Nuevo cap. Espero que les guste.


Sekiryuutei Supremo Ascension

Arco 9: Light of Rebirth and Revolution

Capítulo 121: Rebelión de Creencias

Insertar canción: Chikyuugi (TV Edit) – Matsuzawa Yumi

Namida yori wo… yashashi uta wo

(Puede ser más que las lágrimas… o una suave canción)

Al ser entonada las letras de la canción, se puede ver dentro de una luz a una chica quién estaba rezando pero se nota que una lágrima recorre su rostro hasta caer al suelo que hace un efecto de gota a un lago que cambia la escena.

Kanashi miyouri… sono nukumori o…

(Y más que una tristeza… te quiero dar calor…)

Para que se muestre a Hyoudou Issei quién veía el reflejo en el lago bajo la luz de la luna y ponga su mirada hacia el cielo nocturno para comenzar su andar mientras que la cámara que está un tanto en el cielo se aleja.

Mientras que suena la música de fondo, la cámara cambia a una especie de iglesia que se encuentra bajo la luz de la luna mediante que el viento muestre el título de la historia por unos momentos previo a desaparecer y cambiar la escena.

Sekai ga sou nani mo…

(No creo que el mundo…)

Para que se muestre al maestro de Issei, pero siendo joven, Rean quién se va con el puño apretado de una especie de sala dentro de la iglesia mientras que camina y ve fijamente hacia la cámara.

Kantan ni kawaru to wa omowaranai kedo

(No vaya a cambiar tan fácil pero…)

Y se muestre al Rean de la época actual pero se detiene al ver a alguien que no esperaba ver, siendo esta una enorme que se estaba preparado para pelear con él.

Shizuka ni yami wo tokashite

(Dejando en paz y atrás a la oscuridad)

Y se cambia la escena de nueva cuenta para que se muestre a Shido Irina un tanto cabizbaja recordando un tanto lo ocurrido con Tarvos, pero nota que Issei se acerca hasta donde se encuentra ella.

Aruite aruite mi you to omou

(Pensaré y seguiré en mi andar)

Mientras que el castaño le extiende su mano para que ella la tomé y vaya junto con los demás junto con el chico que siempre amó desde su infancia.

Yuukuri demo… chikazukeru kara

(¿Puedes ser capaz… de estar más cerca?)

Mientras que los dos castaños se acercan hasta donde estaban los demás, se puede ver a la distancia el espíritu de Corbenik viendo fijamente a Issei.

Yume no kakera… daisuki na hito

(Mis fragmentos de sueños… con la gente que quiero)

Al notar un tanto la preocupación de Irina, Issei la hace calmar con un suave abrazo que luego se vuelve de grupo con todas las chicas que tienen un cariño por el castaño.

Omoi egaita… Ai no katachi Wa

(La forma sentimental… del amor que imaginé)

Y se ve a Rean viendo ese momento mientras que las mujeres que tienen sentimientos por él se acercan hasta donde se encuentra.

Zutto zutto… sagashi tsuzukete

(Por eso siempre… estaré buscando ello)

Quién las ve y sonríe sinceramente cuando llegan, pero en un lado se nota a un Rean joven serio y con una mirada molesta.

Anata no tame ni… dekiru koto ante

(Si quieres que haga algo por ti… puedo hacer cualquier cosa)

Y se puede ver qué se cae una bandera relacionada con la iglesia en un charco de agua y que es pisada para que se cambie de escena y se muestre a un grupo que estaba opacado en un mar de llamas.

Taishita koto… nai kamoshirenai

(No habrá nada que… me pueda detener)

Y entre uno de ellos se quita la capucha y se muestra a alguien quién tiene la misma edad de Rean viendo que su grupo se prepara para atacar hacia un edificio vinculado a la a la iglesia.

Demo soredemo… fureteitaiyo

(Aún con eso… deseo tocar)

Mientras que se hace un cambio de escena, se puede ver a todos los Arcángeles que estaban viendo lo que sucede desde su lugar en el cielo.

Kanashimi yori… sono nukumori Wo

(Más que una tristeza… que esa calidez alcanzar)

Y se vea en diversas imágenes lo que ha pasado con muchas personas, en especial con cierto grupo de rebeldes, las atrocidades cometidas que lo hicieron "bajo" el nombre de su padre.

Kuru kuru mawaru…Chikyuugi

(Gira y seguirá girando… el planeta)

Y entre diversas imágenes se pueden ver a Rias y Twilight que estaban hablando con Asia y Rosswiesse sobre diversas cosas.

Kuru kuru kawaru… jikan

(Sigue y continúa su andar… el tiempo)

En otra, se puede ver a las chicas vinculadas con las fases de la Onda Maldita que se muestran las auras de cada fase que poseen en su interior.

Sekai no hate ni… ai Wo

(Antes que el mundo se acabe… dejaré que)

Y se cambie a otra escena y se muestre a Rizevim que tenía en su mano derecha un Santo Grial y luego al doctor Weil haciendo sus experimentos en su laboratorio con una siniestra y emocionada sonrisa.

Yorokobi no saki ni…

(Que el amor y las alegrías antes)

Y haciendo un último cambio de escena, se muestra a Issei llegado a una colina empinada pequeña para sentarse y tenga una sonrisa en su rostro.

Yume wo…

(De mis sueños…)

Para que la cámara se ponga de espaldas de Issei quién ve el paisaje nocturno bajo una luna llena y muchas estrellas mientras se acaba la música de fondo


La batalla que se llevaba a cabo entre 5 de los Elementos de la Armonía, contra Elliot y esos Paladins, demostraba ser más molesta y tediosa de lo que las chicas pensaron en un primer momento. No porque sean oponentes difíciles, sino que eran tan numerosos que en verdad eran peor que una plaga de mosquitos.

Más porque Rarity y Twilight estaban obligadas a estar a la defensiva, protegiendo a sus amigas de los ataques de todos lados que estaban lanzando esas máquinas. Mientras que Pinkie y Rainbow eran las que atacaban. Solo que Fluttershy tenía que estar entre ambos lados, dado que podía atacar a distancia y curar. Pero eso no calmaba el como los robots seguían atacando.

Pinkie esquivó varios disparos, lo que hizo que la chica solamente cree varios muros de hielo. Al mismo tiempo que Rainbow lanzaba varias ráfagas de electricidad. Haciendo que los robots retrocedan, pero el ataque de una ráfaga de viento, solo hizo que ella retroceda, casi haciendo que caiga al suelo. La chica vio como Elliot la atacó, dejando la oportunidad a los Paladins de seguir con sus ataques. Ataques que en verdad ya estaban siendo molestos… Juraban que, desde este día, las armas de fuego, humanas, eran lo peor que existen.

-Eres un… - la chica maldijo al hombre, quien no parecía mostrar ningún cambio de expresión desde el inicio de la batalla.

-Ahora son capaces de ver la capacidad de la inteligencia e ingenio de los humanos.

-Habla como si él lograra esto solo. – Rarity se limpió el sudor, no solo ello, notaba que… - ¿Crees que sin esas máquinas y esa Materia nos habrías ganado? Eres muy ingenuo si crees eso posible.

