Fic sin fines de lucro, declaro que todos los personajes de ccs pertenesen al clamp y solo los e tomado como referencia paran mi fic.
Los capitulos siempre van a ser largos
1.- La noche antes de la graduacion
Tau Mu Kappa servìa de hosteleria para los alumnos del curso del Colegio de Medicina de la Universidad de tokio que habrían de graduarse al día siguiente. Los vapores de alcohol, del tabaco y de las conversaciones enrarecían el aire. La enseñanza médica no constituye una buena preperación para las charlas agradables y ligeras. Un grupo que no se distinguia presisamente por su musica-
lidad, elevaba sus voces, inspiradas por la cerveza, para cantar el himno ¡Canta, 0h, Canta, de la Escuela.
Llegaron dos retrasados. Uno de ellos era un muchacho Alegre, corpulento, pelinegro, de mirada entre cerrada y divertida con crespos cabellos negros; el otro era un tipo de aspecto serio, no tan ancho pero bien constituido, que tenía figura atlética y unos cabellos y ojos color chocolate que ahora denotaban las cansadas facciones de un estudiante. Los acogieron voces de bienvenida,
que surgían de media docena de mesa.
-¡Hola, Takashi Yamasaki! ¡hola Shoaoran Li! Haced sitio para el grandote. Cerveza para el joven "Pinchatripas", futuro doctor Li.
Pee wee Harter, Llamado asì por sus 90 kilos de peso y de su voz chillona, alzó una botella.
-Por aquí, muchachos, hemos guardado dos sitios.
Li se abrió paso con los codos, seguido de su amigo. Alguien alargo unos vasos. Takashi casi vacio el suyo de un trago.
-¡qué bárbaro! - Dijo Harter con admiraciòn -.He aquí una manera de prepararse para una vida de plenitud interior y de gran altura mental.
- Claro - Respondio el Aludido-. Desde mañana tendremos nuestros titulos de medico.
-Nos convertiremos en unos desgraciados discipulos de Galeno (Con todo respeto)- Confirmó Harter-. ¿Qué impresión te produce esto Li?.
-Estraña- Contestó éste.
-Y no olvides el inminente diploma- Terció Yamasaki-. ¿Impresionante, eh? Nos haría creer que sabemos algo, si no estuviéramos convensidos de que somos unos condenados ignorantes.
- Siempre lo podrás enmarcar para la "querida vieja clientela"- afirmó uno de los reunidos.
-Que Dios la bendiga- sentenciò Yamasaki-. ¿qué haríamos sin ellos y sin sus pequeñas indigestiones?.
El comentario de Yamasaki tuvo el aire alegre y populachero de un dicho urbano.
-Mirad a Tao saboreando la respetuosa admiración de sus preferidos.- Y Li señelaba, al decir esto, a un viejo que estaba en medio de un círculo de estudiantes.
-Cualquiera lo tomaría por un jefe de estado por lo menos, en vez de por un ayudante a medio hacer, con más presunción que cerebro.
-¿Cuántos de nosotros se encontrarán tan bien como ahora dentro de cinco años?- Pregunto Hideki Shang con aire sombrio. Estaba preparándose para médico de misiones, pero su vida durante el curso no podía considerarse como ejemplar iniciación para dicha tarea.
El improvisado y alegre coro acalló las conversaciones por unos momentos bajo los sones de la vieja canción.
Con tu...expuesto a la vista de todos
en cualquier parte del mundo corres el peligro
de que te tiendan sobre la mesa de operaciones,
y te pidan el perineo
buscandote la manera de hacerte una prostatotomía.
El súbito taponazo de una botella de champaña produjo alborozo.
-¿Quién es el pagano?
-Eriol Hiraguisawa, un gran tipo.
-Ese chico sabe escalar posiciónes.
-Se convertirá en "el médico", y tal vez más, de las damas elegantes de Tokio- dijo Yamasaki.
-Está bien- Gruñó el Yamasaki-. Pero a nacido con doble personalidad y todavía no sé qué parte posee de la una y de la otra.
-Si yo tuviera su presencia y su caracter afectusoso y cordial, entraría en la Armada o en el Ejercito. A las mujeres les gustan los tipos vestidos en uniforme- Dijo Shang.
Pee wee alzó de la silla su voluminoso cuerpo.
