La extraña y muy misteriosa desaparición de...
Autor: Quetzalli
Resumen: Ron está perdido. No sólo ha empezado a aceptar al "hurón" de Malfoy como cuñado, sino que ha empezado a llegar más allá, uniendo fuerzas con él en contra de… su mejor amigo.
Disclaimer: Los personajes son propiedad de J. K. Rowling y Warner Bros. Yo sólo me divierto y los hago sufrir.
Parejas: Draco-Ginny, Hermione-Ron, Harry-, Severus-, Remus-?
Capítulo 3
Ron
-¿Has visto a Ron? –preguntó Harry sin ver con quien hablaba por estar vigilando por la ventana, sólo había hablado porque escuchó pasos cerca de él pero sabía perfectamente que no era su mejor amigo y supuso que era Ginny con quien había quedado de verse en la biblioteca.
-¿Tengo acaso cara de ser la niñera de la comadreja, Potter?
-¡Malfoy! –dijo Harry antes de cerciorarse, estaba sorprendido y ansioso, dos cosas que no dejaba fueran vistas por el slytherin-. ¿Qué haces aquí? Si es por mi reunión con Ginny aclaro que no tiene nada que ver con sentimentalismos ni bebés –se apresuró a decir al ver la mirada de su interlocutor.
-Lo sé, ella dijo que tenías un problema y que te informara de que no puede venir a ayudarte con él porque tiene… algunos problemas menores con sus pies. –Ante la mirada perpleja del gryffindor continúo su explicación con una mueca- están muy hinchados Potter ¿acaso no eras tú el experto en embarazos?
-¿Yo? Sólo he leído un poco al respecto –se apresuró a decir Harry. Demasiado si le preguntaban a Malfoy.
-Bien suéltalo. ¿Qué tiene al niño que vivió recluido en la biblioteca? Así nunca vas a encontrar a tu amigo.
-Eso es precisamente lo que no quiero.
Aquello era demasiado bueno para ser cierto. Ahora entendía el por qué de las más frecuentes visitas de su cuñado a la habitación que compartía con Ginny y las más escasas del cara rajada.
-¡Estás escondiéndote de Weasley!
-Yo diría que lo estoy evadiendo.
-¿Quieres que hable con él para que deje de hacer cualquier cosa que te preocupa tanto Potty? –se ofreció Malfoy con una sonrisa fingida que le produjo un escalofrío a Harry.
-No gracias –respondió recogiendo su mochila y disponiéndose a salir de la biblioteca-, detestaría distraerte de tus múltiples obligaciones.
Sin decir más dejó el lugar y a un Malfoy tan confundido que parecía una copia de Neville Longbottom cuando tenía doce años.
° ° ° ° °
-¿Cuidados especiales? –Preguntó Ron a Ginny- ¿Por qué habrías de necesitar cuidados especiales?
-Madame Pomfrey dice que es sólo un formalismo, he estado presentando... ¡algunos problemas! Si, eso es, sólo unos cuantos problemillas sin importancia.
-¿Y por eso te mandó reposo? Será mejor que me digas lo que sucede.
-Tiene preclamcia –dijo Malfoy integrándose a la conversación, acababa de llegar y se veía de muy buen humor.
-¿Qué cosa? –gritó Ron.
-Es un problema que llegan a presentar algunas mujeres durante el embarazo, se sube su presión sanguínea y pueden tener complicaciones, sobre todo mágicas, si no reciben cuidados especiales –apuntó Malfoy como si fuera un especialista.
-No sabía que hubiera tal cosa.
-No todas las mujeres tienen el problema –murmuró Ginny con timidez.
Se veía triste y avergonzada, como si considerara que toda mujer Weasley debía ser lo suficientemente fuerte como para parir muchos hijos. Ron la miró algo avergonzado, no había sido su intención molestar a su hermanita, deseó decir algo que la ayudara a olvidar el tema cuando Malfoy habrió la boca seguramente con ese propósito.
