Dragon Ball Z y sus personajes NO ME PERTENECEN. Solo hago esto por diversión y para su entretenimiento.
Una canción que iría con este capitulo seria "Es tu amor" de Hanny Kawan. Se la recomiendo ;)
Un insistente "bip" resonaba en el denso silencio que rondaba en la habitación. A pesar de que habitación estaba perfectamente iluminada, se sentía sombría y oscura, gracias a la situación que en ella se desarrollaba. Un muy mal herido Gohan, con ropas rasgadas y heridas sangrantes, se encontraba sentado al lado de la cama donde yacía su novia, luchando por su vida. Más de una persona le había dicho que se curara las heridas, que se tomara un baño para aliviar la pesadez que le había provocado la batalla contra el despreciable Cell. Gohan no dejaba de ver la frágil figura de Videl, postrada en esa cama, con un sinfín de aparatos conectados a ella, y una cánula en su nariz, brindándole oxigeno. No podía creer que la valerosa, fuerte y determinada joven, se encontrara pálida, débil y tan…sin vida.
─Gohan…─ escuchó como Bulma lo llamaba, pero no respondió ─ Ve y cámbiate esas ropas; yo me quedaré con ella─ el chico negó levemente con la cabeza ─Gohan…
─No quiero…─susurró. Bulma suspiró derrotada. Desde que llevaron a Videl a cuidados intensivos, habían tratado de todo para sacarla de la inconsciencia. La habían puesto en la Cámara de Regeneración, pero lamentablemente, no pudo curarla por completo; ni su energía vital ni las heridas más profundas se habían restaurado o curado del todo. Su vida aun peligraba. Bulma se acercó al joven saijajin y puso una mano en su hombro, tratando de infundirle valor.
─ ¿Crees que Videl quisiera verte así como estas? Ve y cámbiate; Krillin vino con algunas semillas del ermitaño para tus heridas ─ Gohan pareció pensarlo y luego de un momento de duda, asintió ─ ¡Esa es la actitud! ─ dijo Bulma. Gohan se levantó de la silla y comenzó a caminar hacia la salida.
─ ¿Bulma?
─ ¿Si?
─ ¿Ya…le avisaste a Hercule? ─la científica asintió levemente.
─ Él estaba en la Capital del Norte; ya tomó un avión hacia acá, debería llegar en cualquier momento ─ Gohan asintió, saliendo silenciosamente de la habitación.
El adolescente no se fijó en las personas que esperaban fuera de la habitación. Caminó ausente hasta uno de los tantos baños de Capsule Corp, donde Bulma le había dejado ropas limpias. Se desvistió y entró a la ducha aun no muy consciente de lo que hacía. El agua corría y sus pensamientos seguían acosándolo. Se sentía el culpable de la historia; por él Videl estaba grave y se debatía entre la vida y la muerte. Sus lágrimas se confundían con las gotas de agua que descendían por su rostro. ¿Acaso no podía encariñarse con alguien sin que saliera herido? Al parecer no…y eso lo devastaba.
Cuando se desahogó un poco, salió de su improvisada ducha. Las heridas le ardían fuertemente por su contacto con el agua, pero el dolor no era su prioridad en ese momento. Se vistió y salió del baño, dirigiéndose nuevamente hasta la sala de cuidados intensivos.
─Gohan…─escuchó como Krillin lo llamaba tímidamente ─ Aquí está la semilla del ermitaño ─dijo extendiéndosela. Gohan la tomó y la comió de manera inexpresiva.
─Gracias─ dijo en un tono depresivo. Nunca en todos esos años, lo había visto así. La mirada perdida, el fuerte desanimo…para Krillin, ese era un Gohan totalmente distinto, pero no podía culparlo; se trataba de la mujer que amaba.
Unos pasos apresurados llamaron la atención de los dos amigos quienes dirigieron su atención hacia el origen de estos.
─ ¡Videl! ─escucharon que una voz muy familiar gritaba ─ ¡¿Dónde está mi Videl?!
─ Hercule, tranquilícese, por favor ─pedía Bulma. Era ya de madrugada para que tuviera semejante escándalo.
─ ¡¿Dónde está?! ─Bulma hizo un pequeño movimiento de cabeza, indicándole la dirección. Hercule pasó entre Krillin y Gohan, ignorando totalmente su presencia y entró rápidamente a la dichosa habitación; sus rodillas de volvieron gelatina al ver la imagen frente a él ─ ¡Dios mío! ─susurró atónito. Esa no podía ser su hija, no…se veía tan frágil…─Pastelito…─lagrimas descendían pos su rostro al ver a su única hija en ese estado. Pero pronto, todo se convirtió en rabia…─¡Tú! ─exclamó el Campeón del Mundo, saliendo de la habitación dirigiéndose hacia cierto saijajin ─ ¡Tenias que protegerla! ─Gohan no dijo nada ─ ¡Tu deberías ser el que estuviera postrado en esa cama! ¡Tú! ─Krillin corrió para separar a Mr. Satan de Gohan─ ¡Todo es tu culpa! ¡Si algo le pasa a mi hija, será por tu culpa!
