Sakuya seguía corriendo por la calle – "Esto no se quedara así "– decía –"Juro que esa pelirroja me las pagará algún dia."
Siguió por una estrecha calle y salió a una avenida principal, abordó un autobús y trató de pasar desapercibida entre la gente, sacó unos anteojos oscuros del back pack con los cuáles ocultaba la tristeza de sus ojos.
Asuka revisó el cuerpo, y no encontró nada importante – "Maldita sea! Tanto alboroto para nada"- gruñó. Sus compañeros pronto acudieron al lugar de la batalla.
Asuka: "La caja no está, acordonen el área y busquen pistas" –de pronto recordó algo que la estremeció por completo- "La jovencita! Aquella jovencita la tiene!" – Rápidamente organizó a sus hombres y les dio la descripción de la joven de chaqueta roja –"Localícenla de inmediato, no dejen que escape, tiene información muy valiosa en sus manos, ataquen si es necesario, la quiero viva, entendieron? "
-Si señor! – Los hombres respondieron al unísono y corrieron en todas direcciones localizando a la jovencita de largas trenzas.
En otra parte de la ciduad, sakuya ya llevaba mucha ventaja sobre sus perseguidores. Por lo que decidió introducirse en el subterráneo. Llegó hasta una estación con muy poca gente, trató de pasar desapercibida. Al llegar el ferrocarril, abordó uno de los vagones y se sentó en los sillones de atrás. Para no llamar muchol a atención por sus ojos llorosos, decidió usar unas gafas oscuras.
Al llegar al final de la línea, se dió cuenta que estaba muy cerca del aeropuerto - "Ya falta poco, pronto abandonaré este maldito país"- decía en voz baja al bajar del vagón del tren subterráneo. Llegó hasta la escalinata que comunicaba con la superficie.
Salió lentamente del túnel, para su sorpresa vió que el aeropuerto estaba frente a ella, lo único que la separaba del edificio era una avenida.
Corrió hacia la esquina, esperando en que el semáforo peatonal cambiara de rojo a verde. El cambio llegó, sakuya comenzó a cruzar la avenida, siempre observando cuidadosamente a su alrededor.
Mientras tanto...
Asuka conducía a toda prisa por una de las principales calles de berlín, en su mente solo se encontraba la imagen de la pequeña de la jovencita castaña -¿Que estaras tramando?- pensó. -Si yo fuera tu, que haría?-intentaba encontrar una respuesta lógica. No debia permitir que aquella jovencita escapara.
De pronto un presentimiento la sobrecogió. Aceleró a fondo y el auto en que viajaba se perdió por una de las avenidas principales de berlín.
Mientras tanto en el aeropuerto...
La joven de las coletas caminaba por los pasillos, temerosa de encontrarse con los agentes federales. Llegó hasta una taquilla y compró el boleto rumbo a tokio. Su numero de vuelo la obligó a esperar por media hora más.
Sakuya: Genial, 30 minutos y saldré de aquí. Todo puede pasar en 30 minutos...
No había terminado de decir la frase cuando una cabellera peliroja y una gabardina negra la sobresaltaron.
-Que hace ella aquí – dijo sakuya en voz baja- tengo que ocultarme- corrió por los pasillos en dirección opuesta, necesitaba evitar a asuka a toda costa, no podía dejarse descubrir.
De pronto vió su gran oportunidad. Vió una puerta que decia "Solo Personal Autorizado". Hizo caso omiso al letrero y entró.
Caminaba sigilosamente y encontró dos puertas mas, una decía :"Vestidor de Hombres" y el otro "Vestidor de Mujeres". Entró a éste último, tuvo mucha suerte al no encontrar a nadie y mucha más suerte todavía al darse cuenta que era el vestidor de las sobrecargos.
Tomó uno de los muchos uniformes azules que había en la habitación. Se vistió tan pronto como pudo y guardó su antigua ropa en la mochila. Ocultó sus trenzas bajo una boina de aeromosa, y su mirada con un par de gafas oscuras.
Asuka por otro lado mantenía la vista en constante alerta, tratando de divisar una jovencita de cabellera en trenzas y chaqueta roja.
Asuka: Donde se habrá metido esa cría! -tomó su intercomunicador- aquí asuka, alguna novedad? Entendido, sigan buscando! - continúo caminando por el pasillo observando cada espacio visible y a cada cara que se le atravezaba.
Al ir distraida no vió a una sobrecargo que se le cruzaba en el camino y tropezó con ella.
Asuka: Oh, lo lamento, no me fijé por donde iba. Se encuentra bien? -le dió la mano para ayudarla a levantarse.
Aeromosa: Si, es usted muy amable, yo tampoco ví por donde caminaba. Disculpeme pero tengo prisa.
Asuka: La entiendo, yo también -tomó la mochila de la desafortunada sobrecargo y se la entregó-aquí tiene- dijo.
Aeromosa: Oh, muchas gracias, si la hubiese extraviado no me lo hubiese perdonado. Bueno, me voy, mi vuelo está por salir, hasta luego – se despidió cortesmente con la mano y siguió el rumbo a los hangares.
Asuka miró a la sobrecargo, algo la había hecho sospechar. -Debe ser mi imaginación – dijo finalmente, se sacudió un poco la cabeza para relajarse y continuó su buscando a la fugitiva.
