Error#22: Ataque de pánico y puertas.
Pronto los cuatro se encontraban tomando el té dentro del límite, sus secuestradores eran insistentes en incluirlos en las conversaciones, pero los ignoro por completo. Ni siquiera comió los postres que estaban enfrente suyo, lo único que acepto fue el té que Sakura le ofreció cuando despertó.
Eso claramente enfureció al enmascarado.
- ¿Por qué no estas comiendo? Neh Amane – Pregunto enojado.
Amane se quedó viéndolo sin mostrar ninguna emoción. – No tengo hambre –
Y era verdad, su apetito era inexistente por lo que mayormente se obliga a comer porque su cuerpo necesitaba los nutrientes de la comida.
Pero para el enmascarado, esa no era la respuesta que quería escuchar.
Levantándose de su asiento, tomo un plato y empezó a seleccionar algunos postres, las donas y los macarrones fueron los únicos que tomo entre todos los postres. Cuando termino de elegir, coloco el plato enfrente al pelinegro.
- Come – Ordeno el de mascara de oni sirviéndole más té.
"Quieren que coma incluso en contra de mi voluntad" Pensó amargamente. Echando un vistazo al plato enfrente suyo noto lo bien presentable que estaba.
Pero su apetito siguió igual.
Con pesadez tomo un macarrón de fresa y le dio pequeños mordiscos, eso pareció apaciguar a sus secuestradores lo suficiente para no seguir molestándolo.
Tenía que escapar de este lugar, pero la pregunta era ¿Cómo? Eran tres contra uno, incluso si eso no fuera el asunto, su cuerpo era demasiado débil para luchar con el más débil de los tres.
En resumen, está atrapado con esos tres hasta que alguien venga a rescatarlo.
Los misterios escolares notarían que su líder desapareció ¿Cierto? Tal vez Kou o Mitsuba los hayan alertado de su repentino secuestro. Después de todo ayudo a Kou en la biblioteca y a Mitsuba con las fotografías.
¿No lo abandonarían, cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto? ¿Cierto?
¿Cierto?
Unas nauseas lo atacaron repentinamente, con suerte pudo llevarse las manos a su boca para evitar vomitar en la mesa. El primero en socorrerlo fue el castaño, el cual le tendió un balde de basura.
Sin arrepentimiento, vomito lo que sea que contenía su estómago. Unas torpes palmadas en la espalda acompañaban sus ahorcadas, no sabía quién era, pero agradecía el gesto.
- ….. un ataque de pánico – Alcanzo escuchar luego que vaciara su estómago en el bote.
- Ni siquiera termino de comer el macarrón – Un aura de molestia pareció rodear al enmascarado mientras ayudaba levantarse.
Aquello lo asusto, su mente ya lo estaba volviendo traicionar con recuerdos de sus padres. El enmascarado noto como se tensaba en sus brazos y para su sorpresa el enmascarado lo tomo en sus brazos con cuidado. Ni siquiera pudo sonrojarse por ser cargado al estilo de una novia, su cansancio era demasiado.
Apoyando su cabeza en el hombro de su secuestrador se dejó llevar por el sueño. En sus últimos momentos de consciencia se reprendió por mostrarse débil ante el enemigo.
…
Con delicadeza Tsukasa dejo a su hermano mayor inconsciente en el sofá de la sala.
- Es mi culpa – Se reprendió a si mismo por su estupidez mientras se quitaba la máscara. Estaba tan concentrado en su misión que olvido por completo la condición de su gemelo.
Ya no era el energético niño de años atrás, ahora era un adolescente enfermo que su vida colgaba de un fino hilo.
El simple hecho de recordar que su hermano podía morir en cualquier momento, lo enfurecía. Apretó con fuerza sus puños sin importarle que sus uñas atravesaran su piel, en un instante la sangre empezó a brotar de sus palmas.
Sakura que veía la escena se acercó con un pañuelo y sin temor tomo ambas manos para poder colocar el pañuelo en las palmas para secar la sangre y evitar que siguiese lastimándose.
- No podíamos haber previsto que tendría un ataque de pánico – Razono Sakura. – Además solo estabas preocupado porque no comía, no hay nada malo en eso –
Tsukasa lo sabía, por eso se obligó a relajarse.
Natsuhiko que solo miraba su interacción, decidió que era una buena oportunidad para preguntar. – ¿Qué haremos con tu hermano? Dudo que quieras repetir lo de hace rato –
Era un buen punto.
- Lo dejaremos por hoy – Declaro Tsukasa. Y como para demostrar su punto, se fue de la habitación.
Sus amigos dudaron un momento, pero en segundos lo siguieron. Sin demostrarlo, los tres estaban nerviosos en dejar al pelinegro inconsciente solo en aquel limite.
Pero con amargura se fueron.
Después de todo, tenían que seguir el plan.
….
La segunda vez que se despertó en el límite, noto que se encontraba acostado en los muchos muebles de la sala y lo más importante, estaba solo.
Con lentitud se levantó de su lugar, podía sentir el sudor recorrer su espalda y el dolor de sus articulaciones. Internamente se preguntó cuánto tiempo llevaba fuera.
Con otra hojeada a la habitación, confirmo que ninguno de sus secuestradores se encontraba.
¿Acaso pensaron que no se despertaría en el tiempo que se fueron?
No importaba. Ahora tenía una oportunidad y no dudo en aprovecharla. Tragándose el dolor de su cuerpo, se dirigió a paso lento hacia la puerta.
De ahí un gran problema. Detrás de la puerta, se revelo un espacio oscuro solo iluminado por la gran cantidad de puertas y mokkes.
Estaba en el ningún lugar.
- …. – Se quedó estático con una expresión desolada, la cual no duro mucho. - ¡ME ESTÁN JODIENDO! –
¿Ese era el plan de sus secuestradores? Obligarlo comer para luego dejarlo en un mundo donde nada pertenece y esperar que fuese devorado o asesinado por lo que sea que estuviera detrás de esas puertas.
- Piensa, piensa. Que dijo Yako-neesan sobre este lugar – Intento recordar sus aburridas lecciones.
Puertas, mundos alternos, viajes del tiempo.
- ¡Oh, ya recuerdo! Dedo buscar una puerta conocida – Exclamo alegre chocando un puño en su mano. - … Solo espero encontrarla a tiempo -
Su vista recorrió a todas las puertas de la dimensión.
Sí, eso llevaría un tiempo.
…...…
Curiosidad que mata#23
Realmente no había planeado nada para este arco, pensé en saltarlo de no ser porque lo necesitaba para historia.
