notaron que el mismo mokke que retiro Kou de la bolsa se iba en otro lugar.
Había hecho el trabajo que se le ordeno.
….
Al entrar a la azotea vieron que realmente se encontraba Yugi-san, el cual se encontraba ocupado arrojando dulces de caramelo a los mokke reunidos a su alrededor. La escena les recordó a las personas que lanzaban migas de pan a los pájaros.
- ¡Amane! – Exclamo el mokke yendo junto al humano para recibir igualmente caramelos y sin querer llamando la atención del menor a los otros dos que lo acompañaron.
- Oh! Son ustedes – Dijo Amane al ver que eran los dos de la biblioteca de las 4pm. - ¿Necesitan algo? –
- … -
El silencio domino el lugar, nadie sabía cómo romperlo. Uno por no saber cómo conversar con las personas y otros por no saber cómo presentar su regalo, cuando creyeron que no lograrían romperlo una voz salvo la situación.
- Donas –
Amane que estaba más cerca, atrajo al mokke esperando que volviera a hablar.
- Tienen donas –
- ¿D-donas? – Pregunto confuso pero alegre al escuchar su golosina favorita. El mokke asintió yendo a los dos humanos.
- S-sí, trajimos algunas donas para compartir – Dijo Yashiro, no podía perder la oportunidad que les dio el mokke, el cual se había ido junto con los otros para darles más privacidad.
- Así que… ¡comamos! – Exclamo Kou acercándose al pelinegro, al momento de quitar el listón de la bolsa. Una gran corriente de aire se liberó, provocando que los tres retrocedieran.
Al dispersarse el polvo, se revelo una grulla negra.
….…..
Curiosidad que mata#19
En el cannon Hanako-kun cambio su destino falleciendo luego de haber asesinado a su hermano. En este mundo lo cambio al sobrevivir, pero hay algo o alguien que lo provoco (?)
Fecha de creación: 28/04/2020 - Fecha de edición: 08/06/2020
