Dragon Ball Z y sus personajes NO ME PERTENECEN. Solo hago esto por diversión y para su entretenimiento.
─ ¿Y qué piensas hacer mañana? Supongo que estarás en el homenaje de tu padre.
─Pues supones mal.
─ ¿En serio, Videl? ¿Vas a faltar? ─ella la miró fastidiada. ¿Cómo se supone que fuese a celebrar una hazaña que sabía que era "robada"?
Y es que antes cuando vivía en la ignorancia no le gustaba celebrarlo y ahora que sabía la verdad, sus ganas estaban por el suelo. El verdadero héroe no quería propaganda ni fama y ella respetaría su deseo.
─No iré; no me interesa todo ese circo. ─dijo mientras guardaba sus libros en su casillero.
─ ¡Pero es el aniversario de la derrota de Cell! ¡Eres la campeona del hombre que lo derrotó!
─No, soy la novia del hombre que lo derrotó. ─pensó. La vida era tan irónica a veces. ¿Quién pensaría que su novio, dentro de los millones de chicos que existían, sería justamente el misterioso guerrero dorado, al cual su padre le robó el crédito?
─Videl, yo quiero ir, pero no sola; anda, ven conmigo…─rogó como una niña pequeña tratando de convencer a su mejor amiga.
─Lo siento, Erasa, pero no voy a ir. ─la chica chilló molesta.
─ ¡Tú nunca quieres hacer nada! ─la pelinegra decidió ignorarla. No valía la pena discutir
─Sí, lo que digas. ─respondió cerrando su casillero. ─Mejor vámonos o llegaremos tarde a clases.
Resignada, la rubia no tuvo más opción que obedecerla. Su mejor amiga era extraña por decirlo de manera amable. ¿Cómo era posible que no quisiese ir a una celebración en honor a su padre? Toda persona normal debería estar emocionada, orgullosa de ser la hija del hombre que salvó al mundo y de apoyar a su padre, pero no, Videl era una excepción a esa regla.
El salón estaba relativamente vacio a pesar de la hora que era, por lo que, no fue difícil para la joven justiciera localizar a su novio, sentado en su lugar habitual. Caminó hasta él y se extrañó al ver como permanecía estático en su lugar.
─Hola tú. ─el chico dio un pequeño respingo en su asiento.
─Oh…buenos días, Videl. ─respondió con una sonrisa forzada que la chica identificó de inmediato.
─ ¿Qué pasa? ─él negó con la cabeza.
─Nada, ¿por qué lo preguntas?
─Porque te noto extraño, ¿tal vez? ─dijo como si fuese lo más obvio del mundo. ─ ¿Qué te ocurre?
─Estaba pensando en que mañana…Bulma hará una fiesta y no sé si quiera ir. ─ella frunció el ceño, extrañada. Gohan amaba aquellas reuniones con sus familiares y amigos, por lo que, no podía evitar preocuparse por él.
─ ¿Por qué? Pensé que te gustaban esas reuniones.
─Y me gustan, pero…simplemente no tengo ganas de ir.
─Pero…
No pudo decir más; el profesor había hecho acto de presencia y por consiguiente, salvado a Gohan de un muy estricto interrogatorio. Solo retrasó lo inevitable.
─Buenos días, jóvenes. ─saludó. ─El día de hoy se nos une una nueva compañera, a la que espero ustedes traten bien. ─dijo en tono de amenaza. ─Adelante. Apareciendo en la puerta, una bella joven de cabello castaño y ojos verdes, captó la atención de todo el mundo, especialmente, de la población masculina del lugar. ─Preséntate ante ellos. ─la chica les sonrió amablemente.
─Buenos días, mi nombre es Lime y es un placer conocerlos. ─ante la mención del nombre, Gohan dirigió su vista hacia la recién llegada. No podía ser cierto…
─Bienvenida, señorita Lime; tome asiento donde le plazca. ─la castaña caminó por los pasillos hasta vislumbrar un rostro familiar.
─ ¡Gohan! ─exclamó feliz la chica al reconocerlo y sorprendiendo a todos los presentes. ─ ¡Cuánto tiempo sin vernos! ─dijo sentándose a su lado.
─Lo mismo digo; mira cómo has crecido. ─respondió sinceramente.
─¡Mira quien lo dice! ─ambos rieron.
