Error#27: ¡Cuidado con el futuro!
- Kususu – Se rio Mirai en forma de burla. - ¡Estúpidos! –
Su repentina aparición disloco a los humanos por un momento antes que comprendieran por completo la situación.
- ¡Agárrenla! -
- ¡¿Aah?! –
- ¡¿En qué momento?! –
- ¡La red! –
Todos exclamaron de sorpresa al intentar atraparla entre sus saltos por todo el consejo estudiantil. Hubo un momento en que Yashiro casi lo logra, pero Mirai lo esquivo sin problema alguno.
Amane que se encontraba buscando la red de pesca que trajo, se dio cuenta que la pequeña iba en su dirección.
Toda su sangre se congelo al imaginarse lo que sucedería si ella lo tocase.
- ¡Yugi-san! – Grito Akane al ver la que estaba pasando.
Sin embargo, sus preocupaciones se desvanecieron al ser testigos de cómo unos mokkes se lanzaron para cubrir al pelinegro del inminente peligro que representaba la guardiana.
Una nube cubrió a los mokkes a la vez que él peli naranja se lanzaba para poner fin de una vez a todo este asunto.
- ¡Te tengo! – Exclamo aliviado al sentir un cuerpo pequeño en sus manos, pero cuando se desvaneció por completo el humo, se dio cuenta que se trataba de un mokke con una larga barba blanca. - ¡Mierda! –
Como venganza, Mirai le pateo la mejilla derecha.
- ¡Kyaaa! Kususu – Se seguía burlándose Mirai por los pobres intentos de atraparla.
- Esa mocosa… - Murmuro enojado Akane sobándose la mejilla.
Todo esfuerzo era inútil, la pequeña guardiana del futuro tenía la ventaja al poseer una gran velocidad, incluso en un lugar cerrado.
En una ocasión, tanto Akane como Amane saltaron para atraparla, solo logrando que ambos se golpearan la cabeza en un error de cálculo dejando que Mirai escapase nuevamente.
- ¡Mi cabeza! – Se lamentó Akane al sentir un inmenso dolor en la parte afectada.
- Amane-kun – Dijo Yashiro yendo hacia el menor para ver cómo se encontraba.
- … estoy bien – Hablo el pelinegro para tranquilizar a la chica. Pero su actitud calmada fue reemplazada a miedo al notar que la guardiana se escapaba. - ¡Se está escapando! -
Mirai ya aburrida, aprovecho esta oportunidad para irse, pero de repente alguien la jalo de coleta.
- Ugh – Se quejó por el trato brusco.
- No me subestimes – Dijo confiado Kou al atraparla luego de tantos intentos. - ¡Fui muy amable contigo antes, pero ahora ya te tengo! –
Todo parecía haber acabado, de no ser porque Mirai se lanzó a patearle la cara al Minamoto.
Los tres se quedaron estupefactos al mirar una sombra en forma de reloj encima del chico, no paso tiempo para que el humo cubriese al exorcista desprendido dándole una forma de escapar a la pequeña de coletas.
- ¡Kyaaaa! ¡Kou-kun! –Exclamo preocupada Yashiro.
- Ah, la edad promedio de la escuela va en aumento – Comento sarcásticamente Akane.
Por su parte, Amane buscaba en sus bolsillos traseros de su pantalón su teléfono celular para tomarle una foto a su amigo envejecido.
- ¿Es en serio? Yugi-san – Dijo él peli naranja al ver lo que intentaba hacer.
- ¿Qué? No estoy haciendo nada malo – Se justificó el menor.
- Amane-kun – Se lamentó la albina por lo despreocupado que era en esta situación.
Sin embargo, se pusieron en alerta al observar como Mirai se acercaba a la bola de humo que aún no se disipaba.
- Hm, tal parece que es difícil adelantar su tiempo – Comento decepcionada la guardiana con un puchero. – Quería enseñarle una lección, pero podría haber exagerado un poco –
Y se fue sin más, antes que tomaran oportunidad de volver a atraparla.
- Estoy… tentado a solo morir – Hablo Akane luego de pensarlo un momento.
No solo Mirai se escapó y está causando caos en todo el colegio, sino que ahora el hermanito del presidente Minamoto ahora podría ser un anciano o algo mucho peor.
- ¿Por qué de todos los días, tuvo que ser hoy? – Se lamentó Amane al pensar en cómo atrapar a Mirai antes que termine la escuela.
- ¡Kou-kun! – Se apresura en auxiliar Nene a su amigo. - ¿Te encuentras bien? –
La chica intentaba disipar el humo con sus manos para revisar el estado del otro. Pero de repente una mano la sujeto con delicadeza su muñeca.
- No te lo había dicho – Escucho una voz gruesa provenir desde el humo. – Soy inmune a casi todos los ataques de los espectros, senpai –
Yashiro se quedó congelada al juntar la voz con lo primero que le dijo el joven Minamoto el día que la salvo de la sirena.
- ¿K-kou-kun? – Pregunto tímidamente.
Esperaba estar equivocada, pero no fue así.
Ya que cuando el humo al fin se disipo por completo, en lugar de mostrarle a un anciano Kou, se revelo a un joven de veintitantos años con una vestimenta casual pero que le daba un toque de atractivo.
- Wow, es idéntico al presidente Minamoto – Dijo en un tono sombrío el guardián del presente.
La cara que menos quería ver, se encontraba a todo su esplendor a unos metros de él.
No cabía duda que eran familia.
- ¿Es verdad que se parecen? – Interrogo el pelinegro confundido.
En sus dos años en la academia kagome, nunca se ha topado con el presidente. Incluso cuando tenía que ir al consejo estudiantil a justificar sus faltas.
Lo consideraba raro.
- ¿Eh? Me parezco tanto a mi hermano Yashiro-senpai – Pregunto curioso Kou con un toque de felicidad.
Después de todo se alegraba un poco que en unos años se pareciera a su Teru-nii.
Un chico atractivo con un toque infantil, fue lo único que necesita Yashiro para desmayarse para susto de los tres.
- Aah ¡Yashiro-senpai! – Grito asustado Kou por el repentino desmayo de la chica.
- Se desmayó – Confirmo Amane acercándose a ayudar al rubio a llevarla a la enfermería.
- Se desmayó por ver una cara bonita – Critico él peli naranja conociéndola.
Fue así que pausaron momentáneamente sus planes para llevarla a la enfermería.
Con Amane al frente con una caja con los mokkes envejecidos, un Akane molesto sujetándola debajo de sus axilas y un Kou sonrojado cargándole las piernas, pero sin bajar la vista en forma de respeto.
…...…
Curiosidad que mata#28
Recuerden que es Kou el que se tragó la otra escama de sirena en lugar de Hanako.
Y si tienen curiosidad, no.
Amane no le tomo la fotografía a Kou ya que esperaba fotografiar a un anciano, no un chico de apariencia de modelo.