-¿Quién está tomando cerveza con lúpulo en el Club de Enfermeras?-dijo- Voy a echar una ojeada.
-Té acompaño- Añadio el futuro misionero.
-¿qué pensáis de ése?- Preguntó Trask, un chico de buena posición que tenía asegurada una plaza en una Clínica de pretigío, cuando se alejaron cogidos del brazo. Y agregó-:Me refiero a Harter.
-Que es el tipo más estupendo de la clase- dijieron dos o tres voces.
-Hay que ver lo que es la popularidad- replicó Trask desdeñosamente-. No ha logrado nada con ella y nada logrará. Yo me refería a su capacidad.
-No se gana la clase de popularidad que ha conseguido Pee wee sin merecerlo-Insistió Yamasaki- Ese chico vale.
-Tiene personalidad, lo reconozco.
-Carácter- Replicó Li- No es un genio. Le cuesta, pero lo consigue finalmente con laboriosodad y constancia. y ha logrado una especie de ...¿Cómo diria yo?.- Y buscó la olvidada frase- Esto es: una profunda sinceridad de alma. Tal vez esto no sea completamente exacto, pero es lo que yo pienso de él. Se establecerá en alguna pequeña ciudad, donde será mucho más útil que otros que se creen muy superiores. Tú no Trask?; ya sé que no tienes celos de Pee wee, pero es que no lo comprendes.
-Acaso tengas razón.
-En cambio, al que no comprendo yo- Observó Yamasaki- Es a nuestro futuro portador del evangelio a los paganos.
-Es curioso observar lo que la Facultad de Medicina hace de algunos individuos- dijo Li- ¿Recuerdan lo que era cuando vino aquí, procedente de aquella Escuela Dominical Presviteriana del Oeste que se titulaba así misma universidad?.
-Vaya si lo recuerdo- respondió Yamasaki-. Si alguna vez ha habido un santurrón, el lo era. Peró no le duró mucho tiempo. Les pasa a muchos.
-¿Y cuál fue la causa de ese derrumbamiento?
-Qué me ahorquen si lo sé. Tal vez exceso de trabajo. Quizá porque nadie se preocupa por saber si va o no por la senda recta. No encontrarás grandes sitios de virtud en un lugar como este. Bebes tus copas y te acuestas con tus mujeres, y a nadie se le da un sermón, mientras no lo despierte el crujido de la cama.
-Cierta muchacha médico le ayudó a cortar las ligaduras místicas, Estuvo loco por ella durante algún tiempo- sugirió un miembro del grupo.
-Déjala fuera del diagnóstico- Dijo Trask secamente, mientras Yamasaki hacía un guiño a Li-. El chico sencillamente pico el anzuelo.
-Perdió el equilibrio- agrego Li- La mayoría de nosotros poseíamos cierta experiencia al llegar aquí. Conocíamos ciertas cosas. A él le sorprendió con toda la fuerza del descubrimiento, y esto le hizo tambalerase.
-¿Creén que se recobrará?
-Hay dos posibilidades. Eso puede contribuir a mejorarlo, haciéndolo más comprensivo y humano, o puede cogerlo entre sus garras y encontrarse con que no ve la menera de librarse de ellas. He aquí el peligro de conocer la religión pronto y las cosas de la vida demasiado tarde.-Sin enbargo, no todo es malo. Cualquiera que se dedique a misionero tiene garantizado el sustento-dijo Li- yo casi lo envidio.
-No te atormentes antes de tiempo- le aconsejó Yamasaki-. Todos nosotros quizas estemos trabajando para el gobierno, dentro de pocos años, y tengamos que llenar un formulario de tres hojas por triplicado cada vez que recetemos una aspirina.
-¿Creés que el tipo medio del joven médico piensa todavía en la ética y en todas esas cosas que el viejo Hipócrates inventó para nosotros?-pregunto Trask.
-Ya lo creo que sí. Se encuentra mayor cantidad de idealistas en la profesión médica que en cualquier otra. Muchos se esfurzan y sudan noche y día para ganar menos de lo que hubieran ganado siendo ingenieros o algo por el estilo. Pero la gente no elige a un médico por lo que sabe, sino por la manera como estrecha las manos o sonríe al saludar.
-Yo pensaba que lo más importante para cualquiera era considerar los conocimientos y la capacidad de su médico- dijo Li.
