Aquí vamos con otra semana y otro cap, ha sido una semana algo larga debido a como quería hacer las cosas, además de que mi vida laboral no es tan amable conmigo. Espero que el cap les agrade.
Sekiryuutei Supremo Ascension
Arco 1: El Pasado de un Rey Olvidado
Capítulo 3: Un Rey que nace de la Oscuridad
Insertar canción: FLOW – DAYS (TV edit.)
Mientras que comienza a sonar la música de fondo, vemos en un destello rojo hecho por una armadura roja con detalles en verde y amarillos para alejarse un tanto de la pantalla mientras que otra armadura de un color oscuro con detalles en rojo escarlata se aparece con un destello rojizo oscuro se aparezca para que se entrelacen en una sola luz que va hacia una especie de estrella para hacer un cambio de escena mostrando al sol antes de que las letras de la canción son entonadas.
Iro aseta keshiki wo kaze ga nagarete yuku
(El viento está soplando por el paisaje descolorido)
Y se puede ver a un joven quien ve el paisaje a la distancia que tiene cabellos castaños oscuros y sus ojos amarillos para que sienta como el viento para que cambie su vista a lo que tiene en su mano izquierda, siendo este Haou en vida.
Omoide wa sotto yomigaeru
(Y suavemente los recuerdos renacen)
Para mostrar una especie de amuleto que tiene para colocárselo y mientras se levanta para que ahora muestre que tiene una forma que tiene veinte años de edad para que escuchan que lo llaman siendo Charlotte quien se acerca a su amado con una sonrisa.
Kayoi nareta michi ayumi susun demo modore nai
(Aunque siga andando por este camino, pero ya no puedo regresar)
Y cambiando de escena, podemos ver a un grupo conocido de Charlotte y Haou, que entre ellos se puede ver a Lavenza, la hermana menor del joven quien se encuentra en su forma humana para luego pasar en su forma humana para que se cambie en su forma de espíritu y vea con preocupación lo que le ocurre a su hermano mayor mientras que se cambie la escena a la sala de un reino.
Saisho no uso saigo no kotoba
(La primera mentira, la última palabra)
Que se puede ver a el rey del mismo decretando algo ante su ente igual, pero se nota a Charlotte quien se encontraba cabizbaja y triste por una decisión que acaba de escuchar.
Repentinamente se da una pausa a la entonación de la letra de la canción para que en diversos flashes al ritmo de la música de fondo se puede ver diversos momentos que ha pasado Haou, como la llegada al reino junto con su hermana, como ella fallece por una enfermedad, cuando entra a la guardia real del reino, pasando unos momentos con Charlotte, y pasando otro que fue romántico hasta que él ve como su amor fallece en frente de sus ojos y se vuelve destellos de luz haciendo que se enfurezca.
Ano hi kawashita yakusoku wa kudakete chitta
(La promesa que hicimos aquel día se ha destrozado)
Mientras se vuelve a entonar la letra de la canción de fondo, un enojado Haou ruge para ver a diversos enemigos que se le acercan liderados por Hades mientras que ve como el God Slayer tiene sus espadas en ambas manos, Oblivion y Oathkeeper.
Hageshiku hakanai kioku no kakera
(En apasionados y efímeros recuerdos)
Para que Haou comience a derrotar a cada quien que se cruzaba en su camino y llegar hasta donde se encuentra Hades para que su encuentro comienza a darse y al momento de chocar espadas, un gran destello de luz se aparece en toda la pantalla para cambiar de escena a una especie de espacio en blanco para que el guerrero se encuentre flotando en él, pero se sorprende a ver a alguien conocido.
Tatoe futari naran de mita yume kara sametemo
(Incluso si despertáramos del mismo sueño que tuvimos juntos)
Mientras que se ve Charlotte quien ve a Haou mientras comienza a llorar, la mujer que amó quita suavemente sus lágrimas que se corren en su rostro antes de darle un beso mientras se vuelve destellos de luz haciendo que su amado ligeramente pise tierra en el salón del corazón.
Kono omoi wasure wa shinai zutto
(Este sentimiento nunca lo olvidaré)
Que en dicho lugar se ve a Issei quien estaba llegando y ve a un sonriente Haou quien extiende su puño en señal de respeto y amistad hacia su reencarnación, quien hace lo mismo para que choquen y ahora ven que repentinamente se cambie a uno de los lugares preferidos del God Slayer haciendo sorprender al Sekiryuutei.
Tsuioku no hibi ga terasu ima wo
(Incluso ahora, esos recordados días brillarán)
Y mientras que ambos castaños ven el paisaje, la cámara se cambia a que se distancie de ellos para que muestren sus espaldas mientras que se enfoca a una especie de serie de líneas digitales para mostrar el nombre de la historia por unos instantes y de un gran destello de luz se vuelve blanca la pantalla acabando la música de fondo.
El tiempo que Himmel pasó para ser un guardia real era más que suficiente para que uno piense al menos una vez en rendirse y dejar de hacer esto. Himmel había pasado por varias cosas esos 2 años de entrenamiento.
En primer lugar, acostumbrarse a tener que seguir órdenes, por más que no le gusten. Él era consciente de que algunas de estas eran absurdas y ridículas. Más de una vez había actuado contra ellas, ganándose un problema serio… lo hubieran expulsado sino fuera porque ha demostrado su gran determinación y convicción para superar toda clase de desafíos, desafíos que otros en su vida hubieran aceptado.
Haber pasado de seguro esos dos meses en esa montaña como una prueba y haber vuelto con más habilidades debe de haber ayudado mucho… Nadie podía negar que el talento real del muchacho era su habilidad de adaptarse a cualquier cosa. No sólo ello, era también ponerse en la primera línea de ataque como todo buen soldado, no era de esos que simplemente se queda atrás y deja que el resto avance… una locura pero era admirable a ojos de los militares, quienes tenían sentimientos encontrados por él. Unos lo alababan por sus cualidades, muchas eran escasas en los jóvenes reclutas de ahora, mientras lo despreciaban por su abierta personalidad y desdén a muchas reglas. Era noble pero obstinado, respetuoso con algunos pero faltoso con otros, un amigo en el que podías confiar tus secretos o también alguien que no dudará en destrozarte si haces algún mal.
A sus 15 años, el joven se había ganado una fama muy dividida en todo el reino pero el desprecio general era de los nobles en su mayoría. Si bien algunos apreciaban al muchacho, otros lo detestaban… más cierta familia. La familia que tenía a su hijo comprometido con la princesa detestaba el obvio acercamiento que había entre ellos.
Ya no era un secreto para nadie que Himmel era un íntimo amigo de la princesa, quien, con los años cada vez dejaba sus rasgos de niña para mostrar que sería una bella mujer. Sus actitudes infantiles y demás yacían aún presentes, pero con el cambio de que podía ser seria cuando se lo proponía. No había heredado el talento de su madre para la magia, pero si había heredado el don de mando de ambos padres y tenía una gran determinación, una que a veces hacía que ella y el joven discutan porque ambos tenían ideas distintas de vez en cuando.
Cuando eso pasaba, Charllotte siempre acaba la charla con retirarse del lugar diciendo que el joven era un idiota insensible, como todos los hombres. Mientras que Himmel sólo se iba, entendiendo menos sobre el corazón femenino… hasta su hermana y Amane le decían que era su culpa… ¿Acaso todas las mujeres son compinches en esta clase de situaciones? De ser así, están jodidos…
Al final, Charllotte nunca paraba mucho tiempo molesta con Himmel. Raras eran las veces en que eso pasaba y más porque ella en verdad apreciaba tener a su amigo cerca de ella… sin que ella lo note, poco a poco ese sentimiento de amistad iba cambiando. La reina lo sabía y sentía que eso es bueno y malo… bueno porque su hija está creciendo y se fija en un buen chico, uno que aún debe de crecer para no tener problemas y malo porque… no iba a ser sorpresa que haya oposición, la idea que la misma princesa ame a un simple soldado era…
Aún así, Himmel no estaba preocupado por esas cosas. No, él apreciaba la mayoría de veces que la reina en verdad haya decidido ayudarlo a él y su familia.
