Dragon Ball Z y sus personajes NO ME PERTENECEN. Solo hago esto por diversión y para su entretenimiento.


Sacaba sus pertenencias del casillero con algo de desánimo. Su día había sido largo y ocupado, por lo que, no veía la hora de llegar a su hogar y tirarse de lleno sobre su cama y no pensar en nada más, aunque sabía que eso no sería posible: pensaría en Gohan hasta que se durmiese.

Suspiró.

Hace un mes que Lime había llegado a la escuela y, desde entonces, ella no había vuelto a compartir con su adorado novio. Cada vez que buscaba alguna oportunidad de compartir con él, ella aparecía de la nada solicitando a Gohan y, obviamente, él aceptaba disculpándose con ella de inmediato. Lo peor era que ella no podía enojarse con él porque eran unas de las tantas cualidades que la había enamorado y, que en ese momento, le jugaban en contra.

No quería ser una novia celosa, pero algo le decía que Lime tenía una intención no muy grata con su llegada. No podía que después de un mes de haber llegado, aún estuviese atrasada en las clases; solo Gohan podría creerse una cosa así, pero sabía que si decía algo, sus palabras podrían ser malinterpretadas y ella quería ahorrarse ese numerito.

─ ¡Hola, Vi! ─la pelinegra centró su atención hacia su mejor amiga.

─Hola, Erasa, pensé que ya te habías ido.

─No tenía ganas de hacer los quehaceres de la casa, así que, inventé una pequeña tarde de estudio, es decir, horas de ver mis series atrasadas. ─Videl negó suavemente con la cabeza mientras sonreía. ─ ¡No me juzgues! ─exclamó mientras golpeaba suavemente su hombro. ─ ¿Y tú?

─Estaba en la biblioteca terminando unas asignaciones; ya me voy.

─ ¿Y Gohan? ─Videl respiró hondo.

─Con Lime…─la joven rubia notó el yo que de tristeza en esa simple respuesta.

─ ¿Tú estás de acuerdo con eso? ─la joven justiciera cerró su casillero y la observó.

─No importa si estoy de acuerdo o no.

─Eres su novia…─dijo la rubia como si fuese la cosa más elemental del planeta.

─ ¿Y? Eso no me da el derecho de decirle qué hacer. ─argumentó. ─ Además, Gohan es así; siempre ayuda a las personas y sé que lo está haciendo de buena fe.

─ ¿Y ella? ¿Lo busca con buena fe? ─ella no respondió. ─Si no puedes asegurarlo, deberías estar más pendiente.

Lo último que quería la rubia era alarmar a su mejor amiga, pero ella debía entender que, aunque Gohan fuera el chico más honesto de todos, una mujer con malas intenciones podía corromperlo y no tenía dudas de que esa tal Lime no venía con intenciones muy puritanas.

─Se me hace tarde; hablamos mañana.

Y ese fue el fin de la conversación. Erasa vio a su amiga alejarse. Esperaba que la situación no se volviera digna de los dramas de Tv que tanto ella idolatraba.


Inició sesión en su cuenta y lo primero que hizo fue escribirle a su adorada novia. Como había estado ayudando a Lime a integrarse a la secundaria, no había compartido tiempo de calidad con Videl, por lo que, cada noche se conectaba exclusivamente para charlar con ella.

Gohan S: Hola, mi vida. =)

Esperó por un par de minutos hasta que la vio en línea.

Videl S: Hola, amor. ¿Qué haces?

Gohan S: Los deberes; no tuve tiempo de hacerlos esta tarde. Estaba ayudando a Lime.

La respuesta de Videl tardó en llegar, lo que extrañó al joven Son. Podía ver como en su pantalla aparecía que ella estaba escribiendo, pero luego desaparecía. Tardó unos 5 minutos en responderle y él no entendía por qué.

Videl S: ¿Y les fue bien?

Gohan S: Sí, hoy tratamos algebra.

Otro momento de duda. ¿Qué le estaba pasando?

Videl S: Me alegro.

Gohan S: ¿Estas bien? Te noto distante.

Videl S: No pasa nada; solo estoy algo cansada.

