Aparte de las luchas legales que los egipcios realizaban, también eran muy conocidos en los barrios bajos y peligrosos de todo el mundo. Prácticamente era un secreto a voces que eran amantes de las peleas donde no tenían absolutamente ninguna regla que seguir.

En las calles más peligrosas de Singapur, los peleadores pasaban tiempo de calidad con sus parejas antes del combate de hoy.

Cogían salvajemente a los menores quienes se deshacían en gritos y gemidos a todo volumen sin importarles si alguien los escuchaba.

-Eso es pequeñas putas, complazcan nuestros enormes penes-lo recostó boca abajo en una de las bancas sin dejar de joderlo

-Si, lo hacen bien par de zorras-tenía al chico saltándole efusivamente sin parar

Mientras se "concentraban en su pelea", entró el encargado de la lucha sin avisar.

-Muy bien señores, tienen cinco minutos para rellenar a sus donceles como pavo de navidad ya que su pelea está por comenzar-sin más se retiró dejando a las parejas terminar lo suyo

Luego de complacer a sus novios, acomodaron sus muy cortas faldas plisadas y se colocaron unas fundas de cuero negro para pene con picos dejando sus traseros sin nada que los cubra salvo la pequeña prenda de cuero.

Se acomodaron sus botas largas y de tacón de aguja junto con sus largos guantes.

Besaron fogosamente a sus chicos y les desearon suerte para retirarse a sus lugares en primera fila.

El lugar estaba abarrotado y ansioso por ver la pelea de ambos contra quienes eran también sus rivales en las competencias legales.

Varios de los presentes les miraban con curiosidad y lujuria e incluso algunos intentaron acercarse a ellos. Sin embargo, el encargado les detenía el paso diciendo que eran "las piedras preciosas de la realeza" dando a entender que estaban fuera de su alcance.

-¿Cuántos idiotas intentaron venir con nosotros?-comentó el rubio fumando un puro mientras ignoraba las miradas de algunos en su persona

-Como 50 o más pendejos-da una calada a su puro y suelta el aire mientras se ríe al ver al pobre iluso intentar darle un golpe al tricolor sin éxito

Ignoraron los intentos de coqueteo y se concentraron en gritar y apoyar a sus parejas.

-¡Esoo, acábalo!

-¡Destroza su cara!

Los vitores de los menores les hicieron tener más fuerza y crueldad contra sus rivales. Y el verlos masturbarse con sonrisas sugerentes pero malvadas les dio el incentivo para terminar de una vez con ellos.

El sonido de un "crack" hizo estallar en un grito liberador por parte de los donceles y uno de euforia por parte del público.

Habían acabado definitivamente con sus inútiles rivales de una vez por todas.

A pesar de tener manchas de sangre en todo su cuerpo, salieron del ring y sin previo aviso terminaron por cogerse delante de todos y grandes cantidades de dinero a sus amantes siendo vistos por todos sin pudor alguno.

Luego del suceso, se llevó a cabo un funeral para honrar a los dos peleadores caídos en un "aparatoso accidente automovilístico" al dirigirse a la competencia mundial en India.

Muchos los despidieron con lágrimas en los ojos e incluso los campeones egipcios quienes fueron vistos por los ojos de los demás presentes como personas humildes y empáticas sin saber que ellos fueron los culpables de su deceso.

Al terminar el entierro, todos se retiraron.

-Hm, toda esa gente sabía que eran una mierda

-Asi son todos. Cuando mueres es en si que todos te aprecian

-Ya que acabó este teatro, vayamos a comer

-Apoyo la idea, tengo ganas de comer algo caro y ostentoso

Al día siguiente, al iniciar el torneo, los egipcios dieron un emotivo discurso sobre la gran pérdida de dos grandes contendientes haciendo sacar lágrimas en los presentes.

Los menores cubrían sus bocas y secaban sus lágrimas dando a entender que dichas palabras les habían llegado logrando poner más sensibles a todos.

Pero en realidad, querían reírse ya que esa gente no tenía ni la las mínima idea de lo ocurrido.

Sin más la competencia continuó.

Varios días después, los primos y sus parejas regresaban a casa con varios trofeos del campeonato.

Celebraron la victoria de ambos y el reciente compromiso del abuelo con Anzu.

Sin duda muchas y mejores cosas están por venir para todos.

FIN.