Capitulo 8: "Regalos, besos y bofetones"

Era poco mas de la medianoche y Mousse estaba acostado en el techo del Nekohatten mientras observaba el cielo estrellado. Había llegado cuando ya estaban cerrando el lugar, no vio a Shampoo y la abuela lo recibió de forma normal, aunque el sintió una mirada diferente en ella pero no estaba del todo seguro, termino su tarea y creyó escuchar la voz de la pequeña amazona pero decidió no salir del cuarto, después de lo que había pasado en el cine quizás era mejor evitarla por el momento. Se llevó los dedos a la boca y pensó en lo fácil que había resultado robarle un beso a Shampoo y al mismo tiempo pensó en el extraño vació que eso le provocó.

-Todo este tiempo esperando a algo así y ahora... –Se rasco la cabeza- Tantos golpes en la cabeza ya me hicieron daño eso debe de ser...

Sin mas se deslizó de nuevo a su cuarto y tras ponerse su pijama se acostó a dormir.


Ukio se removía inquieta en su futon. Demasiados pensamientos se acumulaban en su cabeza, las palabras de Nabiki, las escenas que vio en el cine (¿Y de que rayos trataba la estúpida película?) La pequeña y extraña platica que había tenido con Mousse En el parque, su propia y débil exclamación de "Yo amo a Ranchan", Mousse mirándola a los ojos como si quisiera decirle algo mas... Ella queriendo decirle algo.

-¡Ya, ya, ya! –Ukio se levantó de golpe y arrojó su almohada lejos de ella, se llevo las manos a las sienes y empezó a darse un pequeño masaje- ¿Qué rayos esta pasándome?... Necesito algo para dormir...


Shampoo estaba acostada pero no dormía, se sentía extraña, había un sentimiento de inquietud que la mantenía despierta. Mousse la besó y ella no hizo nada paras impedirlo, lo vio venir, sabía que al dejarse abrazar así algo como eso pasaría y sin embargo lo dejo, pero lo peor fue que el se fue, así sin mas. El había esperado, rogado, golpeado, casi había matado por un momento así con ella y cuando finalmente paso, parecía ¿decepcionado. Acaso ella no lleno sus expectativas? Se acostó boca arriba y apretó los labios mientras otro pensamiento la comenzaba a golpear con mas fuerza que los anteriores¿Si no pudo llenar las esperanzas de alguien como Mousse como podía cumplir con las de alguien mucho mejor como Ranma? Tal vez le faltaba algo mas ¿Pero qué? Recordó entonces como se veían Mousse y Ukio cuando caminaban a la escuela. Algo en la actitud de Kounji le atraía a Mousse y definitivamente a Ranma. El siempre se la pasaba visitándola y dudaba que fuera por esos grasientos okonomiyakis que preparaba, había algo mas. Quizá era momento de cambiar la estrategia.


Lejos de ahí Akane Tendo se levanto inquieta. Había oído o mas bien sentido algo. Era como un desasosiego.

-Ranma –Fue el único pensamiento que tuvo y poniéndose un salto de cama salió de su cuarto.

Bajó las escaleras y después caminó por el pequeño pasillo de madera que llevaba al dojo. Como esperaba este estaba iluminado y se oía un apagado golpeteo, se asomo discreta y pudo ver al chico de la coleta vestido con su gi blanco aporreando a un muñeco de entrenamiento.

-Si querías pasar desapercibida fallaste miserablemente –Dijo Ranma sin dejar de hacer sus movimientos- Te sentí desde que llegaste al pasillo de madera.

-Ya pasa de la medianoche –Akane trató de ignorar el comentario- ¿Qué te mantiene despierto?

Ranma dejo de aporrear al muñeco, apretó la boca mientras consideraba lo que iba a responder.

-Me preocupa Ukio...

Silencio. Casi podía escucharse a una mosca pasar de no ser que estaban todas dormidas.

-Oh –Fue la única respuesta de Akane.

-¿No me vas a preguntar porque me preocupa?

-Es muy tu problema si te quita el sueño o no yo...

Antes de que ella pudiera terminar el cruzó la distancia que los separaba y la tomó de la barbilla obligándola a verlo a los ojos.

-¿Me vas a escuchar o te vas a enojar como siempre?

Ella tragó saliva y trató de evitar la mirada de el, pero Ranma la tenia bien sujeta.

-Tenemos ya muchos días que nada es "Como siempre"... No se como esperas que reaccione.

