Durante el receso de clases, Anzu y Yugi se dirigieron a la azotea para comer tranquilamente sin ser molestados por nadie.

-Te veo bastante feliz desde hace varias semanas-comenta mientras muerde su sandwich

-Pues eso es porque tengo novio-se ríe al ver como el tricolor casi se atraganta por lo dicho-me lo pidió ayer oficialmente-enciende un cigarrillo ignorando el ceño fruncido del menor

-Una: en serio no sé cómo no te han atrapado por traer cigarros a la escuela y dos: cuéntame de él

-Pues es muy divertido, tiene buenas historias para contar y es un hombre mayor-abre una lata de cerveza que camuflajeó con un envase de refresco para darle un trago-y coge muy bien

El menor viró los ojos al ver que amiga era incorregible.

-A lo que veo es que él si cumple con tus expectativas-termina de comer su sandwich

-Así es-suelta el humo-algo que ni Duke ni Marko pudieron hacer-ríe con sorna-par de idiotas

-¿Se cuidaron? Ya sabes...Al momento de "eso"-lo dijo con pena lo que provocó que la castaña virara los ojos

-Ay por favor Yugi, no seas mojigato-le mira con molestia-bien que te masturbas viendo las peleas de ese sujeto egipcio cada que pelea-lo mira haciendo el gesto con la mano y ve ponerse rojo de la pena

-Bueno si, pero no estoy hablando de mi sino de lo tuyo con ese hombre

-Claro que no usamos preservativo, nos gusta sentir al otro-da una última calada para apagarlo y tirarlo a un lado

-¿Qué harás si quedas embarazada?-la ve sonreír maliciosamente

-Recuerda que tengo la herencia de mis abuelos, puedo mantenerlo. Además, a él no parece molestarle la idea-bebe todo el contenido de la lata y la aplasta en su cabeza y arrojarla por fuera de la malla

-Parece ser un gran sujeto. Espero conocerlo pronto

-Hm, si supieras-murmura para si mientras se dirigen a retomar sus clases


Al término de clases, Yugi tuvo que irse a realizar un trabajo con otros compañeros del salón ya que el tema de ellos era algo más complicado que el de Anzu el cual pudieron terminar en el salón.

Se despidieron y al ver al más bajo dar vuelta en la esquina, cambió su dirección a casa de los Muto.

Abrió la puerta despacio, cerró con la misma calma y se aseguró de buscar con cautela al mayor. Ya localizado en la cocina sonrió maliciosa y comenzó a desvestirse quedando solo con sus bragas y sus largas medias blancas mientras se recargaba en la mesa.

El abuelo salió con su café concentrado en enfriarlo pero luego sintió una mirada intensa que lo hizo alzar la cabeza y ver con un pequeño sobresalto pero con lujuria a su bella chica esperando por él.

-¿Deseas tomar tu café con esta rica galleta?-lamió uno de sus dedos y lo pasó entre sus pezones

-Prefiero comerme primero la rica galleta peluda entre tus piernas-la besa apasionadamente

Al separarse del beso fue dejando besos, mordidas y lamidas por todo su cuerpo hasta llegar a su parte íntima la cual atacó con su boca sin piedad logrando sacar gemidos excitantes de la chica.


El tricolor suspiraba aliviado al ver que su equipo era realmente muy eficiente por lo que pudieron terminar el trabajo con anticipación y ser llevado para mañana.

Entró de manera tranquila a la casa dejando sus zapatos a un lado sin notar un tercer par de ellos que estaban a un lado.

Dejó su mochila colgada en uno de los ganchos y se dirigió a la cocina a preparar la comida.

Grande fue su sorpresa al ver a su abuelo cogiendo por detrás y de manera salvaje a su amiga quien se veía demasiado extasiada siendo empotrada en la mesa sin reparo alguno.

El shock no le permitió hablar por lo que permaneció parado unos segundos sin poder moverse hasta que vio como la pareja al sentir una mirada pesada los hizo girar y ponerse pálidos al ver que esa presencia era del menor de los Muto.

-Y...Yugi-ambos se vistieron rápidamente en tiempo récord mientras el alma del mencionado regresaba a su cuerpo y buscaba con desesperación dónde sentarse para no caer desmayado de la impresión

-Pequeño Yugi, reacciona por favor-preocupado porque su nieto no reaccionaba, le pidió a Anzu que trajera algo de agua la cual fue y regresó con el

-Yugi, no... no queríamos que pasará así yo...-la chica quería llorar ya que sentía que había decepcionado a su mejor amigo

El menor soltó un suspiro y comenzó a llorar lo cual alarmó más a la pareja.

