CAPITULO 9: Perdidas
La lluvia se colaba por las ventanas abiertas de su habitación, antes de que la reina y el rey se marcharan a la guerra nunca había llovido en Lothlorién. Haldir miro con tristeza a Ithil mientras este salia de entre las nubes brevemente, hacia ya un año que su padre se habia marchado, ahora el cuidaba de su hermanito Rumil quien todas las noches se despertaba gritando llamando a su papa, la depresion en la que su madre parecia sumirse cada vez mas y ahora tambien estaba el pequeño Orophin, demasiado joven para resentir a un padre que ni conocia pero necesitando a la madre que le habia dado la espalda.
Haldir se acerco a la ventana permitiendo que el viento cargado de lluvia acariciara su rostro, el olor a tierra mojada le confortaba. El elfo rubio cerro los ojos un momento aspirando la frescura de la media noche, un grito repentino le saco de sus pensamientos. Era su madre, eso no habia duda. Haldir corrio por los pasillos de su hogar hasta llegar a la fuente del ruido, su madre se hallaba colapsada en el suelo llorando amargamente mientras sus sirvientes la miraban sin saber que hacer. Haldir se arrodillo junto a ella e intento calmarle sin conseguirlo, su amada madre se hallaba sumida en el total desconsuelo.
Un elfo alto aclaro su garganta, fue la primera vez que Haldir le adivirtio. El elfo castaño le miraba con tristeza y compasión, el corazon de Haldir se helo presintiendo lo que vendria.
"lo siento…he informado a la dama Nienna que el señor Haldred paso a los salones de los muertos hace tres meses. Viaje lo mas a prisa que pude para darles la noticia"- dijo el soldado con tristeza de ser el portador de tanto dolor.
"el…cuerpo de mi padre?"- Haldir sintio temblar su voz ligeramente pero debia ser fuerte por el bien de su ahora disminuida familia.
"no quedo nada, los orcos lo despedazaron y devoraron antes de que pudieramos llegar a combatirlos. El capitan Caryel murio tambien tratando de proteger al señor Haldred al haber caido herido"- respondio el guardia apartando su mirada de la agonizante dama en el suelo.
Haldir levanto a su madre en brazos y se marcho sin reparar en el guardia y los sirvientes aun presentes en el salon, camino lentamente escuchando el llanto de su madre hasta su habitación, ahí le deposito en la cama e intento consolarla pero ella demasiado hundida en su dolor le rechazo una vez mas.
Un llanto de niño hizo voltear a Haldir hacia la pequeña cuna que se hallaba junto a la cama de sus padres, ahí el mas joven de sus hermanos lloraba desconsolado reclamando la atención de su madre. El elfo rubio tomo al bebe entre sus brazos y le acuno como tantas otras veces su amado padre habia hecho con el y con Rumil.
La mañana llego sin levantar la oscuridad en el corazon de Haldir, sabia muy bien lo que ocurria con su madre quien por fin habia dejado de llorar para sumirse en un sueño intranquilo plagado de pesadillas, la luz de sus ojos se habia esfumado asi como el color de su piel. Pronto Rumil despertaria y habria que informarle del destino de su padre…aunque Haldir en su corazon sabia que pronto habrian de llorar mas de una muerte en su familia.
"Haldir? Mami?"- el elfo rubio levanto la mirada para ver a su hermanito parado en la puerta sin decidirse a entrar.
"ven, Rumil"- dijo Haldir mientras Rumil subia a sentarse junto a el y contemplaba a Orophin dormir por fin placidamente tras la agitada velada.
"que ocurre?"- pregunto el pequeño elfo mirando con sus grandes ojos azules al elfo que mas amaba y admiraba después de sus padres.
"Rumil….nuestro padre se ha marchado a Mandos y madre pronto ira a reunirse con el"- susurro Haldir dirigiendo una mirada llena de dolor a la figura en la cama.
"NO!"- grito el niño mientras corria a abrazar a su madre quien cada vez se debilitaba mas.
"Lo siento, pequeño pero asi debe ser"- Haldir abrazo a su hermanito tras haber depositado a Orophin en su cuña. La respiración de su madre se hacia mas pausada y debil hasta que ya no respiro mas.
"Quien….nos…ama..ra…aho..ra?"- pregunto Rumil entre sollozos aferrandose a su hermano mayor.
"Yo lo hare, yo cuidare de ti y de Orophin hasta que llegue el dia en que crucemos los mares y nos reunamos con nuestros padres. Ahora duerme, yo velare tus sueños."- Haldir dejo caer sus ultimas lagrimas por sus padres mientras Rumil se durmió en su pecho y acariciaba el suave cabello rubio de la cabecita de Orophin. El protegeria a sus hermanos aunque la vida se le fuera en ello.
