La extraña y muy misteriosa desaparición de...

Autor: Quetzalli

Resumen: El regreso a la Madriguera ha sido arruinado por la sencilla razón de que el Expreso de Hogwarts no llegó a Hogsmaede. Harry sabe el motivo y sus amigos quieren exprimirle hasta la última gota de información.

Parejas: Draco-Ginny, Hermione-Ron, Harry-Severus, Remus-Ámber Kernell (si yo la inventé).

Disclaimer: Los personajes son propiedad de J. K. Rowling y Warner Bros. Yo sólo los hago sufrir.

Spoilers: Ninguno. Juro solemnemente que no hay ninguno aquí.

N/A: Estuve leyendo algunos comentarios el otro día y me di cuenta de que esta pequeña historia ha crecido más de lo que creí posible. Estaba planeada para cuatro capítulos solamente y aquí seguimos. Esto es para ustedes que lo han hecho posible.

Gracias, Quetzalli

Capítulo 8
El Expreso

-¡Harry! -Sin saber muy bien cómo, el joven gryffindor se encontró envuelto en lo que es conocido cómo un abrazo de oso.

- ¡Vaya! Ahora entiendo las advertencias del profesor Snape sobre la famosa unión de los leones -dijo Draco con su habitual arrastre de sílabas y se arrepintió enseguida al notar un brillo en los ojos de Harry que le provocó un escalofrío que lo recorrió por completo.

-Yo no me burlaría si fuera tú Malfoy, recuerda que sigues siendo mi paciente.

Una mirada peligrosa refulgió en los ojos verdes y Draco comenzó a sentir que el aire que entraba a sus pulmones no era suficiente, casi sin notarlo, retrocedió para caer sin ninguna gracia en una de las sillas de la enfermería.

Harry no se había movido en absoluto.

-¿Qué pasa Malfoy? ¿Repentinamente el mundo dio un giro y las cosas ya no son como antes? -dijo con una sonrisa cordial "demasiado" amistosa. De pronto Draco se dio cuenta de que Harry en realidad no estaba buscando pleito, sino su amistad del único modo en que Draco la aceptaría: ofreciéndole la mano.

- ¡Gryffindors! -Masculló Draco con un sonrisa al tiempo que estrechaba la mano de Harry con fuerza al ver realizado, por fin, uno de sus más ambiciosos, oscuros, prohibidos y profundos deseos de su niñez: ser amigo de Harry Potter.- Mi padre me matará si se entera -murmuró por lo bajo.

-Primero necesita salir de Azkaban -puntualizó Harry en un tono que intentaba ser conciliador pero que Draco no dejó de notar irónico-. Y después tiene que esperar a que sobrevivas al parto de su primera nieta...

Draco palideció tanto que hizo una excelente imitación de una estatua de mármol.

-¿Pue-do morir? -Tartamudeó Draco nervioso.

-Todos estamos en peligro mortal -afirmó Harry solemne; Ginny, Hermione y Ron miraron con pesar a Draco, Harry continuó con el mismo tono que usaría para informar a un enfermo que su padecimiento es mortal.

-Hasta Voldemort que se ha esforzado tanto en ser inmortal está en peligro mortal -continuó Harry-. Son tiempos difíciles Draco, pero puedes incrementar considerablemente tus probabilidades de sobre vivencia adquiriendo este amuleto celta por una módica suma de galeones que ni siquiera extrañarás...

Esta vez Harry adivinó en las miradas que recibió la intención de sus amigos de lanzarle un petrificus totalus y salir corriendo a buscar a ayuda. Incluso descubrió a Hermione moviendo su mano con cuidado hacia su varita antes de que la risa que estaba conteniendo finalmente estallara en una sonora carcajada.

-Apenas pudo creer que hayan caído en esa broma.

-¡No es gracioso Harry! -Recriminó Ginny al mejor estilo Molly Weasley- Has actuado muy raro desde el verano y nos asustamos.