Ranma la soltó y comenzó a caminar alrededor de ella con las manos en la nuca.

-Por lo general los chismes de la escuela me tiene sin cuidado... Pero no se si escuchaste lo que están diciendo de ella y Mousse

-Bueno... –La molestia de Akane se mitigó un poco por la curiosidad- Sayuri y yo también los vimos de recién y parecía que pues ya sabes... Muy juntos.

-Eso es lo que me esta preocupando.

-¿Celos? –La molestia de Akane se hizo mas fuerte.

-No –La respuesta de el fue cortante y llana- Ella es mi amiga. Tu sabes lo que ha pasado... Diez años buscándome, después tres en esta estúpida cosa del "Compromiso" ella ha sufrido bastante, no me gustaría que la lastimaran mas.

-¿Crees que Mousse esta jugando con ella? –Akane se cruzó de brazos.

-Si Shampoo no le hace caso entonces trata de darle celos y ¿Quién esta a la mano? Pues Ukio.

-Creo que estas equivocado Ranma...

-¿Cómo estas tan segura de eso?

-Mousse no es así –Akane se veía pensativa- El ha tenido la mar de planes descabellados para conquistar a Shampoo y por lo general implican quitarte a ti de en medio –La mirada de enfado de el la hizo sonreír- Pero por lo general evita involucrar a otra persona en sus ideas, es de las pocas personas que conozco que no esconde lo que siente.

Ranma se aproximó a ella y la tomó de las manos.

-¿Eso fue una indirecta?

Akane entrecerró los ojos y se acercó aun mas al rostro de el, Ranma tembló un poco al sentir la calidez de los labios de ella sobre los suyos, por un instante que podía ser igual a una eternidad permanecieron entregados a esa caricia, finalmente ella se separo de el con el rostro encendido y una pequeña sonrisa en los ojos.

-¿Vez? No se cayó el cielo ni nada por el estilo.

-Yo no estaría tan seguro... –Ranma se acerco de nuevo buscando la boca de Akane pero ella eludió la caricia- ¿Qué?

-¿Todavía te preocupa Ukio?

-Mañana... Mejor dicho hoy es su cumpleaños

-Uy eso si que no lo sabía... ¿Le vas a regalar algo?

-Esperaba que tu me ayudaras con eso, sabes lo malo que soy para los regalos.

-¿Quieres que te ayude a regalarle algo a mi rival mas fuerte? –Akane parecía entre divertida y molesta.

-Se lo daría a nombre de los dos –Dijo el- Y creo que eso la iría preparando para... Tu sabes "La platica"

-¿Significa que finalmente vas a decirle? –El rostro de Akane se iluminó

Ranma solo asintió con la cabeza y abrazó a la chica, decidió guardar el resto de sus pensamientos, sabia que algún día tendría que tocar ese tema, solo deseaba de corazón no hacer mas daño de lo que ya había hecho...


-Feliz cumpleaños a mi... Feliz, feliz –Canturreo Ukio sin levantarse de la cama-Creo que este día va a ser el mas malo de la semana –Se levanto de golpe lanzando las cobijas de su futon a un lado y preparándose para la nueva jornada que se aproximaba.

Cerró su local y después de darle una ultima mirada se dirigió a la escuela. No bien había avanzado unas cuantas cuadras cuando se encontró con cierto chico chino que parecía muy concentrado en un libro mientras iba caminando

"Ese tonto se va a matar" Ukio se aterró al verlo cruzar la calle sin mirar a los lados y salvando por centímetros a un automóvil.

-¡Mousse baka! –La muchacha corrió a alcanzarlo, saltó de un brinco la calle y lo interceptó-¿No puedes prestar atención?

El chico dejo el libro y miró a Ukio, después miro la calle que acababa de cruzar y después se rasco la cabeza.

-¡Caramba no me di cuenta a que hora salí del Neko...

¡PAF!

-¡Oye! –Mousse protestó al tiempo que se acariciaba la mejilla- ¿Por qué me pegas?

-¡Porque me asustaste! –Ukio se empezó a enojar- ¿No sabes cruzar las calles con precaución?

-¿Crees que no me di cuenta de ese auto? –Mousse también se estaba enfadando- Soy un artista marcial pude esquivarlo con facilidad si hubiera sido necesario

-Eres tan ciego que no sabes distinguir a una chica de un toro enfurecido...

