Titulo: La Llave Suprema

Resumen: Tamao es una princesa que ha perdido lo más valioso y ya no siente deseos de vivir, en cambio Ren morirá pronto a causa de una maldición, pero antes de que esto suceda hará todo lo posible para que esto no suceda.

Declaimer: Shaman King pertenece a su respectivo autor esta historia la hice por diversión y nada mas.

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CAPITULO 2

Princesa me esta asustando... – la chica de cabellos celestes estaba sumamente angustiada al ver como la princesa se despojaba de su camisón y a cambio se ponía las ropas que usualmente usaba para montar a caballo, las prendas consistían en unos pantalones un poco ajustados color marrón que hacían juego con sus botas y chaleco, camisa blanca y por ultimo un saco negro, después se rodeó con una larga capa negra de capucha, cubriendo con esta parte de su rostro y dejando su verdadera identidad oculta, al mismo tiempo que ajustaba la espada a su cinturón.

Solo te pido que me ayudes a escapar – la joven pelirosa se escuchaba tranquila – además prometo que regresare apenas termine con lo que tengo que hacer – sus palabras eran seguras y decididas, algo no muy común en ella.

No lo sé... – la joven doncella tenia muchas dudas al respecto, pero su señora llevaba como media hora insistiendo con lo mismo – además que va a decir su madre cuando se entere, no princesa, no creo que sea una buena idea...

Pilika por favor – la joven de ahora corta cabellera tomo las manos de la joven doncella presionándolas fuertemente mientras la miraba con suplica en sus ojos, quería que entendiera lo importante que era para ella no casarse en ese momento – tú sabes que yo seria incapaz de pedirte algo que no pudiese cumplir, por favor ayúdame en esto...

Ah... – suspiro la chica resignada – esta bien – termino por rendirse y aceptar lo que la otra chica le decía, por lo general la princesa no era tan insistente y mucho menos tomaba algo con tanta determinación, pero cuando lo hacia y se le metía algo en la cabeza no había poder humano que le sacara esa idea.

Entonces repasemos el plan – sonrió felizmente ante la respuesta afirmativa de su acompañante – a esta hora todos en el palacio deben de estar profundamente dormidos, nos escabulliremos hasta los establos y ahí tomare a mi querido Alamí, partiendo cuanto antes, además dudo mucho que con esta apariencia alguien pueda reconocerme, es simple.

No, no es tan simple… decía la joven ante el plan tan precipitado y poco confiable de su amiga… ¿que pasa si su majestad piensa que el reino vecino la secuestro, recuerde que siempre ha habido muchas diferencias entre ambos reinos y lo mas lógico es que se imaginen lo peor, de seguro se desataría un guerra...

No te preocupes por eso, le escribiré una carta a mi madre explicándole todo, así no habrá ningún problema...

¿Y que voy a hacer si me pregunta donde esta?

Tú le dirás que no sabes nada, cuando viniste a verme yo todavía estaba aquí, de esa forma tu tampoco tendrás problemas...

Ya lo tenia todo muy bien planeado ¿no es así? – volteo a verla sin creer lo que estaba a punto de hacer al mismo tiempo que la otra joven le mostraba una cara llena de inocencia e ingenuidad bastante convincente – muy bien princesa ya no insistiré mas, solamente cuídese mucho por favor y no valla a cometer ninguna locura...

No lo haré, además soy mucho mas fuerte de lo que aparento – le sonrió a la chica dulcemente tratando de tranquilizarla un poco – te prometo que regresare muy pronto, cuando menos lo pienses yo estaré de vuelta – le dio un fuerte abrazo a su amiga quien correspondió de igual forma – muchas gracias por todo Pilika... ahora es tiempo de partir...

Las dos jóvenes salieron sigilosamente de la habitación, la chica de cabellos azules iba por delante mientras que la de la capucha le seguía de cerca, atravesaron varios pasillos antes de llegar a las escaleras principales que daban a la planta baja, tal como la princesa lo había predicho todos en el castillo parecían dormir, o al menos eso creían ya que momentos después alguien apareció inesperadamente en su camino...