Pero si fue gracioso, el resto de la mañana los cinco estuvieron intercambiando todos sus puntos de vista sobre los últimos acontecimientos y Harry casi lloro cuando Draco le pidió fuera el padrino de su hija.

-No te atrevas a burlarte -amenazó Harry a Draco, ya verás como pasas por lo mismo después de que nazca mi ahijada.

-Puede ser un niño -comentó Ron con mirada soñadora.

-Es una niña -afirmó obstinadamente Harry.

Era la primera vez que platicaban con él desde su "fuga" de la enfermería y eso había sido una semana atrás. Ese día saldrían a la Madriguera y no dudaron que ese fuera el motivo de que hubieran autorizado ¡por fin! Esa visita.

De hecho Harry no dijo nada sobre la falta de visitas, por lo que asumieron estaba al tanto de sus múltiples intentos por ir a verlo y lógicamente de sus muchos fracasos. Es más, había estado inusualmente callado salvo la broma a Draco, contentándose con escuchar los detallado reportes de los últimos días.

Y a cada momento aumentaba su silencio.

Incluso Draco se sintió mal de tener que dejarlo ahí cuando ellos iban a la Madriguera a pasar las fiestas. Pero igual que los demás, se abandonó al bendito egoísmo de la felicidad propia mientras seguía a su esposa y amigos hasta los carruajes que los llevarían a Hogsmade.

Los recibió una brisa helada que pronto les coloreó las mejillas y la nariz. Cosa que no les preocupó en absoluto porque iban bien abrigados, subieron a uno de los carruajes muy satisfechos de estar a unas horas de su destino.

Claro que el destino puede llegar a ser muy caprichoso.

Esa es una de las cosas que notas cuando tienes dos horas esperando a un tren que debía estar esperándote a ti.

-Esto es muy extraño.

-¿En serio Hermione? -Ironizó Ron-. Si no me dices ni me entero.

-Ron, si quieres sentirte ingenioso puedo hacerte una cita con Crabbe y Goyle -dijo Draco con una mueca juguetona.

La respuesta de Ron murió en sus labios porque ese fue el momento en que la profesora McGonagall convocó la atención de todos los presentes.

-Lamento informarles que por causas fuera de nuestro control el Expreso no continuará dando servicio.

El barullo que siguió a esta declaración murió de inmediato pues la profesora continuó con su explicación.

-Por el momento todos volverán al colegio en los carruajes y desde ahí podrán ponerse en contacto con sus familias.

° ° ° ° °

El silencio que envolvía la entrada principal de Hogwarts se rompió de improviso cuando una horda de estudiantes irrumpió sin la menor consideración. El mismo escándalo se consumió en la nada de modo sorpresivo conforme avanzaban hasta llegar al lugar en donde se encontraban los relojes de joyas que indicaban el marcador de La Copa de las Casa.

Lo importante aquí era que marcaba.

-¿Señor Lupin sería tan amable de informarme que ha sucedido? –Preguntó McGonagall molesta al descubrir en el piso entremezclados rubíes, esmeraldas, ópalos y zafiros entre cientos de trozos del cristal que alguna vez fue el reloj.

-A mi me parece que un verdadero desastre –contestó Remus con una sonrisa y un guiño mientras paseaba entre sus brazos al pequeño James que balbuceaba con entusiasmo.

El guiño debió ser muy significativo para Minerva porque movió la cabeza con desaprobación mientras reparaba cada uno de los relojes, reincorporándoles de nuevo sus preciosas joyas.

Gryffindor acababa de perder veinte puntos.

La profesora McGonagall terminó de indicarles a los alumnos que debían regresar a sus salas comunes en donde recibirían mayores informes por parte de sus jefes de casa con los dientes demasiado apretados. Cuando se marchó rumbo a la oficina de Dumbledore pasó al lado de Ginny que afirmó haberla escuchado murmurar entre dientes:

-¡Ya tenemos suficientes problemas con el señor Potter!