-Pues estás en un completo error. Cuanto mejor vestido vayas y sepas tomar gentilmente la mano de la dama que viene a visitarte para decirte lo nerviosa que está, más cerca te hallas de obtener una buena remuneración por tu labor de médico o cirujano. Sin quieres tener éxito, debes golpear suavemente a tus clientes en la espalda y murmurar con afabilidad: "¿Cómo se encuentra usted
hoy?", existen compañeros, como nuestro querido amigo Eriol Hiraguisawa, que han nacido con la técnica aprendida.
-Si yo me pusiera a dar golpes en la espalda de la gente, me creería un bufón- dijo Li.
-Tan pronto como entres en el juego habrá veces que te extrañaras de no serlo. Pero no te sientas inferior por ello. Tiene sus compensaciones, y pronto te encontrarás formando parte del grupo de hombres magníficos y sagaces que realizan su condenado juego para mantener en alto el prestigio de la medicina.
Dale al paciente lo mejor de tu ciencia y déjalo que se deslice suavemente untándolo con poco de aceite; de esta manera lo harás tuyo para siempre.
Uno de los estudiantes que estaba en la mesa de alado dijo:- ¿Y qué me dicen de la untuosidad de Ping?
Li replicó: -¿Que hay de Ping?
-Está fuera de circulación.
-¿Os acordaís de su respuesta cuando Ran..., El Señor bediga sus venerables patillas..., nos pidió que pusieramos un ejemplo de inestabilidad psicológica?-dijo Yamasaki. Y continuó:-Ping nos espetó:
"Un hombre boracho intentando enhebrar una aguja en medio de un terremoto". Ran se rió tanto que se le saltaron los botones del chaleco.
Desde la otra mesa, en la que se discutia de firme, se dejó oir una voz:
-Al diablo con Kuno y sus gracias.
-Es la cabeza mejor dotada de toda Asia.
-Pero ¿por qué tiene que ser tan enojón con los pequeños errores?
-No lo es, si le demuestras que vales, Si quieres una clase con chistes grasiosos y mucha mofa, vete a la de Misaki.
-¡Ah! la genialidad de Misaki.
-El despreciable dinero de Misaki. Una simple gingivitis en un millonario y el médico se gana una fortuna arrancándole la lengua de raíz. ¡Cáncer, caballeros, si no tienen ustedes inconvenientes!. Cancer y frecura.
-¿Qué sabes tu de eso? Valdría más que pasaras el tiempo limpiando botas, viejo Misaki.
-Por favor, tapadle la boca. Que no empiecen las groserias y los chismes médicos, muchachos.
-Esto se está poniendo inaguantable- dijo Yamasaki a Li- ¡Vámonos!
-De acuerdo. ¿A dónde?
-Me parece que lo mejor serìa ir a ver si nuestras pequeñas enfermeras se entretienen con sus travesuras inocentes.
-No es ese mi parecer, No tengo tiempo para mujeres.
-¿Te abstienes entonces de ellas?
-Mira; no odio a la hembra, pero tengo demasiadas cosas en la cabeza para perder el tiempo en inútiles cartuchos de fuego.
-El golpe será mayor cuando te llegue la hora- Predijo Yamasaki-. En cuanto a mí, puedo asegurarte que mis glándulas endócrinas funcionan tan rapidamente como unos buenos intestinos. Voy a ver si hallo una joven y linda aspirante a enfermera y me informo a fondo de hasta donde ha llegado su aprendizaje. No creo que te hiciese daño seguir mi ejemplo.¿Qué diablos piensas hacer hasta la hora de dormir?.
-Bien, haré lo que dices; pero hablas de eso como si fuese una especie de obligada asignatura, dentro de nuestra formación profesional.
-Desde luego, es algo tan respetable como el infierno. Presisamente a causa de ello me estoy volviendo optimista.
Desde los peldaños de la escalinata de la Freternidad( Sociedad o Club Estudiantil) vieron a un compañero que no había asistido a la fiesta.
-¡Hola, Ike, ¿por qué no has venido?
El aludido vacilaba, alzando su rostro fino y sensitivo.
-Yo no pertenezco a ese grupo.
-¿y eso que importa esta noche? algunos de los tuyos estan ahí dentro- dijo Yamasaki.
-Ven, Ike- Le instó Li- Volveremos a entrar contigo.