Con Lavenza, ella cumplió su palabra de pasarle a la chica los libros necesarios para sus estudios y las medicinas que ella podría usar cuando caiga enferma. La chica apreciaba el gesto, más porque tenía más para leer y aprender… Sin duda alguna, su hermana era una cerebrito… eso si, la chica deseaba poder conocer a Charllotte y poder ver porque su hermano estaba tan cercano a la princesa… también era una celosa con su hermano y eso es algo de temer.
Aparte de ello, las noticias de que el capitán de la guardia real había roto su compromiso ya asegurado con la hija de una familia noble para ir con una… prostituta, fue la bomba. Más porque de verdad, las cosas no estaban iniciando bien. El rechazo a la idea de que un buen soldado cortara una relación estable con una fina mujer por una que para con hombres sólo por el dinero… no era algo que muchos consideren que inició con buen pie.
Incluso dentro del castillo los mismos soldados se burlaban y hasta decían cosas de como seria estar con una mujer que logró engatusar al mismo capitán… cosas de ese tono y unas peores, sólo hicieron que se ganen problemas con Himmel, quien a sus 15 años había crecido mucho debido a la mejor alimentación que ahora tenía, aún era bajo en relación a otros soldados, apenas 170 cm, pero eso no lo hacía menos adepto para el combate en donde se podía ver que era el mejor campo para él. Estas disputas y demás hicieron que sus congéneres lo releguen… si bien el tema de Amane aún tenía para rato, la mujer solo estaba feliz de estar al fin con quien amaba.
No esperó que Zaveid y Mikleo se volvieran sus amigos, ellos también aceptados para ser miembros de la guardia real. Si bien el primero era muy amable, que hasta a veces pescaba de confianzudo, era un tipo con quien puedes contar y un buen amigo… lo malo es que el muy bastardo parece interesado en su hermana… Según él, ninguna chica lo había golpeado así… ¿Era masoquista? NO, de ningún modo dejará a este idiota cerca a su hermana, quien había crecido un poco pero aún era relativamente pequeña y ese era un tema sensible para ella… eso sí, ella siempre decía firmemente que jamás se fijaría en un bruto como él.
Con Mikleo, las cosas fueron de menos a más. Al inicio despreciaba su escaso talento para luego admitir que el joven tenía algunas habilidades, aunque eso no quitaba que era un tipo corriente y vulgar… vaya forma de decirlo. Con el tiempo, ambos desarrollaron una gran rivalidad, una que ayudó a ambos sin haberlo planeado, a Himmel a estudiar más porque el presumido ese era muy listo y a Mikleo a entrenar más, porque el idiota ese era mejor peleador. Al final terminaron siendo amigos, aunque ellos nunca lo admitan, además que competían de vez en cuando.
Lo que si fue la sorpresa para él, fueron esas 3 chicas que eran miembros de la escolta personal de la princesa, elegidas directamente por la misma reina. Eso si era algo que uno debe de tener en cuenta…
La chica de cabello rojizo y actitud marimacha, se llamaba Rose. Una usuaria de magia elemental variada, no especialista en ningún área pero si muy hábil, además que podía crear dagas con su magia. Actuar y vestir como hombre hizo que Himmel dudara de que era mujer, a lo mejor era un hombre de rostro bonito… esa creencia murió cuando cierto día entró a darse un baño en las duchas generales y vio a Rose tomando un baño, según ella era más cómodo aquí que en los aposentos de la princesa donde las sirvientas desean bañarla por ser parte de la escolta. Ver que la chica sin duda era un "ella", ya que vio las pruebas que bastaban para creer eso y vaya pruebas, que el joven sólo pudo sonreír nervioso ante la cara incrédula de la chica quien debido al shock no se había cubierto… tal vez decir que tenía un lindo lunar en el pecho no fue una muy buena idea… lo único que recuerda luego de ello es despertar en la enfermería con la cabeza vendada…
Rose lo odio un tiempo pero al final no pudo evitar admirar la determinación del idiota este, además que la trataba bien… claro a veces tratando de no quedarse viéndola como recordando esa imagen. La chica era una amiga leal, algo ruda y burlona pero leal y eso era algo que él apreciaba, no niega que también la considera linda… No sabe porque le dio un golpe en el estómago por decirle eso en la cara, para luego irse con la cara muy roja… ¿Estará enferma?
Luego estaba la de cabello blanco, Lailah, ella era… especial. Una chica que usaba magia de fuego con unos papeles mágicos para hacer sus trucos, muy hábil en su rubro. Era la autodenominada hermana mayor del grupo, a sus 16 años era para muchos, la segunda chica más bella del reino, superada por Charllotte. Tal vez su único defecto era su inocencia ante las relaciones entre hombres y mujeres y también que… podía ser muy ensoñadora si se lo propone, ya lo han visto. Además que le que gustan las cosas lindas, cuando Lavenza vino de visita una vez, la pobre fue víctima de un abrazo del oso más fuerte de la historia… a parte de ello, era una chica que sin duda puedes decir que es tu amiga con orgullo.
Luego estaba la de cabello rubio corto, Edna. Ella era… única. Lo dice así porque en verdad no entendía a esta mujer… era muy linda por fuera pero era fría como el hielo, tenía un sentido del humor bizarro y hasta cruel… Una vez despertó a los 3 jóvenes usando serpientes de verdad… ¿Quién en su sano juicio hace algo así? Poniendo a parte sus tendencias sádicas, la chica podía ser muy emocional cuando está triste, ya que ella tenía un hermano mayor que murió al año que ella ingreso a la guardia. Según los reportes, todos los soldados muertos por el ataque de algo misterioso.
Con todo esto, Himmel podía decir que al fin tenía amigos y una vida más estable… estaba conforme con ello y en verdad esperaba que todo siguiera así… pero el mundo nunca es tan benevolente.
Un día, se recibió la información de que un ser hecho de piedras estaba muy cerca del límite del reino con el exterior. Era el mismo ser que muchos consideran, era el que atacaba a las tropas de reconocimiento y las destruía todas.
La idea primaria era simplemente investigar y ver que clase de ser era. Pero los nobles, en su mayoría, insistían de que debía ser capturado para que lo investiguen y sepan que clase de ser es… la decisión final fue, para mala suerte de muchos, que vayan y enfrenten a esa cosa con un grupo de soldados.
La reina mostró su clara disconformidad con la decisión dada pero el rey ya había dado su veredicto, más por presión que por decisión propia.
No se tardó demasiado en juntar un grupo de soldados, ninguno de gran importancia incluyendo al que los lidera… decir que Himmel pertenecía a ese pequeño grupo bastaba para entender que… lo mandan con ellos a morir, eso era lo que pasaba… no saben nada del enemigo excepto que lleva dos años en los límites del reino atacando de vez en cuando y también acabando con todas las tropas que se encuentran con eso… debía de ser muy poderoso…
-Himmel. – el joven, quien se dirigía hacia donde el grupo de exploración, se sorprendió al ver a Charllotte ahí en los pasillos, se le veía muy preocupada y hasta asustada. – No necesitas ir…
-Debo… es una misión que no puedo rechazar… es más, no hay seguridad que hallemos a esa cosa. Es solo una suposición…
-Aún así… tengo un mal presentimiento. – La princesa tenía un don para saber si algo puede acabar mal… - Yo…
-Tranquila, volveré… lo prometo. Aunque lo haga a rastras. – la chica sonrió un poco por esa broma sólo para volver a su expresión triste.
