Y aquí estamos con un cap más de este arco, cada vez más cerca el final de este. He de decir que me alegra ver que aun hay gente aqui que sigue la historia. Y que la meta es acabar con esta parte a como der lugar. Espero que sigan mostrando su apoyo hasta ese momento.

Sin más que decir, dado que ya sería ser algo redundantes, vamos con el cap.


Sekiryuutei Supremo Ascension

Arco 8: Avenger(s) of Heaven

Capítulo 103: Batalla en el Edén

Insertar canción: Hitomi no Tsubasa – Access (TV edit.)

En la pantalla que estaba completamente en negro, se aparecen cuatro luces dividiendo la pantalla que estaba en negro para que se aparezcan cuatro siluetas que estaban opacadas mostrando a un chico joven de la división en el lado izquierdo de la pantalla y en el centro este un niño, mientras del centro en el lado derecho se muestre a una niña que al lado derecho se muestre a una chica joven que repentinamente las siluetas se iluminan al iniciar la música de fondo para mostrar a Hyoudou Issei y a Shido Irina que en los lados de la pantalla su forma actual y en el centro cuando eran niños que estaban en distintas partes para que pongan su mirada hacia la pantalla en su respectivo lado mientras que las líneas que dividen la escena se iluminan para cambiarse y mostrar el título de la historia por unos momentos previo a cambiarse la escena de nueva cuenta.

Itamu basho wa dare ni mo iwanai

(No diré a nadie en donde me duele)

Y se muestra a un Issei de niño andando en su caminar para que se vuelva en diversos destellos de luces mientras ve y se adentra al joven actual mientras que pone su mirada hacia el otro lado.

Isogu kokoro ga kakushita yume wo

(O los sueños que mi angustiado corazón ocultaba)

Para que se cambie la escena que muestra la pantalla a Irina mientras que ve a su yo joven con la mirada completamente apagada mientras que todo el lugar en donde estaba se quiebra como un viejo cristal.

Kowaresouna hitomi de mitsumeru

(Te miro con ojos que están por romperse)

Haciendo que la chica se alarme al ver lo que se ha vuelto el lugar en donde estaba, pero pone su mirada hacia la sexta fase de la onda maldita, Tarvos, The Avenger quien la mira fijamente mientras que el lugar se ilumina en total blanco.

Osaekirenai CHIKARA dake

(Mi incontrolable poder está…)

Para que se muestre una gran batalla ante diversas hordas de enemigos, y entre diversos grupos se puede ver a una preocupada Irina ayudaba a los inocentes que trataban de salir del lugar.

Hanasazu ni tobitatsu

(Volando solo sin que me deja…)

Pero la castaña ve un ataque sorpresa que muchos terminen saliendo mal heridos haciendo que suelte un grito de furia para llegar hasta donde se encuentra el responsable de ese atentado.

Meguri ai ga ugokidasu

(Un encuentro casual inicia a moverse)

Mientras que comienza a notar en su cuerpo para atacar y vengar ese ataque que se impactó en donde estaban sus padres sin saber que Issei ve eso para que vaya de inmediato mediante que buena parte del equipo DxD ve que el Sekiryuutei va a ayudar a su querida amiga de la infancia.

Meguri ai ga ugokidasu

(Haciendo nuestro destino acelerar)

Mientras que Ruby y su grupo arrasa con un grupo de enemigos para que Rias y Twilight hagan un ataque mágico combinado hacia unos atacantes quienes iban hacia Issei evitando que lleguen a hacer un ataque al castaño quien llega hasta donde se encuentra Irina para tomar su mano previo a que se cambie la escena para que se muestra una especie de atardecer cerca de una playa.

Semete kimi ga kakenukeru

(Al menos en que pudieras correr…)

Para que Issei vea a Irina que estaba algo cabizbaja pero la chica levanta su rostro mientras se acerca hasta donde se encuentra su querido amigo de la infancia para abrazarlo y suelta un llanto, pero ve a la distancia que todos se encuentran bien con una sonrisa en sus rostros.

Isshun wo oshiete

(Que pudimos estar juntos, puedes decirlo…)

Para que contenta, Irina abrace más fuerte a Issei, haciendo que se sonroje mientras que ven juntos y abrazados ese atardecer cercano a la playa al mismo tiempo que la cámara se aleja tomando el paisaje mencionado y que los dos castaños den su espalda al enfoque al mismo tiempo que se acaba la música de fondo.


Correr por lo que era el Cuarto nivel del Cielo, era algo que el grupo que Ise lideraba no era… sencillo. Más al verse que estaban en los que eran los campos del Edén, ese que se menciona en el Génesis.

Era una vista muy bonita el estar aquí. Y una oportunidad única, pero no era lo que llamaba la atención… sino las dos figuras que estaban cerca de la entrada al Quinto Cielo.

-¿¡Papá!? – Irina vio a su padre, quien estaba en el suelo, mientras Yaegaki estaba con la espada en mano.

-¿Lo trajo desde el quinto Cielo? – Weiss sintió que lo dicho hace unos minutos era verdad… un tipo de placer personal al matar a este hombre en este lugar.

-¡Muy bien Señor Vengador! ¡Se acabó el juego! – Yang preparó sus guantes, lista para la lucha. - ¡Suéltalo! ¡No tienes a donde ir!

-¿Ir? ¿Creen que quiero huir ahora? – Yaegaki sonrió a las palabras de la chica, quien alzó una ceja. – No… luego de esto, no hay más para mí. Nada.

-Hablas como si quisieras morir tras esto. – Xenovia se puso al lado de la rubia, como diciendo que espere. Yang asintió, mostrando que no quiere poner en peligro al padre de Irina. - ¿Qué es lo que buscas con todo esto?

-¿Qué busco…? Je… Creo que es obvio. Venganza.

-Pero… ¿Crees que eso cambiará todo? ¡No puede cambiar lo que pasó!

-¡Lo sé! – Yaegaki reaccionó a las palabras de Asia, quien se asustó un poco al ver la cara del sujeto. - ¡Pero eso es lo que lo hace todo más doloroso! ¡Quien más amabas murió! ¡A manos de quienes llamé amigos! ¡Quieres eran con quienes compartí tanto! ¿¡Saben que es eso!?

Ninguno de los jóvenes pudo decir algo… No podían… Era como… si algo en ellos se hubiera roto… se hubiera… quedado en el limbo.

-De todos modos… matarlo no traerá de vuelta a la mujer que amabas. Nada lo hará. Solo estas manchando su memoria… usando su nombre para justificar tu venganza. – las palabras de Blake parecieron mover algo en el humano, pero a su vez… lo enfurecieron. Mucho…

-Tú… ¿¡Tú qué sabes!?

-… Alguien quien creí amar usó el nombre de la libertad por… venganza. Y eso es lo que más odio… a la gente que hace actos crueles en nombre de otros…

-Sólo son excusas… - Weiss sacó su arma y creó varios círculos alrededor de ella. – Dices que la amas… pero manchas su memoria de este modo… Eres un hipócrita.

-¡Silencio! ¡No voy a dejar que…! – En eso, un destello rojo se movió hacia él. Este quitó al padre de Irina de su rango, ante su obvio horror. - ¿¡Qué!?

-Jeje. No subestimes a la veloz del grupo. Tonto. – Ruby le sacó la lengua, poniendo al humano en el suelo.

Justo cuando Yaegaki estaba por hacer algo, Xenovia y Yang atacaron. Ambas chicas dieron ataques rápidos, que el humano bloqueó con la espada, la cual estaba emanando un aura más que amenazante… era horrible. Era como si se estuviera alimentando del odio de ese tipo… de su ira.

-¿¡Que rayos!?