-Yugi, en verdad lo sentimos. Si quieres nosotros no...

-Me alegra que ustedes hayan quedado juntos-dicha declaración les sorprendió-algo en mi quería que ambos estuvieran juntos ya que han sufrido demasiadas penas y decepciones. Deseaba que fueran realmente felices y que mejor que con alguien que pasó por lo mismo-sonríe limpiando las lágrimas

-Entonces tú...-inició la castaña dudosa la frase

-Realmente apruebo lo suyo-abrazó a ambos siendo correspondido

La pareja lloró junto con el menor ya que también pasó por demasiadas cosas que no se pueden ni contar. Se sentían como una familia real.

-Solo la próxima vez no cojan a simple vista

-No te prometemos nada querido nieto-bromeó el abuelo siendo secundado por la chica

-Cuando el sexo llama hay que atender el llamado-rieron con ganas los tres

Después del momento emotivo, prepararon la comida para ir a preparar las pertenencias de Anzu y fuera a vivir con ellos.


En varios días, Masaki ya había resuelto la mudanza y venta de su departamento por lo que al ver la caja desempacada, pudo decir que ya vivía con los Muto. Al llegar Joey se sorprendió de saber que su amiga y el abuelo habían decidido a ser pareja y vivir juntos para cuidar de Yugi. Al principio lo sintió demasiado extraño por la diferencia de edad, pero terminó por aceptar que realmente se amaban.

Llegó el día en el que la pelea de exhibición se iba a llevar a cabo en la ciudad, por lo cual el abuelo les ayudó a pagar un taxi, se despidieron de ellos y sin más, se fueron a su habitación a celebrar la mudanza.


-En serio no puedo creer que estemos a punto de presenciar la pelea de dos completos campeones-menciona emocionado el rubio esperando con ansias el momento-aunque fue triste el no haber podido ir a la firma de autógrafos por lo de la mudanza

-Tranquilo Joey, fue para ayudar a nuestra amiga-le consuela y cambia el tema-Lo mejor es que ellos harán pareja contra Alister y Raphael-dijo con sorna los dos últimos nombres ya que estos jugaban sucio

-Espero y les destrocen la cara-miró molesto como anunciaban a ese par

-Y ahora, los campeones en sus categorías de peso mediano y peso hierro, además de campeón y subcampeón de combate X de muay thai mundial: ¡El Faraón y El Dragón Ojiazul!-gritaron y vitorearon a los mencionados junto con la mayoría de los presentes

Ambos entraron con calma y presencia por el pasillo siendo ovacionados por el público. Observaron a los presentes y en medio de una de las gradas, observaron fijamente a un par de bellos donceles que gritaban sus nombres con más pasión de la que mostraba el resto de las personas

-Son preciosos, creo que encontramos unas buenas parejas-sonríe de lado

-Al fin, un par de bellezas dignas de nosotros-hace el mismo gesto que el tricolor

Antes de entrar al ring, le dieron algunas indicaciones a su manager y staff de manera discreta.

Sin duda tendrían que lucirse más para impresionar a los lindos chicos.


-Y luego de esta pelea de exhibición los ganadores indiscutibles son el equipo de ensueño, ¡El Faraón y El Dragón Ojiazul!

Celebraron la victoria de los peleadores y hubieran continuado con la fiesta, pero un par de hombres se acercaron a ellos de forma sospechosa que los hizo dudar y querer salir corriendo hasta que uno de ellos decidió hablar

-Los campeones quieren verlos en sus camerinos

Ambos chicos sin dudarlo los siguieron emocionados.


Estando en el área de descanso de los primos egipcios, los guaruras anunciaron su llegada y recibiendo un "déjelos pasar" dieron varios pasos a un lado para que los jóvenes pudieran pasar.

Agradecieron a los guardias y entraron nerviosos y sobre todo felices por ver cara a cara a sus amores platónicos.

-Muchas gracias por invitarnos, es un honor estar frente a ustedes-el pequeño tricolor hizo una reverencia

-Estamos realmente emocionados por conocerlos en persona-sonríe nervioso haciendo lo mismo que su amigo

-Al contrario...

-El honor es nuestro...

-Ya que ustedes...

-En realidad...

-Son más preciosos de cerca-dijeron ambos provocando que los más jóvenes se sonrojaran y les vieran con ojos soñadores

Les pidieron sentar a ambos sentarse a sus costados. Iniciaron una plática sencilla y amena para romper un poco el nerviosismo y la tensión.