-Sé que mis capacidades naturales, son nada contra la de ustedes. – Elliot habló con algo de humildad. – Sé reconocer un talento superior. Habilidades mejores y que solo no eres capaz de superar. Por algo, es que los humanos somos necesarios de estas cosas. De la tecnología… y con esto, pueden ver que podemos superarlo todo.

-Uy, vaya ego amigo. – Pinkie se limpió algo de la sangre en su frente. Una bala le pasó cerca. – Pero no quita que… en verdad no niegas que los humanos somos inferiores en varias cosas.

-Para nada. No soy ciego. Lo que me hace ver… o entender, que necesitamos de todo para superar a esos seres, aun con magia.

-¿Qué es lo que te hace creer eso? Si, puede que tengas rencores. Pero llegar al punto de creer que lo sobrenatural no es necesario. – Twilight se puso en guardia, sabiendo que… - El mundo se mueve sin un Dios, es cierto… Pero no puede moverse separando todas las especies de los otros. Eso es… egocéntrico.

-No lo es. ¿Cómo crees que han vivido los humanos hasta la fecha? Los pocos que saben de lo sobrenatural, no han influido como muchos esperamos. Son lo que se han enfocado en mejorar la capacidad de nuestra especie, los que han pasado a la historia y han hecho que la sociedad humana prospere. No necesitamos a los seres sobrenaturales. Ni para mejorar, ni para protegernos. No es necesario… porque lo hemos demostrado.

-¿Y hemos mejorado para bien o para mal? – Fluttershy fue la que hizo la observación. – Si, puede que los humanos hayan intentado mejorar para bien, pero muchas de las cosas que hemos creado para ese propósito, se usaron para el mal. Un mal, que hasta la fecha, sigue presente en nosotros como especie.

Elliot miró a las 5 chicas. Notando que en verdad, ellas estaban contaminadas con esas ideas de que los humanos pueden trabajar en conjunto con lo sobrenatural. No es así, no tras el día en que perdió a su madre… un ataque de demonios. Un ataque que pudo ser fácilmente evitado, si es que los del Vaticano hubieran hecho caso a sus advertencias. Pero no fue así… solo dijeron que no debían perder el tiempo en solo conjeturas. O sospechas, que había más asuntos que atender. Y eso marco su desprecio contra los demonios y lo sobrenatural, el día en que su madre murió. Y, a pesar de que se unió a una de las escuelas del Vaticano, su odio a la organización no cesó. Solo eran… medios para ganar habilidad, experiencia… prestigio. Y con ello, a su vez, creyó haber hallado gente que pensaba como él. Que pensaba de un modo, en el que ellos, como humanos, debían de estar por su lado. Sin apoyarse en esos seres y su tecnología.

Puede que las Materias, se hayan basado en habilidades mágicas del pasado, pero fueron creadas por humanos y mejoradas por ellos. Por lo que son algo, que en su punto de vista algo retorcido, era que estaban bien. El uso de esas cosas, no era un crimen contra sus creencias. No lo era de ninguna manera.

Es más, Elliot ordenó a los Paladins a seguir atacando, solo que esta vez, él empezó a usar sus ataques con la Materia de Viento, para hacer que ellas estén más complicadas en atacar como se debe. Si, aunque la usuaria del Elemento de la Amabilidad, esté usando su propio viento para poder atacar y proteger a sus amigas, solo era un retraso de lo inevitable.

Podía ver como las chicas, en un intento más que inútil, atacaban y se defendían con su magia. Con el apoyo de sus amigas. ¿En serio estos eran los objetos mágicos más poderosos del mundo? Se notaba que solo estaban a la defensiva. Vaya broma. Es solo cuestión de tiempo, antes de que el poder de ellas se acabe o comentan un error. Solo debe de esperar….

-¿Hm? – Pero… Fue en ese ligero momento de duda en su mente, que lo hizo ver algo que no había notado.

Como los ataques de los disparos de los Paladins, parecían… desaparecer ligeramente y como de la nada aparecían pequeños círculos que parecían… devolver los disparos… ¿¡Como es que…!?

Su vista se logró enfocar en… la persona que era responsable de esto. Era la usuaria del Elemento de la Magia, mientras ella se defendía con luz, su mano izquierda, creaba lo que eran orbes ligeros de oscuridad que se tragaban las balas y de inmediato, creaba un círculo de luz, que regresaba la misma bala que se había devorado con más potencia en general.

AL darse cuenta, trató de dar un grito, una orden, a los robots, de que se detengan. Pero estos parecían enfocados en atacar. ¿Cómo es que están…? Y vio como, los robots parecían estar en movimiento automático. Como si… algo más los controlara. Pero, si lo único que puede hacer eso es…

-¿¡Lamy!? – Alzó la vista, notando que sobre ellos, estaban el ser mecánico, con una chica en su lomo. Como esperando la oportunidad.

-¡Me toca! – Ruby, quien pareció saber que esta era la oportunidad que necesitaba para atacar, saltó del lomo de Lamy y descendió a toda velocidad.

Las 5 chicas vieron con una sonrisa, como Ruby descendió a tal velocidad, que parecía un rayo… No, era que se movía como un rayo. Es más, se puede ver como algo de la hoja de su guadaña estaba… electrificada. Además de que la hoja estaba al rojo vivo, debido al Exceed que estaba usando. Y con un movimiento giratorio, la chica creó una onda de corte tan potente, que varios de los Paladins estaban partidos por la mitad con un solo movimiento.

-¡Su composición es como la de mi arma! ¡Concentren energía en un punto para destrozarlos!

A las palabras de Ruby, quien empezó a disparar balas, que estaban electrificadas, solo le dio a cada una… la idea que necesitan. Rainbow lanzó ráfagas de trueno tan centradas, que en verdad parecían un cañón de rayos. Pinkie lazó las manos y ordenó al agua que había creado para que la proteja, de lanzar agua a alta presión, un geiser personal para que se den una idea. No solo ello, se vio como Rarity creó varios orificios en el suelo, para que los Paladins sean devorados por la tierra, dejando que Fluttershy vuele y los destrozo que su Acero Alado. Twilight sonrió al notar que, Lamy estaba deteniendo o incapacitando la habilidad de esas máquinas. Con un movimiento de sus manos, combinó luz y oscuridad, para crear lo que era un orbe denso de energía. Uno que demostraba, era de tal poder, que puede hacer un daño severo. Lamy, quien parecía entender lo que estaba por pasar, dio unos sonidos y se largó de ahí a toda velocidad.

Ruby al ver ello, supo que era la oportunidad que necesitan para acabar este lado de la batalla, que de por sí, ya se ha extendido demasiado. Porque esas máquinas, solo son cantidad… no calidad. La chica giró su guadaña, mostrando que tenía en una cavidad, uno de orbes de Materia, solo que de color amarillo. Demostrando que era uno del tipo eléctrico. Y eso hizo que Elliot abra los ojos con… horror. ¿¡Como se hizo con una de esas cosas!?

Y no hubo ni tiempo de preguntar. No hubo tiempo de ver que pasó. Porque la chica, usando toda su velocidad, se movió de tal manera que cortó las piernas de los Paladins restantes, para dejar que la portadora del Elemento de la Magia alce el orbe que estaba concentrado en su mano, hacia el aire, pareciendo que había creado el centro de un…. Agujero negro. Uno que estaba atrayendo hacia este, solo a los Paladins. Porque nada más era arrastrado.