-¡Es como un Sacred Gear! ¡Se alimenta de sus emociones!

Xenovia sabía que Yang estaba confundida, al no haber visto nunca como un Sacred Gear hace prácticamente lo mismo. Pero como el sujeto ese las apartó como si fueran simples juguetes, no ayudó. Agradecieron como Weiss creó círculos mágicos en el aire que apaciguó la caída, mientras que Blake iba contra el tipo.

-¡NO te metas!

La chica vio eso y tomó el modo kurisama de su arma y la lanzó justo en la mano que tenía sujetada la espada. Yaegaki vio como su mano fue aprisionada, además de que… la chica lo detuvo. Ella sonrió al ver su cara de enojo, solo para que atrás de ella, el Sekiryuutei de un tajo con Ascalon hacia el pecho del sujeto.

Pero lo que no esperaron, fue ver como una imagen del dragón maligno en la espada cubriera el ataque… ¿Cómo…? ¿Era tanto el odio que sentía que el dragón estaba tomando forma física? No importa… lo que les importa, es acabar con esto ya.

Por otro lado, Ruby puso al padre de Irina a su lado, para que la castaña pueda ayudarlo, mientras Asia curaba sus heridas.

-Gracias Rubes…

-Je. De nada. Ahora… - La chica tomó su arma y… - ¡A trabajar!

Verla ir con el resto, para contrarrestar el ataque de ese sujeto, que se veía… perdía más y más el control sobre sí mismo… el odio lo estaba consumiendo. Lo estaba… volviendo un monstruo. Pero lo que ella notaba… es que tras toda esa masa de odio. Estaba el corazón herido de un hombre que había perdido lo más importante en su vida. Y en cierto modo… lo entiende. Y por ello…

Irina tomó su espada, sabiendo que su poder purificador era lo que necesita para acabar con esto. Se puso de pie y miró a su padre…

-Debo de ir a ayudar…

-Irina… - El hombre quería hablar… quería… decirle todo. Pero…

Ver a su hija ten determinada. Verla decidida… Era algo que no esperó jamás… No, lo que jamás pensó era verla tan decidida en una cosa. Mostrando que tras todo lo que ha pasado, es una mujer fuerte. Capaz…

-Debo de salvar a alguien de si mismo. – La chica dijo eso con una clara sonrisa, aunque el destello rosa en sus ojos demostraba que estaba usando el poder de ese ser en su interior. - ¿Puedes hacerlo Tarvos? ¿Aumentar el poder de esta espada?

-¿En serio me preguntas algo así? Soy The Avenger. No hay imposibles para mí. Solo céntrate en acabar con esto de una maldita vez. No quiero perder el tiempo.

Sonrió complicada a esas palabras. Al menos la está ayudando. Eso es algo que puede apreciar muy bien. Con eso dicho, Irina concentró la energía de Tarvos en su espada… Hauteclaire pareció reaccionar ante la energía extraña que la estaba envolviendo. Como tratando de reconocerla.

Pero el poder de la espada hizo lo que pensó era lo correcto. Era lo que sentía era correcto. Hauteclaire brilló con una intensa luz, sabiendo lo que debe de hacer.

La chica analizó lo que estaba pasando, viendo como sus amigos estaban luchando contra ese sujeto y las cabezas del dragón. Como trataban de evitar que ese sujeto, que los colmillos les den. Sabe que esta es una oportunidad que no puede desaprovechar.

Alzó vuelo y agitó su espada, con tal velocidad y fiereza que nadie pudo ver lo que pasó. Como Irina voló hacia el sujeto ese y dio un corte con su arma. Yaegaki al ver ello, alzó su arma y ambas espadas chocaron.

La onda que ambas crearon fue un espectáculo por su cuenta. Como el intenso brillo rosa de la espada estaba penetrando el aura maldita que había en la espada. Como poco a poco lo estaba purificando. Lo que Yaegaki no estaba teniendo en cuenta, era como esto era posible. Pero sumaba mucho el hecho que el poder de Tarvos mejoraba mucho el poder natural del arma.

-No… ¡NO puedo perder! ¡Estoy tan cerca de…! – el aura purificadora de la espada envolvió al tipo, como aprisionándolo. Limitando todos sus movimientos.

Los demás, quienes optaron por dejarle a Irina esto, veían como la chica empezó a dar golpes veloces y precisos a su oponente, quien hacía lo mismo, haciendo que la batalla se vea solo de dos lados.

Lo que ninguno esperaba, era ver la gran versatilidad de Irina. Como se movía en sus tajos, como si casi bailara… era algo increíble. Y como en un movimiento gracias a sus alas, esquivó un tajo de su oponente, quien no creía lo que veía.

-Tú… - Esta niña… Que talento… Era monstruoso lo bien que sabía usar esa espada.

-… ¿Duele? – Irina le preguntó con un tono más comprensivo. – Si… Duele… Porque sé lo que es perder a alguien. Sin poder hacer nada. Y sé lo que sientes… esos deseos de venganza. Aun así… Aun así… ¡No dejaré que lastimes a mi padre o a mis amigos!

-¡NO seas hipócrita niña! ¡Tú también deseas venganza! ¡Tú…!

-¡Sí! ¡Por eso, haré que la tuya acabe aquí y ahora!

Irina voló hacia su oponente, con tal velocidad y precisión que Yaegaki dejó que el poder del dragón de ocho cabezas lo envuelva. Casi lo había consumido, una masa de odio y venganza estaba ahí parada. Pero no fue nada ante el poder de Hatuteclaire.

Irina dio un corte final, hacia la espada que era la responsable de esa oscuridad… y por más increíble que parezca… la partió en dos. La punta de la katana cayó varios metros lejos de ellos, mientras que la espada de la muchacha estaba entera. La luz de esta pareció… purificar el cuerpo del sujeto. No, estaba eliminando todo rastro negativo en él.

-¿Cómo…? – Yaegaki sintió como sus deseos de venganza se iban… no, como perdía los deseos de luchar. Como… su alma se calmaba.

Lo que más sorprendió, fue ver… a través de la luz de la espada, como una bella mujer lo abrazaba desde atrás y le susurraba algo. ¿Era ella…?

-Eso es… - Xenovia se sobó los ojos, no puede creer que…

-Se ve que el amor en verdad no conoce barreras. – Weiss no pudo evitar sonreír al ver esa escena… y como el aura maldita de Yamata No Orochi se iba del cuerpo de este.

[El poder de Yamata-no-Orochi se ha ido… no, su resurrección es incierta. En cualquier caso, no queda ningún poder del dragón malvado en la espada. Qué aterrador, debe ser la espada de Irina. Pensar que existe un arma así...]

-Debe influir también que Tarvos tuvo que ver… eso aumentó el poder de dicha espada. – Skeith no lo quería admitir, pero no hay duda alguna del gran poder de la Séptima Fase.

Todos se acercaron poco a poco hacia Irina, quien miraba al hombre aún arrodillado… como si su mente pensara varias cosas de una vez.

-… Amar un ser de otra especie es difícil. – Yaegaki habló con pesadez. – Ella siempre dijo que… debíamos tener fe. Que el mundo aceptaría este amor… Pero en el fondo, siempre dude. Siempre tuve miedo de que… no tener el poder para protegerla si es que… - Alzó la vista, notando que el Sekiryuutei lo miraba. – Sé que amas a un demonio… a una humana… a muchas más… y algunas de aquí también lo hacen. Pero tú… eres un dragón. Un ser que es una masa viva de poder… siempre habrá peligros… siempre habrá alguien… quien desee alejarlas de ti… por eso… tu deber es de…

-Protegerlas. Incluso si el mundo entero está en contra de mi relación con Rias, Twilight, Rossweisse, Irina o las demás... incluso si hay grandes enemigos u obstáculos, las protegeré. Aunque sean los mismos Dioses…

El hombre vio al Dragón… luego a Irina. Notó el fuerte nexo que había entre ellos. No, pudo ver el amor que ambos se tenían. Y le sacó una risa.

