-Ukyo sama...
-... Zzzz...
-Ukyo samaaaa...
-¡Gyyyyyyhhhaaaaaa!
Ukyo abrió los ojos y al encontrarse con la cara de Konatsu cerca de ella lanzó un grito y saltó hasta un extremo del cuarto con el corazón en la boca.
-¿No puedes tocar la puerta como la gente normal?
-Perdón Ukyo sama las costumbres ninja son difíciles de erradicar –Se disculpó apenado Konatsu.
-Esta bien, esta bien –La chica se levanto y se acomodo el pelo mientras se tranquilizaba- ¿por qué vienes vestido como chica? Creí que ya no lo harías.
Konatsu traía un kimono rosa y negro con algunos dibujos de pétalos de cerezo y una carga excesiva de maquillaje que le daba el aspecto de una linda chica. En ese momento era difícil de creer que el en realidad era un hombre. Incluso su tono de voz era suave y melodioso.
-Las ventas en su local siempre son altas cuando hay chicas atendiendo –Sonrió mientras salía de la habitación- Cámbiese mientras yo voy preparando las parrillas.
Media hora después Ukyo bajó y se encontró con el local abierto y algunos clientes mañaneros ya recibiendo su primer Okonomiyaki del día. Sonreían y algunos parecían tratar de coquetearle a la "Cocinera" Haciendo un esfuerzo por no reírse Ukyo se acercó a la barra.
-No coquetees con los clientes que tu novio se puede enojar corazón.
Konatsu se puso de todos los colores posibles mientras una mueca de decepción se dibujaba en el rostro de los clientes. "Por haberme asustado hace rato" Pensó divertida la chica mientras se colocaba la espátula gigante en al espalda.
-Regresare pronto y recuerda no tratar de "abaratar costos" –Ukyo le dijo eso recordándole la primera vez que el se quedo solo en su negocio (1)
-No... No se preocupe Ukyo sama –Konatsu estaba mas rojo si eso era posible. Parecía echar pequeñas nubes de vapor por las orejas
La chica salió de su local y después salto a la azotea mas cercana para iniciar su carrera hacia el hospital. Mientras hacia eso pensó lo extraño que resultaría en cualquier otra parte del mundo ver a una persona correr por las azoteas de la ciudad. Pero en fin, aquel lugar no era cualquier otra parte del mundo. Era Nerima.
Bajó a la calle unas cuadras antes de llegar al hospital, se sentía nerviosa y asustada ¿Cómo estaría Mousse. Shampoo lo habría dejado solo? Bueno eso no le sorprendería, quizá estaría cazando al pobre de Ranma en estos momentos. Pero... La actitud de la amazona había sido muy protectora el día anterior. Un pensamiento se materializó en la mente de Ukyo haciéndola detenerse como si los pies se le hubieran pegado en la acera.
"Shampoo esta enamorada de Mousse"
Se sintió mareada y busco la seguridad de la pared para recargarse ¿Por qué demonios no había una banca cerca cuando se le necesitaba? Después de tantos rechazos y golpes, después de tanto insistir quizá la semilla de algo se había plantado en el corazón de la chica y justo ahora que lo veía perdido...
-No, no, no, no –Ukyo sacudió la cabeza mientras se la sujetaba con ambas manos-. Ella esta enamorada de Ranma y jamás dejaría... Es decir según sus leyes... –Se recargó en la pared y miró hacia el cielo. No había ni una sola nube- Yo estaba enamorada de Ranma. O por lo menos eso parecía. Según mi código del honor Ranma se debió de casar conmigo... –Sin poderlo evitar una lagrima resbaló por su mejilla, con rapidez se la secó.
Se quedó ahí parada un rato mas sin querer pensar en nada mas, indecisa entre regresar al restaurante y llegar al hospital. Una suave brisa soplo haciendo que su cabello se moviera, al acomodarlo sintió algo entre sus dedos: La cinta de seda de color azul que Mousse le regalara en día de su cumpleaños.
-El dijo que ya no éramos amigos... El me beso –De repente comenzó a caminar con firmeza al hospital- Prometió que jamás me lastimaría. Eso no lo hizo antes nadie por mi. Así que la amazona se va al demonio Yo voy a ver a Mu chan.
Entró por la sala de emergencias y todo el personal la reconoció, el ambiente se tensó, caras de preocupación en todos menos en una enfermera que caminó hasta ella con expresión cansada, terminaba su turno y quería dejar todo listo antes de irse
-Ohayo –Saludó Ukyo- ¿Cree que ya pueda ver a Mu ch... A Mousse?
