No era que Hinako Ninomiya fuera una maestra aburrida, al contrario, la pequeña y extraña educadora era la delicia de toda la clase, ya fuera por su exuberante forma "Adulta" tras robarle la energía a algún desafortunado (O afortunado según) infractor o por su accesible humor en su forma infantil pero (Y es que este pero siempre esta en todo fics o vida real) ella tendía a desvariar mucho durante la clase, podía retener la atención de los alumnos por quince minutos seguidos pero después se perdía en extrañas divagaciones y conceptos relacionados con peluches , dulces y conejitos rosas.
Y en ese momento de la clase ella parecía divagar en algo cercano a lo que parecía ser la versión Nipona de Disneylandia, dibujaba un complejo parque de diversiones mientras hablaba de confusos párrafos de algún poema, el resto de la clase se dedico entonces a terminar sus almuerzos, leer mangas, dormir una pequeña pero reparadora siesta o sumirse en sus propios pensamientos. Que era el caso de algunos conocidos.
Mousse permanecía con el libro delante de el y parecía leer ensimismado, con el detalle que no traía sus lentes, así que en realidad no estaba leyendo en lo absoluto; pensaba (Si pensaba en Shampoo todos lo sabemos así que corten con esas ideas y déjenme continuar ¬¬) En Shampoo (jajaja los he pillado con esta...Ejem seriedad) En la forma en que había actuado el otro día en el Nekohatten y en la sorpresiva visita que hiciera a su dormitorio. Primero agresiva como pocas veces y después humilde, como queriendo disculparse ¿Pero de que? Por un breve instante creyó leer en sus ojos algo parecido a un poco de cariño, la idea le gustó y al mismo tiempo le asustó, durante años y años de luchar por obtener una mirada como esa nunca se preocupo por el después. Es decir: "Ya eres mía ... ¿Y ahora que?" Se removió incomodo y junto las cejas en una expresión ceñuda, era verdad, jamás se había puesto a pensar en eso, si la conquista del corazón de su adorada amazona lograba con todo ser un éxito.. ¿Qué seguirá? Bueno el matrimonio eso sin duda. Cerró el libro y se sintió confundido¿Qué pasaría si Shampoo finalmente lograba aceptarle como su pareja? En realidad había mas cosas implicadas en estar con una amazona que simple y sencillo amor... Y Los hijos, y las obligaciones y... Tomo el libro y se calzó los lentes era mejor dedicarse a los estudios en ese momento, ya habría tiempo de pensar en el mañana... Mañana.
Ukio había puesto su libro a manera de biombo y ahora trataba de pescar un poco de sueño, el pequeño restaurante de Okonomiyakis estaba trabajando viento en popa, el problema era que estaba sola, Konatsu finalmente había sido aceptado como miembro de algún misterioso clan de ninjas y tras los abrazos y lloriqueos de rigor el chico de dudosa sexualidad abandono el U'chans y la vida de ella. Pensó entonces en como a pesar de sus esfuerzos seguía sola y luchando. Lanzo una discreta mirada a tres filas a su derecha y lo vio a el. Ranma, Ranchan, su Ranchan. Sentado recto y escribiendo algo que parecía muy importante. ¿Qué pensamientos embargaban la mente del chico mas guapo de furinkan? (esta niña esta toda encandilada que) Tal vez ideaba una nueva técnica de combate, o tal vez escribía un poema... Un poema ¿Para ella, para su prometida bonita? Sonrió con esa divagación y se imagino a Ranchan leyéndole un hermoso poema a la luz de la luna, suspiro. Ranma termino la nota y después con delicadeza arranco la hoja haciéndola una pequeña y apretada bola alrededor de un borrador de goma, saco la lengua y midió la distancia antes de arrojar el improvisado misil. Ukio miro ceñuda la trayectoria de este mientras sus sueños románticos desaparecían al mismo tiempo que el borrador golpeaba con precisión la cabeza de una chica de cabellos azules y después caía con gracia sobre el cuaderno de esta. "Que sea un insulto, que sea un insulto" Pensó Ukio mientras Akane abría el papel envuelto y leía la nota, la chica se sonrojo levemente y sonrió, miro hacia atrás y después le sonrió coqueta al muchacho antes de sacarle la lengua.
-En la pagina dieciocho por favor –Dijo una distraída Hinnako que solo escucho las hojas de los cuadernos moverse.
Esto fue solo un ardid para mantenerla en su pequeño parque de diversiones de la imaginación.