-No, A decir verdad no tengo ganas.
Brillaba una mirada fija en sus oscuros ojos, tal vez con cierto desafío.
-Gracías de todas maneras- agregó-. Nos veremos el primero de julio, Li.
-Creo que tienes razón al decir que no vayamos allí. Buena suerte.- Luego refiriendose al que se alejaba:- Es duro ser judio.
-Hay judios y JUDIOS- le respondío Li- No hay nadie en clase que se sepa tanta medicina como él.
-Pero tropezará con una serie de antagonismos cuando empiese a ejercer. Espero que pueda superarlos. En ciertos aspectos es gracioso. ¿Crees que se avergüenza de ser judío?
-No, está orgulloso de ello. Pero sabe que algunos mamarrachos están, por eso, contra él y le duele. ¿Qué te parece Yamasaki, ser molestado a causa de algo que no puedes remediar?
-Yo les rompería la cara- contestó simplemente.
-Ike ha obtenido un puesto de interno en el Hospital central de Tokio, Esto demuestra algo a su favor . El trabajo más duro en ese Hospital es entrar en él.
-Y tú has logrado un puesto en la sección de cirugía. Eso no es facil. Tú y Pee wee Harter, Ike y Hiraguisawa se quedan en Tokio,
¡Vaya familia felíz!. Me gustaría haber trabajado un poco más y haber sido menos huraño. Podría haberme quedado también; pero, en fin, ya no hay más remedio que irme.
La espaciosa habitación en la que estaba instalado el club, en el edificio destinado a las enfermeras, se encontraba llena de muchachas vestidas con traje de noche o tarde, y de hombres vestidos de etiqueta, de calle, o con la chaqueta blanca que se lleva en los hospitales durante el servicio. Li, con su traje de tela gruesa, que en algunas partes ya tenía brillo, se sentía desplazado.
-Anda a tu asunto- Dijo a su compañero-. Yo buscaré un hueco cerca de la pared y me entretendré mirando.
Eriol Hiraguisawa pasó deslumbrante, ejecutando complicadas evoluciones con una pequeña y asicalada joven, cuya habilidad para el baile igualaba por lo menos a la suya. Al verla, Li recibió una súbita impresion de fuerza vital y de encanto, a travez de una cabellera castaña hasta los hombros y unos hermosos ojos verdes de brillante mirada, la cuál se posó en él en un momento con indiferencia y se perdió siguiendo su camino. La boca era ancha, generosa y jovial, y el modelado de sus facciones, firme. Y Li, mientras la contemplaba con admiración, se preguntaba si tendría alguna vez la suerte de poder hablar con ella.
-Bonita, ¿Eh?- Dijo ironicamente Trask, dandole un codazo.
-¿Quién es?
-Creo que una enfermera externa, pero no sé cómo se llama. Es la última que ha hecho latir el corazón de Hiraguisawa, dispuesto siempre a picotear en el más incitante de los platos que se le presentan.
Li se dio cuenta con sorpresa de que su compañero vestía de etiqueta; un smoking que se adivinaba en seguida que era de alquiler.
-No sabía que fueses un mariposón social, Trask- le dijo.
-Es el último vuelo; me voy mañana- respondió el aludido. Y sus claros ojos reccorrian la sala sin descanso. Li comprendió y tuvo pena de su camarada.
Estaba allí para ver a Meiling Leng, La doctora Meling Leng, como se llamarian despues de esa noche, ya que iba a graduarse con todos ellos al día siguiente, tras mantener un más que respetable estatus escolar, y ser una de las pocas chicas de la clase. El interés de Trask por la corpulenta, brusca y hermosa muchacha pelinegra se convirtió en una fuente de lasciva alegría para el estudiante.