-Lo lamento querida –La enfermera le puso una mano en el hombro- Pero el se fue hace como una hora. La anciana extraña le dio alguna medicina rara y eso le ayudó a levantarse.
-¿El... El esta bien entonces? –Una combinación de alegría y decepción bailoteaba en el pecho de la chica.
-Tanto como bien no –Le explicó la enfermera- La herida cicatrizará en unos días y necesita reposo y cuidados, la anciana solo le ayudó a liberarse de la toxina que traía en su cuerpo. No entiendo de todo esa medicina antigua pero hay que reconocer que es muy efectiva.
-Gracias –Ukyo hizo una reverencia y salió del hospital.
La distancia al nekohatten fue salvada en unos pocos brincos sobre los techos de la ciudad. Se detuvo frente a el y como se esperaba Shampoo estaba ahí barriendo la entrada. La amazona la miró un momento con hostilidad pero después su expresión cambio a ¿Preocupación?
-¡Ahiya! Ukyo... –Shampoo dejo de barrer y se acerco a la desconcertada chica que esperaba una actitud mas belicosa de su parte- No creo que sea buena idea tu venir...
-¿Me vas a dejar pasar o tendré que abrirme paso a punta de patadas? –Ukyo se recupero y ahora blandía la espátula dispuesta a usarla.
-No usar –Shampoo parecía muy tranquila- Yo entender que tu molesta pero no enojar con Mousse... El hacer el idiota a veces pero...
De nuevo Ukyo se sintió desconcertada.
-¿De que me estas hablando?
-Mousse quererme dar celos –Shampoo suspiro dejando la escoba recargada en la pared y mirando directo a los ojos a la otra chica- Tal vez el llegar muy lejos esta vez. Ataque de loco travestido hacerlo entrar en razón.
-Mientes...
-El asustado por loco con cuchillo y pensar que es mejor alejarse de ti...
-No te creo ni una palabra... –Ukyo sentía que algo se le atoraba en la garganta- El me lo tiene que decir en persona.
-Yo dejar pasar pero tu jurar no lastimarlo mas –Shampoo se hizo a un lado tranquilamente- Dar palabra de no atacar Mousse.
-¿Desde cuando te importa lo que le pase? –Ukyo de repente no se sentía tan segura de querer entrar y ver al muchacho- Tu misma dijiste que no te importaba.
-El ser misma tribu –Contesto ella cruzándose de brazos- El ser amigo y como tal a veces enojarme pero el me importa.
Ukyo resopló enfadada y entro al Nekohatten, aunque algo de su confianza inicial se había quedado en la calle junto con la sonriente amazona.
Mousse estaba sentado cerca de una mesa con el torso descubierto, la anciana le colocaba un parche de hierbas en un costado donde se apreciaba claramente una fea cortada con varios puntos de sutura. Cologne fue la primera en notar la presencia de Ukyo, la matriarca se dio la vuelta y entró a la cocina. Mousse estaba con la vista fija en la mesa evitando los ojos de una chica que esperaba ansiosa una explicación.
-Lo lamento –Mousse dijo eso en voz muy baja- ...Supongo que no estaba pensando claramente...
Ukyo dio un paso para atrás.
-Lo que te dijo shampoo es verdad... Solo fue un plan...
Un pesado silencio cayó en el local. Incluso la temperatura parecía haber descendido, la chica sujetaba su espátula con fuerza como si fuera a sacarla de su funda. Finalmente desistió y se dio la vuelta.
-Todo plan es valido... Me supongo que yo hubiese hecho lo mismo...
Mousse aun evitaba verla a los ojos, solo asintió con gesto mecánico.
-No lo tomes a mal pero no quiero verte en un buen rato... Sayonara Mousse.
La chica salió con paso tranquilo del lugar, al llegar se detuvo en la puerta donde la pequeña amazona permanecía recargada con los brazos cruzados.
-La gente de tu pueblo es muy cruel ¿Lo sabias?
-Ahiya...
Ukyo comenzó a caminar deprisa hasta que su paso se convirtió en una carrera y desapareció doblando la esquina. Shampoo entro al restaurante y se dirigió a donde Mousse estaba, con cuidado lo ayudo a levantarse, el parecía muy dócil. Cologne se asomó por la ventana de la cocina con una bandeja en las manos, una jarra de jugo y varias medicinas descansaban ahí.