Mousse se volvió a quitar los lentes, no tenia caso leer algo que no entendía del todo... ¿Qué era todo eso de coros desnudos en los árboles y llantos por un tal Yago¿Qué tenia de malo la poesía japonesa? Miro algo enfadado a su alrededor. Como Decía el poema del cuervo "Sombras y nada mas" A su alrededor solo notaba manchones moviéndose, todos de la misma forma y color, era algo desesperante, asfixiante, su pesadilla mas recurrente era que incluso con sus anteojos puestos todo se veía igual, que quedaba ciego e incapacitado.. Se estremeció y se puso los lentes de nuevo, las formas borrosas se convirtieron en estudiantes y en objetos reconocibles, algo llamo su atención a dos filas a su izquierda y un poco atrás. Era Ukio, la chica estaba sentada muy erguida y parecía interesada en la lectura de su libro pero noto entonces sus ojos enrojecidos y una solitaria lagrima bajando por su mejilla, la miró fascinado de repente. Nunca había visto a Ukio triste, es decir la chica era alegre y dicharachera con su marcado acento de Osaka y una sonrisa dispuesta para todos, incluso para Shampoo que era su rival ¿Qué la había hecho llorar así? Curiosidad. Conocía muy poco de ella, tan solo que hacia unos okonomiyakis muy sabrosos y que era otra de las atrapadas en la red de Saotome, alguna vez escucho algo de pasar diez años entrenando para tomar venganza pero en ese momento no le había interesado, ahora pensaba que no fue buena idea el no escuchar el resto de la historia. No le estaba gustando nada verla así... Lo pensó un momento y después se puso a escribir algo en papel.
"Estúpida zorra ofrecida" Pensó Ukio apretando los puños mientras aparentaba estar concentrada en su libro. "lo insultas, lo golpeas, lo envenenas con esas cosas que llamas comida ¿Y ahora con una sonrisa piensas ganártelo? Ya veremos..." Quiso voltear pero no lo hizo porque sabia lo que vería: Un Ranma sonrojado y sonriendo como retrasado mental, ella solo tenia que fruncir un poco la boca hacia arriba para que el se pusiera como loco. Las demás tenían que hacer malabares y un circo de tres pistas para que el tan solo les prestara un poco de atención. Las demás, se sorprendió al darse cuenta que ella se incluía en el paquete. Kodashi estaba loca, Shampoo tres cuartos de lo mismo con el plus de la abuela psicópata. Ella no era así, ella no buscaba envenenarlo , ni le embarraba cada tres segundos lo del compromiso, ni se ponía ridículos y reveladores vestiditos para saltar encima de el y restregarle los "encantos" en la cara, ella le daba su espacio, le escuchaba, le hacia sentir que podía contar con su apoyo en todo momento y lo único que sacaba era seguir en la banca de las reservistas por el corazón de Ranma, mientras esa pastosa violenta permanecía como titular. Era tan injusto, tan estúpidamente cruel, no quería llorar pero sentía las lagrimas al borde, tal vez si se concentraba en la clase, tal vez si saltaba por la ventana...
¡Pof!
Ukio miro sorprendida la pequeña bolita de papel que había aterrizado delante de ella... ¿Ranma? No. El misil había venido de el frente, curiosa lo abrió y leyó en una letra muy pulcra: "No llores, te ve vez mas bonita cuando sonríes. (Un pato mal dibujado como firma)"
Miro hacia delante y vio al buen Mousse que le lanzaba una sonrisa discreta desde su asiento, ella le devolvió la sonrisa y se dio cuenta de que en ese momento ya no podía quitarla de su boca, levanto su libro y agacho la cabeza para evitar que notaran lo furiosamente roja que se estaba poniendo, miro la nota y con cuidado la metió en un bolsillo de su jumper. Su corazón comenzó a latir mas fuerte, algo en esa mirada, algo en esa nota habían logrado arrancarle la tristeza.
Y ella de repente se sintió perturbada. Y el muy desconcertado.
Ella se asusto por lo que acababa de sentir. El por lo que lo llevo a escribir la nota.
Ella se preocupo por lo que podía pasar y el también.
Sono la campana y la clase termino.
Ella se fue corriendo al baño de mujeres, el se quedo ahí clavado en su asiento sin saber que hacer.
Y un chico de coleta y una chica de cabellos azules salieron discretamente de la mano y nadie los vio hasta que comenzó la siguiente clase.
Notas del autor:
En realidad no tenia ganas de escribir, solo me senté frente al monitor y empecé a aporrear las teclas y de golpe en golpe salió esto, me gusto y asi lo dejo Es corto lo admito pero me parece que empieza a plantear algunas cosas sobre la dirección que ira tomando esto y también algunas dudas sobre la eterna batalla entre Ranma y Akane.
La idea de que Ukio sea de Osaka me vino al escuchar los animes en ingles y en japonés. El acento de ella es muy marcado y la verdad me cae en gracia los "Azuquitar" y los "Corazo" que le suelta de apelativo a todo mundo, así que supuse que es un modismo de hablar de allá o algo así (También recordé el japonés medio toscote de Kero-chan de Sakura Card Captor) en fin eso es todo por ahora y espero que manden sus reviews y opiniones . Que esto no va ni a la mitad.
Desde mi pequeño planeta en algún lugar del anime
El gran Kaiosama