En un coche con los cristales oscuros, el policía secreto sigue apuntando a Arual con la pistola, mientras la musa de esta, Samantha (¡QUÉ ME LLAMES SAM!) mira la escena con una sonrisa y con un paquete de palomitas.
—Se lo juro... yo sé que Saint Seiya no es mío.
—Mi Dama, se lo he dicho repetidamente… ¡ESO, EXPLÍQUESELO AL JUEZ!
—Eso, y deja ya de mentir —Samantha (¡Sam!) Se metió a la boca un puñado de palomitas y prosiguió— que bien que querías agenciarte al Acuario…
(Aru llora descontroladamente)
Un Domingo en la Mansión Virgo
A diferencia de mi buen amigo Shaka, yo no tenía un Mercedes S/L 600 descapotable negro, así que, tuve que dirigirme a la casa de Shaka en metro.
El padre de Shaka tiene una pequeña mansión en Neulli Sur Seine.
Neulli Sur Seine se encuentra por fuera del periférico Parisino, es la zona residencial más cara del distrito. Las Avenidas son interminables, no hay ninguna que no mida menos de medio kilómetro (N/A: NO es una exageración) además que el ancho es también, e… abundante… pero eso no hubiera sido un problema si hubiese metro desde mi casa en París cinco, pero no, claro… yo, un pobre estudiante y mal-pagado modelo tenía que coger la línea uno de metro hasta "Les Sablons" unos 55 minutos si había MUCHA suerte, y después: lo mejor, andar durante 45 minutos (N/A: NO es una exageración tampoco) y por fin, llegaba a la Mansión.
Así que me dispuse a hacer ese largo camino con el estómago vacío y con un frío horrible.
La Mansión era de tamaño medio, claro, si suponemos que el Palacio de Backinham es el tamaño grande. De estilo Housman (N/A: recordemos, Milo es estudiante de arquitectura) con un gran jardín siempre arreglado.
Llegué a la verja a las cinco y poco.
— ¡Hola Milo! —gritó una voz que conocía muy bien a mis espaldas, me giré con una gran sonrisa… para luego quedarme de piedra.
— ¿Q-qué t-te has-s hech-o?
— ¿A que me queda bien?
No supe que contestar. Me encontraba delante de una chica de ojos impresionantemente azules, rasgos suaves, muy femeninos y piel blanca. Una quinceañera de pelo largo, rizo y tan negro como el carbón, pero ahora… tuve que pasar saliva.
—Te… has teñido
— ¿De verdad? No me había dado cuenta —esa chica siempre igual, más ácida que un limón.
Pero¿qué más podía decir? Su rizo y negrísimo pelo, ahora era liso y rubio. NI SIQUIERA PARECÍA LA MISMA. Pero había que reconocer que le quedaba bien… pestañeé y recuperé mi aplomo natural.
—Al menos ahora ya no te tomarán por la novia de Shaka.
Ella me miró fijamente y de repente sonrió coqueta.
—Cierto… creo que ahora necesito un nuevo… e… novio de pega.
Ambos reímos. Después ella marcó el código de la casa y entramos.
—Y… ¿qué tal estás, Milo?
—Tan bueno como siempre ¿no se me nota?
Ella sonrió coqueta y se acercó peligrosamente a mi oído, justo enfrente de la puerta de la Mansión.
—No sé —susurró sensualmente a mi oído— habría que probarlo.
Después se alejó riendo suavemente, mientras yo lo hacía a carcajadas. Nuestra relación es así desde que tengo memoria; coqueteamos como par de novios descarados.
—Buenas, Milo —dijo una voz desde el umbral de la puerta.
Allí, apoyado sensualmente, estaba mi rubio amigo Shaka, sonreía enseñando todos los dientes.
— ¡Shakita¿Qué tal? —exclamó mi compañera.
Shaka abrió los ojos y su mandíbula se desencajó.
—U-Uriel… —murmuró quedo.
La cara de Shaka valía oro puro al ver a su hermana con ese look tan cambiado. Ajá, esta rubia teñida de hermosas facciones, era nada más y nada menos que la hermana menor de Shaka; que, si no estaba muy equivocado, acababa de regresar de EE.UU por una beca.
Uriel lo miraba fijamente, y con voz cortante y seria le espetó.
—Si no te gusta haces como Herodes (N/A: "refranillo" Español "como Herodes, te jod(piiii), no sé si se dice en algún otro lugar)
Después, con su mística elegancia, traspasó el umbral. Shaka me miró
—Yo me la encontré así —no quería que encima pensara que yo había tenido algo que ver… sólo porque una vez la traje vestida de rapera a su casa…
Shaka asintió con la cabeza y ambos entramos. Mi amigo todavía en shock.