¿Pilika eres tú? – un joven peliazul de ojos negros se planto enfrente de la joven doncella, era mas alto que ella y de complexión atlética, vestía un traje color azul oscuro casi negro con un saco serrado de cuello mao que le llegaba hasta las rodillas – la princesa al escuchar su voz se oculto rápidamente tras uno de los pilares que adornaban el castillo...

H-hermano... – sonrió nerviosamente la chica al percatarse quien encontraba frente a ella…

¿Se pude saber que haces despierta a esta hora? – la ilumino con la luz de las velas del candelero que traía en las manos, pero al parecer no se percato de la presencia de la otra joven.

Bien... este veras... yo… yo... – por algunos momentos la mente de la chica se puso en blanco sin saber que decir o hacer.

¿Si?... – el joven no se movió de aquel lugar, estaba esperando una respuesta convincente por parte de su hermana...

Es que no podía dormir... estoy algo nerviosa por la boda de mañana...

¿Y tu por que estas nerviosa, la que se casa es la princesa Tamao no tu – dijo no muy convencido ante la respuesta de la joven...

Ah, pues porque... porque..."piensa Pilika, piensa"... – titubeo un poco antes de contestar, no encontraba la manera de como safarse de esa situación sin perjudicar a su amiga – porque me siento nerviosa por ella – dijo al fin tratando de escucharse muy segura y sin dudas de sus palabras – tu sabes que últimamente no ha sido la misma y me preocupa su bienestar eso es todo...

¿De verdad es solo eso? – el chico alzo una ceja dejando entrever algo de duda ante las palabras de su hermana, no estaba muy convencido con la respuesta.

Si, no tengo porque mentir ¿o si? – la chica contesto fingiendo algo de enfado.

No lo se, dímelo tu.

¿Siempre tienes que ser tan desconfiado hermano?

No soy desconfiado, solo soy precavido...como sea no es hora para que andes sola por el castillo, como bien dijiste mañana es la boda de la princesa y todo tiene que salir perfecto – su voz se torno seria y hasta cierto punto fría.

Ah, si... – dijo la chica con algo de malicia – ¿entonces por qué tú también estas despierto a esta hora hermano?

Pues porque yo aun tengo varios asuntos que resolver antes de la boda – contesto evadiendo el tono malicioso de su hermana.

Claro, es tu trabajo como consejero real ¿no es así? – sus palabras eran hasta cierto punto cínicas, le encantaba sacar de sus casilla a su hermano – o acaso será que no puedes dormir porque aun no asimilas la idea de que "nuestra apreciada soberana" valla a casarse – el doble sentido que utilizo la joven en sus ultimas palabras hicieron que el pobre chico se sonrojara de sobremanera.

Sabes hermana el desvelarte te esta afectando bastante – dijo algo molesto pero sin quitársele el rubor de las mejillas – lo mejor es que te vallas a dormir – le dio una palmadita en la espalda siguiendo de frente su camino sin voltear a verla.

Que descanses tu también hermanito – no pudo contener una pequeña risa después de ver a pesar de la poca luz, el enorme sonrojo de su hermano, ella mejor que nadie concia los sentimientos de él hacia la princesa, por eso de vez en cuando le gustaba hacerlo enfadar, auque desde que se entero del próximo matrimonio de esta su carácter se había vuelto algo irritable...

La joven que hasta ahora había estado escondida tras el pilar, no alcanzo a comprender que quiso decir la peliazul con aquellas palabras y mucho menos entendió por que el hermano de esta parecía haberse enfadado por ello, estuvo en aquel lugar hasta que la luz de las velas se perdió en el pasillo.

Pilika... ¿todo esta bien con Horo? – presiono suavemente sus manos sobre su pecho, preguntando algo preocupada por el muchacho que era como el hermano mayor que nunca tuvo, rara vez se enfadaba o al menos nunca lo había hecho con ella, siempre estaba alegre y de muy buen humor, pero desde hacia unos días lo notaba algo distante para con ella, sin entender la razón de su conducta.

No es nada – dijo tranquilamente la joven de cabellos celestes – no se preocupe él estará bien, ahora démonos prisa para salir de aquí.

Entendido – contesto la princesa mientras hacia un ademán afirmativo con la cabeza.

