Hola:
Se que me tarde mucho en terminar el fic, pero también prometí que lo haría y aquí esta, son los últimos dos capítulos, espero que os guste y que aun deseéis leerlos, el capitulo 9 que ya lo había subido, tenía algo que… no se que era, pero no me convencía, así que esta algo distinto.
También os comento que he modificado varios de mis fics que iré cambiando según vaya terminando, así que si ha alguien le apetece volver a leeros con unas pequeñas en unos y bastantes grandes cambios, espero vuestra opinión, es más la deseo.
Agradeciendo vuestra compresión, sobre todo a esas personas que han seguido insistiéndome para que lo finalice, os dejo con él siguiente capitulo.
La tristeza inundaba su ser, estaba decaída y deprimida, no debía haber llegado tan lejos, tal vez Harry tuviera razón y ella no estuviera preparada para todo eso, tal vez se tenía que haber mantenido al margen de todo, no solo era el haber estado con Malfoy, si no que su conciencia no la dejaba descansar pensando día tras día que había matado a una persona y para eso no estaba preparada, puede que fuera un mortigafo, que hubiera matado a personas a sangre fría, pero ella no era una asesina y eso era algo con lo que le costaba vivir, le había preguntado a Draco si tenía familia, pero el siempre le decía lo mismo, es mejor que lo olvides como si nunca hubiese pasado, pero para ella no era tan fácil olvidar que había arrebatado una vida.
Ron la observaba apoyado en el marco de la puerta, no sabía que le pasaba a su amiga, pero si tenía muy claro que fuera, lo que fuera la estaba consumiendo al igual que sabía que no la podía ayudar porque ella no se abría a el y no le contaba sus miedos, casi no comía y cuando estaba en la casa se encerraba en su habitación mirando por la ventana como si esperase que alguien le diera la respuesta a sus preocupaciones.
- ¿Vistes ayer a Malfoy? – le pregunto para romper el hielo.
- Si. Como todos los días – contesto ella con pena.
- ¿Y que tal? ¿Averiguaste algo?
- No – y ahí se acaba la conversación, todos los días eran la misma rutina y al pelirrojo se le acaban las ideas para sacar a su amiga de esa pozo en el que se estaba metiendo.
- ¿Has oído algo? – pregunto mirando hacia las escaleras.
- ¿Que? – dijo la chica sin aparatar la mirada de la ventana.
- Creo que he oído un ruido abajo, ahí alguien.
- Será Remus.
- No, el siempre avisa en cuanto sale de la chimenea – saco su varita y comenzó a bajar las escaleras despacio.
Hermione le miro soltando un suspiro, últimamente Ron estaba muy paranoico, oía mas ruidos que comía y eso ya era mucho, pero cuando oyó la voz del chico gritando se le congelo la sangre, salto de donde estaba sentada corriendo hasta donde oía las voces del pelirrojo y cuando llego por un momento su corazón dejo de latir, allí de pie abrazando a su amigo, se encontraba la última persona que esperaba ver.
- Hola Hermione – ella lo miro como si fuera un espejismo que fuera a desaparecer en cuestión de segundos.
- Harry – consiguió decir.
- ¿No me vas a dar un abrazo? – pregunto el sonriendo y abriendo sus brazos.
- Claro – le contesto mientras se echaba en sus brazos y lloraba.
- Ya estamos los tres juntos otra vez – grito Ron abrazando a sus amigos – nada acabara con nosotros, somos los mas fuertes, unidos venceremos, no podrán con nosotros, pero sobre todo lo que nunca nos podrán arrebatar será la LIBERTAAAAAAAAAAD – Harry miro a Hermione dentro del abrazo esperando una explicación
- El otro día estuvimos viendo Braveheart y se emociono mucho con la película.
- Ya veo – contesto el mientras miraba a su amigo que seguía con su discurso.
- Cuando alguien necesite de nuestra ayuda, cuando este en peligro o nos necesiten, solo enciendan la Batseñal – Harry volvió a mirar a la chica.
- Ya le quite la tele – dijo ella encogiéndose de hombros - le excitaba demasiado.
- Si fue una buena idea.
- ¿Bueno y como fue? – pregunto Hermione a un Harry que deshacía su equipaje, mientras Ron preparaba algo para cenar los tres.
- Remus tenia razón – empezó Harry – me a ayudado a darme cuenta de muchas cosas y a poder controlar mi poder mejor, la verdad es que encontrarte cara a cara contigo mismo no es tan fácil como parece – rió Harry sin dejar de deshacer su maleta.