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En el salón, tapizado de rojo burgués, la nana de Shaka nos traía unas galletas de Miel, mientas el rubio y yo nos sentábamos en los sillones. Bueno, él se sentaba y yo me espatarraba con las piernas abiertas y la cabeza tocando malamente el respaldo.
Shaka me miró con reprobación, pero o hice nada hasta que las galletas tocaron la mesita de café, sobre la que me tiré.
Después regresé a mi punto de partida.
—Bonito cambio se ha pegado Uriel ¿no la habías visto así o qué?
Mi amigo frunció el ceño y negó con la cabeza.
—No, trajeron sus maletas y una nota hace un cuarto de hora. Sólo decía que prefería venir por sus "medios" —Shaka resopló con disgusto
—Pues a mi me parece que está guapa, quedó muy natural.
— ¡Ese no es el caso, Milo! No tiene edad para hacer eso…
Yo levanté una ceja. Debía ser muy joven, todavía no comprendía esos "es muy joven" sólo se había teñido y alisado el pelo… no era para dramatizar, ni que se hubiera hecho un pirsing o un tatuaje…
En eso, entró de nuevo la nana, trayendo consigo zumo de manzana y unas creeps dulces de azúcar fundida, y vainilla en la masa (N/A: bha)
Nos pusimos a hablar de todo un poco, mientras yo e… hacía cuenta de la merienda. A mitad de mi atraco, Uriel entró en la habitación vistiendo una falda vaquera hasta las rodillas, una camiseta de manga larga rosa, y un chaleco (N/A: un jersey sin mangas) de pico y con rombos, también en rosas y unas bailarinas a juegos. Toda una niña buena, con un collar de bolas a conjunto y unos pendientes largos; una diadema fina y maquillada muy suavemente... Claro, eso pensaría yo si no supiera que en la bolsa de Doche&Gabbana guardaba otra ropa un poco más… desabrigada.
—Shaka… —puso carita de perrito abandonado, que por cierto, yo le enseñé, aunque todavía no alcanza la maestría de este humilde servidor— Saori me ha llamado ¿puedo ir a verla? Ella también acaba de llegar…
— ¿Quién más irá? — ¡Ah! Se me olvidó comentar, aunque creo que se nota, que Shaka es un tanto celosillo para con su hermana.
—No sé, supongo que Esmeralda…
— ¿Algún chico?
—Shaka… es Saori ¿sabes? Sí, la hermana de Mü, y ¿sabes otra cosa? Viven en la misma casa… —la madera de la habitación parecía deshacerse por a la acidez de esas palabras
Shaka la miró fijamente, para luego sonreír (tras revisar que la indumentaria de su hermanita era correcta) y asintió con la cabeza.
—Pásalo bien, a las ocho voy a recogerte ¿está bien?
—Bueno… habíamos pensado cenar allí…
—Ok, iremos a buscarte a las nueve— Shaka me miró mal— tengo que hablar contigo… — susurré salvando la situación.
El rubio inspiró profundamente
—Está bien.
Ahora sólo tenía que inventarme algo que contar; pero bueno, siempre he sido u chico imaginativo.
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NarradorA
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Uriel cerró la verja de la Mansión y enfiló hacia la casa de Saori, siendo consciente de que su hermano la observaba desde la ventana del piso de arriba. Suspiró con fastidio. Shaka podía ser un grave dolor de cabeza.
Tres edificios más adelante, giró hacia la derecha, en cuanto divisó la otra avenida, vio a dos figuras acercarse a ella.
Una de ellas era una chica de pelo morado que llevaba un pantalón blanco (N/A: Sí, en mi fic Saorí lleva pantalones) y una chaqueta de punto también blanca. La chica a su vera tenía el pelo rubio con mechitas negras, tantas, que no se sabía si era negro con mechas rubias; llevaba un pantalón baquero y una camisa camisera verde como sus ojos.
Así iban vestidas, aunque Uriel no lo supiera, pues sólo veía un par de abrigos bien largos y sendas bufandas, con sus correspondientes melenas acercándose a ella, cargando, además, una bolsa.
— ¿Sin problemas? —Preguntó al llegar a su altura.
—Ajá
—Perfecto ¿y tu?
—Me cubrió Milo
Las otras dos chicas asintieron y siguieron andando por las granes y desiertas avenidas… hacía tanto frío.
Divagaron por las calles hasta que en la Avenida Ikkerman (no sabéis el odio que le tengo a esa interminable calle ¬¬) un Ferrari Enzo plateado se paró justo delante de ellas; detrás del Ferrari venía un Mercedes CLK color champagne.
La puerta del conductor del Ferrari, se abrió y de ella bajó un chico moreno y de pelo muy rubio.