-Ayudaste a un lado que no te compete… sólo porque querías… No, ayudas a todos solo porque quieres. Aun a los que pueden negarte lo que deseas.

-Eso es lo que siempre he hecho. No tengo algo formal con este lado del Cielo, pero creo que podemos hablar por ti. – Yaegaki se sorprendió al oír eso. – Sabes cosas que nos pueden ayudar a limpiar la maldad en el Vaticano.

-Tengo contactos en el Vaticano que pueden ver tu caso desde un punto de vista más… neutral. Tus testimonios pueden ayudar mucho. – Weiss se cruzó de brazos. – No he perdonado lo que has hecho… Pero puedes ayudar.

-Sabemos que no es fácil lo que pasaste. Pero… ¿No puede ser esta una oportunidad para cambiar? – Yang sonrió al pensar que… esto no podía ser tan malo. – Es decir… has vuelto de la muerte.

-Si… has vuelto a vivir. ¿No eso basta como una razón para seguir? Tienes de nuevo ese regalo que solo se da una vez. – Ruby lo miró con algo de… entendimiento.

Yaegaki no pudo creer lo que veía. Estos niños… ¿Estaban dispuestos a dejarlo vivo? ¿A pesar de todo lo que hizo? Que limpie sus culpas y errores. Eso era… No pudo evitar llorar al sentir algo que no había hecho en tantos años.

-Podemos entendernos… No es tarde. Yo… Estoy dispuesta a aprender a perdonarte por todo. – Irina le alzó la mano, para ayudarlo a pararse. – Porque al final… podemos entenderos. Todos.

-Entendernos… Eso es…

Pero antes que pueda decir algo… Yaegaki sintió como algo se clavaba en su espalda, atravesándole el pecho. Todos vieron eso con horror… Como de la nada, una lanza de luz atravesaba el pecho del hombre que estaba… Alzó la vista para ver quien le había hecho esto.

-Tú…

-TSk… pensar que te dejarías ablandar por algo tan patético como el perdón. Que asco.

Todos notaron la voz de ese sujeto… del que estaba tras todo. Asia corrió para ayudar a Yaegaki, mientras los demás se ponían en guardia. Pero la mera presencia de ese sujeto, bastó para que el Sekiryuutei gruña con odio.

-¡Rizevim!

-Hola, Rey Supremo. Veo que han estado ocupados. Vine a ver la masacre de venganza… pero terminé viendo un drama barato. Por lo que… tuve que intervenir.

-Miserable… - Ise notó como Blake tomó al hombre para que no caiga, mientras que Ruby ayudaba al padre de Irina a acercarse al moribundo hombre.

Se vio el horror y la tristeza en sus ojos, pero Yaegaki le sonrió… como diciendo que era lo que merecía. Ya no había odio en sus ojos… era la mirada de un hombre viendo de nuevo al que una vez llamó, amigo. Notó en eso, los ojos llorosos de Asia…

-Que gentil… llorar por alguien como yo… Esta generación es tan… interesante. – Yaegaki dio un vistazo a todos una vez más. Miró a Touji, su amigo y le pidió perdón con solo su expresión… luego miró a quien… - Tú…

-¿Eh?

-… Tienes razón… me entiendes… y es por eso que… debes de superar también lo tuyo. Debes de… saber la verdad… Lo que pasó…

-¿De qué…?

-Tu amiga… el secreto… Yace en… la llamada que ella respondió… la que tú debiste de ir… - Irina abrió los ojos, como sabiendo de que habla. – Es lo mínimo que mereces saber… el resto… es cosa tuya…

Cerró los ojos, sabiendo que era el fin… Sabía que su cuerpo, creado por el Santo Grial, no iba a salir de esta situación aun con ese Sacred Gear… No había salida… Pero al menos podía morir siendo él. Siendo la persona que ella amó. Y no un monstruo…

¿La verá de nuevo cuando…? Quien sabe…

En eso, el cuerpo de Yaegaki se volvió polvo. No quedó nada de él… Y eso dejó en shock a los presentes. Mientras que Rizevim se limpiaba las manos.

-Hasta que se murió… Ya decía yo cuando lo hacía. – El demonio soltó una risa cruel. – Tenía un trabajo… uno solo. Lo reviví para ello. Pero no… Tuvo que dejar que su amor por esa estúpida mujer eliminara la maldición de la espada. No sólo ello, estaba dispuesto a traicionarme. Que pérdida de recursos.

-… ¿Por qué…? – El demonio vio a Ruby con una ceja alzada. - ¿¡Por qué lo mataste!?

-¿Por qué? Porque quise… nada más. ¿No les pasa que cuando una herramienta ya no sirve, la deben de botar? Yo acabo de hacer lo mismo.

-¿Herra…? ¡Estás hablando de seres vivos!

-¿Vivos? – el demonio rio a las palabras de Xenovia. – El hombre era un muerto. Solo lo devolví a la basura de donde lo saqué. Es lo que hago… Siempre es lo que hago.

-¿Es eso…? ¿¡Por qué es lo que haces!? – Weiss dio un grito de rabia al ver que ese hombre. - ¿¡Te da igual el resto!? ¡Vali, los niños…! ¡Todo el daño que has hecho! ¿¡No sientes nada por eso!?

-No. – la chica se quedó helada por la rápida respuesta. – Je… Veo que estás interesada en mi nieto… heredera de la familia Schnee. Heredera de una de las familias que sirvió al lado del Rey Supremo original. – Se puso serio al ver que… - Si… tienes el aura de esa familia. Además de… la niña con los ojos plata. Otra línea de guerreros que lucho con el Rey Supremo. Debo de admitir que es gracioso ver aun ahora, el Rey Supremo está recolectando lo que tuvo en el pasado… su poder… sus aliados. – Sus ojos se llenaron de odio al pensar eso. – Oh bueno… al menos verlos así… sufriendo…. Calma en algo el corazón de este anciano.

Ese hombre… ¿Habla en serio…?

-Vali… ahora entiendo mejor como te sientes… el odio que le tienes no basta para un ser así. – Ise apretó los puños con rabia… el hombre que le quitó todo antes… y que ahora…. - ¡Eres un bastardo!

El Sekiryuutei se lanzó hacia el demonio, quien al ver su aura… pudo entender el porque Euclid perdió… era grande. Muy intensa… Pero no era nada, más contra él. Detuvo el golpe de Ise, quien vio la aradura de su brazo hacerse nada.

-Tu mirada es igual de intensa, Sekiryuutei… aun no pierdes… ese fuego que tanto me molesta. – Alzó un puño y se lo clavó en todo el estómago con tal fuerza que Ise vomitó sangre. No sólo ello, pudo sentir los golpes y las patadas del demonio en todo su cuerpo. Y con un movimiento final, lo lanzó a un lado…

Ise rebotó varias veces en el suelo, antes de poder ponerse de pie de nuevo. No sólo ello, tuvo que tomar aire al ver que el muy maldito casi lo deja sin aire. Pero… No podía dejar que esto acabe así. Tomo el rifle y lanzó una enorme ráfaga de energía hacia Rizevim, quien rodó los ojos. El ataque ni lo tocó… desapareció…

-En verdad eres terco… - La voz del demonio a su lado lo hizo sudar frío. – Debes entender que es inútil.

Antes que pueda decir algo, Ise sintió el golpe en su cara… este lo mandó a un lado, pero algo lo detuvo. Alzó la vista, notando que era Yang.