El vestíbulo pronto comenzó a vaciarse y aprovechando que oídos indiscretos se habían alejado, Ginny arrastró al grupo hasta Remus que parecía estarlos esperando porque continuaba en el mismo sitio arrullando a James.

-¿Qué le sucede a Harry? –Preguntó Ginny directamente, algo que Remus debía estar esperando porque no se molestó en mostrarse ni medianamente sorprendido.

-Nada que no le haya pasado antes –respondió emblemáticamente.

-¿Hay algo que quieran compartir con nosotros? –Intervino Hermione.

-McGonagall mencionó que tenían problemas con Harry antes de alejarse -explicó Ginny.

-¿Eso dijo? -Comentó Remus después de reír un poco-. En verdad se preocupa por él. La verdad es que "nosotros" no tenemos muchos problemas con Harry. Severus por otro lado...

- ¿Snape? -Preguntó Ron con una mueca-. ¿Acaso le hizo algo a Harry?

-Hasta donde sé, no –dijo Remus sonriendo con indulgente-, pero este ha sido el mayor "despliegue" con el que Harry nos ha honrado.

-¿Harry hizo eso? -Dijo Hermione consternada-. ¿Cómo? ¿Por qué?

-No me corresponde a mí dar esas explicaciones -respondió Remus cada vez más divertido- pero... creo que no hay ningún problema si les doy una pista para que pregunten.

Cuatro pares de ojos lo miraron creciente interés.

-Esta vez fue mucho peor que la noche del compromiso de Ginny.

° ° ° ° °

Lógicamente su siguiente destino fue la enfermería. Encontraron a Harry sentado en el sillón que antes ocupara Remus. Tenía los ojos cerrados y claramente estaba disfrutando del sol de la tarde.

-Es una lástima lo del Expreso -dijo sin abrir los ojos, de algún modo seguro de que estaba hablando con sus amigos-. Aunque no es tan malo, Dumbledore encontrará la forma de que no se arruine su navidad.

-¿Qué hiciste para destruir los relojes? -Preguntó Ron a boca jarro.

-¡Oh! Nada en particular -respondió Harry, un leve rubor cubrió sus mejillas dando al grupo la certeza de que valía la pena averiguar la historia completa.

-¿Igual que no hiciste nada para destrozar el vestíbulo de Grimauld Place cuando fue mi fiesta de compromiso? -Intervino Ginny.

-E-este... ¿cómo se enteraron de eso?

-Harry, cuando llegamos Snape estaba arreglando el desastre -dijo Ron divertido de ver la contrariedad en el rostro de su mejor amigo.

-No pensé que le tomara más de una hora -murmuró Harry para sí.

-¡Una hora! -Exclamó Draco- ¿Qué hiciste? ¿Redujiste algo en astillas?

-Si -respondió Harry apenado y comenzó a contar con los dedos-. El barandal de madera, la puerta de la cocina, la cortina del cuadro de la señora Black...

-¿Quedó algo intacto? -lo interrumpió Hermione al darse cuanta de que la lista era extensa.

-El cuadro de la señora Black -respondió Harry con una mueca de disgusto.

-¡A eso se le llama perder el control por completo!

-¡Yo no perdí el control Malfoy! Lo hice a propósito.

-¿Lo hiciste para fastidiar a Snape? -dijo Ron encantado por la osadía de Harry.

-Quería darle una lección.

-¿Y ahora? -Preguntó Ginny aunque intuía la respuesta.

Harry enrojeció de nuevo, jugueteó un poco con un pañuelo que sostenía entre sus dedos y pasó saliva nervioso. Todo lo cual aumentó la curiosidad de su público, por lo que resignado, dijo:

-No quería romper nada hoy, sólo... quería llamar la atención de Severus...

-¿Por qué él Harry? –Farfulló Ron que todavía no alcanza a digerir la idea de que su mejor amigo estuviera prendado de la criatura más desagradable después del El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado y los escregutos de cola explosiva, en ese orden.