Había vivido pendiente de ella, estudiando su problemas, ayudándola en los momentos dificiles y ella lo aceptó todo con el facil y complaciente buen humor que era una de sus características más notables. El hecho de si Trask había resibido o no alguna compensación por sus desvelos, se había convertido en un tema de debate. La áspera y sanguínea Meiling era muy liberar por lo que se refiere a la moral sexual. Sin embargo las relaciones con la mayoría de sus compañeros de clase se habian mantenido
en tal plano de sinceridad, franquesa y buena voluntad, que la chica no había perdido el respeto de sus compañeros y de la Facultad. Pee wee Harter había sido uno de sus amores y, tal vez, durante un corto intervalo, Shang, el pimpante misionero. Takashi Yamasaki lo habría intentado, pero ella le dijo:-"No Takashi, eres demasiado buen camarada para que lo echemos todo a perder", tras de lo cual se establesio entre ellos una sólida amistad. Se decía que un distinguido mienbro de la facultad, a quien la muchacha trataba con el más indiferente desdén, quería casarse con ella. Pero los lazos matrimoniales no se habián hecho para Miling. Era tanto más acérrima partidaria de la independencia cuanto más cardiología estudiaba. De todas las muchachas que en los ultimos años habían obtenido el diploma, fué la que más profunda impresión produjo a sus compañeros, probablemente por ser la menos típicamente femenina.
Cesó la música y una pareja quedó frente a Lin y Trask.
Este dirigió a la chica una pregunta ansiosa y Li oyó pronuncaiar el nombre de ella: Tomoyo.
-¿No ha estado aquí ni un momento?-pregunto Trask.
-¿Meiling? No. Ignoro dónde puede haber ido, pero estoy segura de quer vendrá.
La muchacha le dirigío una sonrisa llena de compasiva comprensión. Li la contemplaba con detenimiento. Había algo cálido en torno a ella. Sus ojos medio violacios, serenos y bien dibujados, miraban a travez de unas pestañas onduladas y brillantes. Iba vestida toda de gris, con tal sencilles que el inexperto de Li valoró muy por debajo de la ralidad del costo del valioso conjunto. Su voz era
ligera y clara, y su manera de hablar tenía el encanto de la presición. Dandose cuenta de la atención con la que Li la observaba, Trask la presento. Oyó de nuevo el nombre de Tomoyo junto a su apellido Daidoji.
-Usted no es de aquí, ¿Verdad señorita Daidoji?- le pregunto Li.
-Pues sí, Vivo en Tokio.
-Queria decir de esta
casa; en fin; me refiero a que no es alumna ni aspirante:
-No, no
lo soy.
-¿Querría usted tomar algo conmigo?¿Un helado?¿O limonada? No creo que haya nada más fuerte aquí
- Hay Té helado y me decido por él.
Poco después estaban sentados juntos. Ella le decía:
-Usted es Li Shaoran, ¿no?
-Si- respondió él, mirandola con aire de interrogación.
-Meiling me a hablado de usted.
-¿Meiling Leng?¿Es amiga suya?
-Prima segunda, Y la quiero mucho.
-Es una gran muchacha, y está en camino de ser una exelente médico.
-También ella opina que usted lo será. Dice que llegará usted lejos, a menos que...
-¿A menos?
-A menos que se empeñe usted en apoyarse en su ética, hasta que acabe tropesando con su idealismo.
Le sonrió mirandole a los ojos con entera franqueza y añadio:
-No se porque le estoy contando estas cosas.
-Me parece una prueba de amistad por su parte, señorita Daidoji
-Señora-corrigió ella-; señora Tomoyo Daidoji. Hay un ex en mi pasado.-Y en medio de la sorpresa de Li, agregó:- Probablemente se lo contaré a usted algún día.
Eriól Hiraguisahua, guapo y compuesto, se les acercó luciendo su más alegre sonrisa.
-Querida Tomoyo- dijo-,¿Por que no te he visto antes, no sabía que conocias a nuestro viejo Li. Bailarás conmigo el proximo ¿no?.
-No, bailaré con el Doctor Li- replicó ella con un mohín delicioso- Lo siento; no me había acordado de ti- agregó mientras Eriol se alejaba haciendo un gesto de cómico enfado.
-Yo soy un bailarín terriblemente malo- dijo Li.
-Entonces podemos sentarnos y charlar, o tal vez prefiera usted salir y dedicarse a pensar solo.
-¿Se está usted burlando de mi?
-No, es que tiene usted la mirada de un hombre capaz de encontrarse perfectamente a gusto consigo mismo.
-Es una forma de orgullo, ¿No?
-Se equivoca usted- respondió ella serenamente- Es algo que tambien me sucede a mí.
-¿De que podría hablarle que le interese?
-De la gente ¿Hay algo mejor?