-Ir así contra un enemigo… ¿Tienes un deseo de muerte?

-Je… O soy muy idiota. – la rubia sonrió a esas palabras, al mismo tiempo que el aura curativa de Asia lo envolvía. - Bien….

-¿En serio…? No veo el porque te esfuerzas tanto… - Alzó sus manos al atrapar dos balas… - Y esas niñas igual.

Ruby y Blake maldijeron que el tipo ese fuera tan veloz, hasta las armas modernas son inútiles contra él. Pero bastó para que no viera que… Un sinfín de ráfagas de magia fueron contra él. Todo por parte de Weiss, quien había creado varios círculos mágicos. Vieron con expectativa lo que había pasado… Pero…

Ver al demonio en su lugar, limpiándose el polvo que había en su traje… solo hizo que sientan miedo. Más al ver como él atrapaba las espadas de Xenovia e Irina… lo habían atacado desde atrás y con sigilo.

-Cuando vives tuerto tanto tiempo… aprendes a usar mejor tus oídos. – Alzó a ambas chicas con facilidad usando sus espadas y…

Ninguno vio lo que hizo… como ambas recibieron varios golpes en sus cuerpos, haciendo que vayan a distintas direcciones. Xenovia terminó en los brazos de Blake e Irina en los de Weiss… ¿Qué clase de monstruo tienen aquí en frente?

[Sabía que el poder de ese sujeto es… ¡Omega, rápido!]

[¡Voy lo más rápido que puedo! Pensar que tras tanto ensayo y error, lograría enlazar el poder para usarlo]

Rayos… dense prisa ustedes dos. Ise volvió al ataque, solo para ver como de nuevo su armadura se volvía nada… y como Rizevim lo tomaba del cuello para luego estamparlo contra el piso. La fuerza del impacto fue tal… que el Sekiryuutei sintió su consciencia irse unos segundos.

-Me estoy hartando de esto.

-¡Suéltalo! – Rizevim esquivó el corte de la guadaña de Ruby, la tomó con su mano desnuda y la analizó. - ¡Oye!

-Veo que tienes talento para la fabricación de armas… Si, se ve que la sangre de esa tribu es fuerte en ti niña. – El demonio bloqueó el golpe de la hermana de Ruby. – Wow… que carácter. Se ve que estas en llamas.

-¡Cállate! – la chica volvió a atacar, pero esta vez… no le dio a nada. - ¿Eh?

Ambas hermanas vieron como el demonio no estaba donde… ¿Qué rayos? Pero en eso, ambas recibieron impactos de magia en sus cuerpos, lo que las hizo caer a un lado, heridas… Lo que las salvó fueron las nuevas ropas que tienen. Ise al ver ello, se puso de pie de nuevo, esta vez volviendo a activar su armadura. Aunque sabía que no haría mucho en esta situación… Maldita sea.

Lo que vino después, fue el ataque conjunto de cuatro chicas. Xenovia e Irina con Durandal y Hauteclaire, mientras que Blake y Weiss con sus armas. Pero la sorpresa de todas fue gigante la ver como ninguna de las armas tocó el cuerpo de Rizevim… las alas de este… todas habían bloqueado el ataque conjunto y estaba repeliendo el poder divino de las espadas santas que estaban ahí.

-¿¡Cómo es posible!?

-Simple… cuando estas mucho tiempo estudiando lo que son tus enemigas por naturaleza, puedes hallar algo curioso. – Xenovia recibió un golpe en la cara, Irina una patada en el estómago, Blake una patada en la cara y Weiss un golpe en su abdomen. – Que tener la sangre de Lucifer tiene sus…. Ventajas. - Todas las chicas cayeron al suelo lejos del demonio, quien sacudió sus manos como para quitarse el polvo de estas. – Descubrí que… si canalizó el poder de la luz en cierta intensidad en mi cuerpo, puedo neutralizar los ataques divinos de esas espadas… hasta en cierto modo, podría hacerlo con la de True Longinus.

Era similar a lo que Vali hace… solo que este sujeto lo hace sin ayuda. Además de que su cuerpo no se ve afectado por el poder. Era un monstruo… Ise se puso de pie, tratando de volver a la lucha. Solo para que su X-Pulse le diga lo que… ya sabía que estaba pasando.

-Me decepciona que esto sea todo lo que puedas hacer Sekiryuutei. – el muchacho volteó con miedo, notando que Rizevim sonreía con malicia.

Nada pudo hacer para recibir una ráfaga de luz en todo su cuerpo, la cual bastó para destrozar el 80% de la armadura. Ise cayó al suelo, con mucha sangre saliendo de su cuerpo. Se podía sentir el dolor en sus heridas… además de que…

Vio alrededor… todas estaban heridas y casi fuera de combate. El poder de este sujeto era tal que… Si solo… Si solo no tuviera esa habilidad que anula el poder de los Sacred Gears, solo él podría hacer algo. Pero no… se ve la diferencia en habilidad y poder… En experiencia. No había duda alguna en sus palabras de la última vez… debe estar al nivel de Sirzches… y eso es peligroso. Mucho.

Trató de ponerse de pie, de nuevo… solo para verse con la sorpresa de que Asia estaba frente de él, actuando como escudo para él. ¿Qué está…? No sólo, al lado de ella estaba Fafnir. Rizevim al ver ello, pudo notar que esta niña…

-¿Sucede algo pequeña? ¿En que te puedo ayudar? – Notó que el dragón ahí presente… - Oh. Fafnir. Creo que me contaron de él… Si, el dragón que colecta tesoros y ahora es amigo de esta niña. Me hace ver lo bajo que has caído… Rey Dragón. – Miró a la niña, quien estaba asustada… se notaba como su pequeño cuerpo estaba temblando. - ¿Por qué el esfuerzo niña? Se ve que no eres rival para mí.

-No… No dejaré que lastimes a Ise-san. – Rizevim sonrió al ver ello. - ¿¡Por qué haces todo esto!? ¿¡Por qué!?

-Porque quiero…

-¡No! ¡Lo haces porque odias a Himmel-san! – al oír ese nombre, la mirada de Rizevim se tornó más fría. - ¿¡Por qué lo odias tanto!? ¡Te dejo vivir!

-¡Y eso hace que mi odio sea mayor! – El aura alrededor del demonio fue mayor, que Fafnir se puso frente a Asia para protegerla de esa aura tan dañina. - ¿¡Sabes lo que se siente vivir sabiendo que tu oponente te pudo matar!? ¡Es la mayor de las humillaciones! ¡Es la burla suprema contra cualquiera!

-¡No! ¡Lo hizo porque ya estaba cansado de matar a tantos! – Asia se puso firme. Pero la ráfaga de Rizevim en la cara de Fafnir la horrorizó. - ¡No!

-¿De matar…? Se ve que no sabes la clase de ser que era… a los que mató… ¡Eres ingenua niña! ¡El Rey Supremo solo era un tonto mortal que tenía el poder para hacer del mundo suyo, pero siempre lo uso de un modo patético! ¡Solo por una estúpida mujer a la que juro hacer el bien!

Asia se vio protegida por todos los ataques del demonio por Fafnir, quien recibía el castigo de un modo constante. Pero no se quejaba… No. Su meta era defender a Asia. Protegerla… ni más ni menos…

-Fafnir…

-Haz… lo que debas hacer Asia… Yo te protegeré… como lo he prometido. – la chica vio con lágrimas el daño que su amigo recibía. Pero asintió… más al ver que Rizevim parece disfrutar de la masacre que estaba generando.