- ¿Qué te enseño? – pregunto ella curiosa.
- Muchas cosas buenas y otras no tan buenas, pero también necesarias, hace que te des cuenta de cosas que necesitabas saber aunque te duelan mas de lo que puedas imaginar.
- ¿Cómo que? – interrogo ella y el paro de sacar su ropa y la miro.
- Como que te quiero más que a nada en este mundo – Hermione sintió como su cuerpo temblaba ante aquella confesión y se sentó sobre la cama antes de caerse en el suelo – pero aun así lo nuestro no puede ser Hermione – concluyo sentándose junto a ella y mirándola con ternura.
- ¿Qué? – quiso saber ella sorprendida.
- Te quiero Hermione, te quiero más de lo que puedo llegar a expresarte con palabras.
- ¿Me estas intentando volver loca? – indico ella casa gritando.
- No, te juro que no. Te quiero y estoy muy cansado de herir a la persona de la que estoy enamorado y a la que amo.
- Yo también – dijo ella en un murmullo.
- Quiero ser tu amigo, estar contigo cuando me necesites, ser tu apoyo y tu el mío, pero solo eso Hermione, solo amigos.
- Eso es todo lo que me tienes que decir – grito ella – todo este rollo para decirme que no quieres estar conmigo.
- Hace años, aunque a veces me parecen siglos, te dije que no podría hacer nada hasta que Voldemort y todo su mundo no desaparezcan.
- ¿Me lo vas iras a repetir? Porque ya empieza a ser aburrido.
- Te lo dije – siguió el con paciencia y tomando delicadamente las manos de ella – entonces y hoy te lo vuelvo a decir. No te pediré que me esperes.
- Me alegro – chillo mientras se empezaba a reír y se ponía de pies– de verdad que me alegro, porque no pienso hacerlo.
- Me parece justo – digo el calmado mientras se levantaba también y se ponía a su lado.
- ¿Tú eres tonto? Por Merlín Harry. ¿Te parece justo? ¿Es lo único que piensas decir?
- No te puedo decir mas que lo comprendo Hermione – a ella le apeteció darle un puñetazo apretó sus puños y salio de la habitación, el dejo escapar un suspiro y segundos después chica volvió a entrar, le dio dos empujones lo arrinconó contra la pared, lo miro con furia y acerco rápidamente sus labios a los del chico, dándole el mejor beso que el había recibido nunca y que hizo que olvidara todas las palabras que había dicho, llevo sus manos a la espalda de ella devolviéndole el beso y apretándola contra el, cuando ella se canso de sus labios, fue bajando por su barbilla hasta su cuello, dejándolo marcas, el ahogo un gemido y metió sus manos por dentro de la camisa de ella acariciando su espalda desnuda, ella volvió de nuevo a sus labios, y tan rápido como había empezado corto el beso, se separo con trabajo de él que se negaba a soltarla cuando lo consiguió, inspiro y expiro varias veces mientras bajaba su jersey nerviosa, lo miro a los ojos y sonrió.
- Quería saber si aun sabias igual – se dio media vuelta con la cabeza muy alta – es más – añadió antes de salir – no te he esperado - y salio dejando a un excitado Harry todavía contra la pared intentando comprender lo que había pasado.
Tardo unos segundos en reponerse y que a su cerebro llegaran las palabras de ella, salio rápidamente detrás de ella que ya estaba al final de la escalera.
- ¿Qué significa que no me has esperado? – grito desde arriba.
- Tu que crees – contesto ella corriendo hacia la chimenea.
- Hermione no te vayas quiero hablar contigo, Hermione – volvió a gritar, pero ella ya se había introducido y desaparecido entre las llamas.
- ¿Qué ha ocurrido? – interrogo Ron saliendo de la cocina - ¿A que vienen esos gritos?
- ¿Te pasa algo Harry? – Remus y otros miembros de la orden que se encontraban allí salían de la sala de reuniones al oír los gritos.
- Hermione se ha vuelto loca – fue la única contestación que dio.
- Yo ya os dije que esa chica era muy inestable – indico Jenny con una sonrisa detrás de Remus - ¿Quieres que hablemos Harry?
- El ya tiene con quien hablar – contesto molesto Ron subiendo las escaleras al encuentro de su amigo.
- Será mejor que dejemos la reunión para mas tarde – señalo Remus siguiendo a Ron.
- Harry la tuviste que entender mal – clavo sus ojos verdes en los de su amigo – no me mires así, eso que dices es imposible,
- Pues fue lo que ella me dijo – contesto molesto.