-Sabes, es cierto… los humanos somos listos. Mucho. Tanto que… incluso en la magia, somos capaces de grandes cosas. – Twilight sonrió al ver la cara de Elliot, quien no podía creer como los Paladins eran… estrujados por la magia, como si de un Agujero Negro se tratara. – Una simple variación en una ecuación mágica, puede cambiar mucho. Como que atraer o a que atacar. Simplemente hice que el ataque sepa que debe de destrozar lo que no tiene… latidos.

Y esas palabras, solo hicieron que el hombre la vea con horror. Eso explicaba porque Lamy se fue. Porque solo los Paladins, sin excepción, estaban siendo destrozados a nivel atómico por ese ataque. La oscuridad absorbe, la luz puede destruir. Ambos a su máximo nivel de expresión, usados en perfecta armonía.

Y como, tras saber que su trabajo se acabó y ya no había más enemigos, el orbe se encogió hasta desaparecer. Dejando, como único rastro de su trabajo y existencia, un pequeño cráter del lugar donde estuvo varios segundos. Y al notar ello, Elliot pudo ver que, en efecto, estaba solo. Se vio enfrente de 6 chicas que, de lejos, lo pueden derrotar. Que lo pueden hacer… pedazos.

Dio un paso para atrás, solo para ver que, con una velocidad increíble, tanto Ruby como Rainbow, estaban atrás de él. Listas para atacarlo, si es que hacía algo. Como Rarity le extendió la mano, como pidiendo que entregue la Materia. Cosa que él hizo, de mala gana. La chica al tener el objeto mano, dejó que Pinkie, con un chasquido de sus dedos, lo congele hasta el punto que solo su cabeza estaba libre. Dejando que las presentes lo vean…

-Muy bien… Creo que con esto puedes decir, que has sido derrotado. – Twilight pudo ver algo de… confusión en su cara.

-¿Cómo es que…? – Miró a Ruby, quien estaba seria. - ¿Cómo es que Lamy estaba contigo? ¿Por qué tienes una Materia? Es…

-No es imposible. ¿Creyeron que todos dirían sí a la locura que estaban haciendo? – Entendió en el momento que Ruby dijo eso. – Si… Millium nos dio esto para poder… ganar.

-… No… Ella… - la expresión del hombre pasó a una de rabia. - ¿¡Cómo nos pudo traicionar!?

-¿¡Traicionar!? ¡Se supone que deben de velar por lo mejor del mundo y su futuro! ¿¡Es acaso desestabilizar la fuerza que lo trata de proteger de un loco, lo más correcto para este momento!? – Pinkie lo miró con rabia, algo de su segunda personalidad, saliendo a flote. - ¿¡Crees que todo debe girar en torno a ustedes!?

Elliot no dijo nada. Estaba tan impactado con lo que había pasado, que en verdad no estaba seguro de que… si estaba en lo correcto, decir algo. De que si estaba bien, por su lado, el de soltar toda la frustración que tenía. Porque se sentía traicionado por su amiga. De la persona con la que trabajo años. Era…

-Ya debes de saber lo que Rean sintió… - Fluttershy, habló con tal dureza, que parecía que una brisa helada te recorría la columna. – él creyó en sus amigos, pensando que lo apoyarían. Pero al final, solo unos le creyeron y el resto les dio la espalda. Y si bien algunos ya pidieron perdón, al ver el error que cometieron… tú te afirmas en decir que… lo que hiciste está justificado. Tal vez, esta sensación, te haga sentirte peor… Para que sepas lo que él sufrió…

Elliot no supo ni que decir ante la dureza en las palabras de la chica, porque en verdad… una parte de él, creía que tenía razón. Pero su lado, el cual le ha dicho que estaba en lo correcto más de 15 años, solo le hizo negar con la cabeza. No quería creer ello. Solo lo trataban de confundir. Estas chicas estaban llenas de mentiras por lo sobrenatural. ¿Cómo puede creer en sus palabras? Ellas… no saben lo que es…

-No nos interesa si nos cree o no. La verdad, todo esto lo vemos como un sin sentido. La pelea no vale nada de nuestro esfuerzo. – Twilight tomó la Materia que Rarity tenía en la mano y se sorprendió al sentir que su Elemento reconocía fórmulas que… - Esto es… no puede ser…

Todos vieron a la chica, quien tras pensarlo varios segundos… sonrió como si hubiera descubierto algo que jamás pensó que hallaría. Un misterio que… había estado tanto tiempo oculto y ahora, tras varios años, se desempolvaba tal como un polvoriento ático.

-Creo que ya sé… quien creó la primera Materia. Las bases son las mismas, pero han sido ampliamente disminuidas por dicha persona.

-¿De quién hablas Twilight? – Ruby notaba como la chica contenía sus ganas de reírse. Como si quisiera ver la cara de…

-No importa, prepárense, porque nos llevaremos a este idiota con nosotras, para que cuando sepan la verdad… entiendan todo de una vez.

A sus palabras, Twilight vio como Elliot fue congelado más por Pinkie, quien le dio una sonrisa. Solo para entender que…

-¿Y Blake?

-Fue a ayudar a Weiss… con su hermana. Creo que tiene interés de saber cómo usar su nuevo juguete. – Ruby mostró la Materia, la cual parecía brillar de modo constante. – Veo que no puedo exagerar su uso. Se sobrecalienta.

-No me sorprende… - Twilight, con solo un vistazo, ya había visto el potencial real de esta cosa… además de las múltiples fallas que tiene. No por culpa de su diseño. Porque puede sentir que la primera… es perfecta. La que está en poder de la familia Schnee.

Si no, ¿porque estas replicas… son inferiores? Y por una justa razón…


Volviendo su zona de batalla contra Winter, Weiss solo pudo esquivar los ataques de su hermana. Quien no solo usaba sus estoques para los ataques, que en verdad eran letales para cualquier ser vivo, sino que las proyecciones astrales, lo que en verdad estaba siendo tedioso para ella. Porque, si no puede derrotar a su hermana en una batalla uno a uno, menos lo hará con esas cosas en medio de la batalla.

Weiss retrocedió, evitando un corte por unas de las aves, una embestida del minotauro y un intento de la Lamia de atraparla como una boa constrictora. LA chica, al caer al suelo, supo que el cansancio ya le estaba llegando. No tiene la resistencia inhumana de sus amigos y mucho menos, sus grandes poderes. Solo tenía su mente, que le debe de permitir ver la oportunidad de atacar. Una sola… Porque si lo logra, gana. A pesar de que su hermana se haya hecho con más bestias astrales que ella, la que tiene en su poder… es superior en todo sentido.

Se puso de pie, tratando de que sus pulmones se llenen del vital oxígeno. Uno que, en verdad, estaba siendo más complicado de adquirir. Y al verse de pie, de nuevo… Notó como su hermana estaba tranquila. Como viéndola con algo… de pena. Y eso no le gustaba para nada. De ninguna manera. Es más… jura que había algo de… tristeza.