Le dio un beso en la mejilla ante la sorpresa de este, diciendo que era para la buena suerte para luego irse deseándole buena suerte, mientras ocultaba el sonrojo en su rostro. Decir que a Himmel eso le vino como un balde de agua fría en la cara era poco…
-Veo que la princesa y tú son muy unidos. – la voz de Rose hizo que el joven pase a verla, ella yacía en las sombras ya que ese es su trabajo, estar cerca a la princesa. – Que bien por ti…
-¿Por qué suenas molesta? Fue sólo un gesto para la buena suerte, nada más. – Himmel trataba de creerse sus propias palabras ya que era lo único que lo mantendría centrado y no imaginándose algo más.
-Como sea… Mira idiota, el resto no pudo venir a desearte buena suerte ya que tienen sus obligaciones, pero en verdad desean que regreses…
-¿Incluida Edna?
-Ella incluida… - ambos rieron un poco ya que sabían que la chica no era muy sincera con lo que siente. Más ahora que sabe que Himmel irá a pelear con esa cosa. – Oye… en serio, no importa si debes huir… sólo… Sólo vuelve ¿Ok?
-No es como si fuera a enfrentar a un Dios… - Rose bajó la mirada al oír eso. - ¿Rose?
-Son rumores… pero se dice que el poder de esa cosa es cercana o equivalente a los tan famosos Dragones Celestiales. – Himmel se puso azul al oír eso… ¿Los mismos Dragones Celestiales que se dicen pueden vencer a un Dios con sus técnicas? Eso si lo asusta… - Esa es la clase de ser al que enfrentarás… Himmel, sólo ten cuidado.
-Lo tendré Rose… dile a mi hermana y Amane que no se preocupen, volveré… no pienso morir aún. – La chica asintió para luego acercarse a él y darle un beso en la mejilla contraria a la que Charllotte dio el suyo.
–Más te vale… y eso también es para la suerte.
Antes de que él pueda preguntar algo más, ella desapareció del lugar rápidamente gracias a sus dotes de poder ir en las sombras… Ese beso sólo sirvió para confundirlo más… No logra captar el pensamiento femenino que cada día es más raro e incomprensible para él.
Optó por dejar eso a un lado para finalmente ir hacia donde debe ir, el grupo de asalto. Al llegar a este, se pudo ver que la mayoría de estos estaban asustados, aterrados de lo que sea que vaya a pasar… no los culpa, técnicamente son la carne de cañón. No sólo ello, el líder de este grupo es alguien con poca experiencia y… Como desearía que fuera Yuuji quien los guiara, pero dada las circunstancias y demás, no lo pusieron a cargo… no sabe porque siente que esto en verdad es algún plan para deshacerse de él… Tal vez está exagerando y siendo paranoico…
No pasó mucho para que todos los soldados inicien su marcha hacia el lugar donde se dice, el ente de rocas yace actualmente… Nunca podrían imaginar que estaban yendo hacia sus muertes, la mayoría de ellos mientras que uno viviría para cambiar el mundo… y el destino predestinado de este.
Lo único claro que tenía en estos momentos de dolor era que… tal vez no fue una buena idea venir…
Sentir como su cuerpo era destrozado por este ser llamado Skeith, The Terror of Death, no era algo que le desee a alguien… estas ráfagas de energía lo estaban… matando. Aparte de ello, sentía como la vida lo estaba abandonando…
Sólo recordar que todos llegaron a este lugar montañoso, lejos del reino… una vez un lugar donde antes se hacían festividades, ahora abandonado… Ver como un ser rocoso humanoide apareció de la nada y los empezó a atacar sin advertencia alguna, sus habilidades con esa extraña arma que parece una cruz… que usaba a veces para crucificar a algunos de los presentes aún en medio de la batalla y hacerlos pedazos… era horrible… la mayoría trató de huir al ver que la muerte de casi 50 de los 200 soldados fue en cuestión de segundos… era entendible.
Himmel, por su lado, optó por pelear con esa cosa y logró al menos darle unos cortes pero ese ser era indestructible… su defensa era impenetrable y se regeneraba en segundos. Daba paso a entender que la batalla ya tenía ganador claro, aún así… Él se lanzó a seguir luchando, sin importar si debe morir en batalla… Sabía en lo que se metió cuando se metió en esto, no tiene otra salida.
La batalla en verdad no duro más de una hora, hora de una masacre total donde Skeith no mostraba ningún signo de piedad… Sólo mataba y eso era lo que hacía, no había piedad ni nada, solo una muerte rápida e indolora para las pobres víctimas.
Al final, sólo quedó él… debido a que lograba esquivar los ataques del ente por los pelos y que además, este parecía interesado en el muchacho, tal vez su perseverancia llamó su atención… aún así, el resto sólo murió sin poder hacer más.
El campo de batalla estaba lleno de sangre y de cadáveres, unos enteros, unos en pedazos… otros siendo literalmente polvo… Skeith no había mostrado piedad ante nadie. Al final al verse a solas con Himmel, no le negó al muchacho que admiraba su valor, hasta charlo con él un rato antes de darle el golpe de gracia.
Skeith dijo que su meta era ver como la gente piensa en relación a la muerte. Ver que en efecto, todos lo ven como un castigo… y que no tienen valor de afrontarla, era patético y vio que el chico era algo distinto peri aún así lo matará, así demostrando su respeto hacia él.
Luego de ello, Himmel solo vio como Skeith alzaba el brazo y cargaba su ataque… le dijo quien era antes de lanzar su ataque al muchacho quien nada pudo hacer para esquivarlo… al darle ese poder, pudo sentir como el mundo entero se volvía negro… sólo sintiendo el dolor que ese ataque le estaba produciendo… ¿Así se sentía morir? ¿Aquí acababa todo?
Vaya, una vida algo corta si se lo preguntan… No mala pero si muy corta. Lo que ahora mismo odiaba era que en efecto, veía su vida pasar por sus ojos… tal como había oído a algunos decir. Tal vez deba dejar de resistirse, el hacerlo sólo está alargando su agonía… sólo está retrasando lo inevitable… parece que de hecho, era el fin.
Fue en eso que empezó a analizar su vida… Su hermana… Lavenza. ¿Ella estará bien sin él? Sabe que es muy lista y muy madura, más que él… pero aún así, era muy sensible y muy frágil. ¿Lo llorará lo suficiente o exagerara como siempre? Ella era una reina del drama a veces…
Sus amigos… quizás… Lailah sin duda lloraría, es muy sentimental a veces. El idiota de Mikleo… bah, quizás sólo se burle de él en vez de velarlo, Zaveid… en verdad no se le ocurre lo que haría… Edna, ella sólo se sentaría en un rincón… Amane sin duda lloraría su muerte, una muerte que… Yuuji igual, tal vez no sea alguien expresivo pero…
Charllotte… Rose… Ellas dos… Todos… no, no desea morir, no quiere morir, no debe morir… aún, aún tiene cosas que hacer, morir no es una opción. Debe liberarse de lo que sea esta cosa… Apretó los puños en un intento de evitar que este poder le arrebate la vida… debe de superarlo… vivir… ¡Debe vivir!
Se pudo ver como el aura de Himmel creció en tamaño y poco a poco absorbía el destello que lo estaba envolviendo. No lo veía pero sentía la sorpresa de Skeith, no se lo creía, era imposible… este niño esta logrando lo impensable…
Se vio como el cuerpo de Skeith se agrietaba ante la sorpresa de este y su esencia salía del cuerpo. Tras un desgarrador grito, Himmel se liberó del ataque enemigo al mismo tiempo que Skeith se hacía pedazos mientras su alma parecía ser absorbida por lo más cercano con vida en la zona.
