Error#43: Arrepentimiento sincero

- A la cuenta de tres, uno, dos y ¡tres! – Grito el peli rosado para después empujar con todas sus fuerzas un espejo que parecía pesar lo mismo que una lavadora.

Si fuese en otra ocasión, el fantasma no daría todo de si para mover algo tan pesado como eso, pero viendo el estado del menor, no le quedo de otra que hacer todo el trabajo pesado.

Fue así que el humano y el fantasma movieron un espejo de la altura de una persona hasta la entrada del mismo pasillo donde el pelinegro había entrado al límite en contra de su voluntad.

El gran espejo seria como un escudo improvisado para ocultarse hasta que todo el caos se calmara.

Con cuidado asentaron el espejo contra la pared y se alejaron unos cuantos pasos para comprobar que la pared fuese el soporte suficiente para que no se cayera al suelo, luego de un rato de observar que el espejo no se había caído, el humano fue el primero en romper el silencio que yacía entre los dos.

- Ahora solo queda sobrevivir – Dijo Amane con un tono decidido y con las manos a cada lado de sus caderas.

Con el espejo como escudo y más las tarjetas de Shijima-san que sobrevivieron al agua del límite, estaba seguro que podrían sobrevivir hoy.

Las pupilas de Amane tomaron la forma de estrellas y irradiaba una gran determinación ante la perspectiva de su brillante plan.

En cuanto Mitsuba, él solo vio su escondite con una mirada de desgano.

- Esto será como sobrevivir una noche en un agujero de tierra en minecraft – Murmuro para sí mismo el peli rosado.

- Vamos, Mitsuba-senpai – Lo agarro la muñeca del fantasma para guiarlo al pasillo.

Cuando lo hizo, se dio cuenta que aún seguía trayendo puesto el suéter del peli rosado.

Quería devolvérselo, pero antes que hiciese el intento de hacerlo, unas manos se posicionaron por debajo de sus axilas para después alzarlo al aire como un gato.

- ¡Puff! ¿Qué comes para estar tan liviano? – Pregunto Mitsuba en broma y preocupación mezcladas en su voz.

El pelinegro no dijo nada al respecto y solo hizo un puchero inflando sus mejillas.

Con ayuda de su levitación y unos cuantos intentos, Mitsuba pudo colocar del otro lado al humano con éxito.

- Lo mejor será hacer un fuerte con los espejos de la pared para más seguridad – Comenta el fantasma brincando con facilidad el espejo grande.

Recorrió con la mirada a los distintos tamaños de los cristales para ver cual seria los mejores materiales para su próximo escondite.

Necesitaba que fuera lo suficiente grande para los dos y que su apariencia fuese lo más incógnito posible para no llamar la atención de los espectros que deambulaban por el lugar.

Un pensamiento le hizo detener su mano a tan solo unos centímetros de agarrar el espejo más cercano a él.

Podía sentir como el sudor descendía de su nuca y goteaba por su frente, el hecho que Amane estuviera aquí, significaba que algo había pasado sin su conocimiento.

O peor aún, sin el conocimiento de Tsukasa-kun.

No había que ser un genio para ver lo mucho que Tsukasa-kun amaba a su hermano, un amor fraternal lo demasiado fuerte como para estar dispuesto a destronar y eliminar a todos los misterios escolares con sus propias manos.

Un plan demasiado loco y peligroso.

Si no fuera porque necesitaba de la ayuda de Tsukasa-kun para que su rumor siguiera expandiéndose por la escuela, hace tiempo que hubiera abandonado este plan de locos.

Aun no entendía como Sakura-senpai y cabeza hueca-senpai se beneficiarían con acabar los seis misterios escolares.

Pero si de algo estaba seguro, es que ya era tarde para retirarse.

Una vez que los misterios escolares supieran sobre su relación del misterioso con mascara de oni, no había duda que seria interrogado de todas las formas posibles hasta que dijera la verdad.

Y esa verdad solo le afectaría a Amane.

- ¿Mitsuba-senpai? – Una voz vacilante lo llamo sacándolo de sus pensamientos, haciéndolo estar consciente de donde estaba.

Cierto, no era hora de estar pensando en cosas que no podía cambiar.

Tenia a alguien a quien proteger.

- Solo… imaginaba como hacer el fuerte de espejos para escondernos – Dijo después de considerar un poco su respuesta.

Se dio la vuelta y no se sorprendió ver la expresión preocupada del pelinegro.

Un sentimiento incómodo se instalo en su pecho por ser el otro lado del receptor, no merecía que se preocuparan por él, no cuando todo esto estaba pasando por su cobardía y egoísmo.

Si en lugar de solo seguir el plan de Tsukasa-kun como le habían ordenado, él hubiera mandado un mensaje a cualquier misterio escolar para avisar lo que estaba pasando detrás de cortinas.

Entonces no tendría que estar viendo como alguien que no tenia nada que ver con la muerte de Amane, morir sin poder hacer nada para salvarse.

Su egoísmo terminaría con la muerte de alguien, solo porque no deseaba que su rumor desapareciera y con eso su única ancla a la orilla cercana.

El sentimiento en su pecho cambio a culpa y remordimiento, un peso tan pesado que asentaba en su garganta como un recordatorio de lo que hizo.

- ¡¿Mitsuba-senpai?! – Grito alarmado Amane su nombre.

Sin pensarlo mucho, su brazo se movió en modo automático para tapar la boca del menor con una expresión de miedo.

- ¡Estas loco! Que harás si nos encuentran – Grito en voz baja casi en un susurro.

- ¿Entonces porque estas llorando? – Pregunto el pelinegro alarmado.

La pregunta lo tomo por desprevenido.

¿Llorar?

No hay manera de que él estuviera llorando en estas circunstancias.

Quería contradecirlo, pero cuando abrió la boca para hacerlo, solo salió un gemido de él.

Sin darse cuenta, varias lagrimas brotaron de sus ojos sin que pudiese hacer algo al respecto, no entendía porque las lágrimas caían de su rostro con tanta fluidez.

¿Estaba llorando por la culpa que sentía?

Intentaba excusarse con que solo lo hizo para sobrevivir.

Pero no hacia que dejara de doler.

...

Curiosidad que mata#44

Canónicamente Mitsuba solo lleva un año de muerto, por lo que se aferra a su moral humana.

Así que saber que mientras él se esconde al mismo tiempo que asesinan a alguien, es algo que le da pánico y se culpa, ya que fue él quien guio a los espectros a los túneles que creo Tsukasa para la invasión, de ahí la culpa.