- Recapitulemos – medio Remus – te besa y …
- No – corta Harry – no me besa, ME BESA – Remus miro detenidamente al chico.
- No hacen falta detalles Harry, creo que esa parte quedo bastante clara, te besa – levanto una mano haciendo callar al moreno – y después te dice que no te espero.
- Si eso fue justamente lo que dijo.
- ¿Cuál es el problema? – quiso saber el licántropo.
- Pues que me ha dicho que esta con otro Remus, no lo comprendes.
- Yo lo que entiendo es que esta enfadada y dijo e hizo cosas sin pensar y si tu te detienes a recapacitar también lo veras así.
- Pero ella dijo...
- Que no te espero Harry, lo he entendido, pero todos sabemos que eso no es cierto, Hermione no es una chica que se vaya con el primero que aparece y además ha estado aquí siempre con nosotros.
- Excepto cuando salía con Malfoy – corto Ron, su amigo le miro con los ojos fuera de las orbitas.
- No creerás que Hermione… eso es asqueroso– corto.
- Y no sería lógico en ella – siguió Lupin.
- Vamos Remus tu solo piensalo, lleva un tiempo muy deprimida y no sabemos la causa, y fue después de pasar una noche fuera de casa, se acostó con Malfoy, se siente culpable y por eso esta tan decaída.
- Eso es asqueroso – siguió Harry.
- Vale – concedió Remus – es cierto que desde aquella noche no parece la misma, pero eso no significa nada.
- Eso es asqueroso…
Cuando llego al salón de aquella gran casa, sus nervios cada vez estaban mas desechos y sus ideas mas desordenadas, miro a su alrededor y encontró a la persona que buscaba sentada en el sofá con el profeta en sus manos.
- Hermione – saludo con una sonrisa – no esperaba verte hoy.
- No he tenido un buen día y esperaba que tu lo pudieras remediar – dijo avanzando hasta él.
- Seguro que puedo ¿Has cenado ya? Puedo pedir que te hagan algo.
- No es comida lo que deseo ahora – contesto ella sentándose a horcajadas sobre el chico y besando su cuello.
- Hermione – llamo él – no es que me desagrade tu euforia, pero … por Merlín – gimió cuando ella le mordió el cuello, le cogió la cara con sus manos y la empezó a besar incorporándose lo suficiente para dejarla a ella reposando en el sofá y a él sobre ella – estas muy juguetona hoy – dijo él mientras ella le desabrochaba la camisa, pero fueron interrumpidos por un ruido de cristales procedentes de la sala de al lado – que demonios – Malfoy se levanto rápidamente – espera aquí que ahora vuelvo, salio y Hermione se reincorporo, oyó unos murmullos y unos gritos.
- Draco ¿Va todo bien? – pregunto.
- Si – fue la contestación ahogada del chico – ahora mismo voy.
- ¿Pasa algo? – interrogo cuando el volvió a la habitación.
- Nada que no se pueda solucionar y ahora quieres hablar de lo que te pasa – dijo el sentándose junto a ella.
- Harry ha vuelto.
- Lo suponía – contesto el rubio.
- Quiero hacerlo, quiero que pague todo el dolor que a mi me ha hecho, quiero que sufra.
- ¿Estas segura? ¿Por qué no será sencillo?
- Si, lo estoy quiero verlo de rodillas implorando perdón.
- Muy bien Hermione – sonrió mientras se apretaba los nudillos – pues te puedo asegurar que va a pagar todo los que nos a echo. Aun confía en ti ¿verdad?
- Claro que si, solo debe estar enfadado, pero ten por seguro que nunca sospecharía de su inocente Hermione, no sabe nada de lo que hemos estado planeando estos meses, el y toda la orden piensa que de verdad nos vemos desde que me mandaste la lechuza, no sabe que llevamos planeando esto desde que el me echo de mi casa, el muy bastardo.
- Estoy seguro que si te oyera hablar así, no se lo podría creer – rió el rubio.
- Draco ¿Ahí una cosa que te quería preguntar?
- Dispara – contesto el – sin miedo pregunta.
- El hombre que mate...
- Por Merlín Hermione, olvídate de él, ya esta echo y no podemos volver a atrás.
- Lo sé, lo sé, pero necesitaba saber… su familia debe de estar preocupada, le deben estar buscando.
- No tenía a nadie, si eso es lo que te preocupa, que no lo haga.
- Se que para ti no será nada, pero yo me siento mal, mate a un hombre.
- Hermione si la situación fuera distinta, ten por seguro que el ni siquiera se acordaría de ti, deja de atormentarte.