-Cierto ahora estoy teniendo mis dudas y eso que traigo las gafas puestas.

-¿QUÉ ESTAS INSINUANDO IDIOTA? –De repente Ukio hizo estallar su aura de batalla y lanzó un espatulazo que el chico esquivo por centímetros.

Mousse salto a una barda y de ahí a la relativa seguridad de un techo, Ukio permaneció en la calle mirándolo desafiante

-Vete al infierno idiota –Bufó la chica enfadada mientras se ponía la espátula en la espalda y se alejaba caminando.

Mousse se quedo en la azotea un poco mas y después bajó de un salto.

-¿Irme al infierno? De allá vengo y me parece que va a ser mejor que ir a la escuela.

Pero las primeras clases pese al pesimismo de Mousse pasaron tranquilas aunque con un par de situaciones particulares.

Una era que Mio Kirume parecía mas atenta con el que otras veces, cada que el volteaba hacia el asiento de ella la chica le dedicaba una amplia y coqueta sonrisa, incluso un par de profesores le llamaron la atención.

Por otro lado Ukio lo ignoraba olímpicamente al grado de interrumpirlo un par de veces a media clase de historia.

-Espere a que el compañero termine su exposición señorita Kounji –Le recriminó el profesor.

Y este par de situaciones no pasaron desapercibidas por el resto del salón que como siempre comenzaron a sacar sus propias conjeturas al respecto. Al finalizar la clase anterior a la de la señorita Hinnako el cotilleo se inicio.

-Creo que Mousse esta tratando de abarcar mas de lo que puede –Opinó Hiro cruzándose de brazos.

-Otro con complejo de galán –Daizuke hizo una mueca de fastidio- Y creímos que con Ranma era demasiado.

-Sospecho que Mio esta tratando de sacar ventaja de alguna pelea entre Mousse-san y Kounji-san –Yuka platicaba con otras chicas-Y claro que eso es molesto.

-Mas parece que están peleados por culpa de ella –Sayuki no veía con buenos ojos a Mio

-Por cierto... ¿Alguien ha visto a Akane? –Yuka de repente se dio cuenta de la ausencia de su amiga

-Estaba aquí hace un momento... –Otra chica hablo- Tampoco esta Ranma kun...

Las chicas se miraron entre ellas y una idea bastante traviesa se cruzó por sus mentes pero la desecharon de inmediato mientras soltaban la carcajada al darse cuenta que todas pensaron lo mismo.

-Imposible... No ellos –Dijo otra chica mientras trataba de calmarse.

Por otro lado Mousse estaba sentado escuchando a Mio quien platicaba con el. Bueno en realidad fingía prestar atención, las constantes atenciones de aquella muchacha le daba, no estaba acostumbrado a que lo trataran así, no es que fuera malo pero...

-¿Entonces cree que este bien sempai?

-... Errr –Rayos no había oído ni una palabra de lo que ella mencionó- Me parece que debes hacer lo que consideres correcto –Mousse cruzó los dedos bajo el mesa banco.

Mio permaneció seria y después sonrió.

-¡Es lo mismo que yo pensaba sempai!

Mousse suspiro aliviado, por esta vez había tenido suerte.

-Buenos días alumnos –En ese momento apareció la señorita Hinnako muy alegre. Detrás de ella Ranma y Akane entraron discretamente y se dirigieron a sus asientos. Parecían muy divertidos por algo.

Durante la clase Ukio se empezó a poner nerviosa por las constantes y extrañas miradas que Ranma le dirigía. En otra ocasión eso la alegraría pero Akane también parecía darle la misma mirada y eso la estaba poniendo algo descolocada.

La pequeña maestra en un arranque poco usual logro tener la atención de los alumnos mas de media hora y eso ayudo a la chica de la espátula a olvidarse del asunto. Pero al llegar la hora del almuerzo vio a Ranma acercarse a ella con una de esas sonrisas que le ponían la piel de gallina.

-¡Ucchan! –Dijo el parándose cerca de su escritorio.

-Ranchan corazón ¿Qué pasa?

-¿Creías que lo había olvidado? –Ranma le guiño un ojo y le entrego un paquete envuelto en un papel vistoso- Feliz cumpleaños amiga.

Ukio hubiese saltado de alegría pero algo en el tono de el cuando dijo "amiga" la desinfló un poco. Con la sonrisa aun en la cara abrió el paquete y se encontró con un juego de pequeñas espátulas doradas con el mango negro, perfectas para la elaboración del Okonomiyaki.