─ ¡Hercule! ─exclamó Bulma llegando a su lado tratando de calmar a la fiera. Estaba furioso y aunque sabía que no era rival para Gohan, quería descargar todas sus frustraciones en él por no haber cuidado al tesoro más grande que la vida le había regalado.
Gohan permaneció en silencio; no respondería a ninguno de sus alegatos, después de todo, él tenia razón…
Un día…. Exactamente un día había pasado desde que Cell fue derrotado nuevamente. Videl aun no daba señales de despertar. Hercule se quedaba afuera de la habitación, incapaz de permanecer por mucho tiempo ante esa devastadora escena. Ningún padre quiere ver a su hija en esa condición; preferiría estar en su lugar. A diferencia de Mr. Sata, Gohan no se despegaba de la joven justiciera. Bulma le daba esperanzas de que la condición de Videl mejoraba gradualmente, por lo que él, no se apartaba en caso de que ella despertara.
─Videl…─tenía una de las delicadas manos de su novia entre las suyas ─ lo siento…, por favor, no me odies; yo te amo; nunca quise que esto te pasara, yo…─dejó de hablar al sentir un apretón en sus manos. Esperanzado, levantó la vista…
─Yo…no te…odio…─ dijo de manera rasposa, como si le faltara al aire. Gohan quedó petrificado… ¡Estaba despierta!
─ ¡Videl, gracias al Cielo! ─ susurró al borde de las lágrimas; estaba aliviado. Dejó una de sus manos, tomada de la de ella, mientras la otra acariciaba tiernamente su rostro ─ Iré por Bulma ─ pero Videl lo detuvo.
─No… quiero que…te vayas…─ Gohan le sonrió tiernamente.
─No te preocupes, te prometo que volveré─ El joven guerrero se soltó delicadamente de su agarre y se acercó delicadamente para depositar un dulce beso en su frente. No perdió mas tiempo, ahora que estaba despierta, se sentía más aliviado, feliz…Aun tenía que hablar con ella seriamente acerca de lo que pasó, pero ahora, lo más importante era comprobar que estaba bien ─ ¡Bulma!
Los minutos pasaban mientras Gohan esperaba a que Hercule saliera de la habitación. Bulma y el Dr. Brief habían revisado exhaustivamente a la pelinegra y, para felicidad de Gohan, ella había salido sonriente, afirmando que a ese paso, Videl se recuperaría en un santiamén. Mr. Satan había entrado en el preciso momento en que la científica abandonaba la habitación. Al joven le pareció justo que su padre fuera el primero en verla; el pobre estaba devastado y necesitaba ver a su única hija en mejores condiciones que antes.
─Gohan…─ el joven levantó la vista ─Ella desea verte…─él asintió, dirigiéndose al lugar, pero Hercule lo detuvo ─Yo…lamento todo lo que dije aquella vez ─ Gohan miró al hombre confundido. ¿Se estaba…disculpando? ─Sé que eres el que más la cuida y el que mejor puede hacerlo; yo solo estaba…
─No se preocupe; fue producto de la situación, cualquiera habría reaccionado de la misma manera ─explicó Gohan. Hecule amaba a su hija; entendía perfectamente su reacción. Hercule sonrió agradecido y soltó el agarre sobre Gohan para que pudiera seguir su camino.
El joven semisaijajin tomó la manija de la puerta y dudó por unos escasos minutos. Finalmente, la giró, entró a la habitación y fue recibido por un par de ojos de color zafiro que lo miraban expectantes. Gohan la observó mientras caminaba hacia ella. Aun estaba algo pálida, sus ojos no tenían el brillo de siempre y tenia aun la cánula en su nariz proporcionándole oxigeno, pero debía admitir que se veía mucho mejor.
─Hola…─dijo él tímidamente. Ella le sonrió, haciendo una ademan para sentarse en la cama─ No, no te levantes ─dijo Gohan, empujándola suavemente para que volviera a acostarse.
─Gohan, no pienso romperme…─dijo frustrada.
─Yo… solo quiero que descanses─ Videl notó la culpa en su expresión y se preocupó.
─ Entonces, tú acuéstate a mi lado…
─Videl, yo no…
─Insisto ─Gohan no obtuvo más opción. Se acostó al lado de ella.
Acariciaba tiernamente el sedoso cabello de su novia, con devoción, ternura y amor…no podía creer lo cerca que estuvo de perderla.
─Lo siento, Videl. Si yo no estuviera en tu vida, nada de esto habría pasado…yo…
─Calla…─susurró ella.
─Videl…
─No quiero escucharte hablar así ─ dijo─ Sé que tratas de alejarte de mí y yo…no quiero que lo hagas.
─Escúchame
─ ¡No!
─ ¡Solo trato protegerte!