-Porque es mi "amor secreto" -musitó dolido Harry intentando que no se escuchara su voz quebrada.

Ron creyó no haberlo entendido, levantó la vista y reparó en las caras largas que intentaban contener el reproche. Parpadeó confundido, su cerebro procesando las palabras de Harry. Todo el tiempo supo que su amigo le ocultaba algo, ahora sabía el por que, Harry había temido esa reacción por su parte y él había actuado como un verdadero cavernícola.

Entonces reparó en la figura de Harry, siempre tenía esa apariencia delgada, frágil, y ahora se veía tan indefenso mientras ocultaba su cara entre las sombras, sus nudillos prácticamente blancos por la fuerza con que apretaba el pañuelo del que sobresalía una serpiente bordada en hilo plateado.

Snape estaba ahí sin estar presente. Ese era un pensamiento perturbador y extraño, pero no tanto como el que Harry tuviera el pañuelo entre sus manos, sabía que ellos estaban entrando en la enfermería ¿por qué no ocultarlo?

-Estuviste llorando –afirmó sabiendo que era cierto, Harry movió ligeramente la cabeza para corroborar la afirmación de Ron-. ¿Qué le sucedió a Snape? –Las miradas de reproche eran ahora de curiosidad y confusión mientras armaban las mismas conclusiones a las que había llegado Ron-. Dilo Harry, porque tú no estabas intentando llamar su atención, querías comunicarte con él.

Harry levantó la cabeza y abrió los ojos. Estaban enrojecidos e hinchados por lo que se veían más pequeños de lo que en realidad eran.

-Hubo un ataque mortífago –explicó sin dejar de apretar el pañuelo- pretendían tomar el Expreso antes de que llegara a Hogsmaede y secuestrar a todos los alumnos que lo abordaran después. No esperaban encontrar resistencia pero la encontraron. Severus, Kingsley y Tonks venían de regreso en el Expreso cuando sucedió el ataque.

-Yo estaba dormido y... sentí que algo no estaba del todo bien. Severus me había dado el pañuelo para saber por donde estaba yo y como me sentía antes del parto, así que pensé en usarlo del mismo modo pero a la inversa.

-Muy ingenioso –dijo Hermione- así podrían encontrarte si llegabas a entrar en labor sin tanto problema.

-Se le ocurrió después del "incidente" de la cerveza de mantequilla –dijo Harry con una sonrisa que se diluyó pronto conforme continuó relatando lo sucedido-. Pero el alcance del poder mágico del pañuelo es limitado, no podía sentir nada y estaba tan preocupado que... disparé mi propia magia por él.

-Fue como tener una visión del lugar, supongo que lo que debí percibir si tuviera "el ojo interno". Era algo borroso, pero lo suficientemente claro como para saber que estaban luchando en el Expreso contra un número indefinido de mortífafos, no supe cuántos porque Remus llegó en ese momento y me sacudió con fuerza, dijo que había habido una fluctuación en la corriente mágica que lo hizo venir a verme, que debía detenerme o podría terminar destrozando algo. Y yo lo interrumpí de inmediato y le expliqué lo que sucedía. El dio la alarma.

-Pero si Lupin te detuvo antes de rompieras algo ¿cómo es que los relojes estaban hechos añicos? –Preguntó Draco asombrado del poder de Harry, hacer algo como lo que él había dicho era sumamente difícil y más aún para alguien en su estado.

Harry enrojeció una vez más antes de contestar:

-Bueno... yo... nadie me decía nada y estaba volviéndome un manojo de nervios, así que lo hice de nuevo y vi que el Expreso no salió muy bien de la batalla, pero que los nuestros ganaron, un sanador de San Mungo revisaba a los heridos y Severus estaba recostado en una camilla. Pero no sé nada más.