-Akane y yo estuvimos pensando que podríamos regalarte –Dijo Ranma que no había visto la expresión de ella- La verdad no soy bueno con los regalos... ¿Te gustó?

-Son hermosas... Y muy practicas. –Ukio guardo el regalo en su mochila- No podía recibir mejor obsequio. Dale las gracias a Akane también ¿de acuerdo?- Ella le dio un beso rápido en la mejilla y salió del salón.

-¿De que se trató eso Saotome? –Pese a que se esforzó Mousse no pudo evitar la curiosidad.

-Hoy es el cumpleaños de Ucchan –Ranma vio al muchacho y recordando la platica con Akane sonrió- ¿No vas a regalarle algo Mousse?

El chico no contestó. Apretó la boca como si estuviera pensando muy intensamente y después despidiéndose de Ranma salió a toda prisa del salón.

"Akane y yo estuvimos pensando..." Ukio estaba sentada bajo un árbol viendo el regalo que recibiera hacia unos momentos. "Akane y Yo..." Finalmente estaba pasando. Suspiro y después abrió la caja de su almuerzo. Al fin y al cabo era algo que ya veía venir...

Mousse salto ágilmente sobre la reja de la escuela y sonrió satisfecho. Nadie lo había visto entrar o salir. Fue un viaje relámpago a la tienda de curiosidades cerca del Nekohatten. Sus habilidades estaban mejorando cada día mas.

-¿Adonde fue sempai?

-¡Uwaaaa!

Mousse casi brinco al oír esa voz cerca de el. Se calo los lentes y vio a Mio parada a su lado mirándolo con mucha curiosidad a el y al pequeño y adornado paquete que traía en sus manos.

-¿Eso es un regalo? –El rostro de Mio se ilumino de repente- ¿Para mi?

Y como la mayoría de los chicos y chicas que viven en Nerima la muchacha del pelo rizado sacó inmediatamente su propia y acelerada conclusión.

-¡Pero que detalle taaaan lindo Sempai!

-¡No espera no es lo que... –Mousse retrocedió mientras buscaba la manera mas fácil de explicarle de que se trataba cuando sintió un aura de combate cerca de el. Era un aura única y atemorizante que pertenecía a...

-¡Señor Tsu. Señorita Kirume! –Hinnako se aproximo con los puños en la cintura- ¡No es propio que estén los dos solos en un área solitaria! –De improviso vio el pequeño paquete que Mousse aun sostenía en su mano- ¡Que cajita tan bonita! –De nuevo el síndrome de conclusión precipitada se hizo presente- ¡Son Dulces! –La mirada de la pequeña educadora brillo de codicia- Según el reglamento de la escuela estoy autorizada a decomisarle esos deliciosos dulces.

-¡Pero no son dulces!

-¡Es un regalo que Mousse sempai me trajo!

-¡No espera yo... –Mousse iba a explicarle cuando sintió un escalofrío y vio que la pequeña maestra sacaba una moneda de cinco yenes de su bolsa- El Hapofiveyen Shiatsu –El chico sabia que solo quedaba algo por hacer.

Tomó a la sorprendida Mio de la cintura y salto a la seguridad de un árbol cercano mientras arrojaba un par de bombas de humo de su pantalón (Por desgracia el uniforme de la escuela no le permitía llevar el armamento de costumbre) De entre la nube de picante gas escucho gritar.

-¡Happo five yen Shiatsu!

Por fortuna el salto a la barda cercana a la piscina y la estela de energía golpeó al árbol... Y este se seco instantáneamente.

"¡Se supone que solo absorbe la energía de las personas!" Mousse aterrado se dio cuenta de que no sabia todo acerca de esa letal técnica. Deposito a Mio en el suelo y le dijo.

-Vete al patio central yo la distraeré.

-¡Es usted tan valiente Mousse sempai! –Mio lo vio emocionada mientras se alejaba del lugar.

El chico analizo las posibilidades de escape y optó por una huida aérea. Salto a la piscina y se convirtió en pato, no bien había empezado agitar las alas para alzar el vuelo cuando una curvilínea y furiosa maestra apareció sobre la barda.

-¡Suelta esos dulces tu pato ladrón! –Rugió Ninomiya. Mousse alzo el vuelo y ella lo centro en su ataque y gritó- ¡Happo no coin return!