-Quizás… Pero eso lo hacía mejor que tú… - Rizevim dejó de atacar al oírla. - ¿Sabes que lo hace distinto a ti? Que nunca dejó que lo que tu sientes, guíe su vida.

-¿Lo que siento? ¿Y que es eso niña? – Sonrió burlón, al pensar que ella decía tonterías.

-Miedo. – Su sonrisa se borró al oír ello. – Tienes miedo Rizevim. Aún con todo el poder que tienes… le tienes miedo al recuerdo de un hombre que murió hace 2000 años.

-Cállate…

-Miedo del mundo que él creó con su vida. Miedo de que siempre recordaras al hombre… al mortal que fue, es y será superior a ti.

-Cállate.

-¡Tienes miedo de que jamás serás mejor que él!

-¡Que te calles!

-¡Porque eso eres! ¡Un cobarde! ¡Y por eso, no te tengo miedo! ¡Solo me das lástima!

-¡CÁLLATE!

Lo que vino luego, fue el ver como Rizevim lanzó una y otra vez varias ráfagas de luz hacia Asia, mientras Fafnir la protegía. No le importa nada más… quería matarla. Matar a esa niña…. Que tuvo el descaro de llamarlo cobarde. De decirle que tiene miedo de un muerto. ¡Jamás! Sus ataques se hicieron más y más intensos. Tanto era el poder… que las escamas en la espalda de Fafnir ya no estaba… sus músculos eran visibles y… se notaba que estaba sufriendo. Pero ahí estaba… protegiéndola. Asia no pudo evitar llorar al ver el daño que el dragón recibía… Pero era necesario… era lo que debía de hacer, si deseaba ganar tiempo para que sus amigos.

Rizevim vio que Fafnir estaba siendo una molestia… Solo protege a esa mocosa atrevida. Muy bien… los matará a ambos. Canalizó poder en sus manos, listo para lanzar un poder mayor. Solo que su ataque se vio interrumpido por una bala que pasó cerca de su cara.

Miró a quien lo hizo… siendo esa niña de ojos plata, además que sus amigas estaban de pie. Rayos, les dio tiempo para ponerse de pie. No importa… solo debe…

-Veo que ella vio a través de ti… Rizevim.

El demonio mostró su clara molestia al ver al Sekiryuutei parado, al lado de esa niña rubia con su mano sobre la cabeza de ella. Maldito….

-Lo hiciste bien Asia…

-Ise-san… - la chica sonrió al verlo de pie, además de que algunas de sus heridas estaban. – Que bueno que Skeith ha… - Pero en eso notó a Fafnir, quien estaba en el suelo. Sin moverse. - ¡Fafnir!

-… Estoy bien… Lo prometí… ¿No? El de cuidarte… sin importar qué… - Asia soltó unas lágrimas y abrazó la cabeza del herido dragón. – Eso es lo que… dije que haría… a pesar de todo.

Miró al Sekiryuutei, quien se había puesto delante de él, como dando a entender que ya no necesita seguir peleando. Que le deje el resto a él.

[Lo has hecho bien Fafnir… Déjanos el resto a nosotros amigo]

El dragón dorado solo asintió, sintiendo su consciencia irse… estaba muy herido. Pero había logrado su meta… proteger a esa persona que le había sonreído por primera vez en mucho tiempo. La miró, notando sus lágrimas… pero estaba a salvo. Y eso bastaba para que el dolor sea… Merecedor de todo esto. Si… ella y Fluttershy, a pesar del miedo que la última le da, las protegerá a ambas. Ese es… su promesa.

-Ddraig… Rey Supre… no… Iron Blooded Dragon… les dejo el resto… - Dicho eso, Fafnir desapareció, volviendo a su joya para descansar.

Muy bien… era el momento del segundo round.

[¡Compañero! ¡Tenemos que agradecer a Fafnir por este tiempo que ganó! ¡Es hora de que comience el show! ¡El poder que liberé, actualmente deberías poder usarlo!]

[¡Todo listo, lamentablemente no podemos restaurar el daño total de la armadura! ¡Pero no dudo que esto será mejor que cualquier otra cosa!]

Y eso no lo duda… Miró la cara de Rizevim, quien aún parecía afectado por el golpe verbal que Asia le dio. Pensar que la más calmada y dulce de ellos, pudiera ver algo que ninguno de ellos vio. Miedo… Miedo en la mirada de Rizevim tras todo ese odio. Un odio hacia el hombre que lo venció y humilló, pero miedo a lo representaba, un mortal que era superior a cualquier otro. Incluso a los Dioses que se dicen, eran lo más alto que hay.

El demonio vio con molestia la cara del Sekiryuutei, notando el paralelismo con la cara de ese hombre. Vio como los demás mocosos se habían puesto de pie, de seguro listos para seguir con este intento tan vano de lucha. Ja, será algo inútil.

-¡Hora del Rock! – El Sekiryuutei fue de nuevo hacia el demonio, quien vio el intento de ese niño como algo inútil.

-¡Ya te lo dije! Mientras tu poder tenga algo que ver con un Sacred Gear, ¡será inútil!

Se veía la confianza en su cara, Ise alzó el brazo izquierdo y lanzó el golpe hacia su oponente. Al acercarse a este, se vio como la zona de la armadura se iba, dejando solo el Boosted Gear en un estado normal. Pero estaba ahí aun… Listo para el nuevo comando…

[PENETRATE]

Recibió el golpe directo y por el impacto del golpe, fue enviado volando hacia atrás Rizevim cayó al suelo. Rodando un poco por la tremenda fuerza del golpe y por lo confiado que estaba.

-Imposible… Esto es…

Dijo con un tono de incredulidad, frotándose la cara mientras estaba acostado. Parece que la sangre de su nariz le había rociado la cara. Lentamente, Ise se acercó a él mientras yacía en el suelo, lo jaló por el pelo y le golpeó la cara otra vez. Volvió a caer al suelo, aún incrédulo. Su cara era todo lo que necesitaba para ver que el efecto era el esperado.

-Esta es una de las habilidades de Ddraig cuando estaba vivo, "Penetrate". El poder de mi ataque fue transmitido directamente a tu cuerpo… sin la necesidad de tocarte directamente.

El demonio se sorprendió al oír eso… lo recuerda… que el rojo de los Dragones Celestiales, a parte de sus poderes conocidos… tenía uno que era capaz de superar las defensas… dar el daño directo sin tocar al oponente. Lo que no esperó, es que este niño pudiera… desbloquear ese poder que se consideraba… perdido.

-¿Usando el poder de ese "Penetrate" para evitar mi "Sacred Gear Canceller"...? ¡Cómo es eso posible! ¡Mi "Sacred Gear Canceller"! No importa qué Sacred Gear, no importa qué instrumento divino, ¡todos ellos! Todos ellos se vuelven ineficaces… ¿¡Como es posible!?

Antes que pueda decir más, le lanzó a Ise otra ráfaga de luz que él logró esquivar. Iba a atacar de nuevo, solo para oír disparos… ¿¡De nuevo!? Alzó sus manos para detener las balas, pero lo que sintió fue un dolor agudo penetrar sus manos… las vio y… las balas lo habían herido… ¿¡Como!?

Observó a esas dos niñas y notó a esos pequeños Wyverns que había oído de color rojo… ¿Acaso…?

-¿Te olvidas de nosotras? – Blake le sonrió burlona, con el Wyven sobre la mano que sostiene su pistola.

-Segundo round… viejo… - Ruby cambio su arma a modo de guadaña, con el Wyven parado sobre esta.

