Error#32: Presentaciones y compras

El menor de los pelinegros observo con cautela al rubio y a la peliblanca que no hace poco charlaban tan amenamente con su hermano.

El rubio de inmediato su cara se tornó de un color rojo brillante, de seguro por la vergüenza que estaba pasando por decir tal comentario sobre ellos y la única chica del grupo se encontraba con una mano sobre la boca para contener la risa, y muestra de ello era el temblor incesante de sus hombros.

Estaba al tanto de esos dos e incluso se tomo el tiempo de investigar en días posteriores al primer encuentro con su hermano en la azotea y de que como esos dos intervinieron para evitar que él se llevara a su gemelo.

También observo como ellos parecían querer acercarse a su gemelo en busca de una amistad sincera.

Sus ojos se oscurecieron al recordar esa parte en los informes de esos dos de parte de Sakura y Natsuhiko.

Pero no podía mostrar hostilidad hacia ellos en estos momentos, un movimiento arriesgado de su parte si consideramos que hoy es su primera vez conociéndolos como el hermano de su amigo.

No había necesidad que ellos supieran su otra identidad como el "Oni" o cualquier nombre que le hayan dado esos espectros a su presencia.

Así que mantengámonos en el papel de hermano pequeño que visita la escuela de su hermano mayor por primera vez.

- Neh~ Amane – Le hablo para llamar la atención de su hermano y se acercó a un lado de su rostro para preguntarle en voz baja a la oreja lo siguiente. - ¿No me vas a presentar a tus amigos? –

El mayor de los gemelos se dio cuenta que no había presentado a sus senpais a su hermano gemelo, se había distraído por el gracioso comentario que hizo el menor de los exorcistas.

Tenía que admitir que su reacción al saber que tiene un gemelo, nunca lo olvidara por el resto de su vida.

Sobre todo, cuando él puede usarlo como chivo expiatorio para molestarlo más tarde.

- ¡Cierto! Estos son mis dos senpai que me han ayudado en este curso escolar – Dijo Amane dando un paso delante de los nombrados para dar más énfasis a la presentación.

Una persona normal habría presentado a sus superiores dando sus nombres con los honoríficos correctos dependiendo de la relación laboral que tenían.

O en su caso, como estudiantes de la misma escuela, pero teniendo en cuenta de que Nene y Kou son de cursos superiores a su grado, lo correcto sería llamarlos por el honorifico senpai.

Pero hablamos de Amane.

- La de tobillos gruesos es Daikon-senpai y aunque no lo creas, el rubio natural es Pendiente de tráfico vial-senpai – Presento Amane con una gran sonrisa.

Una sonrisa come mierda adornaba su rostro por su magnífica idea de presentación.

- ¡Amane-kun! –

Lamentablemente su idea no fue bien aclamada por todos.

- No soy un rábano – Exclamo Yashiro roja de la vergüenza por el título que le dio Amane, en un leve desquite lo tomo de los hombros y lo sacudió, pero muy leve, casi imperceptible.

Después de todo no quería lastimarlo.

- Tu de donde sacaste ese tipo de apodo – Reclamo Kou de igual forma avergonzado, incluso parecía más rojo que antes.

- Del tsundere afeminado– Dijo lo más neutro posible Amane, sin embargo, se notaba un deje de tristeza en su voz.

- Sí, que sucede tan de repente, pendiente de tráfico vial – Dijo Mitsuba intentando sonar duro.

El exorcista recordó a aquel fantasma que ambos ayudaron el mismo día en que el menor fue secuestrado por el misterio con mascara de demonio.

- ¡Mucho gusto! Soy Yugi Tsukasa, el hermano gemelo menor de Amane – Hablo el mencionado parándose enfrente de ellos tendiéndoles una mano en forma de saludo.

Actuó de manera desvergonzada como si no supiera del tema, a pesar que él estuvo ahí.

- Oh, no le hagas caso a tu hermano sobre lo del pendiente-senpai, mi nombre es Minamoto Kou de tercero de secundaria – Se presento el rubio corrigiendo la presentación anterior de Amane.

- Y yo soy Nene, Yashiro Nene de primero de preparatoria – También se presento la peliblanca para evitar el malentendido de los nombres.

- Es un placer conocerlos, por favor cuiden bien de mi hermano – Pidió, aunque en realidad fuese una mentira.

Nadie podía cuidar a su hermano más que él.

Por algo se encontraba buscando la forma de evitar su muerte.


No tardaron mucho para que los cuatro se separaran y dejaran a los hermanos solos para que pudieran pasar el tiempo divirtiéndose juntos.

Al principio, Amane pensó que irían a algún restaurante a almorzar, pero su pensamiento fue erróneo al notar como su hermano menor lo estaba guiando a una tienda de ropa.

Y ahora ambos llevaban casi una hora probándose atuendos por algún motivo oculto de parte de Tsukasa.

Abrochándose el ultimo botón de la camisa que llevaba puesta y Amane se miró al espejo por última vez para ver cómo le queda la ropa que su gemelo le dio antes de empujarlo al probador de ropa sin siquiera darle una oportunidad de ver alrededor de la tienda.

*Toc* *Toc* *Toc* *Toc*

- ¡Amane, ya estas listo! – Grito su hermano desde el otro lado de la puerta.

- Espérame un momento – Le respondió en prisa, no quería que su gemelo rompiera la puerta si no recibiera respuesta de su parte.

Se dio la vuelta para acomodar los ganchos para ropa y colocarlos en la percha de la pared del probador. Una vez que estuviesen colgados, el pelinegro salió y vio a su gemelo hacer unas cuantas poses enfrente del espejo que se encontraba cerca de unos maniquís.

Sus poses eran tan chistosas que no pudo evitar reír por la situación.

El otro al escuchar la risa, miro en ambas direcciones de la tienda hasta que vio a su hermano reírse por sus tonterías enfrente del espejo.

- Amane, tardaste mucho – Se quejo el menor de ambos hermanos con un puchero.

- Lo siento, lo siento – Se disculpo para luego acercarse a Tsukasa.

Ambos pelinegros sonrieron solo por el hecho de estar juntos de nuevo, después de tantos años separados desde el divorcio de sus padres.

- Entonces ya terminamos de comprar ropa –

- ¡Por supuesto que no! –

...

Curiosidad que mata#33

Pensaba ya comenzar el arco del infierno de los espejos, pero decidí escribir tres capítulos sobre la reunión de los hermanos Yugi antes del arco.

Y hablando de arcos, el arco de la casa roja del manga casi provoca que reescriba la historia al ser un arco que se centraba en el pasado de Hanako-kun, pero con suerte no cambio casi nada relevante a la historia de fondo que ya había planeado.