-Los relojes se rompieron después, Remus se dio cuenta de que lo estaba haciendo de nuevo y me detuvo cuando escuchamos un estruendo que venía de abajo. "¿Ves?" –me dijo- "ya rompiste algo". Quiso quitarme el pañuelo pero le prometí que no lo usaría de nuevo. Y no lo he hecho.

-Así que cuando llegamos, él estaba ahí para revisar los daños –concluyó Ginny encantada de que Harry estuviera tan enamorado como para destruir cualquier obstáculo.

-¿Quién te descontó puntos? –Preguntó Hermione recordando que Gryffindor había perdido veinte puntos en la mañana.

-Madame Pomfrey, y amenazó con mantenerme dormido si no dejaba de usar magia.

-Así que esta vez fue mucho peor que lo de la fiesta –comentó Draco que estaba demasiado intrigado con saber cómo un profesor y un alumno que se odiaban estaban intentando llevar una relación amorosa.

Acorralado, sin posibilidad de escape, así estaba Harry y no podía evitarlo. Así que hizo lo único viable, les contó parte de su historia romántica. Después de todo no tenía nada más que hacer.

° ° ° ° °

Empezó por las clases extras que tenía que darme. Todas las noches, verlo y luchar contra él hasta que ya no importó que era el cretino grasiento, porque es un excelente maestro cuando se lo propone y deja de insultarte.

La primera vez que lo vi supe que era un gran hombre, pero entonces tenía once años y él sólo se concentró en hacer mi vida más patética de lo que ya era.

Pero en las lecciones especiales empezó a preocuparse por mí, empezó a descubrir que la fama y la gloria no me importan en lo más mínimo. Así nos volvimos amigos.

Ámber fue quien se dio cuenta de lo que empezaba a sentir por él. Y permitió que le ayudara con Remus sólo para tener un buen pretexto de hablar conmigo de esas cosas. Nunca antes había discutido el tipo de cosas que compartí con ella, ni había sido tan grande mi ignorancia por el mundo mágico hasta que ella empezó a explicar los cómos y por qués de las parejas mágicas. Antes de esas charlas los homosexuales eran peor vistos que los magos en la lista de mi tío y yo peor que todo lo peor junto.

Severus masculló una o dos veces contra la intolerancia sin saber todo lo que aliviaba en mí con sus palabras. Algo muy curioso para alguien que me odiaba por ser el hijo de mi padre...

No sé por qué me aceptó en su vida y no me voy a atormentar intentando averiguarlo porque lo tengo a él. Al principio me conformaba con que fuera mi amigo por lo que casi me muero de la sorpresa cuando me llamó y me dijo que yo le interesaba y que quería llegar a ser más que mi amigo o mi profesor.

Fue después de que terminaron los exámenes finales, Ámber le había insistido a Severus que no había ningún problema legal con que un alumno mayor de edad tuviera un romance con un profesor siempre y cuando no fuera algo muy "íntimo" dentro de los terrenos el colegio.

Por eso Severus me llamó a su oficina y me permitió llamarlo por su nombre, dijo que teníamos que conocernos antes de llegar a nada y acordamos intercambiar correspondencia por el tiempo que estuviera con mis tíos. Después evaluaríamos nuestros sentimientos antes de seguir avanzando. No tengo que decirles lo feliz que estaba después de eso.

Entonces sucedió el ataque y Ámber murió. Quería decirle todo lo del bebé a Severus en ese momento, pero tuve miedo de no haber realizado bien el conjuro y de su reacción, así que no dije nada, ni escribí nada al respecto por un mes al término del cual ya no tenía dudas, estaba embarazado.

Quería explicárselo a Severus en cuanto lo viera pero, las cosas nunca son como las planeas. En lugar de estar sentados en la cocina de Grimauld Place, tomando el té y comiendo pastelillos, él me encontró vomitando en el baño. Se preocupó muchísimo y bajó a reclamarle a mi tía su falta de cuidado hacia mi persona. Entonces ella dijo que yo tenía mucho enfermo y que quería que él limpiara la casa para que no dejara ningún germen mágico que pudiera afectar a Dudinkins.