Y antes que Rizevim pueda siquiera decir algo, pudo captar que Yang, Weiss, Xenovia e Irina lo iban a atacar… Pudo notar que cada una tenía un Wyvern con ellas… todos brillando, como sabiendo que…

[PENETRATE]

El comando conjunto lo hizo sudar frío… saltó y alzó vuelo para esquivar los ataques. En medio del aire, pudo ser testigo de que los ataques eran capaces de eso… penetrar lo que sea. NO podía ser… su habilidad natural. Lo que siempre le ha permitido cancelar esos objetos, ¿Inútil contra uno mismo?

-¡AH! – Sintió el ardor en su espalda, al ver a dos de esos Wyverns volar tras suyo y atacarlo con sus ráfagas, sumando al Penetrate. El poder ese… había cambiado todo.

Y cuando vio que el Sekiryuutei se acercaba a él, alzando su puño derecho, trató de hacer lo mismo. Solo que no esperó de nuevo el disparo de esa niña de ojos plata, el cual le atravesó el puño. ¡Maldita!

Pero nada pudo hacer contra el golpe que recibió, el golpe de la mano dragonica de Ise, el cual llevaba más fuerza que los anteriores. El demonio cayó al suelo debido a ello, aún incapaz de creer que esto este pasando. El shock era tal… que se notaba en su cara.

-¿Cómo es…? Se supone que estaba… - Alzó la vista y no pudo evitar… - ¿Por qué?

[Hijo de Lucifer ¿Crees que eres su enemigo? Incluso el Dios de la Biblia veneraba su poder: los dragones. Ya sea yo, o el Hakuryuukou, o Fafnir, no puedes subestimarnos. Podría, si quisiera, haber destruido el mundo unas pocas veces con la fuerza bruta. Pero no lo he hecho, porque en comparación con la tuya, mi vida es más agradable así.] – Ddraig le habló al demonio con un tomo de desdén. De burla… de asco. – [Mírate. Has perdido la estabilidad al ver que tu habilidad invencible, fue derrotada. Es gracioso… ¿No crees? Nosotros obligamos a fuerzas enemigas a unir fuerzas, eso debe de darte de una idea de nuestro poder… de lo que podemos hacer]

-Puedes verlo ahora…. NO importa lo que hagas… siempre podemos ponernos de pie. A pesar de todo… incluso el dolor de la pérdida. Eso es algo que tú no sabes Rizevim. – Ise caminó unos pasos hacia él, mostrando que… - ¡Tu mera presencia no nos da miedo!

Rizevim miró al Sekiryuutei y a todos los que estaban con él… era verdad. No había miedo en sus ojos, solo… determinación. Esa misma determinación que él… ¿Aun tras tanto esos ojos aún lo quieren torturar? Esto era absurdo… Estaba ganando con tanta facilidad. Los tenía a su merced… ¿Cómo es que…? Apretó los dientes al ver que, aún ahora… ese bastardo lo sigue molestando. Aún ahora… su presencia lo hace….

En eso, pudo ver que los demás mocosos llegaban… la hermana de Sirzches, el grupo de esas niñas con los elementos esos… además de muchos más. Vio al Joker del Cielo… y con Crom ahí. Con que él también… Sonrió al pensar que se había tardado. Con que… ¿Así era la cosa…? ¿Así era como deseaban jugar?

-¡Jajajaja! Entonces todos están aquí. Entonces ¡los Grendel fabricados y Ladon fueron derrotados? ¡Qué miedo, el avance de "DxD"! – Se veía la burla en sus palabras… pero no estaba ese mismo aire de hace poco, había algo más de… serenidad.

-Veo que hemos logrado llegar a tiempo.

-¡Miguel-sama! – Irina vio al líder del Cielo, bajando hacia donde estaban ellos, reuniéndose con los demás.

-Llegué tarde, lo lamento. El problema con el sello en el cielo ahora se ha resuelto. Han estado manipulando las diversas puertas del Cielo, creemos que están utilizando la técnica prohibida de Aži Dahāka. Sin afectar el 'sistema', tratamos de resolver el problema... pero mi compañero que me ayudó, al más alto nivel, Séptimo Cielo hizo un alto nivel de protección, de modo que incluso si ya no existo, las fuerzas del mal no podrán invadir este lugar. – Se veía que estaba conforme con eso…. No, que confiaba en el trabajo de esa persona. Para luego pasar a ver a Rizevim, quien estaba serio por alguna razón. - El siguiente es usted. Mucho tiempo sin verte. ¿No fue la última vez que nos encontramos durante la guerra anterior? Al ver que has puesto un pie en el territorio del Cielo, ¿podrías cooperar ... aunque decirlo, parece que ya has sido golpeado?

-¿En serio…? No pudiste derrotarme antes Miguel… ¿Qué te hace creer que eso cambiará hoy? – El aura alrededor de Rizevim cambio. - ¿Por qué no dejamos el intento inútil…?

-Perece…

Miguel levantó la mano hacia el cielo y, en el aire, donde apareció una lanza de luz inmensamente grande. Si uno fuera golpeado por esa gigantesca lanza de luz, cualquier tipo de vida de demonio estaría en peligro. El Ángel bajó su mano sin piedad. La gigantesca lanza de luz voló hacia Rizevim. En el instante en que golpeó, se liberó una gran cantidad de luz en una explosión. Miguel inmediatamente erigió una barrera para protegernos del impacto de la explosión. Ese no fue el caso de Rizevim, él recibió el ataque de lleno con esa gigantesca lanza de luz.

Varias explosiones más ocurrieron dentro del Jardín del Edén, de tal manera que incluso el paisaje cambió significativamente. Entonces, en el centro de las explosiones de la lanza de luz, aparecieron doce pilares negros. Se expandieron y luego se doblaron... como alas. No, esto es… Después de que el asalto de las lanzas de luz se detuvo, se vio a Rizevim de pie en el centro de donde estaban las explosiones con doce alas negras extendidas.

-Nada… ¿No le hizo nada? – Xenovia dijo lo que todos pensaban.

-…. Lo admito. Me confié con esos mocosos…. Pero ni creas que un ataque de esa clase me detendrá Miguel…. No has mejorado nada en estos años. - ¿Estaba diciendo que era más fuerte que Miguel? Y parece que el mencionado lo sabía… porque estaba en shock de ver que su ataque... – Es más… Quizás deba ir con todo.

El demonio movió uno de sus dedos y se sintió la presión en todo el maldito ambiente. Se pudo sentir… como todos empezaron a sudar por la mera presencia de su poder. Hasta los más fuertes en el lugar sintieron que estaban frente a un monstruo. Sus palabras no eran broma… era tan fuerte como lo era Sirzches.

Pero…

-No… No es el momento. Perder más el tiempo no es lo mío. Me iré. Ya tengo lo que quiero… - Sacó de sus ropas dos objetos….

-¡Esos son…! – Miguel no creyó lo que vio…

-Estos son el fruto de la sabiduría y el fruto de la vida. Por estas cosas… hice todo esto.

-¿¡Como puede ser!? ¡El árbol ya no debería dar fruto! – Irina preguntó con angustia, a lo que el demonio le dijo…

-Hmm, ya no da frutos, pero si fue "conservado", entonces ese es otro asunto. - Él sonrió y continuó. - Mi madre Lilith, es la Lilith que fue registrada en la Biblia. En el pasado, cuando mi madre era humana, vivía en el Jardín del Edén. También era conocida como la primera esposa de Adam.

-La primera esposa de Adam… la que se menciona en algunos textos… - Weiss miró los frutos con… curiosidad. Con que esos son… Ahora entiende un poco el porque pasó lo que se menciona en el Génesis, se siente la tentación de morder esos frutos con solo verlos.