-Lleva al chico arriba y que descanse. Algo de medicina occidental y algo de nuestra propia cosecha y estará estudiando y sirviendo mesas en un par de días.
-Yo no iré mas a la escuela... –La voz de Mousse tenia el mismo tono que cuando hablo con Ukyo- ... Ya no mas.
-Como quieras... –Cologne no hizo otro comentario y se retiro a la cocina. Los nuevos empleados llegaron y ella empezó a dar ordenes.
Shampoo llevó al muchacho a su habitación, con cuidado lo recostó en la cama, el parecía ausente y poco a poco comenzó a quedarse dormido, ella le acaricio el cabello y sonrió satisfecha. Lo observo un momento mas para asegurarse que dormía y después se retiro, había mucho que hacer y las cosas parecían tomar el rumbo que deberían de tomar.
Konatsu recordó porque ya no le gustaba vestirse de chica. Había recibido por lo menos tres invitaciones a cenar dos idas al cine y una mas que dio por resultado que el tipo fuera lanzado a patadas del local. Suspiro resignado mientras preparaba mas masa para okonomiyakis, en ese momento no había nadie en el local así que podía tomárselo con calma.
La campanilla de la puerta, en ese momento el estaba agachado guardando la masa y puso una mueca de fastidio antes de recuperar la compostura y recibir al cliente con una agradable sonrisa.
-¡Bienvenido al U...! –La sonrisa y la bienvenida se congelaron en su rostro- ¿Ukyo sama?
Ella parecía bien, su rostro estaba sereno, incluso se veía despreocupada. Pero el joven ninja sentía que algo no estaba marchando. La chica entro tras la barra y después se puso un mandil, checo la temperatura de las parrilla y comenzó a hacerse un okonomiyaki todo eso en silencio.
-Tengo hambre –Dijo ella finalmente en un tono neutro- Eso de no desayunar es malo para la salud.
-¿Esta usted bien? –Preguntó el y después tomando aire preguntó- ¿Esta bien su novio?
-El no es mi novio –Contestó Ukyo mientras seguía preparando su platillo- Todo fue un plan para que Shampoo se muriera de los celos... La cosa es que Tsubasa lo asusto y pues renuncio a su idea...
Bajo otras circunstancias el hubiese brincado de alegría.
-¿Todo lo que me contó fue un plan de el?
-Debí verlo venir... Incluso Ran chan tan despistado como es sintió que era un engaño –Las manos de ella estaban temblando- Renuncie a Ran chan... Le dije que nuestro compromiso estaba roto... Todo por una mentira.
Dejo de cocinar y se quedo viendo el okonomiyaki que estaba en la parrilla, se llevo las manos a la cara y se estremeció, después miro hacia el techo, tenia los ojos rojos y dos gruesas lagrimas se resbalaban por sus mejillas.
-Yo quería... –La voz le temblaba mientras parecía buscar la palabras para expresar lo que estaba sintiendo- Yo quería creer que de verdad el... –La chica sorbió un poco y trato de secarse las lagrimas- De verdad me gustaba...
Konatsu se acercó a ella y la abrazo haciendo que recargara la cabeza en su hombro, la chica lo sujeto fuerte mientras comenzaba a llorar desconsolada. El no sabia que decirle.
-El me prometió... El me prometió que no me iba a lastimar...
-(Apenas has probado tu comida Mou Tsu) –Cologne vio el plato lleno que estaba en la mesa- (Si no comes no te recuperaras pronto)
Ya era bastante noche, el Nekohatten había cerrado y la anciana había servido la cena para los dos muchachos. Shampoo comía con apetito y parecía contenta. Mousse estaba revolviendo su plato de fideos con el rostro sombrío y distante. Apenas hablaba y solo cuando se le preguntaba algo.
-(La abuela tiene razon) –Shampoo dejo su plato y se acercó a el- (si no comes te debilitaras. Vamos Mousse abre la boca) –La chica tomo los palillos y le acerco una porción de fideos- (Come, come... Así)
Mousse obedecía de forma casi mecánica y con desgano. Finalmente ella dejo de darle los fideos y le limpio la boca.
-(Tengo sueño) –Murmuro el.
Shampoo lo ayudo a levantarse y lo llevo a su cuarto. La anciana Cologne los observaba sin pronunciar palabra. La chica se sentía algo nerviosa ante la insistente mirada de la abuela.