-¿Ya no es suficiente Weiss? – Winter caminó hasta estar a unos pasos de su hermana menor, quien escupió al suelo, para sacarse el sabor de la tierra en la boca. – No puedes derrotarme. No ahora que puedo crear mis proyecciones con el elemento de la Materia.

-No seas… creída, hermana. – Weiss calmó su respiración y se puso en guardia. – No hemos terminado. No hasta que una de las dos, caiga y no pueda levantarse más.

Winter veía con cierto orgullo, la determinación de su hermana menor. Con cierta alegría… pero esta era suprimida por la decepción. No quería aceptar que su hermana menor, quien era muy capaz, este luchando del bando de los seres que siempre han puesto al mundo humano, de cabeza. De que no era capaz de ver, la verdadera cara de los seres que dice, son sus amigos. Ella no era estúpida. No lo era… Entonces, ¿Cómo es que puede creer en seres así?

-Weiss… última advertencia. Ríndete. Y ven conmigo. O perece.

Y era el ultimátum. Weiss sabía que el tono de Winter, decía todo. Que no hay segundas oportunidades, una vez diga lo que debe de decir. Y Weiss sabía eso. Porque la conocía de toda la vida. Porque… la admiraba tanto, que era capaz de ver los defectos de que Winter no notaba. Y uno de esos, era que Winter, cuando estimaba a una persona con mucha fuerza, no era capaz de ver lo mal que puede estar haciendo. Weiss sintió sus piernas flaquear… porque sabe que… lo que diga, marca lo que… significaría para la relación con su hermana.

Si, una parte de ella estaba… haciendo hincapié, de que le haga caso. ¿Sirve el tener que hacerse enemiga de su hermana por seres que no conoce? Pero, su otro lado, el que había ganado con la experiencia del tiempo… solo le hizo, entender una sola cosa. Que hay cosas que pesan mucho. Más que uno mismo. Y eso lo había aprendido, no de su hermana o de su familia… lo había hecho de sus amigas y de los nuevos amigos que hizo estos meses. Ver que hay gente que sufre tanto, sin importar de que especie sean, solo hizo que su mente se abriera más a la idea de que… por dentro, todos son similares. Y el dolor es algo que… todos pueden llegar a sentir. Así como… algo más…

Weiss miró a su hermana. La miró con atención, quizás por primera vez en todos estos años. La veía como era. No el ideal que ella quería ser… porque veía ahora, que la persona que estaba enfrente de ella, no es quien desea ser. No… quiere algo más. Quiere… Crear ese lazo que puede unir el mundo sobrenatural con el humano, de un modo natural. ¿Quién dice que la tecnología y la magia no pueden ir de la mano?

-No Winter… no hay cambio de planes. Lucha por tus ideales… yo lo haré por los míos.

Esas palabras, pegaron fuerte en el corazón de Winter, como si le hubieran dado una descarga con desfibrilador a toda potencia. Tanto, que la mujer apretó los dientes, de seguro solo para apaciguar en algo… la decepción. La rabia. Todo lo que sentía en ese mero segundo que la separo de la realidad, tras la respuesta de su hermana menor, solo hizo que afiance el agarre en sus estoques. Y con un movimiento de su arma, dejando de lado todo lo que sentía por su hermana, centrándose en la misión que ella misma se había impuesto años atrás, solo hizo que las bestias que habían estado de su lado, se lancen al ataque hacia la muchacha, quien al ver ello, supo que era el momento.

Weiss giró su estoque varias veces y lo clavó en el suelo. La creación de un enorme círculo mágico, con el símbolo de un copo de nieve, el símbolo de su familia, mostraba que estaba invocando algo grande y Winter se sorprendió al ver que era… un dragón. Uno de más de 5 metros, que a lo mucho llegaba a los 10. Este agitó sus alas y alejo a las moscas que eran las proyecciones de Winter, para que estén en su lugar y sepan quien estaba al mando.

La magia de la familia Schnee, era rara… única. Solo hereditaria. EL poder crear la proyección de los seres sobrenaturales que uno derrotó, solo demostraba que… los estilos y potencial de la magia de dicha familia era enorme. Que puede bordear lo ilimitado.

Y Winter lo sabía… en cierto modo, sabía del enorme potencial de su hermana, lo que la hizo estar atenta siempre a su desarrollo. El ver como ese dragón estaba destrozando sus proyecciones, repotenciadas con la Materia de Hielo, la hizo entender que solo ganara esto, si es que noquea a su hermana. Por lo que corrió hacia ella, esquivando los movimientos del dragón, quien atacaba con garras y cola, en un intento de evitar que su ama sea lastimada, pero Winter era agil. Esquivaba todo con la gracia de una patinadora de hielo, grácil y precisa cuando debe de serlo.

Y Weiss vio ello, alzó su estoque para bloquear el primer ataque que fue a su cabeza, pero el segundo le dio en el hombro. El dolor la hizo perder el equilibrio, la punta era fría como un tempano de hielo y eso afecto sus nervios, le congeló todo el hombro derecho así como parte del brazo. Y era ese momento de distracción, el único que Winter necesitaba para acabar con esto. El dragón no iba a poder darse la vuelta tan rápido. Y Winter ya sentía la victoria en su mano. Pero en eso, el ver como algo bloqueaba su ataque, notar que era la amiga felina de su hermana, quien tenía su espada reforzada con lo que creía era… tierra. Solo la hizo jurara que eso era…

-¿¡Como…!? – Blake no respondió. La chica usó el elemento tierra de la Materia en su poder, para crear un clon de la tierra, para atrapar a Winter en su lugar.

Acto seguido, tomó a Weiss en sus brazos, dejando que el dragón haga lo suyo. El impacto de la cola de este con el cuerpo de Winter, solo hizo que la mujer sea mandada a volar varios metros lejos de ellas. La menor de las hermanas, vio a su hermana caer con fuerza, de seguro con varios huesos rotos por el golpe que recibió su persona. Eso la hizo sentirse mal. Pero a la vez…

-¿Por qué tienes una Materia Blake?

-Millium… - Weiss alzó una ceja. – Era parte de su plan. La verdad sea dicha… Creo que este era su plan desde el inicio. Me dio una a mí y Ruby, para que podamos confundirlos. Y vaya que sirvió.

Weiss asintió, sabiendo que era un plan… más que bueno. Engaña a todos… para que nadie sospeche de ti hasta que todo sea revelado. Miró la Materia en poder de Blake… era de un color tierra, no tan oscuro, pero tampoco tan claro. Lo analizó con la mirada… era…

-Es inestable, lo sé. Millium nos lo dijo. Solo usarlo unos segundos. No de modo constante.

Weiss no dijo nada… en teoría, eso no debería de suceder. Esas cosas debían de ser capaces de usarse de modo constante. ¿Qué había hecho su padre en estas Materias? ¿Acaso creo en masa sin preocuparse por la estabilidad de estas cosas? No importaba… una vez acabe con esto. Se hará con la Materia original en su casa y le importa poco si se desata el infierno, no dejará que algo de ese poder siga ahí.

-¡Eso no es…! – Winter se puso de pie, demostrando que el golpe que recibió si la afecto. No era para menos, era humana… estos son muy sensibles. - ¿¡Como te hiciste de una Materia!?