-Cuando era niño, a menudo escuchaba a mi madre Lilith decir: "Estoy llevando a Dios, he escondido el fruto de la sabiduría y el fruto de la vida en alguna parte", estaba bastante engreída por ello, se veía que quería superar a Dios. ¿Pero cuál era la verdad? Traté de encontrarlo... y me asombré en ver, que de verdad… existía. Aunque se habían marchitado por mucho tiempo, la energía que se había perdido. - Miguel interrumpió a Rizevim…

-¿Usarás el Santo Grial para restaurarlos? Pero, ¿dónde en el cielo estaba escondido? Nunca los percibí en todos estos años.

-Je, ¿Dónde más? En el purgatorio. Las profundidades del purgatorio. Escondido en el pasaje secreto a Hades. Y también había un pasaje al cielo, así que después de tomar las frutas también vine a echar un vistazo. Lo que todo pasó fue… más una mera diversión.

-Siempre viendo las cosas desde un punto de vista retorcido… ¿Verdad?

Se vio como Rizevim se quedó helado al oír esa voz… No…. No era posible. Miró al Sekiryuutei, notando que este no había hablado. En sus ojos se notaba que…

-No…

-¿Aun tras dejarte tuerto no has entendido nada? – La voz de Himmel se hizo más fuerte. Todos notaban el cambio en la actitud de Rizevim… - ¿Sigues siendo el mismo inmaduro de siempre? Que lástima…

-¡Muéstrate! – Lo dijo más en un tono desesperado… de miedo. Y lo que vio no lo creyó…

A unos pasos de él, estaba una imagen espectral del hombre que lo venció. Del ser que odiaba más que nadie. Y todos se quedaron helados al ver ello. Ise sobre todo… ¿Era eso posible…?

-Estamos en el Edén. El lugar donde las almas de los muertos pueden… hacerse presentes. Yo lo estoy en teoría, por eso puedo hacer esto. El poder de este lugar es increíble, ¿No crees? – El Rey Supremo mostraba su cara… Algo que no muchos creyeron posible. - ¿Aun sigues con tus ideas?

-¡Cierra la boca! – el demonio dio un grito de rabia, pero se pudo captar su miedo… - ¡Tú estás muerto! ¡No estás aquí!

-…Quizás… Pero veo que aún tras todo… Sigues dando lástima.

Lo vio con esos ojos… esos ojos llenos de lastima. De aburrimiento… de burla…

Los que veían eso, no sabían que responder. Miguel aún estaba impactado de… este fenómeno. No… Ni todo el poder especial del Edén debería… Miró de reojo a los Elementos de la Armonía y notó el brillo de cada gema… ¿Acaso su poder estaba ayudando en este fenómeno? No importaba…. Había ayudado en… calmar en algo las cosas. Al menos para ellos… Pero no para el demonio quien….

Alzó la mano en un intento de atacar a la figura fantasmal frente de sus narices. Pero… no pudo… No era capaz. Y Himmel sonrió al ver que…

-No puedes… aun me temes.

-¡Yo no le temo a nada! ¡Menos a muerto! – el demonio iba a atacar, pero la mano del Rey Supremo lo detuvo. – AGH.

-Eso… lo veremos. – Himmel vio de reojo a Ise, quien al notar la señal de su vida pasada… asintió. – La verdad… no tengo interés de perder mi tiempo contigo. Pero creo que… hay alguien quien si puede hacer algo más…

-¿¡De que hablas maldito fantasma…!?

-Yo…

Rizevim miró a un lado para notar que el Sekiryuutei estaba a su lado… y tan rápido como vino, sintió el zarpazo de su mano de dragón. Como las garras se clavaron en la carne en su cara y dejaron la sangre como prueba.

Antes que el demonio pueda decir algo, sintió un golpe por parte del fantasma… ¿Cómo…? Acaso…. ¿La cercanía entre ambos le daba al espectro más solidez? No… No puede… Retrocedió varios pasos, no creyendo lo que pasaba… sus nuevas heridas en la cara manchaban el piso… Alzó la vista de nuevo hacia esos dos… y…

-¡MALDITOS! – Todo el mundo al fin pudo ser testigo de la fealdad de ese hombre. Su cara al fin representaba su alma. El ojo dañado, sumado las marcas de las garras en su cara… - ¡Los voy a matar!

-No si tengo algo que decir… - Himmel cargó poder en su mano y lo lanzó hacia Rizevim, quien solo… vio el ataque.

Pero una pequeña figura apareció frente de él y desvió el ataque… con sus manos. Era Lilith… la otra Dragon God estaba… parada, como si nada.

-Lilith…

-… Ise… - La niña vio al Sekiryuutei, algo del vacío en su mirada se fue. Luego vio a los demás… había gente que… conocía. Pero el hombre que se parece a Ise… ¿Qué es esta sensación que le da…?

-Esconderte tras una niña… Igual de cobarde que siempre…

Rizevim no dijo nada… tomó a Lilith del brazo y la jaló con fuerza a su lado, no viendo el gesto de queja de ella.

-¡Suéltala!

-¡SILENCIO! – el demonio gritó… Noto que Blake le apuntaba… esa mujer… vio que ella miraba a Lilith. – Con que… ¿Hiciste algo a mis espaldas? – Lilith no respondió. - … Y veo que has tomado tu decisión Crom. – el dragón no dijo nada. – TSK. Como sea… ¡Nos vamos!

El destello que los envolvía se hizo más fuerte, pero el demonio no dejó de ver a los dos seres que…. Hará que paguen por esto. Mientras que Lilith, solo miró de nuevo a esa persona que… era su amigo sin saberlo. Triste por alguna razón…

Al ver que esos dos ya no estaban… Ise maldijo… Pero sabía que no había salida… No… Era que sabía que no había más que hacer.

-No te culpes… odio admitirlo. Pero Rizevim es… un problema. A pesar de eso, lo hiciste bien. – Himmel le sonrió a su vida actual, notando que este suspiraba cansado. – Creo que mejor regreso… estar fuera, aun con el poder de este lugar, me está estresando.

-Gracias Himmel…

-… Es un acto de una vez Ise… aprovecha la oportunidad que he dado. – Volteó al ver que todos los presentes se le acercaban a paso lento. – A todos.

El Rey Supremo desapareció e Ise sintió que… estaba completo de nuevo. Raro… Debe ser la sensación de que Himmel había vuelto. Notó que todos se le acercaban, como preguntando si estaba bien… y él sonrió. Lo estaba…

-¿¡Él era tu vida pasada!? – Claro… Yang sabía como romper la tensión. Parece que deberá tratar de explicar…. Que pasó. Ni él lo sabe…

Era como… lo que pasó con Lavenza… muy similar…

Pero… ¿Qué quiso decir con oportunidad?


De regreso en su base, Rizevim caminó mientras se tomaba la cara… su rabia seguía presente. No sólo ese mocoso lo había herido… sino que vio de nuevo a ese sujeto. ¿¡Como era posible!?

Estaba tan furioso que soltó su rabia en lo más cercano… Lilith se vio en el suelo con un golpe en la cara. Su mirada vacía, ya mostraba confusión… ¿La golpeó…?

-¿¡Por qué esos mocosos te ven como si fueras un amigo!? ¿¡Has tenido contacto con ellos!? – el demonio miró a la niña con rabia absoluta.

Ella sabía que… puede defenderse. Puede matar a este hombre… Pero…. No puede hacerlo. Porque de hacerlo, se quedaría… sola. Él… él al menos la tiene a su lado.

-Creo que llevas tu rabia a otro nivel… Rizevim. – El demonio pasó a ver a su colega humano, quien a pesar de la crueldad en su mente y acciones, mostraba una cara tranquila. – Wow. SI que hicieron un número contigo.

-¿¡Deseas morir!?