La anciana tenia una desagradable sensación desde que Mousse saliera del hospital. Estaba demasiado dócil, demasiado callado. Podía ser a causa de la medicina. Pero lo que había pasado con la chica Kounji no era normal. Tampoco su repentino desinterés por la escuela ¿Tanto le había afectado el ataque de ese loco? Además estaba Shampoo, bien podía tratarse de que la chica estaba realmente arrepentida de tratar mal a Mousse o podía ser otra cosa.
-Habrá que ver –La anciana se dirigió al anaquel donde guardaba sus pociones.
Mousse dormía, tenia un sueño extraño: Caminaba por el parque, llevaba a Shampoo tomada de la mano, era una cita perfecta y el finalmente estaba decidido a besarla, ella parecía dispuesta y entonces el la tomaba por el talle. Un grito lo distraia. Era Ukyo corriendo hacia ellso ¿Qué estaba pasando? La chica se veia angustiada. Entonces Tsubasa saltaba de un bote de basura y con un cuchillo la atacaba. Mousse trato de alcanzarla pero Shampoo lo sujetaba de la mano y parecía atraerlo hacia el. Forcejearon un momento y entonces el se sltó y luchaba contra Tsubasa ¿Pero porque le preocupaba tanto que lastimara a Ukyo? El travestido lo derriba al suelo y ahora estaban en la cama de su cuarto. El filo del cuchillo se siente muy real... No es un sueño.
Mousse abre los ojos asustado al sentir la hoja de una espada en su cuello, imposibilitado para moverse mira impotente a un ninja vestido de negro sentado a horcajadas sobre el.
-Debería de matarte –La voz del ninja era un susurro de furia- Te rebano el cuello y nadie lloraría por ti.
-¿Por qué? –Mousse logro articular las palabras. Una de las rodillas del sujeto estaba lastimándole la herida.
El Ninja dejo de hacer presión y saltó de la cama, Mousse lanzó un pequeño quejido de alivio al acabar la presión sobre su herida.
-Nunca la había visto llorar –Konatsu dejo al descubierto su rostro- Triste tal vez... Tenia sus ratos de tristeza por culpa de Ranma sama... Pero nunca lloró como lo hizo hoy.
-¿Konatsu san? –Mousse lo reconoció- ¿A que se refiere?
-Ella se ira –Continuo Konatsu ignorando su pregunta- Su padre fue a buscarla y ella se ira de regreso a su pueblo... Quizás sea lo mejor. Ya no tiene el compromiso con Ranma sama. Por culpa de usted ¿Porqué la lastimó así? Ella de verdad creyó que usted sentía algo por ella...
Algo pujaba por salir de la mente de Mousse pero no lo conseguía.
-Usted le prometió que nunca la lastimaría. ¿Eso es lo que vale su promesa?
-¿Yo prometí? –Ahora además de la herida la cabeza comenzaba a dolerle.
Konatsu saltó a la ventana.
-No importa ya. Quédese con su amazona y sus promesas vacías. Yo juro que jamás volverá a lastimarla. Y eso es una promesa de la que se tiene que cuidar.
El chico ninja desapareció. Mousse se recostó en la cama sintiendo que el mundo se convertía en un carrusel que no parecía detenerse ¿El prometió? Recordó el sueño, la herida ¿Cuándo dijo algo de eso? La cabeza se le convirtió en una olla de presión a punto de estallar. Shampoo le había dicho en el hospital que el veneno le había afectado la memoria ¿Fue verdad? Ella no le mentiría, no tenia razón ¿Entonces porque no podía dejar de pensar en Ukyo? Otra punzada de dolor lo hizo caer de la cama. Trató de levantarse pero resbalo y quedo tendido boca arriba mirando el techo.
Entonces eso que pujaba por salir de su mente afloro como una nube de valor. Una escena se dibujo ante el:
-Prométeme –Dijo Ukyo recargándose en su pecho- Que nunca me vas a lastimar...
-Te lo prometo –Contestó Mousse abrazándola con ternura- Jamás haré algo que te lastime.
Fue como un chorro de agua helada que le hizo retener el aliento. Finalmente incapaz ya de retener tanta información perdió el conocimiento.
Continuara...
(1): En el tomo 36 del manga Konatsu se queda a cargo del Ucchan's y por abaratar costos casi lo manda a la ruina.
Notas del autor:
Pues si me retrase. Cosas que tuve que hacer. En fin. Muchas gracias por sus comentarios y déjenme decirles que este humilde fic alcanzo ya las 1500 lecturas (La verdad me siento muy contento) esperen el capitulo 14 y ya estamos llegando al final de esta historia.
Desde mi pequeño planeta en algún lugar del anime.