Al final de todo eso, Himmel quedó en su lugar… totalmente exhausto… no podía creer que lo logró… no esperaba que sirviera… era increíble la suerte que tiene…. Más porque… Sólo cayó al suelo en espera de que el sueño le gane, tendrá un largo camino a casa…
-Pensar que un mocoso como tú me haría esto… impensable de verdad. – Esa voz… - Pero resulta interesante ver como afrontarás lo que vendrá ahora, ya que has dejado de ser un simple mortal… ahora eres algo más… - ¿De qué habla? – Estate atento chico, tú serás el objetivo de grandes seres y de los que son como yo, demuestra lo que puedes hacer… Haz que esto sea divertido…. Jajaja…
Himmel despertó al fin luego de dejar de escuchar a esa molesta voz, vaya… parece que lo que pasó le afectó el cerebro. Se percató que el lugar donde estaba ya estaba apestando por la cantidad de cuerpos en el lugar y la sangre… Rayos. Que hedor… se puso de pie como pudo y se tambaleo… más porque en verdad… Se sentía raro, algo no andaba bien con él… se sentía extraño… debe ser el cansancio… Pero ¿Cuánto ha pasado desde qué…? De seguro unos días, lo intuye porque el olor a putrefacción ya se está haciendo presente.
De seguro ya los consideran muertos… Les demostrará que se necesita más para acabar con él. Aunque el camino iba a ser algo largo… si les tomó casi un día llegar hasta aquí en una buena condición física… Iba a ser la caminata más larga de su vida hasta la fecha.
Sólo quedaba caminar y caminar… nada más. Sin duda era el regreso a casa más horrible que había tenido, más porque en verdad estaba seguro de que lo iban a matar por regresar tan tarde y el estado en el que estaba.
Tal como lo imagino, tardó casi tres días en volver porque ni correr podía, por alguna razón sentía que su cuerpo le ardía, algo iba mal con él. No sabía que era pero…
Cuando vio al fin vio la ciudadela, sacó lo último de fuerzas que tenía para poder finalmente llegar a casa y descansar un poco… ver como las personas lo veían con sorpresa, de seguro no esperaban que él regrese o uno de los que fueron a ese grupo de exploración lo haga… pues él si lo logró.
Aunque presumir como quedó no sería muy… recomendable. Siguió caminando casi de modo automático hasta llegar a su lugar objetivo… ver el castillo, su entrada… al fin… sonrió burlón al ver que loa que custodian la entrada no creían lo que estaban viendo.
Himmel cayó al suelo luego de ver que había logrado llegar a su meta… aunque aún tiene mucho que explicar.
….
-Interesante, ustedes los mortales tienen un sexto sentido pero este yace dormido… Creo que ya sé que hacer. – Ya ni era extraño oír esa voz para él, algunos lo atribuyen a que es cosa de haber luchado contra esa cosa y sobrevivido que algo pasó en su cabeza… no estaba loco, al menos eso desea creer.
Había pasado una semana desde que regresó a casa y decir que no esperó el recibimiento tan caluroso de su familia y amigos cuando despertó en la pequeña enfermería que había.
Ver como Lavenza lloraba mientras lo abrazaba lo hizo sentir mal, más al ver que casi todas sus amigas lloraban, excepto Edna que miraba a otro lado pero se podía ver el temblor de su labio inferior. Incluyo Rose se contuvo en querer golpearlo porque sabía que estaba herido. Amane lo abrazo con cariño, decir que estaba avergonzado era poco… hasta Mikleo se alegraba de verlo vivo y eso era decir bastante. Zaveid dijo que derramó unas lágrimas al ver que estaba vivo, cosa que el mencionado negó con fervor.
Lavenza le dijo que la princesa estuvo aquí hasta hace poco pero que la reina la mandó a llamar. Lástima... Deseaba verla. Por alguna razón Rose puso una cara de fastidio al oír eso, no entendió que pasaba pero en fin. La llegada de la reina, Charllotte y de Yuu hicieron que todos se centren en lo que ella deseaba preguntar, claro que primero Charllotte abrazó a su amigo al ver que estaba bien.
Luego de unos minutos de tratar de que la chica deje al pobre respirar, la reina preguntó lo que pasó al joven y él comentó todo… desde la llegada hasta la masacre que esa cosa generó, la ligera charla que tuvieron y su intento de acabar con él… donde al final logró resistir el ataque… esa cosa pareció inmolarse luego de ello.
La reina y Yujji se vieron las caras para finalmente tener el mismo pensamiento… esto no quedará como algo simple, habían perdido a muchos soldados en un solo ataque y Himmel admitió que logró sobrevivir por suerte pura. Esto lo hablaran en la próxima reunión, se acabó… Los nobles no tendrán más votación en esta clase de decisiones. Por ahora solo le decían al muchacho que era bueno que haya vuelto, más al ver como todos los presentes se mostraban.
Ambos adultos se retiraron del lugar, dejando que el joven descanse y sea atendido por los que lo quieren… Pero no sin antes sentir que algo había cambiado dentro del muchacho, el aura que emana ahora era distinta… lamentablemente, no puede descifrar lo que es… pero si esta segura de una cosa, el chico ya no era el mismo.
Desde ese día, Himmel sentía que algo andaba mal con él… no lo entendía y cada día que pasaba… sentía que algo cambiaba, su poder… él antes no podía hacer lo que puede hacer ahora. Sabía que era adepto a la oscuridad, no era una sorpresa para él pero algo extraño ocurría… Ahora su control y uso sobre este elemento era mejor, además que tenía más poder que antes y eso en verdad lo tenía muy confundido…
Los meses pasaron, Himmel se mostraba algo distanciado del resto y eso preocupaba al resto… Desde que volvió de esa batalla a muerte, ha cambiado. El chico bromista que todos conocieron ahora tenía un carácter apagado…. Distante con todos y hasta… algo cruel, ya que en las batallas de entrenamiento mostraba una fiereza que antes no estaba ahí, casi parecía disfrutar del combate y eso en verdad preocupante ya que nunca habían visto así al muchacho, incluso Yuuji veía que el chico parecía disfrutar de ver el miedo en el rostro de sus oponentes.
Himmel había cambiado y eso era irrefutable… hasta la misma princesa notaba que él ya no la visitaba… un año pasó desde la batalla con Skeith y Himmel, con ya 16 años, se había ganado un nombre… Terror of Death, ya que atacaba sin pensarlo dos veces y cada vez que habían batallas al borde del reino, él aparecía y los derrotaba con fiereza y algo de crueldad. Himmel se había vuelto arrogante y hasta cruel, incluso con quienes eran sus amigos… Ni Lavenza parecía poder llegar a él… Su cariñoso hermano se había ido…
-¡Himmel! – Charllotte le habló al joven soldado quien estaba recorriendo el pasillo del castillo en camino a entrenar sólo, como lo había hecho estos últimos meses.
La princesa había crecido un poco en el último año y su cabello iba más allá de sus rodillas. Himmel por su lado, se mantuvo igual con excepción de la frialdad que ahora había en sus ojos… La princesa estaba más que segura que algo le pasaba, deseaba poder hablar con él y poder saber que es, pero las responsabilidades y estudios se lo impidieron… Hoy no, hoy hablará con su amigo para que entre en razón.
-¿Qué pasa? – el tono severo y frío del joven no amedrentó a la princesa.