—Hola, chicas —no era muy efusivo, pero Uriel sabía que se había alegrado de verlas.
A su vez, del Mercedes bajó un chico de pelo marrón-rojizo y ojos negros.
—Cuidado, Hioga, no seas tan efusivo o asustarás a las pobres chicas.
Uriel sonrió, al igual que Esmeralda; mientras, Saori reía a tontas carcajadas. Sin hacer caso de los ojos en blanco de su amigo, se acercó a las tres chicas y les dio dos besos a cada una.
—Menudo cambio, Uriel; pensé que no te atreverías.
—Como si no me quedara bien… y yo me atrevo a todo Jaod, cielo… —ambos portaban una sonrisa que dejaba ver sus perfectos y blancos dientes; las cuales se iban acercando peligrosamente, hasta que ambos estallaron en carcajadas separándose.
— ¿Nos vamos o Jaod te vas a declara al fin? —les espetó Esmeralda subiendo al lado del copiloto en el Ferrari.
Tanto Jaod como Uriel levantaron una ceja y se encaminaron al Mercedes. Saori se había sentado ya en el asiento del copiloto. Cuando Uriel vio esto puso los ojos en blanco y se subió a la parte trasera con una sonrisa ladeada; dónde se recostó con todo el morro.
Casi media hora después. Los chicos llegaron a su destino, una de las Avenidas del barrio Latino. Bajaron de los coches y se dirigieron sin dudar mucho a uno de los portales.
Hioga, sin pensarlo mucho marcó la contraseña y la puerta hizo clic, sabiéndose abierta.
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MilO
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Cuando mi apetito se sació finalmente, decidí dar conversación a mi compañero. Shaka es un chico muy hablador, y casi tan amante de los monólogos como yo. Hace algunos años, lo convencí de ir a cursos de guitarra conmigo y el profesor nos recomendó ir a coro, decía que un desgaste en nuestras cuerdas vocales… bueno, sobretodo en MIS cuerdas vocales; era hacer un favor a la humanidad; ya que con un poco de suerte callaríamos. Hay, aquellos locos tiempos…
Finalmente, me giré y me dirigí a mi rubio amigo.
—M' famavo' de la afefenc'a pava fafer' un r'fogtague jomo mod'lo en Fafion' M'jafin' (Me llamaron de la agencia para un reportaje como modelo en Fashion Magazine)— junto con mis palabras, una gran cantidad de migas y restos de galleta con babas de este chico bonito, se esparcieron cual aspersor.
Shaka arrugó las cejas y luego riendo me espetó:
—Cuando compre gallinas ya sé a quién llamar para que las alimente.
Como es lógico no me hizo ninguna gracia el comentario, así que mi parte vengativa decidió salir a flote. Sin pensarlo mucho, me arrojé sobre mi compañero para masacrarlo a cosquillas y en eso estábamos cuando el teléfono de la mansión sonó y unos instantes después, el mayordomo se lo entregaba a Shaka, al parecer su padre estaba al aparato.
—Hola, papá
— …
—Claro, estaremos encantados
— …
—Con Milo, cuando llegues tendrás que hablar con Uriel, ahora está en la casa de los Belier.
— … … …
—Claro, se lo diré, ok papá. Adiós.
Colgó y se giró a mí.
—Oye, Milo. En unos días el padre de Mü dará una fiesta ¿te gustaría venir?
Miré a mi amigo sorprendido, él mejor que nadie sabía que yo no soy muy dado a las fiestas de Sociedad.
Soy de familia humilde, nunca en mi vida había pensado en que me montaría en un Mercedes deportivo, o que comería galletas en la mansión de un hombre inmensamente rico… fue sólo por azar, por lo que entré en este mundo.
Además no me siento cómodo con un elegante traje y en una fiesta dónde todos mis movimientos deben ser perfectos y hay un montón de normas que ni siquiera conozco y que están esperando a que las rompa.
—Shakis, sabes que… no es el ambiente en el que más cómodo me siento…
—Vamos, Milo. Será en casa de Mü y en un ambiente relajado; no tan estricto como mi cumpleaños, además Shión Belier siempre se las ingenia para armar algún espectáculo… venga…
¿Por qué demonios Shaka me estaba rogando? Estreché los ojos a fin de analizar mejor su semblante.
—Shaka ¿Qué es lo que quieres?
Mi amigo suspiró agachando el rostro y después lo levantó mirándome de manera implorante.
—Bueno, es que… Milo, ya viste lo que se hizo Uriel en el pelo y…
Sonreí socarronamente.
—Y parecéis gemelitos, entonces necesitas otro noviecito de pega para la nena… y se te ha ocurrido que el sexy modelo Milo Antares es ideal para ello.
