Error#40: Reflejando problemas

- ¡Suéltame! – Grito alarmado Amane al notar como la mano, poco a poco lo estaba acercando a la ventana ondulada.

- ¡Resiste, Amane-kun! – Exclamo Nene aplicando más energía al agarre de su pierna izquierda.

- ¡A-aguanta un poco, m-más! – Dijo a duras penas Kou sin atreverse en aflojar el agarre que tenía en su pierna derecha.

Los dos aún no se rendían y siguieron jalando hacia su dirección en un intento desesperado para que el pelinegro no fuese llevado por la mano.

- Grrr – Gruño la estatua inari sin dejar de morder el brazo fantasmal.

Incluso Yako-neesan se había despertado de su siesta para ayudarlo.

Sus esperanzas iban creciendo en cada esfuerzo que ponían sus amigos en liberarlo, incluso se atrevió a pensar que todo se acabaría pronto.

Hasta que sintió que el agarre de sus senpai iba perdiendo fuerza.

Yashiro y Kou también debieron de haberlo sentido, ya que lo sujetaron con aun más fuerza que antes.

- ¿Eh? – Exclamo asusto al sentir que algo iba mal.

No le tomo mucho tiempo darse cuenta de lo que estaba pasando.

- E-esperen, ya no tiren con tanta fuerza – Se apresuro en decir Amane al mismo tiempo que su rostro se calentaba en un rojo brillante.

- N-no lo podemos hacer, si aflojamos nuestro agarre, aunque sea un poco me temo que no podremos v-vencer a esa mano – Explico Kou sin aflojar el agarre de su pierna.

Tan pronto como termino de hablar, tanto como él y Yashiro siguieron jalando de sus piernas con aun más energía que antes.

- N-no entienden lo que realmente i-intento decirles – Tartamudeo con vergüenza.

- Entonces, ¿qué pasa? – Pregunto Kou entre dientes, pero sin soltar su firme agarre de su pierna.

Fue entonces que un pensamiento paso por su cabeza, que le hizo estremecerse por todo el cuerpo.

¿Acaso lo estaban lastimando cuando jalaban para evitar que sea arrastrado con la mano a donde quiera que vaya a llevarlo?

Si lo pensaba bien, podía ser eso lo que pasaba.

Sin embargo, la verdad era otra.

El pelinegro empezaba a sudar frío y su rostro se tornaba de un rojo y brillante rubor, señal de su vergüenza. A pesar que quería decirles a sus amigos lo que estaba pasando, no creía tener el valor suficiente para decirlo en voz alta.

Un jalón lo suficiente fuerte le hizo darse cuenta de que eso no era una alternativa.

- ¡Me están tirando de los pantalones! – Grito en pánico y en voz alta el pelinegro.

Un silencio incomodo invadió la habitación.

La primera en progresarlo fue Yashiro, quien por mera curiosidad dirigió su mirada hacia la cintura del menor, para confirmar lo que estaba diciendo.

Y estaba en lo correcto, el pantalón se había arrimado lo suficiente para que su ropa interior se notara.

Fue entonces que la peliblanca se volvió la segunda persona en teñirse de rojo.

- ¡Kyaaa! ¡Lo lamento! – Exclamó disculpándose Yashiro alzando sus brazos, soltando al pelinegro sin querer.

Tras la pérdida de fuerza de la chica, Kou no pudo compensar la falta de equilibrio a tiempo.

Provocando que el también terminara soltando a Amane.

La mano al sentir que ya no había nada que lo detuviera, apretó con más fuerza a la muñeca de su presa y no dudo en llevarlo a la ventana ondulada.

El ex misterio numero dos aún no renunciaba en salvarlo y ella siguió mordiendo a la mano fantasmal para que liberara al humano o en el caso mas extremo, para que ella los siguiera dentro de esa ventana.

Así que apretó con más firmeza su mandíbula para no dejarlo ir.

Pero cuando estaban cruzando el limite que conectaba la ventana, una fuerza le impidió seguirlos y fue expulsada por un poder que se le hacía conocida.

El impacto fue tanto que su cuerpo salió volando al sentido contrario.

- ¡Yako-san! - Fue entonces que Kou pudo reaccionar y dio un paso al frente. El exorcista estiro sus dos brazos hacia adelante para atrapar a la estatua inari antes que cayera al suelo y se lastimara, sin importarle que fuese él único que fuese herido cuando su barbilla golpeo el suelo.

- ¡Ah! ¡Yako-nee-¡- Exclamo el pelinegro asustado antes que su voz se cortara al pasar al otro lado de la ventana.

Los dos humanos y el espectro se quedaron ahí parados luego de ver al menor desaparecer.

Kou y Yashiro bajaron la mirada con culpabilidad por no haber evitado que la mano fantasmal se llevara a su amigo.

Sobre todo, la peliblanca, quien se mordía la carne del interior de los labios, tratando de tragarse las lágrimas por su incompetencia.

El Minamoto haciéndose una idea de lo que pasaba por su cabeza, puso una mano sobre el hombro de la joven para poder consolarla.

Los dos seguirían hundiéndose en su dolor, de no ser porque el inari repentinamente se levanto de golpe y de inmediato corrió hacia afuera del salón de ciencias.

- ¡Espera, Yako-san! – Exclamo Kou parándose y ayudando de igual forma a su senpai antes de perseguir al no.2.

- ¡No hay tiempo para esperar! – Grito Yako sin disminuir su velocidad. - ¡Chico, ¿tienes tu reliquia contigo?! –

- ¡Por supuesto! – Respondió el rubio sin dejar de correr detrás suyo.

- ¿Q-qué es lo que esta pasando? – Pregunto Yashiro al mismo tiempo que jadeaba por aire para sus pulmones mientras se apresuraba en seguirles el ritmo.

Yako no le respondió hasta que llegaron a las escaleras que estaban enfrente del salón de artes, en otras palabras, se encontraban enfrente de donde era su límite.

La inari podía sentir sus miradas sobre ella junto con la pregunta de qué hacían aquí.

A pesar de ello, tenia sus dudas sobre lo que estaba pasando.

Pero no tiene el tiempo suficiente para pararse a pensar.

- Recuerdan cuando fui expulsada cuando intenté atravesar el reflejo de la ventana – Hablo Yako volteando su cabeza para mirar a los dos.

Ambos asintieron con duda, debido que no sabia a que se relacionaba eso con que Amane haya sido secuestrado.

- Solo hay un misterio escolar que tiene el control de eso y tiene que estar relacionado con lo que paso hace unos momentos – Explico con seriedad y volvió su mirada hacia las escaleras que tenía enfrente.

- ¿E-entonces es él el responsable de esto? – Pregunto Yashiro con la voz tenebrosa por lo que estaba ocurriendo.

Nene gimió inconscientemente cuando el recuerdo de la última vez que se enfrentaron a un misterio escolar paso por su cabeza.

Sin embargo, la inari solo negó la cabeza.

- Debe estar pasando algo en su límite para que haya secuestrado específicamente a Amane-kun – Respondió Yako temiendo lo peor. – y créanme cuando les digo que ese pajarraco tiene el orgullo demasiado grande para pedir ayuda -

...

Curiosidad que mata#41

Este arco será distinto al cannon, tengo varias ideas que quiero mostrarles, por lo que me he encontrado indecisa sobre que escenas agregar y cuáles no.