Severus volvió por mí y vi en rostro que había sumado dos mas dos. No dijo nada, tomó mis cosas e hizo lo que mi tía le pidió, después me sacó de la casa sin dirigirme la palabra. Quería morirme, pero no podía quejarme, yo me lo había buscado al no ser honesto con él.

Cuando llegué a Grimauld Place estaba con el profesor Snape y no con Severus. Él simplemente me retiró el habla y volvió a ser el cretino de siempre. Intenté encararlo, pero no me lo permitió y dijo que cualquiera que hubiera embarazado al Niño-Que-Vivió debía hacerse responsable y que él no cargaría con las responsabilidades ajenas.

Fue una suerte que ninguno de ustedes estuviera ahí ese día.

No quería dar explicaciones de ningún tipo. Me encerré en mi cuarto para intentar encontrar una salida. Tenía que decirle a Severus y a Remus que ese bebé no era mío. Pero Remus estaba en una misión y Severus no me quería ni ver. Así que me dediqué a cosas más importantes, como tratar de encontrar una forma de conservar el desayuno en mi estómago.

Afortunadamente en Grimauld Place no sólo hay libros de magia oscura, sino también de sanación y pociones. Tuve mucho tiempo ese día de aprender a hacer la poción contra las malditas náuseas y aún más para decidir lo que haría a partir de ese momento.

Mi primer paso fue escribirle a Madame Pomfrey para que me examinara, pero ella llegó antes de que Hedwig saliera de la casa, fue muy extraño verla dar la vuelta y volver a entrar por la ventana hacia ella. Poppy dijo que le agrada el detalle de que yo le avisara. Obviamente Severus la había enviado y ese detalle me dio la certeza de que aún le importaba yo.

Al día siguiente llegaron ustedes y yo guardé el secreto, primero tenía que hablar con Severus.

Pero entonces todo se desbordó... Ginny también estaba embarazada y aunque fue muy divertido engañar a todos, también fue muy triste. Ella tenía tantas atenciones y yo no tenía nada, ni siquiera el bebé era mío.

Entonces obtuvimos permiso para ir al Callejón Diagon por la túnica de gala y supe que era el momento de hablar con Severus. Por eso le pedí a Dumbledore que lo mandara a él como nuestra escolta, así lo tendría a mi lado todo el día y él no podría negarse a escucharme.

Pero se negó y mucho. Pasó la mayor parte del viaje ignorándome y discutiendo hasta que me fastidió. Ya había sido demasiado tolerante con su berrinche y no tenía ningún motivo para tratarme así porque yo no había hecho nada incorrecto. Por eso lo acorralé después de que me negó un helado y sin más consideración le dije que el bebé era de Ámber y Remus.

Por eso él se quedó a vigilarme la noche del baile. Quería aclara las cosas.

El único problema ahora era que a mí me había salido lo gryffindor y los Potter revuelto con lo slytherin que tengo y estaba muy molesto, herido y cansado. Esa noche no fue la reconciliación que tanto había soñado sino un verdadero duelo.

Usar magia legalmente es maravilloso.

No lo dejé disculparse esa noche y le dejé un verdadero desastre por reconstruir. Pero valió la pena porque volvió a escribirme y contestar mis cartas y cuando volvimos al colegio habíamos logrado recuperar nuestra amistad.

Incluso me ayudó, a su modo, a controlar el monstruo terrible que habitaba dentro de mí y que se revolvía cada vez que veía a Ginny. Y Draco no lo hizo más fácil, siempre acosándome con que quería quitársela, sin olvidar a Ron que no hacía más que vigilarme y Hermione que casi me descubre cuando empecé a presentar contracciones.

Pero con todo, no fue tan malo.

° ° ° ° °

-A ti si que te pasa todo –lo consoló Ron-. Y yo no estaba vigilándote.