-¿Tienes idea de para qué te necesitaba Potter? –le preguntó a Ginny con un brillo especial en la mirada?
-Dijo que necesitaba de mi ayuda y nada más –contestó ella.
Malfoy la miró con algo parecido a una inocente travesura, claro que conociéndolo, Ron sabía que no tendría nada de inocente lo que diría.
-Quería ayuda para evitar ser encontrado por... –hizo una pausa dramática mientras mantenía la mirada fija en Ron- tu hermano.
-¿Qué? –dijo Ginny y se unió al escrutinio de Ron cuyo rostro comenzó a igualar el de su cabello-. ¿Por qué Harry habría de querer esconderse de ti?
-Eh... p-por nada.
-Yo no diría eso –dijo Malfoy claramente disfrutando del momento- a mi me pareció que bajo ningún concepto dejaría que lo encontraras. ¿Qué le hiciste? ¿Acaso mataste a su lechuza?
-¡Merlín, Draco! no digas esas cosas –dijo Ginny horrorizada, pero ya había sido picada por la curiosidad así que no pudo evitar decir- Anda Ron, contesta, si es un mal entendido podemos ayudarte a salir de el.
Ron sabía que sería inútil intentar alejar el tema y muy dentro de él había esperado que algo así sucediera porque por extraño que pareciera esperaba contar con la ayuda de alguien y Hermione ya le había dicho que con ella no contara. Así que se resignó a recibir ayuda de Malfoy, después de todo el hurón no era tan malo cuando lo conocías, se aclaró la garganta y procedió a decir:
-Harry me evita para no revelarme la identidad de su amor secreto.
Ginny abrió los ojos desmesuradamente y Malfoy hizo un pobre intento por evitar reír, seguramente para salvaguardar lo estoico de su familia y no porque no quisiera ofender a nadie; de cualquier modo terminó riendo a carcajadas.
-¡Eso es lo que tanto preocupa a Potter! –dijo cuando logró recobrarse. Ginny se habían unido a su risa y Ron, que nunca lo había visto tan no Malfoy, se quedó sin palabras.
-No es gracioso.
-Lo sabemos Ron -aclaró Ginny- pero es por el modo en que ambos se comportan por lo que nos reímos.
-¿Por qué tanto misterio con algo así? –agregó Malfoy todavía riendo.
-Ustedes díganmelo, un año de noviazgo y me enteré al último –dijo Ron con resentimiento dedicándoles una de sus miradas duras que sólo desató de nuevo la risa de Ginny-. Pero no me va a suceder de nuevo, esta vez quiero estar al tanto de lo que sucede y por eso quiero que Harry hable sobre su amor secreto.
Malfoy parecía estarlo pasando muy bien, tenía una sonrisa muy diferente a todas las que Ron le conocía y desde que era su cuñado le había conocido toda una gama nueva de sonrisas. Esta sonrisa, sin embargo, era una que extrañaba en el rostro de Harry, una sonrisa de complicidad y travesura que no le iba tan mal al rubio.
-Tienes razón Weasley, es tu mejor amigo y tu deber es cuidar su espalda, no vaya a terminar casándose con la hija de un mortífago.
Si Ron hubiera escuchado eso antes habría pensado que era una amenaza velada, pero como Malfoy seguía en plan amistoso lo recibió como la broma que debía ser.
-Habla Ron –dijo Ginny- dinos por qué quieres averiguar algo que Harry cuida con tanto recelo.
-No es por meterme en su vida –se defendió Ron con las orejas enrojecidas-, es sólo para ayudarlo, si sigue viviendo como hasta ahora no va a ser necesario que ningún mago innombrable llegue a acabar con él.
-No puede ser tan grave.
Ron le dedicó a su hermana una mirada muy seria, lo que terminó por decidir a Malfoy a participar en ese conflicto.
-Bien, habla. ¿Por qué sería tan grave el que Potter esté enamorado? –Preguntó siguiendo el juego-. Acaso no es correspondido y se está volviendo loco por eso.
-¿Cómo lo sabes?