-Eso no importa. Con esto, debes de ver que la batalla acabó. No puedes ni pararte sin tambalearte. – Blake señaló lo obvio. Tratando de que la pelea acabe. Tenían al dragón Astral de Weiss aquí. La batalla estaba ganada, con Winter en ese estado.

-No… No ha terminado.

-Winter… - Weiss se puso de pie, a pesar de que en verdad lo último le había dejado la extremidad superior derecha como un tempano de hielo, para tratar de convencer a su hermana una vez más. – Por favor…

-No… No… ¡No puede acabar así! – Winter se puso de pie y pudo sentir al fin… el límite de su propia humanidad.

Los humanos eran fuertes mentalmente, en espíritu. Pero en cuerpo, eran los más frágiles de todas las razas. El golpe que ella recibió, a un ser de otra raza, solo le habría dislocado los huesos o dejado grandes moretones. Pero para un humano, era como si un camión te impactase. O te mueres o, para suerte tuya, vives con huesos rotos como para decir que una calavera en una clase de ciencias esta mejor que tú.

-¡Se acabó Winter! ¡Mírate! ¡Puedes morir si sigues así! – Weiss deseaba detener a su hermana. - ¡Tu desprecio no te llevara a ningún lado! ¡Solo estás haciendo el ridículo!

-¿¡Ridículo!? ¿¡Cómo puedes decir ello!? – Winter cayó al suelo de cara, su sangre saliendo de su boca, debido al daño interno. Era humillante, que haya acabado así. Ella, la que siempre ganaba sin que le den una vez. Derrotada de un golpe. - ¡Lo hago para una vida mejor para nuestra especie!

-No… Es por ti Winter. – Weiss habló con frialdad. – Sabes porque te lo digo. ¿Recuerdas al Hakuryuukou? El ser que atacaste solo porque estaba frente a ti… Dijo que no te detestaba a pesar de la obvia agresión. Dijo que eras fuerte, que le gustaría pelear contigo de nuevo. Pero me dijo una cosa más que se me quedó en la cabeza. – Weiss tomó aire. – Dijo que tu modo de ver las cosas, solo le hacía recordar lo que él hizo y pensó antes.

Ver los ojos de su hermana, que demostraban su sorpresa y algo de horror, solo le hizo ver que la idea de que sea comparada a uno de los Dragones Celestiales, además de descendencia de Lucifer, solo le dio una mezcla algo rara de… asco y vergüenza.

-Puedes verlo. No son tan diferentes. Los humanos y los demonios. Porque si un demonio que se dio cuenta de sus errores, lo ve en ti, es por algo hermana. Y no dudo, que te pareces más en eso, de lo que crees. – Weiss vio a su hermana ya no pelear por pararse, es como si esas palabras, la revelación de por sí, hubiera acabado con lo que la cola del dragón inicio, romper a Winter en cuerpo y espíritu.

Y Blake lo vio… vio el apagado de los ojos… Sea lo que sea que haya pasado por la cabeza de Winter, el sentimiento que la alberga, bastó para que su cuerpo elimine la adrenalina que tenía. Suspiró al ver que los humanos, en verdad son una raza extraña. Pareciera que solo basta una cosa para subir su espíritu, así como para bajarlo. Vaya…

La muchacha caminó hacia Winter, sin importar la mirada de Weiss y…

-Habla. ¿Qué querían ganar con esto? ¿Para que arriesgar un balance que se crea por ego? – Al no ver respuesta, Blake le importó nada que esta mujer tenga los huesos rotos, la tomó de los brazos y la alzó. - ¡Habla!

-¡Blake! – la hermana vio como Winter se quejó al ser alzada de modo tan abrupto. – Ella…

-No es el momento. ¿¡Que desea ese general con esta batalla!? ¿¡cuál es su meta real!? – la falta de respuesta de Winter, solo hizo que Blake entienda que… - Con que es lo que dicen… Solo eso… Vaya estupidez.

La Hanyou tiró al piso a la adolorida mujer, pensando que por seres así, es que en verdad…

Sacudió la cabeza, no era el momento de pensar en su pasado. No ahora. Por lo que vio a otra dirección. Sabiendo que… Sus orejas captaron el sonido. Solo una batalla seguía. Porque ya no oye los disparos que estaban antes. Ruby debió lograr llegar y ayudar en lo que Millium les pidió. Eso la calmaba un poco.

Acto seguido, miró a Weiss, quien pareció entender que debían de hacer. Aún queda ese General. Y por ello… la chica de cabello blanco tomó la Materia de Hielo de su hermana, sabiendo que no la usará ahora. Y la ayudó a pararse, ante la sorpresa de esta. Mientras que Blake ponía su arma en modo pistola.

-Una acción fuera de lugar y me importa poco lo que Weiss piense de mí, te vuelo la cabeza. – los ojos de la Hanyou decían todo. Y no bromeaba.

-… Verás lo erróneo de tu camino Winter. Entiende que… las razas, pueden trabajar juntos. Para un mundo y futuro mejor. Y… Si en verdad haces algo… - Weiss ni la miró, pero se pudo sentir el dolor en su voz, así como la determinación. – No detendré a Blake… que haga lo que se deba de hacer.

Y con ello, Winter supo que había perdido… y de la manera más patética posible. ¿Era esto lo que significa ser un humano? Estar en lo más alto y caer de esta manera tan sonora, que sientes al fin tus limitaciones y propia humanidad. ¿Cómo puede Weiss confiar en estos seres que pueden acabar con ellos?

Porque esa era la verdad tras todo esto. Tras su actitud. El miedo… el miedo hacia esas razas… porque no quiere morir. No quiere que su raza de extinga. ¿Por qué ella no lo ve?


Yendo a la batalla que seguía en medio de todo esto, AJ y Yang esquivaron los disparos del General Ironwood. El hombre que se sentía, en su mente tan peculiar, que era capaz de ser eso que la humanidad necesita en estos tiempos. Un protector.

Porque para eso había vivido. Para eso había generado su fama. Sus habilidades. Sin importar lo que el resto de los que eran sus compañeros digan. Era el de tener la capacidad y el poder de guiar por el camino correcto, a la humanidad y su protección.

Los disparos que lanzó, obligó a las dos chicas a separarse. Porque, gracias a la Materia de Fuego, era capaz de lograr ondas explosivas que les hacían daño a esas dos a la lejanía. La onda expansiva y de calor, era algo que las dos chicas no lograban eliminar de sus movimientos o predicciones. Eran muy… aleatorias para su gusto.

AJ se puso de pie, su traje logrando salvarla de lo peor. Las llamas eran algo normal para ella. Pero Yang… podía ver el daño en la chica. Las quemaduras, así como los moretones. Notaba que… en cierta manera, ella tenía la suerte de tener un traje mágico que la protege. Pero Yang no tiene eso, al menos no del nivel que el suyo. Aun con las ropas del cielo, el daño que recibe es sustancial. Y aun así, no se rendía. Era de admirarse.

-Ríndanse niñas. La batalla, está ganada. Puedo saber como piensan. – el hombre las miró, como si fueran unas analfabetas. Vaya molestia.

-Ya quisieras. – Yang se puso de pie, a pesar de las heridas y el dolor de las que era víctima.