Todos estaban atónitos ante la conversación de los jóvenes. ¿Cómo Gohan, el chico callado y nerd, conocía a semejante belleza? No tenía ningún sentido… Videl miraba la escena algo contrariada. Por alguna razón, la familiaridad con la que esa chica trataba a Gohan la molestaba. No quería comportarse como una novia celosa, es más, ya se sentía derrotada al sentir los celos surgir en su interior, pero debía controlarse para no ver cosas donde no las hay. Esa chica era una vieja amiga de Gohan, nada más ni nada menos…o eso esperaba.
Estaba furiosa. Odiaba que la evitara y más cuando tenía asuntos que resolver con esa persona. Por alguna razón, Gohan parecía evitarla y eso no le gustaba para nada. Así que, conociéndolo, se escabulliría temprano para no toparse con ella, por lo que, la joven justiciera suprimió su ki y esperó pacientemente en la azotea para emboscarlo cuando saliese. Y como esperó, tuvo éxito.
─ ¿Te vas sin despedirte? ─él se congeló en su lugar.
─Uhm…yo solo…
─ ¿Acaso me evitas? ─él negó rápidamente.
─No, claro que no, yo solo estaba…─el modo en que esas palabras salieron de su boca, bastó para preocuparla. Ese no era el Gohan de siempre…
─ ¿Qué te pasa? Has estado actuando extraño el día de hoy. ─él no respondió, por lo que, ella decidió acercarse. ─Sabes que puedes contarme lo que sea…
─Lo sé…es solo que…tengo que irme. ─dijo mientras emprendía vuelo, dejando a la pelinegra contrariada.
Algo le pasaba, de eso no había duda, ¿pero por qué no quiso contarle? De alguna forma, se sentía herida de que no se lo contara. Por ahora, lo dejaría en paz y esperaría a que él viniese por voluntad propia a desahogarse con ella. No quería sonar autoritaria o mandona, pero Gohan era muy importante para ella, y le dolía el hecho de que algo lo estuviese molestando y no pudiese ayudarlo. Si él no venia por las buenas, ella iría a buscar las respuestas a las malas.
Con ese pensamiento, abandono la azotea del recinto escolar.
Toda la ciudad se había lanzado a las calles para celebrar el aniversario de la derrota del terrible Cell. Entre cantos, marchas y hasta bailes, ovacionaban al Campeón del mundo por haber salvado a la humanidad. Era tanta la emoción, que a pesar de las oscuras nubes que adornaban el cielo, los desfiles y demás actividades continuaban como si se tratase del día mas soleado de todos. De verdad, idolatraban a su ídolo…
Una muy fastidiada Videl miraba el desfile en la televisión. Como le había dicho a Erasa, no asistió al "circo". No celebraría un logro que sabía no era de su padre. Apagó la Tv y vagó por la amplia mansión. El personal tenía el día libre, por lo que, estaba sola en casa y…no podía sentirse mejor al respecto. Con todo el asunto de Gohan, necesitaba tranquilidad para pensar y ver que haría a continuación…
Entró a su habitación y se dejó caer en la cama. Estaba tan frustrada…Necesitaba saber qué le pasaba a su novio…
Decidida, tomó el teléfono y llamó a la residencia Son, pero no obtuvo respuesta. Ahí fue que recordó lo que Gohan le había comentado: la reunión en Capsule Corp. Sin perder tiempo, realizó la llamada.
─Hola. ─escuchó como alguien respondía del otro lado de la línea.
─ ¿Bulma?
─ ¿Si?
─Hola, te habla Videl.
─Videl, querida, ¿Cómo has estado?
─Muy bien; ¿Gohan está cerca de usted? Quisiera hablar con él.
─ ¿No se supone que está contigo? ─Videl frunció el ceño.
─ ¿Eso les dijo?
─No exactamente: dijo que iría a dar un paseo por ahí y pensamos que iba a verte.
─Tal vez está de camino.
─Se fue hace dos horas…─bien…ya estaba más preocupada.
─Yo iré a buscarlo, pero por favor, no comentes nada a los demás; quiero hablar a solas con él.
─De acuerdo; espero que tengas suerte.
Y con eso, finalizó la llamada.
La joven justiciera dejó el teléfono sobre la mesa y se acercó a la ventana. Llovería pronto, por lo que, debía localizar pronto al mayor de los Son. No era muy bueno en el asunto del ki, pero lo intentaría, necesitaba encontrarlo. De milagro, lo encontró, pero no podía auto felicitarse por mucho tiempo; tenía que darse prisa.