-No juegues con eso Weasley, Potter no puede perder el control de todo sólo porque alguien no le corresponde –dijo Draco, pero al ver el rostro de su esposa, supo que ella estaba evaluando el reciente comportamiento de Potter y conforme avanzaban los segundos más preocupación reflejaba.
-Por abril del año pasado se había recuperó milagrosamente de la muerte de Sirius, pasaba gran parte del día con la profesora Kernell y en resumen era feliz. Pero al finalizar el curso se enfermó tanto que no pudo asistir al banquete de fin de curso y nadie supo lo que tuvo, ni siquiera Madame Pomfrey.- Empezó a enumerar Ron señalando cada punto con un dedo de la mano.
-Espero que no insinúes que tenía un romance con una profesora –señaló Draco.
-Ella debió ser su contacto y no interrumpas Malfoy. –Lo cortó Ron y continuó su repaso-. En el verano estuvo de lo más raro y hasta tú tienes que haber pensado que no era normal que un hombre acompañara a una chica que ve sólo como su hermana en todas las cosas que él hizo.
Draco asintió su acuerdo, todo el comportamiento reciente de Potter era rarísimo en alguien como él.
-Pero eso no es todo –continuó Ron- hace poco dejó la "dieta especial" de Ginny y ha empezado a comer en base a una dieta estricta que le dio Madame Pomfrey, sin duda para bajar unos cuantos kilos.
-¡¿Harry está a dieta! –gritó escandalizada Ginny- ¿cómo es que nadie se ha dado cuenta?
-Fácil, Dobby es el que le prepara su comida y por eso Harry no cambia de lugar ahora –siguió Ron como si estuviera impartiendo una cátedra-. Además no deben olvidar el baile de Halloween y el aire deprimido que ha tenido desde hace unas semanas.
Draco sabía eso último, pero había achacado el humor de Potter a las amenazas que le había hecho cuando estaba celoso de él, lo que había sido bastante arrogante de su parte, tomando en cuenta que habían pasado dos semanas y el humor del gryffindor no cambiaba.
-En Halloween, Potter paso la noche haciendo de chaperón en el baile, ni siguiera llevaba disfraz como todos los demás Weasley.
-¡Exacto Malfoy! –Exclamó Ron orgulloso de que alguien hubiera notado algo de gran relevancia para él-. Harry no fue disfrazado aunque compró un traje de mosquetero ese día en Hogsmeade, estaba muy contento ante la perspectiva del baile hasta que habló con Lupin, cuando lo volví a ver estaba destruyendo su disfraz.
-Ron, yo no vi a Remus ese día –señaló Ginny.
-Sólo vino para hablar con Dumbledore y después cruzó unas cuantas palabras con Harry antes de irse.
-¿Destruyó el disfraz? –Repitió Malfoy haciendo énfasis en la frase para expresar su desconcierto- ¿no habrás querido decir que lo rompió?
-Eh… en realidad… lo masacró –balbuceó Ron- lo redujo a cenizas y luego las tiró a la basura. Hermione dijo que había sido un desperdicio y que debió devolverlo o regalarlo a los elfos domésticos.
Ginny y Malfoy lo miraron estupefactos, de todas las reacciones que hubieran esperado de Harry, seguramente esa era la más lejana. Malfoy fue el primero que encontró su voz para hablar.
-¡Dejaron plantado a Potter!
-¡Draco! –Lo riñó Ginny- Harry debe haber estado destrozado para hacer algo así.
-Por eso quiero averiguar lo que sucede –concluyó Ron- no puedo quedarme sin hacer nada mientras él pierde el control. Hablé con Hermione y dice que exagero, estoy seguro de que McGonagall me dirá lo mismo, así que pensé en sacarle la verdad y ayudarlo.
-El camino al infierno está lleno de buenas intenciones –dijo Malfoy.
-¿Perdón?
-Estás perdonado Weasley –dijo Malfoy con una sonrisa triunfal- es una frase que quiere decir que puedes hacer mucho mal cuando no sabes como hacer el bien.