Las jóvenes bajaron las escaleras principales y después se perdieron entre varios pasillos mas hasta llegar a la enorme cocina de palacio, ya ahí cogieron varios víveres para el viaje, cuando terminaron de tomar lo necesario se dirigieron a una de las puertas traseras que daba a los bastos y bellos jardines, atravesaron uno de los jardines rápida y sigilosamente, cuidando que nadie mas se percatara de su presencia, siguieron hasta los establos del castillo donde se encontraba el corcel de la princesa.

Ella quiso tomarlo de las riendas, pero al verla entre aquellas sombras el equino se asusto un poco comenzado a relinchar y a patalear, este era un finísimo caballo pura sangre de color blanco, pero a pesar de que era un bello animal fue imposible domarlo, nadie podía acercársele y mucho menos montarlo, sin embargo por alguna extraña razón la princesa logro domarlo sin hacer ninguna clase de esfuerzo, como premio por su valentía y destreza su padre decidió obsequiárselo, aunque según ella eso no era necesario, ya que no había hecho nada especial para ganarse su confianza.

Alamí soy yo, Tamao – lo sujeto fuertemente de las riendas obligándolo a mirarla a los ojos, el caballo al percatarse de quien se trataba pudo tranquilizarse momentos después, la chica le sonrió dulcemente mientras acariciaba su frente – tranquilo, todo esta bien.

Ensillo al caballo y cuando termino de hacerlo cargo los víveres que le servirían en el camino.

Bien Pilika creo que hasta aquí llegamos – dijo la joven con un brillo cristalino y lleno de tristeza en su mirada.

Eso parece – contesto la otra chica dejando escapar algunas lagrimas, pero sin quitar la vista de la joven – princesa yo... – inesperadamente la joven pelirosa la abrazo fuertemente.

Gracias por todo Pilika, prométeme que cuidaras a mi madre hasta mi regreso – le susurro al oído mientras trataba de contener las lagrimas que de un momento a otro harían su aparición.

Se lo prometo – dijo la joven entre sollozos mientras se separaba lentamente de la princesa, le dolería mucho apartarse de su lado, siempre habían sido muy unidas a pesar de que las dos provenían de clases totalmente diferentes, pero debido a las enseñanzas y consejos de su padre, la princesa nunca hizo tal distinción, aunque si bien no hubiera lazos sanguíneos de por medio para ella Pilika y Horo eran parte de su familia, convirtiéndolos automáticamente en hermanos.

Adiós Pilika - la joven se despidió por última vez, para posteriormente montar su caballo y dejar finalmente el castillo.

¡Adiós Tamao!... ¡Por favor cuídate mucho y regresa pronto! – grito la joven mientras veía como la silueta se perdía en la profunda oscuridad del inmenso bosque que estaba tras el palacio.

Los rayos de la luna llena hacían que pudiera vislumbrarse a la perfección el serrado camino que el hermoso corcel blanco dejaba a su paso, este cabalgaba a una velocidad considerable haciendo hondear fuertemente la capa de su señora, la cual sin duda alguna quería dejar atrás lo antes posible aquellos territorios en los que se encontraban y que hasta hacia una par de horas habían sido su hogar.

Las manos de la joven jinete se aferraba más y más a las riendas del alazán, acelerando a cada segundo que pasaba la velocidad del animal.

Desde que dejo de lado todo, los pensamientos de la chica se enfocaron en una sola cosa, era la idea que la motivo a tomar aquélla decisión tan apresurada y hasta cierto punto descabellada, la misma por la cual abandono a su familia, amigos y prometido, esa idea que le envenenaba sutilmente el alma, pero sin la cual no seria capaz de seguir viviendo, la única palabra en la que su mente podía pensar ahora era "venganza..."

Continuara...

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Debido a sus comentarios he decidido continuar con esta historia, (eso quiere decir que no esta tan mal como yo pensaba (XD)), según avance espero valla mejorando, ojala este capitulo les haya gustado y por otro lado Ren no saldrá hasta el próximo capitulo junto con algunos personajes mas.

Antes de terminar quiero hacer algunos agradecimientos especiales a Haine Azakura, ire yamichii, Akima-Dehmel y Palin Mounet, sin sus comentarios dudo mucho que haya seguido con esto, por otro lado también agradezco a los que no dejaron review pero igual se tomaron la molestia de leer el fic, de veras gracias, por lo pronto eso fue todo, nos vemos el siguiente capitulo.