- Ahí otra cosa… - Malfoy le hizo un ademán con la mano para que continuara – esa noche… ¿tu y yo…? Bueno… yo no…Cuando quedamos que haríamos esto, también decidimos que solo nos uniría la venganza, nada más y…
- Fue sexo Hermione, no hubo sentimientos, solo sexo – esas palabras se repitieron en su cabeza y sonrió lo más que pudo para disimular su tristeza – no podemos permitirnos sentimentalismos en esto, llevamos demasiado tiempo invertido.
- Estoy de acuerdo contigo, totalmente de acuerdo.
Cuando llego de nuevo a la casa ya era muy de noche, todo se encontraba a oscuras, subió sin hacer ruido a su habitación ni si quiera encendió la luz, se dejo caer rendida sobre la cama, ahora estaba más deprimida que antes, su primera vez, de la que por cierto ni si quiera se acordaba, había sido con Malfoy y hoy casi vuelve a perder la cabeza, esto se le estaba yendo de las manos, nada estaba pasando como ella lo tenía planeado, todo tenía vida propia.
- Es muy tarde – Hermione se sobresalto y callo al suelo justo en el momento en que la luz se hacia en su habitación.
- Harry – gruño levantándose con una mano en el pecho – me quieres matar.
- Aunque inocentemente ese pensamiento pasó por mi cabeza.
- ¿Qué? – interrogo ella confundida.
- ¿Te acuestas con Malfoy? – soltó a bocajarro.
- Eso no es asunto tuyo y ahora si me disculpas, estoy cansada – le miro a los ojos mientras hablaba, el se levanto y despacio fue avanzando hacia ella que no se movió de su sitio.
- ¿Hasta donde llegas para sacar información? – dijo en lo que a la chica le pareció un silbido, trago saliva, le había visto muchas veces enfadado, pero nunca como ahora sus ojos parecían haber cambiado de color.
- No se de que hablas – contesto ella altanera.
- De que te estas acostando con Malfoy.
- Aunque así fuera no es asunto tuyo, ahora vete – grito ella señalando la puerta.
- No te reconozco- revelo el – no sé quien eres.
- Tu amiga, tu mejor amiga – dijo ella recalcando cada palabra – esa que dices querer, pero no puedes estar con ella, no lo recuerdas Harry – termino ella con una sonrisa sarcástica.
- No puedo creer que hayas caído tan bajo como para poder tirarte a Malfoy – grito el chico.
- En realidad Harry, solamente te importa por que es Malfoy ¿Verdad?
- ¿Qué quieres decir? – pregunto él.
- Que tal vez si fuera otro… no sé tal vez… Ron, lo comprenderías, no fueron esas tus palabras.
- ¿Y ahora que me quieres decir que te acostarías con cualquiera?
- Con cualquiera no Harry, con cualquiera que me pueda dar lo que tu no puedes.
- Ah ya lo entiendo… el problema esta en lo que no te doy, pues bien, ya se lo que quieres – la cogió por los hombros y la beso, ella al principio se revolvió contra él, pero según el profundizaba en el beso ella se rendía cada vez mas, llevo sus manos a su nuca y le empezó a revolver el pelo, a la vez que él la empujaba contra la cama, ella comenzó a abrir los botones de la camisa del chico, pero le resulto demasiado despacio, tiro de la camisa que se abrió dejando al descubierto el pecho de el, que ella acaricio, se giro y quedo sobre el, que había bajado sus manos hasta el trasero de ella, apretándola contra el y provocando que gemidos se escaparan de sus labios al mismo tiempo que le seguía besando.
- Harry estas aquí… Oh vaya molesto – pregunto con sarcasmo la persona que entraba en la habitación.
- Ves – empezó Hermione – si tuvieras una tercera neurona, sabrías que ahí que picar a las puertas antes de abrirla.
- No te molestes Hermy, pero buscaba a Harry – el chico se revolvió incomodo debajo de Hermione que se levanto.
- ¿Qué ocurre Jenny? ¿Pasa algo?
- Nada, solamente quería saber como estabas.
- Estoy bien – contesto secamente mirándola mal.
- Supongo que sobro – dijo de mal talante cerrando la puerta de un portazo.
- Parece que no le ha sentado bien – comento Hermione, sin mirar al chico.
- Yo… lo siento Hermione… no sé que me paso, esto no tenía que haber pasado así – no le dio tiempo a ella de contestar nada cuando ya había salido de la habitación.
- ¿Y como quieres que pase Harry? – pregunto ella a la nada.