-Draco quiere decir que haces bien en querer ayudar a Harry pero que tu método está mal por completo –agregó Ginny para evitar una pelea.
-Pero descuida Weasley, me encargaré de que no cometas más errores en esta misión.
Esta vez fue el turno de Malfoy de estar bajo las miradas sorprendidas de Ginny y Ron.
-No me vean así, si Potter pierde el control y empieza a gozar destruyendo cosas sin sentido puede convertirse en un mago tenebroso cuando venza a Ya-saben-quién. En lo particular, quiero que todo esto termine cuanto antes para que mi hijo viva en un mundo sin guerra, así que voy a ayudarte.
Malfoy extendió la mano derecha a Ron que lo vio como si le hubiera crecido otra cabeza. Después repensarlo un poco movió su mano hasta la de él, pero antes de estrecharla dijo:
-Ron.
-¿Qué?
-Si vamos a hacer esto quiere decir que somos amigos o estamos convirtiéndonos en eso, mis amigos me llaman Ron.
-De acuerdo, Ron.
Draco estrechó la mano de Ron entre la suya con toda la seriedad que el compromiso implicaba y agradeciendo porque con eso ya no hubiera peligro de continuar con el pleito Weasley-Malfoy. Ginny los miraba embelesa agradeciendo a Harry por darle el motivo a su familia de unirse verdaderamente.
° ° ° ° °
A partir de ese día y por espacio de dos semanas, Ron y Draco se reunían para "confabular" como decía Ginny en la habitación del matrimonio, trazaban planes, seguían a Harry y compartían sus adelantos, al principio con gran entusiasmo que poco a poco fue decreciendo hasta que el tema Potter no era él único de su conversación.
Desde que había iniciado la "tregua", como Ron la había llamado en un inicio, el par de antiguos rivales había descubierto la cantidad de cosas que compartían y habían comenzado a cimentar una agradable amistad.
Recientemente habían descubierto que "desentrañar el misterio Potter", como había bautizado Draco el asunto, era más sencillo y divertido jugando una reñida partida de ajedrez, y aunque Ron casi siempre ganaba, tenía que aceptar que el rubio representaba todo un reto.
-Jaque mate –anunció Ron pomposamente.
-Diablos, no puedo creer que no haya visto eso venir.
-No puedes tenerlo todo Draco.
-Ja, ja. Eres un presumido Ron.
-Antes de que sigas con tu balbuceo perdedor te recuerdo que Ginny y tú se van a encontrar en quince minutos para ir a su visita con Madame Pomfrey.
-Cierto, eso me pasa por perder el tiempo contigo y tu famoso misterio.
Sin decir más los dos salieron de la habitación platicando sin problema por el pasillo.
-¿Por fin vas a decirme por qué llamas a la novia de Potter "su amor secreto"?
-De acuerdo –dijo Ron como si hubiera querido decir eso desde el principio pero no se hubiera atrevido antes- porque creo que no es una ella.
-¿Y qué con eso? Que hay de malo con que a Potter le guste un chico, de seguro está esperando a su caballero en armadura dorada que lo salve de las garras de los malvados magos tenebrosos.
-Harry no es así, él mismo puede enfrentarse a todos los magos tenebrosos que se crucen en su camino –apuró en decir Ron para defender a su amigo.
-Sigo sin ver el problema.
-Él es quien lo ve como un problema –ante la mirada inquisitiva de Draco continuó-. Verás, Harry fue educado por un particular grupo de muggles que censuran todas las formas de expresión que no sean como la suya. Para él vivir con ellos ha sido muy difícil porque no lo bajan de fenómeno, si a eso le agregas lo "anormal" de querer a alguien de tu mismo sexo.
-Entiendo, muggles radicales que le han enseñado a temer lo que es diferente. Jamás pensé que fuera tan malo vivir con ellos. ¿Por qué no has hablado con él sobre la homosexualidad?