Li se enteró que ella conocía a muchos de sus compañeros. Tenía vagas relaciones con la institución, sin que él pudiera presisar cuales eran, lo que no se atrevía a inquirir. Hablar con ella era fácil ya que era una oyente inteligente y sus comentarios eran breves, plácidos y perpicases. Uno de sus juicios sobre Eriol Hiraguisawa le divirtió mucho.
-Produce en una mujer la impresión de que va a ser cazada al asecho.
-Eriol es uno de mis mejores amigos.
-Sí, ya lo había oído decir.
Se les acerco un hombre de mediana edad, bien parecido, con las sienes ligeramente plateadas.
-¡hola! Tomoyo- dijo saludando.
Y Li creyó advertir en el tono de voz un matiz ligeramente pomposo.
-No es habitual en ti estar fuera de la pista- agregó- ¿No bailas?
-Estaba charlando con el doctor Li. ¿Lo conoces? El señor Dais Sato.
-Es usted uno de los nuevos internos del hospital, ¿verdad?- pregunto el recién llegado.
-Si señor. Y, según tengo entendido, Usted es el donante del Sato Lab, ¿No?.
-Bueno, en parte. Tomoyo, ¿quieres que nos vayamos?
-Como quieras.
En aquel momento, Sato se volvío para responder a la pregunta de un miembro de la facultad, y Tomoyo le dijo a Li. Con la misma tranquila seguridad que antes le había producido confusión:
-Espero que volvamos a vernos.
Aquello no constituía en realidad una invitación para que fuese a verla; tenía más bien el aire de una exploración, lanzada hacia un futuro indefinido. Cuando se cogío del brazo de Sato, Li se puso a pensar si los uniría alguna clase de parentesco. ¿serían primos?¿Sobrina talvez? Se lo pregunto a Yamasaki, pero éste no lo sabía. Se limitó a guiñarle un ojo.
-¿Interesado?-pregunto.
-Es muy inteligente.
-¡Hum!-dijo Yamasaki.
Estaban en pie cerca de la puerta. Se produjo cierta agitación en el exterior, y apareció Meiling. Trask, que había estado pendiente de ese momento, se acercó a ella rapidamente, seguido a poca distancia por Pee wee Harter, Eriol Hiraguisawa y varios otros.
-¿Donde estabas metida?
La pregunta fue formada por más de uno.
-He ido a ver a Ping.
-Ese estupido- dijo alguien.
-Está deshecho el pobre.
-Debió suponer hace tiempo que no obtendría el titulo- Dijo Li.
-Eso no se creé nunca hasta que sucede.
-¿De modo, Mei, que has estado cogiendolo de la mano y haciéndole cariñitos para consolarlo?- dijo Eriol, con un ligero matiz de burla en su voz.
-¡Condenados! Podían haberle consedido otra oportunidad- exclamó la joven médico.
-No hubiese servido nunca- afirmó Takashi Yamasaki- su intento fué siempre una equivoicación.
Meiling contesto un poco acaloradamente:
-Quería ser médico, por ello ha luchado, ha pasado hambre, frío, y se ha hecho migas durante todos estos años. ¿Creén que hubiera sido perjudicial para cualquiera de vosotros haberle ayudado un poco?
-Nunca nos lo pidió- dijo Li, algo turbado.
-¡Espo es, Li! ¿y ustedes esperaban que se los pidiera? Y con devida humildad, ¿No es eso? ¿Que diablos de cirujano vas a ser tu si te apoyas en tales principios? Hay que ser más humano.
-Tienes que tener en cuenta...-empezó a decir Li; pero lo pensó mejor y se calló.
Después de todo, había algo en Meiling Leng que le daba derecho a mostrarse severa. Los ojos de la muchacha recorrián el grupo.
-¿Quién ha sido el unico de la clase que ha ido a verlo en medio de la tristeza que está pasando?-
Preguntó desafiante.
-Tú naturalmente- respondió Trask.
-Por un momento, los ojos de la muchacha lo miraron con ternura.
-No, antes que yo.
-Probablemente el tesorero de la clase cuando hiciera su colecta para el fondo; no creo que pudiera dar mucho- Dijo Eriol.
Meiling le dirigió una mirada despectiva. Luego añadió:
-Solo uno de toda la clase: Pee wee Harter.
-¡Diablos!- exclamó el grueso muchacho, algo incómodo-; resulta que me encontraba en aquella parte de la ciudad y...
