Error#25: Mientras las manecillas corran.

- ¡Oí, Akane-kun! Te está buscando uno de segundo – Lo llamo uno de sus compañeros desde la puerta trasera del salón.

Aquello extraño él peli naranja, lo único que se le podía ocurrir era que estaba relacionado con el comité estudiantil, que era aún más extraño. ¿Quién buscaría al vicepresidente, cuando podrías ir con el presidente Minamoto?

Nadie perdería la oportunidad para hablar con el rubio.

Sin más remedio se levantó de su asiento para ver lo que pasaba.

Cuando llego a la puerta se sorprendió al reconocer a la persona que lo estaba buscando.

- Yugi-san ¿En qué puedo ayudarte? – Pregunto confundido Akane. No había pasado ni una hora desde que se despidieron en la entrada del límite del primer misterio.

Por su parte, el pelinegro solo veía a ambos lados del pasillo para asegurarse que nadie los escuchara. El menor se encontraba usando un par de guantes gruesos y un recogedor de red de pescar de piscina de la escuela.

- ¿Paso algo? – Volvió a preguntar. Había notado las acciones del menor, por eso él había cerrado la puerta detrás suyo para más privacidad.

En este punto de su vida, esperaba cualquier cosa.

- Mirai se escapó –

De acuerdo, eso no lo esperaba.

- ¿C-como que Mirai se escapó? – Si era cierto entonces su vida corría en peligro a manos del presidente Minamoto.

Y dios solo sabrá lo que le hará si llegase a enterarse.

Pero en el momento en que Amane iba a responderle, se escuchó un gran estruendo en el salón de clases detrás suyo.

- ¡UWWAAA! –

Sin perder un segundo más, Akane abrió la puerta de atrás suyo a tiempo de que varios de sus compañeros salieron corriendo afuera del salón de clases o lo que parecía ser un salón.

Todo el piso estaba cubierto de polvo, los vidrios de las ventanas se encontraban rotas, los pupitres estaban oxidados y lo peor de todo.

- ¡Hanitaro! –

Grito él peli naranja en busca de su figura haniwa.

Cuando todos vieron al vicepresidente entrar al salón, algunos se aventuraron a entrar.

Solo unos pocos se quedaron a esperar afuera, entre ellos se encontraba una albina de puntas verdes junto a su amiga. Quien reconoció de inmediato al pelinegro.

- ¡Amane-kun! – Exclamo Yashiro al encontrarse al menor entre la multitud.

- ¿Yashiro-senpai? – Pregunto confundido Amane. No esperaba verla, es más bien, intentaba no verla junto con el rubio.

Después de todo no quería que se involucraran mucho con él, siendo el objetivo de alguien que estaba dispuesto esparcir rumores para lograr su plan.

- ¿Te encuentras bien? Kou-kun me conto lo que paso con Mitsuba-kun – Se acercó preocupada.

Y tenía motivo para hacerlo.

Sus amigos estuvieron en peligro mientras que ella casi fue secuestrada para que sea una princesa.

No fue el mejor día para los tres.

Y contando que Amane-kun los ha estado evitando desde entonces, lo hacía peor.

- Eh, bueno… he estado mejor que otras veces – Logro darle una respuesta coherente a la chica.

- ¿De verdad? – Intento presionarlo un poco más.

- De verdad –

- Uff, que alivio – Respondió aliviada Nene, ajena a los pensamientos del chico.

"De nuevo este sentimiento" Pensó confuso Amane, tenía el mismo sentimiento en su pecho de cuando Yako-neesan lo había estado buscando en los límites al ver a Yashiro preocupada por él. "¿Estaré enfermo?"

De cualquier forma, no sabía cómo llamar aquel raro sentimiento.

Pero antes que volviera a sumergirse en sus pensamientos, un par de manos apoyados en sus hombros lo sacaron de su trance.

- Lo siento Yashiro-san, puedo hablar un momento con Yugi-san – Pidió amablemente Akane con una sonrisa. – Necesito que él justifique unas faltas para el comité –

Fue lo único que se le ocurrió al momento de verlos hablando, aunque no quería que el chico se involucrara más de lo necesario con Mirai, él sabía que no podía atraparla solo.

Sin esperar respuesta, tomo la mano de Amane para alejarse del lugar.

- ¡ADIOS YASHIRO-SENPAI, AH Y ADIOS AKANE-SENPAI – Se despidió gritando en lo que intentaba mantener el ritmo de su compañero.

Las dos chicas sacudían sus manos en forma despedida hasta que los dos chicos doblaron a una esquina para así desaparecer de su vista.

Aun despidiéndose con la mano, Yashiro se volteó a su amiga.

- ¿Desde cuándo conoces a Amane-kun? – Dándose cuenta que también se despidió de ella.

- Oh, bueno lo que pasa que una vez lo lleve a la enfermería cuando estaba en camino al club de jardinería – Explico Aoi. – Cuando se enteró que era yo quien lo llevo él vino a agradecérmelo –

…

El tiempo pasaba y no había más rastros de Mirai.

Pero si evidencia de donde estuvo.

El guardián del presente y el futuro séptimo misterio, veían desde la puerta a un gentío de ancianos en la entrada de la escuela, cada uno con el uniforme de la escuela.

- Estoy muerto – Murmullo sombríamente. Con cuidado se quitó los lentes sobre su cabeza para evitar perderlos.

Sería un milagro que el presidente Minamoto no se hubiese dado cuenta de la situación hasta ahora.

Pero no valía la pena ilusionarse, era más que obvio que el rubio ya estaba enterado a estas alturas de lo que estaba pasando y si no estaba buscando su cabeza era por algo.

- Si quieres, puedo decir que fue mi culpa que Mirai se escapara – Dijo nerviosamente Amane, al pensar que era eso lo que preocupaba al de lentes.

No le importaba asumir la culpa.

- No es necesario que lo hagas Yugi-san, era mi responsabilidad cerrar bien la puerta al salir – Rechazo la oferta del chico.

No deseaba inculpar a nadie de sus errores.

Sin embargo, estaba seguro de haberlo cerrado correctamente.

- ¡VEN AQUÍ! –

El grito resonó por el pasillo junto con la risa de una niña.

Al voltear, se toparon con la vista del Minamoto más joven persiguiendo a Mirai, quien por cierto se estaba acercando cada vez más cerca de ellos.

- ¡Cuidado! – Advirtió Akane a Amane.

Por precaución empujo al pelinegro fuera del camino, y así evitando por completo a la guardiana del futuro.

Amane quien no esperaba ser empujado, choco contra la pared.

Estaba seguro que dejaría moretones.

Pero refiere ser empujado a que Mirai lo tocase.

Así que lo tomara, aunque no le guste.

- M-muchas gracias senpai – Dijo adolorido.

- Ah, lo siento – Se disculpó sin más él peli naranja. Olvido por completo que no tenía que empujarlo con mucha fuerza.

A unos metros de ellos, Kou se detuvo al verlos.

- ¿Tu p-puedes verla? – Pregunto el rubio.

…..….

Curiosidad que mata#26

Esta es la razón por la cual existe el capítulo 14 o Error#13, Hanako no está muerto en esta historia por lo que es racional que no pueda poseer a Yashiro para buscar al guardián del presente.

Por eso tuve que ingeniármela para incluir a Akane desde el principio y que conozca a Amane para este momento.