Deseo (Fruits Basket)

POV de Motoko.

Hola a todos, quizá no me conocen, o yo no les agrade, pero me presento: me llamo Motoko y hasta hace poco era la presidenta del Club de Fans de Yuki Sohma, y créanme que nada me hacía más feliz...

Yuki... mi príncipe...

Como deseo sentir tu piel junto a la mía saber que tu deseo manifiesta tu sed de amor explorar tus secretos en cada roce ahogarme de placer entre tus brazos.

Ahora que estoy en la universidad, me resulta más difícil acercarme a él. ¿Por qué tenemos que sufrir por algo tan bello como el amor que siento por mi apuesto príncipe?

Deseo es la palabra que le da nombre a este sucio sentimiento de necesidad que noche a noche corrompe mi corazón.

Y aunque eres como las sombras de mis sueños que en bellos delirios acompañas mi soledad no te tengo, jamás me amarás.

Solo me queda una oportunidad para decirte lo que quiero, pero tengo miedo a la respuesta que sé que me darás.

-Buenos días, Yuki.

-Señorita Motoko, buenos días.

Con todo el autocontrol que pude, traté de iniciar una conversación normal, procurando ante todo descubrir algún indicio, ya no digamos de amor, sino de cariño.

Como te deseo amor mío sin ti me ahogo en las penas mi corazon se desgarra, sangran mis labios y el agridulce metálico de la vida me embriaga.

-¿Sabes? No creí que fuera tan complicado.

-No es precisamente complicado, pero mi equipo es sumamente desequilibrado, aún estoy pensando por qué Makoto los eligió a ellos.

-Pero apuesto que eres uno de los mejores presidentes escolares.

Me sonries¡Qué felicidad! ojalá hubiera traído una cámara. Pero...

Hay algo raro en tí.

Acaricia lentamente mi piel que vive para tí tocame solamente una vez el alma comprende las súplicas que te digo con mi silencio.

-Yuki... no quería... bueno... hay algo que... debo decirte...

Si no le digo ahora, moriré de la desesperación.

-¿Qué sucede señorita Motoko?

-Yo... te deseo...

Quizá fue la mayor imprudencia que he llegado a cometer en mi vida, pero lo necesitaba tanto, que de la manera más disimulada posible, me acerqué a él y le dí un beso.

Que sean mis labios el mensajero del destino que sientas mi deseo que explota en mi ser y ojalá comprendas mis locuras y sentimiento que tengo para tí.

No cabe duda que él se sorprendió con mi gesto; consciente de que acababa de cometer una estupidez, traté de echarme a correr, pero él me detuvo.

Delinea mi rostro con tus labios y yo te despojaré de tus prejuicios no importa que falte el abrazo que tanto pido solo bésame, y dame lo que a nadie más he de consentir.

No dijiste nada. Clavaste tus ojos en los míos, y pude ver esa luz de deseo que tanto me ahogaba siendo correspondida.

-Yo...

Cerró mi boca con la suya, y poco a poco nos dejamos llevar...

Toca mi cuerpo como a un frágil cristal dame el amor que a ti te entrego respira el aire de mis sentimientos para amanecer a tu lado eternamente...

El dato curioso es que, cuando abracé a Yuki, explotó¡HUBIERAN VISTO CÓMO GRITÉ! Y me asusté más cuando lo ví convertido en ratón. Mi primera reacción fue desmayarme, por supuesto.

Cuando volví en mí, el estaba ahí, preocupado por lo que acababa de ver, de descubrir uno de sus secretos. Así que eso explicaba por qué era todo un príncipe.

No importa, con tal de estar a su lado, aguantaré lo que sea necesario. Él sonrió cuando le dije eso, y besó mi mano en señal de promesa, jurando que no permitiría que nada me pasara jamás.

El príncipe me ama, me ama tanto como yo lo deseo.

FIN