-Debemos hablar, ahora. – al joven no le agradaba la idea de perder su tiempo hablando con la princesa, no cuando tiene que entrenar para ser más fuerte.
-No le veo relevancia de hablar ahora…
-Lo haremos, quieras o no. – Charllotte habló con firmeza, una que obligó al joven soldado a suspirar.
Al final, ambos fueron al mismo lugar donde se conocieron años atrás, ese que era especial para la princesa porque aquí conoció a su primer amigo. Himmel era su amigo, tal vez tenga la compañía de Rose, Lailah y Edna pero no era lo mismo. Ellas fueron elegidas por su madre para cuidarla y si buen eran amigas, no estaba esa misma sensación de que se hicieron amigos por mérito propio, más bien fue algo que se había preparado ya. Ver como los ojos amarillos de Himmel ya no se destilaban bondad ni calor sino arrogancia y frialdad le hacía doler el pecho.
-¿Y bien? ¿De qué deseas hablar? – Oír el tono del joven, de que no quiere perder su tiempo le dio una determinación mayor en vez de intimidarla.
-¿Qué diablos pasa contigo? – Himmel se sorprendió un poco al oír el vocabulario de la princesa. – Hace meses que estas distinto, eres arrogante y cruel… ya no sonríes o muestras cariño. Casi parece que no te importa el resto… que son sólo estorbos para ti.
-Porque lo son. – Charllotte abrió los ojos con sorpresa y horror al oír eso. – Ninguno aquí se me iguala, son una tanda de debiluchos. Lo único que saben es esperar órdenes y obedecerlas como simples perros. Yo no soy así… yo pienso ir más allá.
-Himmel… ¿Te estás escuchando? ¡Hablas como si fueras a ir más allá de las órdenes los de arriba, de mis padres… de mi madre! – Charllotte no quería creer lo que oía salir del joven, no podía ser que quien tiene en frente sea el mismo chico que conoció años atrás.
-¿Y qué si es así? ¡Ellos nos mandaron, me mandaron, a luchar con esa cosa sin saber de que era capaz! – Himmel se puso furioso y sus ojos brillaron para sorpresa y miedo de Charllotte. - ¡Nos mandaron al matadero sin importar qué! ¡Miles ahí murieron, ninguno tuvo la misma suerte que yo! ¡Tú… ustedes no vieron como murieron pero yo sí, cada maldita noche lo veo! ¡Sus muertes, como rogaban por su vida! ¿¡Y ustedes qué!? ¡Un simple lo sentimos no bastará para sacar esas imágenes de mi cabeza o que ellos vuelvan a la vida! ¡No saben nada!
-Yo… Yo… - Charllotte se sintió amedrentada y dolida, de que Himmel se haya guardado eso tanto tiempo sin decir nada… y que él le hable de ese modo. Por alguna razón le dolía demasiado que él, de entre todas las personas, le hable de ese modo. – Lo lamento Himmel, lamento que hayas pasado por ello pero…
-¿¡Pero qué!? ¡No me vengas a decir que no me da el derecho de actuar así! ¡Si ellos desean un monstruo para poder controlar, pues información de última hora! ¡No soy SU monstruo pasa usar de herramienta! ¡Mucho menos el tuyo! – Charllotte ahí si sintió el dolor en su pecho, él… Él la veía a ella como esos que desean usarlo… él…
Ver como los ojos de la princesa se llenaban de lágrimas hizo que algo en el joven reaccione… ¿Qué estaba diciendo? ¿Qué estaba diciéndole a ella de entre todas las personas? ¡No! Él… él no la ve así. Ella… ella es… quien le importa más. Ella es…
-¡No dejes que tus emociones te alejen de tu objetivo! – Esa voz… no, hace meses que no la oía.. - ¡Ella es tu enemiga, desea usarte! ¡Cómo todos los que te rodean! – Es verdad… todos desean usarlo por su nuevo poder, uno que lo pone encima de todos…
-Ok… yo… yo no importo aquí… lo entiendo… - Charllotte trató de estar fuerte a pesar de sentir que el corazón se le hizo pedazos. – Pero Lavenza… Amane… Rose… tus amigos, ellos… Ellos están preocupados por ti.
-¿Ellos que más dan? No me importa lo que ellos piensen o sientan. – Fue en eso que el joven sintió su cara ser volteada por la fuerza de algo… Se tomó la mejilla izquierda al ver que Charllotte lo había abofeteado. La princesa estaba llorando pero su cara mostraba rabia y dolor… - Charllotte…
-¿No importan…? ¿¡No importan!? – la princesa le dio otra cachetada usando su otra mano, esta si logró hacerlo tambalear. - ¡No me digas que no importan maldito Imbécil! ¡Ellos… ellos sufren por quien te has vuelto ahora! ¡Lavenza… Lavenza extraña los momentos que pasaban juntos, los momentos en que reían! ¡Amane, ella se echa la culpa de que algo que hizo debió hacerte cambiar! ¡Mikleo y Zaveid, extrañan al amigo que los escuchaba y era el mediador entre ellos! ¡Lailah y Edna a ese chico que no dudaba en oírlas cuando tenían algo que las preocupaba! ¡Rose…Rose extraña a su amigo incondicional… al igual que yo! ¡Todos estamos preocupados por ti y tú vienes a decirme que no importa!
Himmel no pudo decir nada ante esas palabras… estaba sin poder decir nada, más por la fuerza en que ella lo decía…
-Tú no eres Himmel… tú no eres quien yo conocí años atrás… Si no te importamos, bien. A mi ya no me importas entonces. – Himmel se sintió dolido por esas palabras más que cualquier golpe. – Desde ahora sólo somos soldado y princesa, no más… - Charllotte lo pasó a ver con una sonrisa mientras lloraba. – Tenga un buen día Sargento Himmel, espero que tenga una larga vida. – Charllotte camino pasando por su lado y el joven pudo escuchar el llanto que se estaba conteniendo… oírla correr y sollozar lo sacó del shock en que estaba.
-¡Charllotte, Charllotte espera! – Himmel quiso ir por ella pero… ¿Qué iba a decirle luego de qué… la había regado? Lo odia… ella lo odia. Ella quien es… el simple pensamiento de que sea así era muy doloroso. – Yo… Yo no….
-Oh, problemas de faldas por lo que veo… Jajaja, bien hecho. Sin ella molestando, puedes volverte el guerrero definitivo. – Esa voz… No, no puede ser. – Oh pero si lo es… mi otro yo.
Himmel no supo en que momento o como lo hizo pero salto el muro del lugar y pasó al otro lado, ya afuera del castillo, para quitarse los trozos de armadura que tenía y tirarlos al suelo para finalmente correr por las calles de la ciudadela. La gente que lo veía correr no podían ni imaginar el pavor que el joven estaba sintiendo ahora, estaba aterrado de que él… él este…
Al estar cerca al muro que cubre la ciudadela, Himmel volvió a dar otro salto. Uno que fue tan potente que le permitió cruzar el enorme muro sin problema alguno y tras pisar tierra, el joven siguió corriendo para alejarse lo más que podía del lugar… con la única intención de estar sólo…
-¿Dónde…? ¿¡Dónde estás!? – al verse en un lugar desolado en medio de una pradera, Himmel grito en búsqueda de respuestas.
-Más cerca de lo que crees, estoy en donde menos esperas. – Himmel miró a todos lados pero nada, él no estaba… el único lugar que quedaba era… No, no puede ser… - Si, es como lo piensas.
Himmel al parpadear se vio en un lugar oscuro, parado sobre un vitral… uno que estaba en blanco… sintió la presencia de algo atrás suyo y volteó con algo de miedo… se horrorizo al ver al ser que creyó haber destruido… Ahí, en frente de él, con una nueva apariencia esta vez teniendo una tela roja y un cuerpo mejor estructurado, estaba Skeith viéndolo… casi como burlándose de él.