Shaka sonrió; estaba acostumbrado a mi fanfarronería, además ahora sabía que aceptaría.
—Gracias, Milo —me sonrió.
Yo lo miré durante unos instantes.
—Cuando quieras, tron, cuando quieras.
Omake
Habíamos pasado el resto de la tarde jugando y riendo como un par de niños. Como hacía mucho frío no pudimos salir al jardín. La nana de Shaka aparecía con regularidad para traernos alguna que otra exquisitez; pero yo las rechazaba, no podía permitirme aumentar de peso si no quería quedarme sin suministro de dinero.
De alguna manera, acabamos ambos tirados en la cama de mi amigo, con las cabezas al centro y cada uno desde un lado. Con la respiración agitada y una almohada rota colgando en el alfeizar de la ventana.
— ¿Sabes… con que… soñé… ayer? —no conseguía estabilizar mi respiración.
— ¿Ayer…? Mi… lo… estoy… seguro de… que… te despr… taste más… allá de la…s dos…—no obstante mi amigo estaba todavía peor
—Ja-ja-ja, que chispa Shakis… el caso¿sabes… con qué soñé?
—No… —si que se había cansado Shaka…
— ¿Recuerdas al par de… bombones que vimos… en el restaurante ese… el nuevo?
Mi amigo se giró hacia mí. Y asintió un poco sonrojado… y no sólo por la falta de aire.
—Pues el de ojos azules —mi amigo asintió de nuevo— con él. Yo estaba de pie y él arrodillado y me estaba haciendo una mamad…
— ¡Milo¡No seas vulgar! —se giró, cogió la primera almohada que encontró y me cayó con ella.
Notas de la Autora
¡Lo acabé¡Sí! Es el capítulo más largo que he escrito (y publicado) no podéis quejaros 2.253 palabras, Wa… no sé como lo he hecho… :
Bueno, muchísisisisisisisimas gracias por losreviews
¡OS QUIEROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
La encuesta… hay que esperar al próximo capítulo para saber quién acertó y quién no, muajaja
En fin ¿qué os pareció? Esta vez, si que no sé opinar, no sé si me gustó o si no… aunque… tampoco me convence, pesado y aburrido, diría yo…
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El espacio de la pesada
Ahora es cuando me enrollo y os explico por qué siempre ando diciendo la parte de París donde viven o van…
A ver, París se distribuye en ¿21 o 22 barrios? Nu sé; el caso es que el Barrio uno, está en Notrê Dame (la catedral famosa, la que tenía un jorobado y tal, esa) que está en el centro de la ciudad en una isla. Luego, los números se van distribuyendo formando una espiral. Ok
El Barrio Latino (dónde está la Sorvone no estoy segura de cómo se escribe ¬¬ que penosa…, ajá, sip, esa prestigiosa universidad) es el cinco. El un barrio nacido, como tal, en el siglo XV, tiene algunas avenidas amplias y grandes, pero está repleto de pequeñas calles del siglo XV, incluso hay casa con torreones en la primera planta. Son casitas muy pequeñas, muy… medievales.
El barrio está repleto de librerías y tiendas de comida griega, que es muy barata y abundante, jaja. También hay muchas librerías, en todos los idiomas y especializadas en cualquier cosa que podáis imaginar.
Aunque ahora el barrio es muy turístico y se empieza a llenar de tiendas de ropa y regalos; su esencia se mantiene; en mi fic el barrio Latino sigue siendo un Barrio de estudiantes, con, lógicamente, el bolsillo apretado.
Por otro Lado Neullie Sur Seine, no se encuentra dentro de París, aunque no se distingue donde empieza uno y acaba el otro. Es un "barrio" MUY, pero MUY rico. No hago exageraciones con las calles o con los coches, conozco bien el barrio porque mi colegio estaba allí, y es TODO así. Las calles son INMENSAS, los árboles están cuidados, las calles muy limpias y NO hay tiendas (bueno… sí, pero sólo en ciertas zonas, la mayor parte de Neullie es residencial) Hay grandes mansiones, construcciones del siglo XVIII muy bien conservadas y restauradas… es un barrio MUY, MUY rico, no exagero, de verdad.
¡Ah! Sip, cuando digo que Uriel y compañía van un poco maquilladas… bueno, las chicas francesas se maquillan desde los 11-12 años, es cómo echarse colonia, algo normal .
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Bueno… ¿por qué me enrollo tanto? Sencillo, me parece entretenido que se note los ambientes por los que se mueven los personajes. Por ejemplo Milo, vive en el barrio Latino con la cartera apretada (y ya veremos que no vive solo) y después, su amigo del alma, vive en una casa valorada en más de 100 millones de €uros (un €uro es un dólar, aproximadamente)
Ahora si que os dejo en paz…
Bss!