-Igual no harás nada. Sin mí no llegarás tan lejos. – Se notaba la inteligencia del humano… como con unas palabras, pudo callar al demonio. – Ve y que te traten esas heridas. Ruega que aún queden Lágrimas del Fénix. Sino mal recuerdo… le diste todo a magos que ahora son prisioneros.

No dijo nada…. Rizevim no dijo nada. Se fue del lugar, dejando a Weil con Lilith. Quien seguía con su mano en la cara. Aún incapaz de ponerse de pie por… el shock.

Weil soltó un suspiro… se acercó a la niña y se arrodilló. Aun con todo el poder que tiene… es voluble. Su opinión es… nula. Solo hace caso a Rizevim, porqué él la hace creer que su lugar está con él. Pero tras lo último, algo de eso cambie.

-¿Y tu pelota? – Recordó que ella siempre tenía ese objeto con ella…

-… Rizevim la rompió… dice que…. Me distrae.

El doctor negó con la cabeza. Ese demonio… Si, él puede ser muchas cosas. Puede ser… cruel y sádico con sus experimentos. Con sus metas… Pero jamás… jamás pondría un dedo encima de un niño. Lo de Leonardo era distinto... hizo lo que era necesario. Ese niño era más consciente de sus actividades que Lilith…

Se veía algo de tristeza en los ojos de ella. Por lo que él le dijo en tono de susurro.

-Vamos por otra pelota. Solo esta vez… no se la muestres a Rizevim. ¿Ok? – La niña asintió, con algo más de confianza. – Es más… No te le acerques. Estará molesto estos días…

-Pero… ¿Qué hago entonces? No tengo… donde ir.

-… ¿Te interesa algo que leer?

Los ojos de Lilith se volvieron más vivos al… oír ello. Una pequeña sonrisa apareció en su cara. Weil sabía que… era lo más que puede hacer con el límite que tiene.

Sabe que…. Es sólo cuestión de tiempo… Tiempo y paciencia para que sus planes se vuelvan… posibles. Solo necesita aguantar un poco más… Rizevim era solo, para él…. Un medio para un fin. Un escalón hacia su sueño… uno que puede pisotear a futuro.

… Nada más era eso. Nada más….


Insertar canción: Re-Birth Day [TV Edit.] – Ayahi Takagaki

Doko made mo mugen ni tsuzuku sora no shita de

(Bajo un continuo cielo sin terminar)

Al empezar la música, se puede ver una mujer joven de cabellos plateados largos y de ojos azules acercándose hacia una mesa para tomar de ella una foto siendo de Irina e Issei juntos cuando eran niños que de alguna comienza a brillar.

Eien wo yumemiteta

(Vi un sueño eterno)

Y de alguna forma, la foto se vuelve destellos de luz que van hacia el cielo para que la joven vea elevarse hasta que se vuelve una especie de estrella que se iba elevando poco a poco mientras que ella estaba acercándose hacia se encontraba esa brillante luz.

Naze taisetsu na mono bakari…

(Por qué esas cosas preciadas para nosotros…)

Mientras que se acerca poco a poco hacia donde se encuentra la estrella y alza su mano para poder tomarla.

Sugu ni kowarete shimaun darou

(Tienen que romperse de inmediato)

Pero justo cuando la toca, se esfuma en frente de sus ojos para sorprenderse, y notando su tristeza en su mirada, ve una gota de luz que va al suelo que se ilumina y dibuja una línea mostrando a los actuales Irina e Issei previo a que se vuelve todo en destellos de luces y cambiando la escena.

Try to reach for the sky

Y ahora se nota a un destello de luz que va volando el cielo nocturno siendo notado por la mirada por Irina e Issei de niños que se vuelven destellos de luz mientras que se muestra a los mencionados en su forma actual.

Heaven knows I can change

Para que ambos castaños vean al cielo nocturno bajo ese destello de luz parecido a una estrella mientras que poco a poco alzan sus manos sintiendo cerca esa brillante energía para que la pantalla se ilumine en blanco previo a que se cambie la escena.

Koboreta namida ga uchikudakerete wa

(Cuando todas mis lágrimas fueron derramadas y destrozadas)

Se puede ver primero a un Issei de niño, pero como si fuera la imagen de un caleidoscopio se cambia al castaño actual con el rostro cabizbajo para que la cámara haga enfoque a su rostro mientras abre sus ojos antes que el lugar que estaba se rompe bajo sus pies.

Genjitsu to risou no sukima ni ochiru

(Caí en un abismo entre la realidad y lo ideal)

Mientras que alza su mano al cielo, va en caída libre hacia el oscuro abismo sin poder hacer algo para evitar lo que le ocurre para que se cambie la escena de nueva cuenta.

Kotoba ni suru tabi toozakari yugandeku sekai mou modorenai

(Lo que has descrito aleja a ese mundo distorsionado ya no puede volver)

Ahora se muestra a una Irina de niña y de una forma de caleidoscopio se cambia a su forma actual que se muestra rezando con las manos juntas para que la cámara enfoque su rostro mientras abre sus ojos y ponga su mirada hacia el cielo para que vea una especie de luz roja para que se acerque y vea que Issei estaba cayendo con muchas heridas en su cuerpo sin bajar su velocidad.

Shiawaswe wa hakanaku made shimau mono ja nai

(La felicidad no es algo que sea efímero o pueda desaparecer)

Mientras que seguía en su caída libre, a pesar de todas las heridas, Issei pudo ver a Irina con sus alas de ángel acercando hasta donde se encuentra el castaño.

Sou… koko ni aru shittetemo mienaku naru mono

(Si... aunque no la veamos sabemos que está aquí)

Para que recupere energías a pesar de su estado actual se acerca a pedazos de escombro lo suficientemente grandes para ir hacia ahí y comienza a saltar cada uno de ellos para que alcance a Irina y puedan tomar sus manos haciendo que la pantalla se ilumine en blanco previo a otro cambio de escena.

Kurikareshi umarete shizundeku taiyou itsuka moetsukiru made

(Hasta que el día que sol que repetidamente sale y se oculta se apague)

Y se muestra a Issei teniendo activada la Boosted Gear previo a que se cambie como si fuera un caleidoscopio y se muestra teniendo activada la armadura del Balance Breaker y un último cambio se muestra en su forma Omega previo a que se cambie la escena.

Ima… itami sae mo kagayaki ni umarekawaru

(Ahora… desde el dolor renacerá como un resplandor)

Ahora se muestra a Irina que tiene la Excalibur Mimic como una sacerdote exorcista previo a que se cambie en forma de caleidoscopio a su forma actual de ángel, pero a su lado se encuentra Tarvos, The Avenger para hacer un último cambio activando el Avatar Mode junto con la castaña previo a que quiebra lo mostrado en pantalla y se muestre el cielo nocturno que la cámara baje poco a poco su mirada hasta ver la silueta de la mencionada siendo que veía el paisaje.

Konagona ni chirabaru omoi no kakera tachi mou ichido hiroaitsume

(Cuando reúna de nuevo los esparcidos sentimientos en pedazos pequeños)

Para que alce su mano derecha hacia el cielo con lágrimas en sus ojos con tristeza, pero siente que su mano izquierda es tomada para que ponga su mirada a quien hizo ese acto y vea a Issei quien se apega a su querida amiga de la infancia.

Kono mune ni dakishimeta toki mata monogatari ga hajimaru

(Y en este tiempo que abraza mi corazón, una nueva historia comenzará)

Para que sienta Irina ese apego de Issei mientras limpia las lágrimas de su rostro al mismo tiempo que ponen su mirada hacia el cielo nocturno una vez más mientras que la cámara se aleja detrás de ellos previo a que se muestra una estrella fugaz y se culmine la música de fondo.