-Jajaja, es divertido ver como sufres chico. Ver como tus más profundos resentimientos y dolores salen para lastimar a quienes te aman, es tan divertido. – Himmel no creía lo que pasaba… no, no era posible… - Pero lo es, tan cerca y tan lejos de destruirme, admito que no espere que hicieras tal hazaña. Aún así, creo que esto es más divertido que matar sin sentido alguno.
-Tú… Tú eres el que…
-No, todo lo dijiste tú… yo sólo te di el empujón, nada más… aunque es muy divertido ver como te culpas ahora, entiende esto chico. Para el guerrero, esos lazos que lo unen a la gente no sirven… sólo te limitan. Yo te haré el guerrero definitivo, con mi poder y tu potencial… serás un ser tan poderoso como para poner el mundo a tus pies. Nada ni nadie podrá oponerse a ti, ni siquiera los Dioses que habitan este mundo. – Skeith le había dicho su plan, desea hacerlo un guerrero sin igual… uno que infunda miedo con sólo ser mencionado o con su presencia.
-¡No, yo no deseo eso… yo… yo sólo…! – Himmel ahora mismo sólo quería ir a pedir perdón por lo que ha dicho y hecho… que estaba mal.
-Ni creas que ellos te perdonarán tan fácilmente, estás sólo chico… sólo te queda la batalla y yo… nada más. – Skeith de acercó al rostro del muchacho. – Además, no puedes huir de tu destino, ya que ahora eres yo… no podrás huir. Devoraras a todos mis hermanos y serás el Guerrero Supremo, uno que hará temblar cielo y tierra. – Himmel trató de refutar algo pero no pudo… no pudo… Estaba… - Vamos a divertirnos tanto en batalla mi otro yo… Jajaja… ¡Jajaja! – Himmel sólo calló a las palabras de Skeith… no tenía salida, él lo sabía…
Unos meses luego, Himmel al fin sintió el peso de sus acciones. Todos sus amigos y familia habían seguido con sus vidas. Ver como Lavenza y Zaveid se acercaban le hizo entrever que… algo estaba naciendo entre ellos. Quiso decir algo pero… ¿Qué derecho tenía? Ya ni hablaba con su hermana. Amane y Yuuji se habían casado… ni fue invitado a la boda… Edna, Lailah, Mikleo… ellos ya ni trataban de hablarle… Rose… ella parece estar en amoríos con uno de los soldados de alto rango… Charllotte… Charllotte ya no le habla… ella se había centrado en sus responsabilidades y en… mejorar su relación con Hart quien se había vuelto más respetuoso… todos ya esperando la futura boda real… ¿Pero él qué…? Estaba sólo… no tenía nada… y Skeith se lo decía una y otra vez… Tal vez sólo deba… no, esa es la salida del cobarde… no hará algo así, si este es su castigo lo aceptará, sin importarle nada más.
Fue justo en esos días que oyeron del ataque a otra zona limítrofe al reino. Que de la nada, la gente era puesta en ilusiones por un ser extraño. Uno que muchos consideraban una amenaza menor pero la reina no estaba dispuesta a arriesgar a sus soldados… optó por mandar a los mejores a luchar con esa cosa.
Himmel obviamente estaba en ese grupo, tal vez ya no sea el que fue antes pero aún así era de los mejores soldados del reino. El enorme grupo de soldados estaba conformado por él, Rose y el resto… Yuuji iba a liderar el ataque.
El día en que partían, Himmel veía desde las sombras como su hermana y Amane despedían a Zaveid y Yuuji… parece que… sonrió con tristeza para luego ponerse en marcha.
-¿Eso harás? Pensé que eras más valiente. – la reina Helba estaba frente al muchacho. – Te ves terrible.
-Su majestad… yo… - Helba sonrió un poco al ver que él.
-Dímelo cuando vuelvas… - la mujer le dio una palmada en el hombro y él en verdad agradeció el gesto de la reina para con él… al menos alguien…
Ver como se marchaban, hizo que Himmel vaya tras el grupo… relegado. La reina suspiró al ver que el chico sufría por la actitud que tuvo, ver como Lavenza y Amane en verdad querían desearle suerte y como desde una ventana su hija lo veía partir…
-¿Por qué no lo ves Himmel? No te odian, sólo temen que las alejes de nuevo… aunque debes estar muy triste para verlo…
Llegar al lugar específico y ver como lo que parecía ser una especie de muro flotante no era lo que uno esperaría ver…
En un principio los soldados pensaron que era una broma, pero ver como este objeto de la nada empezó a atacar con magia hizo que todos de pongan en guardia y se lancen al ataque de modo coordinado. Ver que lo que atacaban a veces era una ilusión hizo que muchos se desesperen… Mikleo, Edna, Zaveid y Edna atacaban con sus magias elementales pero el muro los contrarrestaba todos sin problema alguno… Su poder era increíble.
-Innis es muy hábil para ustedes, a menos que uses mi poder no ganarás nunca. – Himmel esquivó el ataque del ente y se sorprendió de escuchar las palabras de Skeith… ¿Se llama Innis? – Más precisos, es The Mirage of Deceit. Su habilidad de engaño es superior a lo que puedes imaginar… ahora mismo los tiene a todos en una ilusión. La real no está aquí… Creo ya lo viste.
Himmel miro hacia arriba y noto que la real estaba sobre ellos, viendo como está haciendo que todos de maten entre ellos… Esto era…
-Tú te salvas porque estas conmigo y te di algo de resistencia pero no durará mucho… a este paso todos morirán por la ilusión engañosa de Innis. – Himmel le tuvo que dar la razón a Skeith… ¿Qué puede hacer? – Mi poder, esa es tu única salida… no tendrás todo pero si lo suficiente para dañar a Innis lo suficiente y aplicar el Soul Drain.
-¿El qué…?
-Lo que te dará la victoria y te hará aún más poderoso, absorber a Innis te hará aún más fuerte. La tendré encerrada aquí para que sea parte de nuestra fuerza. – oír el tono sádico de Skeith le sacó al joven un escalofrío. - ¿Alguna idea mejor?
Himmel esquivó un ataque de uno de sus aliados, todos creían que había varias Innis cuando en verdad eran ilusiones creadas por ella… ver como se atacan entre ellos y algunos ya han muerto… quedando sólo los más hábiles… ¿Acaso…?
En realidad… sabe que es verdad. Skeith tenía razón, no le queda nada… no tiene el cariño de su hermana, Amane, Rose… sus amigos… Charllotte… no tiene nada. Sólo la batalla y este poder… este poder que le quitó todo… tal vez este sea el destino que le tocó… esto debe ser lo que tiene que hacer…
-Así es, esto es lo que te queda… nada más. Pelea mi otro yo, lleguemos a lo más alto… a un nivel más allá que el de los Dioses. – Si, tener un poder que este sobre todo… que sea Supremo. Este es el único camino que le queda, no tiene nada más… a nadie más que él mismo y su otro yo… para lograr llegar a esa meta, hará lo que debe hacer… incluso hundirse en la Oscuridad.
El aura alrededor del joven tomó forma y en la mano derecha de este apareció una espada… una espada tan oscura como el Universo. El poder que emanaba era tal que el lugar tembló. Innis se sorprendió al ver eso… no puede ser, ese poder es de…
-¿¡Skeith!? ¡Imposible! ¿¡Estás ayudando a ese mortal!? – la voz del ente denotaba sorpresa y hasta odio.