Ironwood, no lo entendía. No comprendía el porque, estas dos niñas, tan talentosas, pierden su tiempo en pelear por seres sobrenaturales. Deberían de ayudar, en hacer que los humanos estén a salvo. Porque esa era la misión de ellos. Los que tienen el poder. De mostrarlo, para que nadie los ataque.

Ataca antes de ser atacado. Amenaza antes de que lo hagan contigo. Era algo tan básico, que es ridículo, pensar que haya otro modo de ver las cosas. Pero esas dos y las que estaban con ellas, no lo ven así. Solo siguen con esas ideas, de que no deben de estar al borde de la guerra sino que deben de estar en paz con el otro. De trabajar juntos. Patrañas. Eso no existe en este mundo.

Ver como las dos corrían hacia él, solo hizo que dispare varias veces contra ellas. AJ golpeó las balas con su espada de fuego, además de que Yang usaba los impulsores de sus guantes para ayudarse en moverse y esquivar. Ambas avanzaban a pesar de que las balas si dañaban, porque la Materia de Fuego, en verdad hacía un buen trabajo.

Y aun con todo ello, se acercaron a él, con la capacidad suficiente de ponerse a atacar con sus puños y piernas. Lo que hizo que el General se ponga en guardia y se defienda, de la manera más básica.

Los golpes eran bloqueados, a veces eran desviados y en los casos más extremos, eran usados para desviar la fuerza del golpe contra la misma persona que la había lanzado. Ambas chicas notaban que este hombre, lo que no tiene de poder, lo tiene de experiencia. De capacidad de analizar los patrones de ambas. Y parece que estaban pecando de obvias.

Lo que le dio a Yang una idea muy rara. Ortodoxa. Pero que podría servir. Más si es que no tienen nada que perder. La chica tomó aire y se lanzó al ataque, haciendo que los disparos de Ironwood sean precisos. Que ella los reciba en sus brazos, piernas y demás, porque en verdad no estaban pensando en la defensa. Porque no era lo que necesitaba en estos momentos.

Su aura estaba logrando evitar daños peores, aun así, el dolor que sufría por las balas que estaba recibiendo, era más que notorio. Aun así, se alegraba de que ninguna de las balas le dio en una zona vital.

Y con un esfuerzo superior, la chica logró aferrarse al brazo mecanizado de su oponente. Sonrió al ver la cara de sorpresa del hombre, además de que logró deshacerse de la Materia de fuego, que estaba en el cinturón del hombre, para luego hacer fuerza pura en el brazo de este, apretándolo. Aplastándolo poco a poco… Aun así, el golpe que recibió en su cabeza bastó para que ella lo suelte y este la mande lejos de él.

Yang cayó al suelo, con las heridas de bala en sus piernas y brazos, pero habiendo limitado mucho a su oponente. Algo que AJ, no iba a dejar como una oportunidad perdida. La chica saltó para dar una poderosa patada en la cara del hombre, quien alzó el brazo mecánico, como pudo, para defenderse de los ataques de la chica, además de disparar con la pistola que le quedaba en la mano izquierda, para seguir con la lucha.

Pero el haber perdido, lo que era lo que le daba la ventaja, solo le dio a AJ la oportunidad de seguir peleando. De seguir con esto. Había peleado con seres más poderosos que este tipo. Hasta resistió la lucha con una Diosa. ¿en serio este tipo cree que puede derrotarla? Vaya broma.

Primero, golpeó el brazo con la pistola, haciendo que esta sea soltada, para luego darle una patada en el estómago. El daño era notorio, porque Ironwood pareció quedarse sin aire. Aun así, este trató de seguir con su ataque. Alzando su brazo mecánico, aun dañado, lanzó un golpe a la chica en la cara, quien lo recibió. Pero no retrocedió… ni se inmutó. Es más, se dio el lujo de tomar el brazo de metal con sus manos, para luego moverlo y ver al hombre a los ojos.

-¿En serio crees que estas habilidades pueden conmigo? – AJ afianzó su agarre en el brazo, mostrando su fuerza pura. – En verdad, estas lleno de ego, amigo. – la rubia sonrió, para luego hacer algo que muchos verían como salvaje y cruel.

Las llamas en sus manos se intensificaron, al nivel que el metal que estaba agarrando, ya era como plástico. Y con un movimiento rápido, arrancó la extremidad derecha de su oponente, que soltó lo que sería aceite y muchos circuitos. Sería un espectáculo grotesco, si fuera la extremidad real y no una copia… barata.

Pero a pesar de ello, el hombre logró alzar su brazo izquierdo y darle a AJ un golpe en la cara. Uno que si la hizo retroceder, además de que le rompió la nariz a la muchacha, quien en verdad estaba molesta por eso último.

-¿Crees que perder un brazo me va a detener?

-Tsk… Se nota que eres peor que una mosca. – la rubia se puso de pie para seguir con la lucha. - ¿Por qué haces esto? – Hizo la pregunta, viendo de reojo a otro lado.

-Como dije. Es para que la humanidad no dependa del poder de otras razas. Es más, tener todo en caos, es lo que ha hecho que estemos en este desastre que ustedes, dicen querer arreglar. – Ver como la chica estaba en silencio, solo le dio el tiempo de seguir. – Desde la antigüedad, todo el mundo dice que han sido los grandes héroes los que lo han salvado. Pero al final, todo pasó porque nadie puso orden en un primer lugar. Dejaron cosas al libre albedrío y las cosas pasaron, como la historia dice que pasó. Mi meta, es crear ese orden… para que no existan más de estas situaciones. Con orden, el mundo humano conocerá la paz, sin necesidad del poder de los sobrenatural.

-Eso es… arrogante de tu parte. ¿En serio crees poder tener todo en orden? Es absurdo. El mundo se conforma de orden y caos. No puede…

-¿EL caos es necesario? – las palabras del hombre la hicieron contener el aire. No puede hablar en serio, ¿no? – Sin este, no habría guerras. No habría dudas. Si todo estuviera en regla, el mundo sería mejor. Más fácil de llevar.

-… Quizás. – Esa voz… - Pero del mismo modo, el mundo sería mucho más aburrido.

Yang, quien se desangraba por las heridas que tenía. Alzó su mano izquierda, mientras que la derecha tenía agarrada la Materia de fuego. Ironwood vio tarde, el como la chica creó una onda de fuego gracias al objeto mágico, lanzando dicha onda, hacia su persona. Se quiso cubrir como lo que se le pudo ocurrir. Pero en ello, se vio como AJ lanzó lo mismo, una onda de fuego en sus manos, para que este no tenga ni la más mínima oportunidad de huir.

El fuego, de ambas, parecieron saber que hacer. Las llamas se juntaron en casi un tornado pequeño, creando caos en donde estaban. Las llamas, quemaron a su objetivo, hasta el grado, que las quemaduras eran mínimas de segundo grado. Ya que una vez estas acabaron, las chicas vieron al hombre en el suelo, arrodillado. Pero no fue eso lo que las dejó sin habla.