-¡Vamos Ron! –dijo Draco dando una fuerte palmada en la espalda del pelirrojo- si no hacías más que pensar en su "amor secreto".

-Yo jamás creí que sería Snape –intervino Ginny- es decir, él dijo que parecías un indigente y cosas mucho peores de ti.

-Si, lo sé –dijo Harry encogiéndose de hombros-. Era mi castigo por no compartir con él lo del bebé, prometió no compartir el embarazo conmigo, aunque creo que lo hizo más por él que por mí porque si estuvo ahí, solamente no quería involucrarse sentimentalmente con el bebé.

Al llegar a este punto Harry indicó a sus amigos se acercaran más y una vez que los tuvo cerca dijo confidencialmente:

-Pero falló miserablemente porque ama a ese bebé y ahora será padrino de James Lupin.

-¡POTTER!

Cinco cabezas se incorporaron asustadas cuando escucharon la portentosa voz de Severus Snape. Su dueño estaba de pie a unos pasos de ellos y sin lugar a dudas, había escuchado cada palabra que salió de la boca de Harry. Tenía una mirada peligrosa que los hizo sentir en peligro mortal como lo había dicho Harry unas horas antes.

-De todas las faltas que has cometido hoy esta es la peor –dijo deleitándose del escalofrío que recorrió a su improvisada audiencia-. Veamos, diez puntos menos por hablar de un profesor a sus espaldas...

-Pero –intentó decir Harry.

-No me interrumpas. Diez puntos más por reincidir contra una advertencia clara de restringir el uso de tu magia y...

Draco sintió que Harry debía ser la persona más valiente y estúpida del mundo si estaba enamorado de alguien que claramente se deleitaba con humillarlo y exhibir todos y cada uno de sus errores.

-...Cincuenta puntos, como recompensa por enviar el aviso que salvó nuestras vidas y la de muchos estudiantes –concluyó Severus Snape con una sonrisa que asustó aun más a los jóvenes que jamás lo habían visto sonreír. Harry por su parte estaba encantado y correspondió con algo que debería estar prohibido porque hasta Draco pensó que se veía encantador cuando sonreía mientras sus ojos brillaban.

-Estaba preocupado.

-Lo sé, por eso no resté más puntos.

° ° ° ° °

Continuará

N/A: Ahora sí, espero haber resuelto todas las dudas del inicio del romance entre Harry y Severus y la razón por la que el último trataba tan mal a nuestro gryffindor favorito. Espero que este capítulo haya sido de su agrado y como verán la razón de su tardanza fue que es el más largo de este fic hasta el momento. Pero valió la pena .

Tenshi Lain: ¡Felicidades por adivinar lo de Harry siendo "madre de alquiler", has estado cerca de resolver el conflicto más veces de las que puedo permitir así que me voy a tener que ver en la penosa necesidad de complicar más la historia risa malvada. No es cierto, la verdad es que ya se hayan aclarado varias dudas hasta el momento, como lo de Severus y Harry en Grimauld Place. Mil gracias por seguir esta historia.

Mariana Splendor Miau McGonagall (¡Qué largo! Tanto como el nombre de este fic): tienes toda la razón del mundo, este fic ha sido para enredar las cosas, a poco no ha sido divertido descubrir el misterio, nn Remus y Severus han estado más amigables, no cariñosos (dale otra lectura y verás) porque entre otras cosas se van a convertir en compadres al ser Severus el padrino de James. Y creo que no te va a gustar mucho lo que va a pasar entre Harry y el bebé pero... ya verás.

Ireth-snape: ¡¡Nooooooo! No mates a Remus, ¿qué haré sin él? Todavía tiene muchas participaciones futuras aquí. Me alegra que hayas reconsiderado y después de este capítulo confío perdones al lobito.

BISHOUJO-HENTAIEspero que después de este capítulo hayan quedado muchas cosas en claro y estés preparándote para lo que sigue que sí, va a ser muy enredado también.