La bola de energía se abalanzó sobre el plumífero volador con la eficacia de un misil buscador, exploto en el aire y después solo comenzó una breve lluvia de plumas.

-Ups –Miss Hinnako vio decepcionada la lluvia de plumas-Creo que me pase... ¡Wow! Con estas plumas me puedo hacer una almohadita...

Ukio dejo su caja de lunch y olfateó el aire ¿Alguien estaba asando carne? Bueno se diría que estaban haciendo pato asado o algo así... Vio que salia una pequeña estela de humo de entre unos arbustos y se asomó a ver. Un pato medio quemado y sin una pluma en el cuerpo yacía sujetando firmemente una cajita de regalo en el pico.

-¿Mousse? –Ella lo pico con la punta de su espátula y el lanzo un lastimero "cuac"-¿Qué te pasó? –Entonces se dio cuenta de que no podía responderle así que lo tomó con cuidado y lo llevo al almacén donde guardaban el equipo de deportes. Ahí Ranma siempre dejaba una tetera de agua caliente y algo de ropa por si las dudas.


Casi era la hora de regresar a clases. Ukio estaba recargada en la puerta del almacén y escuchó que esta se abría. Mousse apareció vestido con un pants de la escuela, lucia algo atontado aun pero no se le notaba ninguna otra herida.

-¿Entonces la próxima vez te convertirás en un pato desplumado? –Ukio trató de no reírse.

-No... Siempre me salen plumas nuevas en cada transformación... No es la primera vez que acabo con mi "Patosidad" al aire.

Ukio se cubrió la boca para no soltar la carcajada.

-¿Qué rayos te paso?

-Miss Hinakko creyó que traía una caja de dulces y trató de quitármela... –Mousse se dio cuenta de algo- Oye me estas hablando ¿Ya no estas enojada conmigo?

-No –Ella habló en voz baja, algo apenada- Lo pensé bien... Me porte un poco estúpida... Lo lamento.

-Bueno... –El se rascó la cabeza- Si e esas vamos yo también me tengo que disculpar. No debí de hablarte como lo hice.

-Entonces creo que estamos a mano dulzura.

-Si creo que si.

Un nuevo y largo silencio entre ellos. Mousse estiro la mano y le ofreció la pequeña cajita que tanto había protegido.

-Feliz cumpleaños Ukio chan

Ella lo miró sorprendida y tomo la cajita sin apartarle la vista. Las mejillas se le encendieron.

-No... No te hubieras molestado

-Es solo un detalle pequeño –El estaba algo nervioso por la mirada de ella- En realidad no estaba seguro que darte.

Ukio abrió la cajita y saco un largo y delicado listón de seda de color azul rey

-Es una cinta para el pelo... La verdad es poca cosa pero...

-Es hermosa. –Ukio miraba embelesada la cinta- Me fascinan estas cosa... Muchas gracias Mousse.

El chico de los lentes se dio cuenta de la facilidad con la que los silencios surgían entre ellos. Y eran silencios mezclados con una extraña sensación de nervios y expectación. Algo estaba cambiando entre ellos.

Ukio jugaba con el listón entre sus dedos. Ella también lo sentía.

El ruido de la campana los hizo saltara a los dos sacándolos de sus pensamientos. Se pusieron rojos y comenzaron a reírse nerviosos ante su reacción. El tragó saliva y le ofreció el brazo a ella.

-¿nos vamos a clases Ukio chan?

-Claro –Contestó ella tomándolo del brazo, se estremeció. Aquel gesto de gentileza le había tocado una fibra

-¿Y cuantos años cumplimos? –Pregunto el

-Diecisiete –Dijo ella

Ninguno de los dos se dio cuenta de que una toma de agua gemía como conteniendo el llanto y después se alejaba de ahí murmurando algo acerca de una muerte lenta y dolorosa.


NOTAS DEL AUTOR:

No tengo excusa.. La verdad es que tenia trabajo atrasado y me dio un verdadero ataque de flojera pero ya me repuse y preparo el capitulo 9 en esta momento y como lo imaginan Tsubasa aparecerá... Jejejejeje

Y un saludo para la bella Warrior Queen y para el sentido de Kei (Alias: Pablito-kun, Arval, Gato Francés y lo que me falte) Pa' que no diga que no nos acordamos de el.

Desde mi pequeño planeta en algún lugar del anime.

El Gran Kaiosama.