-Mi padre lo intentó cuando cubrió la charla de "sexualidad" con él, pero parece que el problema no es la aceptación del mundo mágico o muggle, sino la que Harry tenga de sí mismo. No estoy muy seguro de que acepte su realidad.
-Ya he escuchado eso antes dirigido a él.
-Harry quiere ser aceptado a tal punto que es muy crítico consigo mismo. Demasiado estricto y como quiere tener algún día una familia...
-¿Acaso no sabe que existen pociones y hechizos?
-Creo que se niega a planear un futuro si no está seguro de que va a vivirlo.
Draco miró a Ron con seriedad, como se esperaría lo hiciera una persona que realmente comparte tu preocupación y así fue como él lo sintió.
-Tu amigo es complicado.
-Lo sé.
Siguieron caminando en silencio, sumidos en sus propios pensamientos cuando notaron el destello de varias chispas de colores, el mismo tipo de luces que se usan como señal de auxilio porque avanzan hasta que son vistas.
Sin pensarlo mucho, ambos en su calidad de prefectos, corrieron para encontrar el origen de las chispas.
° ° ° ° °
Lo que encontraron fue lo que menos esperaban. Ginny estaba acostada en el suelo, su cabeza apoyada en las piernas de Harry que le hablaba con calma mientras agitaba la varita con una mano para continuar enviando la señal y con la otra frotaba su vientre en círculos.
-Tranquila Ginny –decía Harry- respira a mi ritmo, vamos lo haces muy bien.
-Potter, ¡que es lo que haces! –gritó Draco apenas los vio.
-Ayudo a tu esposa a recuperarse lo suficiente para que podamos moverla y llevarla a la enfermería.
-¿Por qué no la has llevado ya Harry? –Preguntó Ron ganándose una mirada de fastidio.
-Porque la magia de Ginny está descontrolada y no puedo canalizarla mientras la cargo. Como puedes ver necesito mi mano sobre ella.
-Será mejor que retires tu mano de Ginny mientras la llevo a la enfermería.
-¿Escuchaste lo que dije Malfoy? –dijo Harry con un tono bajo parecido al del profesor Snape, tan controlado que incluso Ron se cohibió- si retiro mi mano, y por consiguiente mi magia, ella perderá el control y podría complicarse el embarazo.
Eso si lo entendió Draco que sin decir más se agachó junto a ellos, paso un brazo por la cintura de Ginny y pidiéndole su ayuda la levantó al tiempo que Harry los seguía.
Juntos se encaminaron lo más rápido que pudieron hacia la enfermería. Con algo de atención, Ron pudo percibir el flujo de energía que Harry canalizaba continuamente.
Cuando lograron llegar Harry dio un reporte muy detallado a Madame Pomfrey de la condición de Ginny. Ron lo sabía porque no logró entender nada y por la cara de sorpresa de Draco, lo más probable es que el no entendiera tampoco.
Ambos sólo se quedaron con estupefactos recargados en una pared mientras Harry y Madame Pomfrey intercambiaban palabras en sabrá Merlín que idioma, mientras atendían a Ginny que había perdido la conciencia en el camino y sólo gemía entrecortadamente.
-Señor Malfoy –dijo Madame Pomfrey después de lo que pareció una eternidad-. Tengo una mala noticia que darle, sucedió lo que temíamos, parece que la señora Malfoy tuvo una impresión muy fuerte que desató su presión sanguínea y por lo tanto perdió el control de su magia.
Ron notó como su cuñado palidecía hasta igualar a un fantasma, pero sin perder la calma, como todo un Malfoy.
-¿Qué le sucederá ahora a Ginny? –preguntó Draco.
-Eso depende de la decisión que usted tome. Ella ya no está en condiciones de continuar el embarazo, a partir de este momento, si quiere que siga con vida debo retirar el bebé de su cuerpo.
-¡Pero es muy pequeño! –señaló Draco de inmediato- ¿no será malo para el bebé?