-Para nada, sólo hago esto para ser Superior a todo lo que haya en este mundo, incluido los Dioses. Seremos algo que todos teman y respeten… un Rey que este en la cima del mundo. – Skeith tenía su meta clara. – Y para ello… ¡Te devoraremos!
Himmel dio un grito de batalla y sacudió la espada en dirección hacia Innis quien no esperó eso por parte del muchacho… sentir el impacto en su cuerpo y por tener la guardia baja, vio como un orbe verde a su alrededor se rompió… no…
-¡No es posible, un humano no debería…!
Himmel sintió el ardor en su brazo derecho, lo extendió y el mismo poder que Skeith usó con él apareció. El mismo destello de luz emergió e impacto a Innis. A los segundos, se hizo polvo para luego algo de sus partículas ir hacia el joven y unirse a él… Himmel sintió un ligero aumento de poder… ¿Acaso vencer a uno de estos seres lo hace más fuerte? Sonrió por inercia al ver que… que este es el resultado.
El destello de luz cubrió todo el lugar dejando todo cegado por esta. Cuando el destello murió, el resto de los que estaban en el lugar se empezaron a dar cuenta de lo que habían hecho… habían estado peleando con esa cosa un rato para luego… empezar a matarse entre ellos… ¿Qué había pasado?
Sólo Himmel parecía estar en un estado mejor ya que el resto se veía horrorizado de haber matado a los suyos…
-Jeje… - La risa de Himmel hizo que todos lo vean, su sonrisa era… - Jajaja… ¡Jajaja! – el joven soltó una carcajada, una que molestó a muchos, asustó a otros y preocupó a unos pocos.
-¿¡Qué es tan gracioso!? – uno de los soldados se acercó al joven pero inmediatamente retrocedió al ver la masa de energía oscura que lo estaba envolviendo.
-¿Qué es gracioso? Que ahora lo veo… lo veo todo claro… Estoy sólo, no tengo nada… no amigos, no familia… nada… - Himmel miro sus manos y el poder que tenia ahora era superior… - Pero está bien… lo sé, ahora lo sé… Mi destino es estar en la oscuridad… es ver todo desde ahí y vivir en ella… Sin nada, sólo con este poder maldito que obtuve…
Todos notaron que los ojos de Himmel brillaban y a la vez derramaban lágrimas, como aceptando la vida que le había tocado vivir tras una sola decisión… los que lo conocían veían que el Himmel que conocían… No estaba… había sido destrozado por una culpa y una tristeza que no supo afrontar y había… había optado por hundirse en la oscuridad para no sufrir más.
-Himmel… no….
-¿Himmel…? No, ya no necesito ese nombre… no es necesario para el camino que llevaré. – Rose vio como una armadura negra se formaba en el cuerpo del joven, esta sólo cubrió piernas y brazos y algo del pecho pero… su cabeza, un casco apareció y su boca y nariz fueron cubiertos por una máscara, dejando visible solo sus ojos… ojos que brillaban a pesar de lo apagados que estaban. – Ya no soy Himmel… Ahora soy Haou. Yo soy el Rey Supremo.
El regreso a casa fue… tedioso… más porque la nueva apariencia que el joven llevaba era… de miedo. Ninguno de los conocidos de Himmel se quería acercar a él, daba pavor con sólo ser visto por esos ojos.
La llegada al castillo no fue de júbilo, el regreso de una mayor cantidad de soldados, era la apariencia del joven lo que mataba el ánimo… Himmel al llegar al castillo, pudo ver que todos lo veían… su hermana, Amane, la reina… Charllotte…
Sonrió bajo la máscara, ya no sentía nada… no había tristeza, no dolor… sólo el deseo de ser más fuerte y no estar debajo de nadie… Se empezó a retirar para poder hablar con Skeith en paz y saber más de sus nuevos poderes… ya no los iba a temer, iba a aceptarlos en su totalidad.
-¡Himmel! – la voz de Lavenza fue oída pero él no le hizo caso. - ¡Himmel escúchame! ¡No me ignores! – la chica se puso frente a su hermano y se horrorizo al ver los ojos tan fríos que tenía… no podía ver la expresión en su cara pero esos ojos lo decían todo… Su hermano estaba inmerso en la oscuridad. – Himmel… por favor… no dejes que la oscuridad te consuma.
-Soy Haou ahora Lavenza…si me vas a hablar, llámame como se debe.
-¡No, no hagas esto… no termines en un camino que sólo te hará estar sólo! – Lavenza quiso tomar la mano de su hermano pero este la alejo de una palmada, una que ella sintió como un horrible rechazo. – Hermano…
-Este es el camino que tomé Lavenza… Estar sólo porque nadie podrá entender lo que soy ahora… Nadie. – Himmel miro a la reina quien simplemente lo miraba triste. – Su majestad, gracias por los cuidados y atención… Pero renunció a la guardia real. No deseo seguir en un lugar en donde no soy querido.
-Chico… Si ese es el camino que decides…
-¡Madre, no puedes aceptar esto… Él… no puede…! – Charllotte quiso que su madre recapacite pero ella negó con la cabeza.
-El chico tomó su camino, el que haya tomado… lo deberá recorrer hasta el final. – la reina dio su última palabra. – Suerte en la vida que has tomado… Haou.
-Gracias por su apoyo estos años… - Himmel miró a Charllotte quien quería decirle algo pero… - Le deseo un feliz matrimonio princesa, que sea feliz… Igual tu Lavenza, ahora eres consejera de la princesa… ya no me necesitas… nadie aquí necesita a alguien como yo. – Himmel se dio media vuelta y dejó caer algo que Lavenza vio con horror… el amuleto de estrella que ella le dio cuando entró a la guardia. – Adiós…
Empezó a caminar hacia la salida, pudo escuchar el grito y llanto de su hermana y de algunos más… incluso el de Charllotte que le pidió que no se fuera pero era inútil. Él había elegido su camino y para ello, debía estar sólo… sin nadie a su lado. Ya que así es la oscuridad, no querida e incomprendida. Eso era él ahora… sintió las últimas lágrimas salir de sus ojos, mostrando una última vez su dolor antes de abandonarlo al fin. No merece estar con ellos… merece estar sólo… ese es su destino… ese es el camino que fue dictado por sus acciones…
-No temas mi otro yo… no estás totalmente sólo, yo estoy aquí contigo y te aseguro que juntos, lograremos un poder que ningún humano a logrado. – Escuchar a Skeith no ayudó en su humor… pero debe acostumbrarse. Desde que él será su única compañía… - Ahora, deja que te explique algunas cosas y como hacernos más fuertes… sólo hay que entrenar y ser pacientes en que mis hermanos aparezcan uno a uno. No importa si eres humano, con los cambios que hice en tu cuerpo… No habrá límites para ti.
-Ese pulso en mi cuello… ¿es obra tuya?
-No, es algo que ustedes los mortales tienen pero yace dormido, yo sólo desperté esto porque será útil y vaya que lo será… Creo que ahora no puedo llamarte humano… Tal vez… X… X-Rounder… Si, la variable ilimitada X y la palabra seguir… Seguir el infinito y lo interminable… eso serás ahora, un X-Rounder. Rey Supremo….
Himmel salió de la ciudadela, el atardecer había llegado… antes lo veía y sentía paz pero ahora… ahora no hay nada… sólo vacío… eso es lo que hay dentro de él ahora, excepto sus deseos de ser el más fuerte…. Más allá de ello, no hay más.
El Rey Supremo siguió su camino hacia los límites del reino a paso lento… no había prisas… nadie lo espera a donde va… nunca será así.