─ ¡Pues no lo hagas! ─ Se encontraban acostados, mirándose frente a frente. Ambos trataban de hacer razonar al otro. No gritaban, no chillaban, pero hablaban de manera seria y seguros de lo que decían ─ ¿Desde cuándo permites que el miedo te diga que hacer?
─Desde que trataron de mandarte al otro mundo ─ susurró con dolor.
─ ¿Y crees que es la mejor solución hacerle caso?¡¿Vas a cometer el mismo error que tu padre?! ─ esas palabras calaron en lo más profundo de su ser ─ Gohan…yo te amo y sé que tu también me amas; no quiero que este termine a causa del miedo al qué pasará─ Videl acarició tiernamente el rostro de su novio ─ Sabía muy bien las posibles consecuencias que acarrea tu vida de guerrero, pero cuando te confesé aquella noche en el aire, que yo también tenía sentimientos por ti, lo decía en serio y aún lo hago.
─No podría soportar la culpa de perderte, Videl ─ susurró abatido ─ Esto que pasó fue simplemente…horrible ─ ella asintió. No podía negar que tuvo miedo de morir, pero cuando se sintió en los fuertes brazos de Gohan, su meta principal era sobrevivir; él había llegado para salvarla, ahora le tocaba a ella su parte.
─Yo también tuve miedo de no volver a verte, pero aquí estoy…ya todo pasó…
─ ¿Y si…algo parecido pasa?
─No pensemos en eso…
─ ¡Hay que pensarlo?! ─ exclamó Gohan ─ Tengo innumerables enemigos; es peligroso…
─Me gusta el peligro…─Gohan solo suspiró.
─Tu entiendes a lo que me refiero… ─ Videl lo miró intensamente.
─ ¿Acaso tu madre abandonó a tu padre por eso? ¿Te alejó a ti y a Goten porque defendían a la Tierra? No, no lo hizo. Es más, fue tu padre el que se alejó, pensando que era lo mejor y tú mejor que nadie sabes lo que tu madre sufrió…Tu… ¿quieres que yo…pase por lo mismo? ─ Gohan guardo silencio ─ Preocupémonos por el hoy, Gohan…el mañana puede esperar.
Gohan acarició el cuerpo frágil al lado suyo, mirando intensamente a sus ojos. Aunque odiara admitirlo, tenia razón; no podía vivir temiendo qué pasará mañana.
─ No tienes la más mínima idea de lo importante que eres para mi, Videl…solo tengo miedo de que te arrebaten de mi lado…
─Eso no va a pasar…no te librarás tan fácil de mí ─ bromeó ella. Gohan sonrió.
Ambos sabían que ese hermoso sentimiento que tenían el uno por el otro, era amor y estaban seguros de que no lo sentirían con otra persona. Ellos se habían encontrado por una razón y nadie podía interferir en eso.
Videl seguía débil y eso se notó cuando frunció un poco el ceño en una expresión de dolor.
─ ¿Qué ocurre? ─ preguntó. Ella sonrió tratando de tranquilizarlo.
─Es solo que aun me duele un poco el cuerpo; Bulma me dijo algo de una tal energía vital y que pronto la recuperaría, pero mientras tanto, me dijo que me alejara del estrés…al parecer, esta conversación fue estresante para mi─ dijo de manera nerviosa. Gohan suspiró un poco más tranquilo.
─Pues descansa…
─Lo haré… en tus brazos
Videl levantó la vista y la enfocó en esos hermosos ojos negros de Gohan. Lo amaba tanto…
Gohan se sentía feliz. La tenia de vuelta y se aseguraría de que nadie volviera a lastimarla. Sin poder evitarlo, se acercó a la joven justiciera y unió sus labios con los de ella. El contacto mandó electricidad a través de sus cuerpos. Ese beso, el cual comenzó tierno para luego convertirse en uno más pasional, contenía todos aquellos sentimientos que albergaron su alma al pensar que se perderían el uno al otro. Gohan acariciaba el cuerpo de su novia, comprobando que no era una ilusión; ella estaba ahí con él.
─ Te amo…─dijo Videl sin aliento, al romper el beso. Gohan no podía sentirse más feliz.
─Yo también te amo…─ la envolvió en sus brazos, sintiendo al instante como se relajaba en ellos.
¡No murió! Chicos, lamento la demora, es que tuve un bloqueo, ya que sentía que algo le faltaba a este capítulo, así que me puse a actualizar otras historias hasta que por fin, la inspiración volvió. Hay algo fluff, lo sé, pero siempre imaginé que algo así tuvo que pasar para que la relación de estos dos se consolidara definitivamente.
Lamento haberlos dejado con la intriga en el capitulo anterior =p Espero que este capítulo lo compensara.
Gracias por sus favs y follows y también a: Dyton, SonChumin, peppa, abc y nuriagomez por sus hermosos reviews; espero que el capitulo llenara sus expectativas. Siéntanse libres de comentar ;)
Cuídense!
Bye!