-Tiene razón con eso señor Malfoy, si nace ahora será difícil que sobreviva y si lo logra... lo más seguro es que no alcance a desarrollar su magia y se convierta en un squib.
Esta vez Ron ayudó a Draco a sostenerse, el también estaba impactado por la seriedad del asunto.
-¿Hay algún modo de que eso no suceda? –intervino robándole a Draco las palabras.
-Si –dijo Madame Pomfrey mirando fijamente a Draco- podemos usar un antiguo conjuro que fue creado en tiempos de guerra. Es un hechizo de defensa que se usa en casos como este –ante la expresión ansiosa del joven se apresuró a decir-: podemos sacar al bebé del cuerpo de su madre e introducirlo en otro cuerpo para que termine su desarrollo, en este caso particular su cuerpo señor Malfoy.
La mirada de Draco se perdió por un momento y Ron temió que se hubiera desmayado, pero no se detuvo a verlo, estaba demasiado concentrado vigilando a Harry que no dejaba de controlar el poder de Ginny.
-¿Sólo el padre del bebé puede llevarlo? –dijo sin saber como habían salido de su boca las palabras.
-No, pero es lo más recomendable señor Weasley.
-Entonces así será –se escuchó la voz resuelta de Draco mientras se incorporaba y con paso resuelto se dirigía hacia la enfermera que lo miró con orgullo.
-En ese caso le enseñaré como controlar la magia de ella en su estado para que podamos invocar el conjuro.
° ° ° ° °
-No sabía que podías hacer eso.
-¿Canalizar magia fuera de control? –dijo Harry mientras ambos esperaban sentados afuera de la enfermería- no tiene mucho que aprendí. Descuida, estarán bien, incluso Malfoy.
Ron le dedicó una mirada que reflejaba toda su confusión, así que Harry le obsequió una discreta sonrisa.
-No me veas así, cualquiera diría que te acabas de enterar que estoy al tanto de tu amistad con él.
-¡Lo sabías! –exclamó Ron horrorizado.
-Por supuesto, soy tu mejor amigo, yo mismo te orille a iniciarla.
Ron lo miró como si se hubiera convertido en una araña gigante y Harry rió un poco al tiempo que le daba una palmada en la espalda.
-Yo empecé a llenarte la cabeza con un misterio que terminaría desquiciándote y casi le dije a Malfoy que no quería que te ayudara, lógicamente terminaron haciendo las paces. Me alegro por los tres porque Ginny es muy feliz ahora que su familia no tiene rencillas.
-¿Tramaste todo esto para que me hiciera amigo de Draco? ¿Acaso te crees un slytherin?
Harry rió un poco más y después los dos volvieron a quedar en silencio.
Un silencio pesado que estaba volviendo loco a Ron.
-¿Estarán bien?
-Claro que sí, no te preocupes, iré a ayudar a Madame Pomfrey en un rato.
-¿Que tú qué?
-Ron mientras ustedes develaban un misterio inexistente, yo he estado estudiando sanación con Madame Pomfrey, debo ir con ella en un momento.
-¿Y por qué no ahora?
-Porque no quiero que Malfoy esté mas tenso de lo necesario, pero entraré en cuanto pierda el conocimiento.
-Su esposa y su hijo están muriendo ¿qué habría de preocuparlo más? ¿y cómo vas a saber cuándo se desmaye?
-¿Te parece poco que su mayor rival ayude a "embarazarlo"?
Entonces una onda de magia se extendió como una ligera brisa pasajera. Harry se levanto y se dirigió a la puerta.
-Espera aquí y sólo preocúpate por pensar en cómo vas a defender a tu cuñado cuando yo me burle de que ha subido mucho de peso.
Y sin decir más, Harry entró en la enfermería.
° ° ° ° °
Continuará
N/A: ¿Y bien? ¿logré sorprenderls? espero que sí y que les haya gustado. Pronto tendrán la continuación en la que habrá mas sorpresas así que sigan apostando, digo aportando comentarios.
Apropósito, muchas gracias a Mariana8 y a safrie por sus comentarios.