Sino fue que debajo de varias capas de su piel, habían más implantes mecánicos, como si este tipo… ¿En serio se hizo esto? Azazel había dicho que era posible, con la tecnología de Grigori, de mecanizar a una persona. Pero que no era algo ético, porque le quitas mucho a esa persona de su capacidad de sentir. Era como si… destrozaras una red de nervios, que jamás se van a reparar. Y eso hizo que las dos entiendan, que…

-Robaron tecnología de los caídos. – no era pregunta lo que Yang hizo. Era una afirmación. Una que…

-… No crean que he acabado. La pelea… - Vieron, con asco, como las partes ya nada humanas del hombre, se movían cuando él lo hacía. – Mientras siga con vida, seguiré con esta lucha. Nada me detendrá. Nada… - Vieron al hombre listo para seguir.

Y Aj estaba contemplando la idea de matarlo. Ganas no le faltan. Es más, no puede alargar esto más. Yang parecía ya al borde del desmayo. Le sorprende que no se haya desmayado con las heridas que ya tiene. Es más, podía deducir que este hombre, al final, solo vela por su propio interés. No le interesa en nada lo que… este pasando en realidad.

Justo cuando estaba lista para atacar…

-Veo que está en mal estado General.

La voz de Millium, hizo que todos los que estaban en la zona, se detengan. Mas al ver a la mujer, que estaba con Lamy a su lado. Ella estaba viendo a los 3, con seriedad. Pero esta se centraba en el hombre, que supuestamente, era el líder a quien ella debía de seguir.

-Millium. Perfecto. Necesito de tu ayuda para…

Pero su orden no llegó. Lamy le lanzó al general, lo que era una cuerda reforzada. Esta atrapó al General, haciendo que caiga al suelo, incapaz de moverse, porque la cuerda soltaba de vez en cuando, descargas de electricidad, no letales, pero si que bastaban para que uno no se pueda ni mover. Y obviamente, la sorpresa general, solo fue superada por la voz del hombre en el suelo.

-¿¡Que significa esta traición Millium!?

-No es traición, si es que no estuve jamás de acuerdo con sus… ideas, general. – La chica soltó una risa, al mismo tiempo que… - Oh, el resto llegó. A buena hora.

Vio como todas las demás llegaron. Como Ruby corría al ver el estado de su hermana, quien parecía estar al borde del desmayo. Para buena fortuna de ella, Fluttershy empezó a curarla. Era lo que necesitaban para estar… listos para lo que sea. Duda que la batalla, total, haya acabado.

-Millium… - Ver a Winter, quien estaba tan herida, incapaz de moverse, solo la hizo sentirse, en cierto modo, culpable. Como una vil traidora.

Pero no era así. Porque en el fondo, jamás estuvo de acuerdo con lo que pasaba. Vio como el grupo reunía a los 3 humanos, además de que reunían las 4 Materias que habían sido las sobrevivientes. Porque Twilight había destruido las otras con los Paladins.

-Lo lamento Weiss….

-No te preocupes… eran copias baratas. No lo valen. – la chica solo… sonrió como pudo. Pero…

El grupo entero no sabía ni que decir. Tenían a los 3 revoltosos… pero no tenían ni idea de que… deben de hacer con ellos. De todos modos, Millium tomó la palabra.

-Es bueno ver que supieron hacer con mi información. Veo que los dejó mejor preparados para esta batalla. – las chicas sonrieron a esas palabras, solo para que…

-¿Por qué Millium? – Winter solo pudo decir ello… - Creí que…

-… Es por el futuro. – Millium solo pudo decir ello. – Estamos en un estado difícil. Uno donde un loco trata de destruir el mundo donde vivimos. Pelear entre poderes, que tienen la capacidad de ayudar a evitar eso, es una pérdida de tiempo y de poder. Pero un mal líder, también demuestra lo que… pasa en la mente de la gran mayoría.

La mirada que le dio al General, quien trataba de decir algo, solo para que la electricidad en la soga lo enmudezca, era el signo de que… en verdad todo había acabado. Elliot no era capaz de pelear, porque sabía que no iba a ganar. Winter, estaba muy herida… y el General, ni que decir.

Millium estaba por decir que ellas aun tienen algo que hacer, solo para que…

-Olvidaba esto… Pero las Materias tienen bases similares a los Elementos de la Armonía. – las miradas de todas se posaron en Twilight. – Sé que es imposible que… Lavenza creara la Materia Original… pero había solo una persona más que sabía de esos conocimientos. Y él la creó, para darla a tu ancestro Weiss.

La chica pensó en lo que dijo. Hasta que su mente recordó el relato que les dieron… de la creadora de los Elementos y el hermano de esta… quien era…

-… Significa que estas cosas… las creó el Rey Supremo. – Blake miró la Materia en su mano, no ocultando su gran sorpresa.

-Quien es… la vida pasada del Sekiryuutei. – Rainbow no pudo evitar reír al decir ello. - ¡Que buen chiste! ¡Pensaron que quien creó esta cosa era un humano común!

-Pero al final… es quien más deseaba la paz y unión entre razas. – Ruby no pudo evitar sonreír. – Al final… Aun aquí, estaba su influencia.

-Vaya… parece que el mundo tiene un modo horrible de hacer que todo cuadre. – Rarity dijo lo que era… definitivo.

Y los 3 humanos derrotados, solo pudieron pensar que… el mundo no estaba de su lado. Y era un pensamiento horrible. Porque es como si desde el pasado, todo ya hubiera estado marcado. Winter… no lo quería creer. Sabía que quien le dio a su ancestro la primera Materia, era alguien quien luchó por el mundo. Pero saber que era la vida pasada del Sekiryuutei… Quien sea ese Rey Supremo, era poderoso… ¿Cómo es que…?

Pero la que pensaba en profundidad, era Twilight… ¿Cómo es que Himmel pudo replicar la base de los Elementos de la Armonía? No eran iguales o tan poderosos, pero lo eran en su ley. Y eso solo la hizo pensar en que… Ese hombre tenía más en sus planes, que lo que pensó en primer lugar.

Lamentablemente, este no era el momento de pensar en ello. Deben de moverse y Millium les indicó, que deben de irse. Siente que la batalla, real, aun no acaba. Y al ver que Yang, ya estaba de pie, gracias al poder de Fluttershy, solo hizo que todo el grupo se mueva a toda velocidad. El equipo RWBY, llevándose las Materias con ellas, porque pueden serles útil.

Millium vio a sus antiguos compañeros. Notó la… decepción, así como la rabia. Pero una cosa era clara en todos… Sentían que habían fallado al sueño por el que habían luchado, el de demostrar que los humanos no necesitan de lo sobrenatural.

Ella soltó un suspiro. Todo esto… fue una estupidez y una pérdida de tiempo.


En su lado, ambos Dragones Celestiales estaban esquivando los ataques del tercer brazo de Crow, el cual se movía como si tuviera vida propia y sienten que no estaba lejos de la realidad, por el como los ataques se dirigían justo donde estaban.

Los raspones y cortes en las armaduras de los 2, demostraba que estaban en una pelea, donde acercarse no era recomendable. Por lo que la idea de atacar a distancia, pesó más. Y se vio en como los Wyverns del Sekiryuutei se movían de distintas maneras para lanzar sus ráfagas de energía hacia el oponente de turno, pero este esquivaba los ataques con una habilidad, que demostraba el porque Rean lo reconocía como uno de los mejores de su generación. Porque movía las pistolas con cuchillas para cortar las ráfagas rojas de los Wyverns, pero a su vez…

Vali lanzó varios ataques mágicos a una buena distancia. Pero ese tercer brazo reaccionaba para hacerse de las suyas. Cortaba los ataques de magia, como si fueran nada. Y eso solo demostraba el gran poder que Corbenik poseía. No solo ello, estaban más seguros que el tipo se contenía lo suficiente, como para que… la batalla no pase a mayores aún.