-Para visitar a tus abuelos, supongo dijo, burlona, Meiling.
Devereaux Pedelford Harter (o Pee wee Harter devido a lo complicado de su nombre) era notoriamente aristócrata de la casa; sus orígenes eran tan distinguidos como democráticos sus gustos y hábitos.
-En fin, como no tenía nada que hacer esta tarde, pues...
-Conque no tenías nada que hacer,¿Eh?.
La corpulenta, hermosa y vehemente muchacha se dirigió a sus camaradas:
-Naturalmente, todos saben lo que representa el tiempo para Pee wee, pero eso no le ha impedido
acordarse de un triste hombre vencido. Siempre quizo prestarle dinero. El pobre Ping lloraba al contarmelo.
-¿Crees que se habrá acostado ya?- Preguntó Yamasaki con una voz que parecía haber cambiado de registro.
-Estaba revisando sus papeles cuando lo dejé; sabe Dios qué miraría...
-Podríamos detenernos mañana un momento, cuando vayamos camino a la estación, Li- Dijo Yamasaki.
Li aprobó con la cabeza.
Li estuvo dando vueltas por el salón durante un rato, Fijando distraídamente su atención en los que bailaban y en las enfermeras, con secreta esperanza de nuevos encuentros como el que había tenido con Tomoyo Daidoji. Al no encontrar nada, se puso a considerar sus proyectos y problemas.No se hacía demasiadas iluciones respecto a los años venideros. Sabía que iban a ser duros y que iban a exijir de él cuanto era capaz de dar. Revisó sus posibilidades y reservas con cierta austera satisfacción. Su cuerpo era enjuto y duro; el trabajo había reducido su peso de 70 a 65 kilos, pero estos se hallaban bien distribuidos sobre su larga estructura ósea. Había conseguido que su fuerza física le sirviera como un buen auxiliar, desde la época del Colegio, en que decidio convertirse en atleta. Había pertenecido al equipo de futboll y, en el último año, figuro tambien en el equipo de basket. Era capaz de digerir piedras y tenía gran facilidad para dormir; podía dejarse caer en cualquier parte y echar un sueño reparador de 15 minutos o dormir 12 horas de un tirón.
A continuación analizó sus condiciones intelectuales. Tambien por aquel lado se sentía satisfecho. Su mente no éra rápida, brillante, ni tal vez demasiado original. Pero había conseguido todo lo que se había propuesto. Su capacidad intelectual igualaba a la de su estómago. Por lo que respecta al carácter, no era ningún santo, pero no había echo daño a nadie, ni nada por lo cual tuviera que reprocharse. La disolución no figuraba entre sus costumbres, ni cuando habia tenido tiempo para ella. Sus escasas desviaciones del camino de la estricta castidad no habían causado perjuicio ni así mismo ni a los demás. La verdad es que no había consentido nunca que sus diversiones, inocentes o licenciosas, perjudicaran sus propósitos educativos, mucho más importantes. Era característico de Shaoran que semejante autoexámen no se extendiese al aspecto externo. Y se hubiera sentido sinceramente sorprendido si hubiera podido oír como Tomoyo Daidoji decía a Dais Sato, mientras comían conejo asado y bebían saque en casa de ella:
-¡Que cara tan poco corriente tiene ese joven doctor Li! Es agradable, simpática, y hay en ella algo que se acerca a la belleza.
-¿Tú crees?- Dijo Sato negligentemente- A mí me da la impresión de un gato escaldado.
Pero no fue el rostro sereno y pensativo de Tomoyo Daidoji el que surgió en la memoria de Li aquella noche, sino el de la vivaracha criatura cuya verde mirada se posó sobre él sin verlo, mientras pasaba bailando en brazos de Eriol Hiraguisawa.
Notas del autor:
Hola todo el mundo. Como dije desde el principio a mi me gustan los capitulo largos por eso los escribo hací, poco a poco van a aparecer más personajes que ayudaran a li y otros cuantos que le harán la vida imposible.
Este es un Fic S+S aunque en una parte de la historia habra algo de S+T (Me refiero a Shaoran con Tomoyo). A los fanaticos de la pareja E+T informo desde ahorita que no habrá nada de ello.
Comentarios, criticas y opiniones las pueden enviar a el proximo capitulo. chao
Capitulo dos: El día de los recien graduados