-El día que Skeith se hizo uno conmigo, perdí esa felicidad que tenia. Gané poder a cambio de alejar a quienes quería con mis actitudes, dejé que el nuevo poder se me subiera a la cabeza. Al final, me quedé sólo… y tras absorber a Innis, pude notar que sólo esto me quedaba… pelear y ser más fuerte. No quería estar cerca a quienes lastimé para herirlos más y por ello hice eso… Lo sé, soy un cobarde por haber abandonado a todos y no haber afrontado las cosas… pero ese era yo, un chico débil quien obtuvo un enorme poder. Sólo quedábamos yo y Skeith, él era mi única compañía ahora… irónico. Así fueron las cosas… ese día, Himmel murió para el mundo… Sólo quedaba Haou, el Rey Supremo… Y sería así un buen tiempo… porque a veces para darte cuenta de tus errores… Debes pagar algo, un precio muy alto, y no siempre eres tú el que paga, sino alguien cercano a ti lamentablemente.
Insertar canción: ⅓ no Junjō na Kanjō [TV Edit.] – Siam Shade
Al escuchar un ligero guitarreo de la música de fondo, se ve una parpadeante luz rojiza de una manera tuene y que se nota la silueta de una mujer que hacía una especie de rezo poco a poco desaparece justo cuando las letras de la canción son entonadas.
Kowareru hodo aishitemo sanbun no ichi mo tsutawaranai
(Aunque te amo al punto de quebrarme, un tercio de lo que siento no llega hacia ti)
Mientras que la luz seguía parpadeando, ahora se aparece un hombre que estaba opacado lentamente se revela al ritmo de la canción que se escucha de fondo.
Junjou na kanjou wa karamawari I love you sae ienaideiru my heart
(Y mis verdaderos sentimientos no se van, que no pueda decir "te amo" desde el fondo de mi corazón)
Para iluminar levemente el lugar en donde estaba el hombre siendo este Haou quien estaba con los ojos cerrados hasta abrirlos lentamente para mirar fijamente hacia la cámara con un rostro serio mientras que la luz que estaba detrás de él seguía parpadeante hasta que se ve que una gran luz blanca se aparece en la pantalla haciendo que se cambia a una especie de luz de cruce de tren que sigue el ritmo de la música para que repentinamente se aparezcan una especie de reflejos de ventanas previo a cambiar la escena.
Nagaku nemureani yoru ga kimi e to omoi
(En esas largas noches sin dormir, solo pienso en ti)
Y ahora, se muestra a Haou quien tenía puesto una especie de uniforme especial estaba sentado en una especie de banco mientras tiene su mano derecha en su rostro mientras miraba pensante hacia la cámara bajo un cielo nocturno mientras que Charlotte se aparece para sorprender al God Slayer.
Sore wa koi na n desu to sasayaku yo
("Debe ser amor" lo dije en un susurro)
Quien no esperaba que su amada se siente al lado del hombre mientras que se apega a su cuerpo cariñosamente haciendo que Haou se sonroje, pero teniendo una sonrisa en su rostro.
Tomedonaku katari kakeru yureru kodou wa
(Y cuando tuve el valor de poder hablarte mi inestable corazón)
Mientras que Haou acariciaba suavemente el cabello y el rostro de su amada previo a robarle un beso y luego del acto hace sonrojar a Charlotte quien se levanta de su asiento.
Binetsu majiri no tameiki e to kawaru
(Estuvo en fiebre mezclado con un suspiro)
Para tomar la mano de Haou quien se levanta del banco para caminar junto con su amada hacia otra dirección quien lo jala hacia el lugar que lo quiere llevar.
give me smile and shine days kimi no smile de
(Dame tu sonrisa y días brillantes, por tu sonrisa)
Y cambiar la escena para mostrar diversos momentos que Haou tuvo con Charlotte y con Lavenza que cada chica que recordaba tenían una radiante sonrisa en cada uno de ellos.
itetsuku yoru no samusa no mo good koraerareru
(Podré estar bien incluso en la noche más fría)
Para que se termine esa mirada en la mente de Haou quien estaba sonriente y tenía puesto una especie de uniforme de batalla para que ponga su vista hacia al frente haciendo que la cámara cambie de plano hacia sus pies quien comienzan a dar impulso para que el God Slayer comience a correr.
Kowareru hodo aishitemo sanbun no ichi mo tsutawaranai
(Aunque te amo al punto de quebrarme, un tercio de lo que siento no llega hacia ti)
Mientras vemos como Haou corre hacia el frente, pero no parece moverse en el lugar, se pasa diversas personas conocidas en imágenes rápidas para que se detenga al ver a Charlotte quien se acerca hasta su amado.
Junjou na kanjou wa karamawari I love you sae ienaideiru my heart
(Y mis verdaderos sentimientos no se van, que no pueda decir "te amo" desde el fondo de mi corazón)
Para que la cámara se acerque a la pareja mientras que Haou acaricia suavemente el rostro de Charlotte mientras que ella se sonroje y coloca sus brazos en el cuello del God Slayer para que se den un beso que dura un rato y una luz se ilumina cambiando repentinamente la escena a las dos luces de cruce vistas pero detrás de ellas se iluminan Lavenza y Charlotte al ritmo de la música que se aparece los reflejos que se aparecen de nueva cuenta.
Mannatsu no ame no you ni kawaita suhada uruosu kimi no egao ga mabushikute
(Tu sonrisa es bella como la lluvia en verano que hace hidratar y limpiar mi seca piel)
Ahora cambiando la escena, podemos ver a un Haou de niño que acompañaba a su hermana menor Lavenza quien estaba jugando entre su camino con una sonrisa para que la chica vea a su hermano quien estaba sonriente pero repentinamente ve que todo el lugar se pone oscuro y cae a una especie de vacío.
Give me smile and shiny days, kyuu ni sumasanaide
(Dame tu sonrisa y días brillantes, no te rindas tan rápido)
Mientras que Haou detiene su caída, se nota que está en su forma actual dentro de un lugar completamente oscuro para ver un reflejo de su mente a Lavenza y Charlotte quien serían como luces para extender sus manos ayudando al God Slayer.
Donna ni konnan de nankan na kabe mo koeru kara
(No importa lo que suceda, lo superaremos juntos)
Quien las toma aceptando la ayuda a levantarse y ve que las dos chicas le muestran una luz rojiza que Haou tiene que seguir para que, en destellos de luz, Lavenza Y Charlotte comiencen a desaparecer mientras que el God Slayer comienza a corred de nueva cuenta hacia la luz señalada.
Kowareru hodo aishitemo sanbun no ichi mo tsutawaranai
(Aunque te amo al punto de quebrarme, un tercio de lo que siento no llega hacia ti)
Mientras que la cámara se enfoca a Haou quien de nueva cuenta corre hasta la luz, diversas líneas iluminadas detrás de él siguen su camino hasta que llega a donde se encuentra esa luz.
Junjou na kanjou wa karamawari I love you sae ienaideiru my heart
(Y mis verdaderos sentimientos no se van, que no pueda decir "te amo" desde el fondo de mi corazón)
Y en ella, se encuentra su encarnación actual, Hyoudou Issei, quien saluda a su predecesor de manera amena y chocan puños como si fuera un saludo mientras que ven que están en el salón del corazón no sin antes ver que las mismas líneas que ahora se entrelazan y se muestran en una especie de cruce para la curiosidad de Haou y del castaño.
My heart… Oh~ oh….
Tanto Issei como Haou se acercan y ven cruzadas dos espadas que les hacen conocidas para que las tomen para que en la mano derecha del Sekiryuutei empuñe y toma a Oblivion mientras que el God Slayer toma a Oathkeeper con su mano izquierda para sacarlas del piso que estaban clavadas y tener una mirada que muestra determinación a luchar al frente de la cámara para congelar la imagen y terminar la música de fondo.