Pero no estaban para esos juegos. No ahora. Ambos Dragones Celestiales optaron por atacar como se especializan. El rojo a corta distancia y el blanco a larga.

Crow vio al Sekiryuutei acercarse con sus espadas en mano, mientras que la mitad de los Wyverns seguían a su lado. Mientras que la otra mitad, estaba al lado del Hakuryuukou. El humano vio los cortes con las espadas… esos movimientos…

El bloquear, el esquivar y todo lo demás, se le hizo sencillo, porque conocía el estilo con el que el Sekiryuutei atacaba. A fin de cuentas, había peleado con Rean miles de veces. Y no importaba que el niño usara dos espadas, las bases son las mismas.

Y eso le permitió bloquear uno de los ataques para luego usar su tercer brazo y darle en el pecho al Sekiryuutei, quien salió volando, cayendo sobre varios asientos en la Iglesia. Los Wyverns lanzaron ráfagas en un intento de detener el avance del sujeto, al mismo tiempo que Vali atacaba con rayos de luz.

Crow contrarrestó los ataques con sus disparos, que estaban reforzados por los poderes de Corbenik. Y cada disparo, era como un cañón, debido a la energía con la que atacaban. Y el Hakuryuukou, quien no era de sorprenderse muy a menudo, admitía estar en shock. Más al ver como Crow se movía para atacarlo, mientras disparaba.

{¡No centres tu mirada en él!}

Las palabras de Albion, eran ciertas. El bastardo puede atacar de diferentes direcciones. No solo ello, es veloz. Su X-Pulse lo ayudó a esquivar los ataques, pero no era definitivo. El tercer brazo de energía se movió como un látigo y logró darle un corte en el brazo derecho al demonio, quien sintió el daño… la sangre de su herida y como casi le corta el maldito brazo.

Crow pateó al demonio, para mandarlo lejos, siendo este recibido por Ise, quien miró el estado de su rival. Pensar que un solo corte de ese brazo, produce tal daño. Es temible. Y de todos modos… Es como si…

[No cabe duda de que no está atacando con todo] – Ddraig sabía que, con eso que le hizo a Vali, si hubiera querido, lo pudo haber matado.

Se veía que posee el talento y la habilidad para ello. Y en verdad… era como pelear con una versión más… experta y capaz de Cao Cao. Sabe lo que tiene y como usarlo. El poder de Corbenik, deja la cosa en una mala situación.

Pero eso no significa que se vayan a rendir. Vali se puso de pie, para demostrar que no estaba derrotado. Y ambos Dragones Celestiales, estaban listos para ir en serio. Y Crow lo podía ver, más al notar como el aura de los dos crecía, al mismo tiempo que acumulaban el poder que necesitan para esto. Muy bien…

-Solo queda Vasco allá fuera para la lucha. Hay que seguir con esto, debemos alargar un poco más la pelea. Recuerda que nada de esto servirá. Si es que no es derrotado como el resto.

Corbenik tenía razón. Todo debía de ir, de acuerdo al plan. Nada podía fallar. Nada.


Insertar canción: Fressia (TV Edit) – Uru

Tadayou sora no doko ka tōku

(En algún lugar, que está más allá del cielo a la deriva)

Al iniciar la música de fondo, se puede ver a un solitario Hyoudou Issei quién se encuentra sentado en un gran prado verde viendo hacia el cielo.

Inori tsuzuru hoshi ga aru to shi tara

(Pudiera existir un planeta donde nuestros deseos puedan fluir libremente)

Pero en su rostro se muestra lágrimas para que se muestre que a su lado se muestren las imágenes espirituales de sus fallecidos padres quienes les colocan una mano en sus hombros que estaban a su lado.

Bokura wa soko e mukau darou ka

(¿Podemos intentar llegar hacia allá?)

Pero desaparecen para luego ver que se aparece Rean, quién estaba un tanto cansado y herido hasta llegar a donde se encuentra su querido alumno y también hijo sin vínculo sanguíneo.

Ima wa shinjita michi wo tada susume

(Pero ahora debemos seguir creyendo en el camino que estamos)

Para colocarle una mano en su cabeza y moverle suavemente sus cabellos para que Issei levante su rostro que aún estaba un tanto de lágrimas derramadas y se muestre la imagen de Himmel, que ayude a su reencarnación actual con su maestro a estar de pie.

Kibou no hana… tsunaida kizuna ga

(Una flor de la esperanza… un fuerte vínculo que nos une)

Y ven a todas las personas que Issei quienes se acercan hasta donde se encuentra el castaño para abrazarlo, siendo las primeras Rias, Asia y Twilight.

Ima bokura no mune no naka ni aru kara

(Que ahora está creciendo dentro de nuestros corazones)

Mientras que todo el grupo está con Issei y Rean, se puede mostrar la imagen espiritual de Himmel quién ve lo que pasa con una sonrisa a la distancia.

Kesshite chiru koto wa nai

(Nunca desaparecerá esa voluntad)

Pero repentinamente Issei ve a quién está siendo reencarnado actualmente para que lo saludé y que venga para donde se encuentra.

Ikiru chikara

(Este poder de vivir)

Y con una sonrisa en su rostro, quien fuera el Rey Supremo se acerca hasta donde se encuentra su reencarnación actual previo a que se cambie la escena mediante un destello de luz

Kibou no hana… tsunaida kizuna wo

(Una flor de esperanza… un vínculo que nos da…)

Y se muestra a Issei quién estaba colgando algo en una pared que de alguna forma lo hace sonreír.

Chikara ni shite ashita wo tsuyoku sakihokore

(El poder para seguir creyendo en el mañana que florece)

Pero repentinamente se aparece Himmel en su forma espiritual a un lado del castaño y en otro su maestro Rean quienes aparecen para ver qué hace el chico.

Modoru basho nante nai tadoritsuku beki basho e to

(No habrá lugar a que podamos regresar para buscar a donde queremos llegar)

Y se les hace formar una sonrisa en sus rostros al ver lo que hacía el castaño que luego de lo que hacía, se sorprende al ver a quién está encarnando actualmente y a su maestro, pero tenía algunas lágrimas sin saber que era lo que se encontraba haciendo.

Mayoi no nai hata wo takaku kakagete

(Y sin dudar, alzaremos nuestra bandera con determinación)

Para que Himmel y Rean le dan un abrazo para la sorpresa de Issei y ven lo que acaba de hacer en esa pared.

Ima wo ikiteyuku

(Para poder vivir el ahora)

Y se muestra en la pared unos cuadros que Issei había colgado y colocado en repisas, diversas fotos de todas las aventuras y todos los conocidos del castaño, sus padres, una junto a Rean y una imagen de Himmel con aquellos que conoció en su vida pasada para que la cámara se congelé hasta que se acabe la música de fondo.