La lluvia no tardaba en hacer aparición, pero a él no le importaba. Cada vez que visitaba ese lugar, ese que se había convertido en el lugar especial de él y su novia, significaba que necesitaba algo de paz. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no notó el momento en que cierta joven aterrizó cerca de él y se sentó a su lado.
En pocas ocasiones, Videl se quedaba sin palabras, y ésta, era uno de ellos. Gohan se veía tan abatido…no sabía cómo intervenir, por lo que, ganándose un pequeño respingo por parte del hijo de Goku, abrazó su brazo y descansó su cabeza en su hombro.
─Videl…
─Si no quieres hablar, solo te haré compañía. ─dijo simplemente. Gohan se quedó callado por unos instantes, observando a la chica apoyada en su hombro. Sabía que necesitaba desahogarse con alguien y no se le ocurría nadie mejor que ella.
─Yo…me siento extraño. ─ella lo miró extrañada.
─ ¿Por qué?
─De celebrar este día.
─No debes hacerlo si no quieres; es solo una estupidez de parte de la ciudad.
─No me refiero a eso. ─dijo. ─Me refiero a lo que significa para mi familia…
Y ahí fue que Videl comprendió todo. Era el aniversario de los juegos de Cell, el aniversario de la muerte de Goku…
─Gohan…
─Cada vez que la fecha se acerca, un sentimiento de culpa me embarga porque siento que soy el responsable de todo ese sufrimiento.
─No fue tu culpa…
─Sí lo fue. ─rebatió él. ─Si no me hubiese confiado como lo hice, Goten no hubiese crecido sin un padre, mi madre no hubiese derramado lagrimas todas las noches hasta quedarse dormida…todo porque no fui capaz de terminar lo que ya tenía ganado. ─ Se sentía mal al escuchar ese tono tan sombrío en él. ─Y ahora que está vivo, todos parecen haber olvidado lo ocurrido y eso me incomoda porque yo no le olvidado.
─Ellos tampoco, Gohan, pero sí lo superaron. ─ razonó. ─Ellos saben que ocurrió, pero decidieron celebrar el hecho de que ahora el señor Goku está vivo y tu deberías hacer lo mismo.
─Pero…
─ ¿No te alegró que volviera?
─ Claro que sí.
─Entonces, deberías aprovechar ese tiempo que perdieron. ─Gohan la miró por unos instantes.
─Sé que debes sentirte traicionado porque en un punto él decidió quedarse en el otro mundo, haciéndote sentir aún mas culpable, pero ya eso pasó; él está aquí y nunca te recriminó nada. Si él no te culpa por eso, ¿por qué debes hacerlo tú? ─él la observó por unos instantes; ella tenía razón.
─Debes pensar que soy un sentimental en estos momentos. ─ella sonrió.
─Todos tenemos un talón de Aquiles; no hay de qué avergonzarse. ─dijo abrazándolo un poco. ─ Además, si eres un sentimental, no importa, te quiero tal cual eres. ─él sonrió.
─Te amo, Videl.
─Y yo a ti. ─Gohan la envolvió entre sus brazos, abrazándola completamente.
Una gota de agua cayó sobre la nariz del joven, seguida de otra y de otras más, hasta que finalmente la lluvia se hizo presente, empapándolos por completo.
─Rayos…vamos a un lugar donde…
─No. ─respondió ella. ─La lluvia no me molesta mientras esté entre tus brazos. ─se acomodó más en sus brazos, apoyándose en su musculoso pecho.
─ ¿Segura? ─ella asintió, provocándole una ligera sonrisa al joven. Ella era tan diferente a las demás chicas y le encantaba.
La lluvia seguía cayendo sobre ellos y a los dos no podía importarle menos. Se abrazaron, rieron y al final, comenzaron a juguetear a través de la lluvia, celebrando a su manera, el aniversario de la derrota de Cell.
¡Hello! Tiempo sin pasar por aquí. Tenía planeado actualizar todas mis historias hoy, pero como tengo dos exámenes finales mañana, solo pude terminar dos. ¿Por qué actualizar hoy? Pues como hace un año, hoy, 7 de julio, es mi cumpleaños y quise darme el regalo de actualizar. Tengo planeado actualizar todas mis historias en el transcurso de este mes, así que, les pido paciencia, ya saben, por este mes aniversario.
Les agradezco mucho los reviews, favs y follows, ya que, hacen la historia posible. Espero que les hasta gustado el capitulo.
Y como siempre, siéntanse libres de comentar,
Cuídense,
Bye!
Posdata: ¿Vieron que apareció Lime? Bueno, esto se pondrá interesante.