Unos instantes después, una voz por el megáfono hacía un importante anuncio:
"Atención pasajeros del Vuelo 311 con destino a la ciudad de Tokio, por favor dirijanse ordenadamente al anden 4-B. Pasajeros del Vuelo 311 con destino a la Ciudad de Tokio, al andén 4-B"
Un grupo de personas se desplazó al andén antes citado. Antes de llegar al puesto de revisión, un grupo de hombres con gabardinas negras y anteojos oscuros vigilaban la fila que estaba por abordar el avión.
Uno a uno iban pasando por el detector de metales, los agentes federales revisaban a cada pasajero, buscando una silueta que correspondiera con la de la fugitiva. Finalmente, fué el turno de el último pasajero y no hubo señales de la jovencita de trenzas castañas.
Uno de los oficiales llamó a asuka por su interlocutor para informarle lo sucedido...
Asuka: QUE! COMO QUE NO LA HAYARON! ESTAS SEGURO! -dió un puntapié a un bote de basura que estaba cerca de ella, el cuál cayó al suelo vaciando su contenido – MALDITA SEA! UNA PERSONA NO SE PUEDE ESFUMAR ASI COMO ASI! SIGAN BUSCANDO!
Asuka sentía que la sangre le hervía por el disgusto...
Asuka: No voy a permitir que una cría se burle de mí -hablaba a regañadientes provocando el temor de toda aquella persona que la veía al pasar por donde ella se encontraba.
En el vuelo 311 se estaban llevando a cabo los últimos preparativos para el despegue. El piloto, el capitán y el oficial de vuelo, daban la última revisión al plan de vuelo y al clima, también recibían las últimas instrucciónes previas al vuelo provenientes de la torre de control.
La tripulación en cambio, se encargaba de asistir a los pasajeros y guiarlos a sus respectivos asientos, así como de darles las instrucciónes de cómo actuar en caso se alguna contingencia durante el vuelo.
Se dió la orden de abrochar los cinturones. Y la aeronave comenzó a moverse en dirección a la pista. Desde la torre de control, se le indicó al piloto que se dirigiera a la pista Seis. El avión se puso en posición de despegue, aceleró sus 4 motores rollsroyce y lentamente comenzó a acelerar hasta alcanzar la velocidad máxima. Pronto las ruedas de los trenes de aterrizaje se despegaban del suelo y la nave ganaba altura.
Una vez estando en el aire, se dió nuevamente la orden de desabrochar los cinturones de seguridad, lo cuál los pasajeros siguieron con mucho gusto y se dispusieron de disfrutar del vuelo.
Una de las sobrecargos se dirigia al camarote de la tripulación, cuando fue detenida por una de sus compañeras.
Aeromosa1: Disculpa, que sucede contigo? Tenemos que atender a los pasajeros y luego podremos disponer de un merecido descanso antes de llegar a nuestro destino.
Aeromosa2: Lo siento, de pronto comencé a sentirme muy mal, y quería descansar un poco para recuperarme para las maniobras de aterrizaje.
Aeromosa1:En ese caso, puedes retirarte al camarote y descansa. Te llamaré cuando seas indispensable.
Aeromosa2:Muchas gracias, lo haré.
Aeromosa1:Por cierto, nunca te había visto en alguna de nuestras aeronaves, eres nueva?
Aeromosa2:Si! Apenas es mi primer vuelo, y creo que todavía no me acostumbro al agetreo.
Aeromosa1:Ya veo la razon, a todos nos pasa al principio, son cosas del oficio,de acuerdo puedes retirarte -Una vez dicho esto dio media vuelta y se dirigió a la sala de primera clase.
La otra sobrecargo se encaminó al camarote reservado para la tripulación, abrio la compuerta y notó que no había nadie. Se acomodó lo mejor que pudo en un sillón disponible y se quitó la boina de su cabeza, de la cuál surgieron dos largas trenzas color castaño.
-Lo logré!- Suspiró Sakuya -Tokio aquí voy- se dejó caer rendida y cerró los ojos callendo en un profundo sueño.
Y he aquí el capítulo 7 de esta serie, jaja, apoco creian que estaba abandonada, claro que no! Lo cierto es que no tenía mucha inspiración y si le sumamos los problemas y el real life sindrome, provocan bloqueo mental y no lograba concentrarme. Pero no se preocupen, procurare actualizarla mas seguido y dejarla terminada antes de comenzar otro proyecto.
En cuanto a las preguntas de el por qué el cambio de actitud de ciertos personajes, dejenme decirles que los estoy manejando a como yo quisiera que se comportaran y no necesariamente a como los conocí en el anime, es decir, los estoy manejando de una manera mas abstracta.
Y para contestar la otra pregunta el por que de algunos personajes,pues simple y sencillamente estan haciendo la historia, estoy eligiendo a mis personajes favoritos de distintias series, y construir una historia con varios de ellos interactuando en una sola. No se preocupen, todas las preguntas tendran sus respuestas mas adelante. Y para un lector que preguntó quien era minako, minako es el personaje de Sailor Venus,Sailor V, en sailor Moon, conocida en otros ámbitos como Mina o Carola en españa.
Ya por esta me despido, diciendoles que nos veremos muy pronto ;) estamos en contact...