Presentía que esa no era la razón, pero no la presionaría. Ella le diría por voluntad propia.


Tomó el libreto entre sus manos y comenzó a actuar cada línea con gran naturalidad, sorprendiendo a todos los presentes. Gracias a una mezcla de ausencias por sus labores policiales y su licencia médica de hace un tiempo, estaba al borde de reprobar teatro, por lo que, se vio obligada a negociar con su profesora. La maestra, la profesora Kasaki, conocía a la justiciera desde que tenía unos cinco años, es más, había sido su maestra de artes dramáticas en el instituto que dirigía fuera de la escuela y siempre había mostrado talento natural para ellas, incluso en el canto y el baile. Pero a medida que ella crecía, se interesó en las artes marciales y dejó poco a poco su interés por el teatro hasta que un día renunció completamente, impulsada por la partida de su madre quien era la que la apoyaba en ese tipo de cosas.

Videl no podía creer su suerte. Desde que lo abandonó, iba a clases y hacia todas las asignaciones para no verse en la necesidad de tener que involucrarse demasiado, pero en esos momentos, estaba en la cuerda floja y no tuvo más opción que negociar con ella.

El trato: audicionar para la obra de la escuela, lo mejor que pudiese para participar de una u otra manera en ella. Videl no era tonta, sabía muy bien lo que pretendía; buscaba un medio de darle el papel principal, ya que, involucraba algo de canto y coreografía, pero no podía hacerlo mal. De eso dependía su calificación.

Luego de terminar su línea, cantó los versos que contenía el libreto y terminó su audición.

─ ¡Eso fue maravilloso, señorita Satan! ─exclamó la maestra aplaudiendo de pie, al igual que los demás presentes, asombrados por lo que acababan de presenciar. Videl forzó una sonrisa. Ya se hacia la idea de lo que vendría. ─ Muy bien, al finalizar el día, colocaré mis decisiones finales en el muro informativo. ¡Rómpanse una pierna!

De a poco, el auditorio se fue vaciando, dejando a la joven justiciera sola. Dio algunos pasos y se sentó al borde de la tarima, balanceando sus piernas en el aire. No estaba triste porque de seguro conseguiría el papel, después de todo, lo más probable sería que se divirtiera en el proceso, estaba triste y enojada porque cierta persona le prometió que asistiría a apoyarla, pero no lo hizo. La defraudó como llevaba semanas haciéndolo…

Escuchó unos pasos apresurados y vio a la persona causante de su tristeza.

─ ¿Ya se acabó? ¡Oh, rayos, lo siento tanto, Videl! ─ella no respondió. ─Vi…─dijo tratando de acercarse, pero ella se reincorporó y se alejó de él. ─No puede ser posible que te enojes por una simple audición. ─ella lo miró ofendida.

─No lo entiendes, ¿verdad? ─preguntó aparentando tranquilidad cuando por dentro la ira la consumía. ─No hemos pasado ni un minuto juntos porque tú siempre estas ocupado. ─ahora fue él quien frunció el ceño.

─ ¿Y qué es lo que quieres? ¿Pretendes que no haga nada para tener todo mi tiempo para ti? Te recuerdo que he estado ayudando a Lime.

─ ¿En serio? No me había dado cuenta. ─respondió sarcásticamente. ─ Ella parece más tu novia que yo.

─ ¡No puedo creer que estés celosa de ella! ─ la joven tuvo que respirar hondo un par de veces para tranquilizarse.

─Celosa o no, eso es irrelevante. Cada vez que hablas conmigo, ella aparece en la conversación. No me importa que sea tu amiga, pero todo este tiempo, he sentido que ella busca algo más.

─ ¿No confías en mí?

─ ¡Sí, pero en ella no! ─ Respiró hondo y se tranquilizó; no llegaría a nada elevando su temperamento. ─Gohan…─ Se acercó a él para tomar su mano, pero él rechazó el gesto.

─Las cosas están muy claras para mí; cuando dejes tu inmadurez, me buscas. ─se alejó del lugar, dejándola totalmente dolida.

Habían tenido peleas anteriormente, pero ninguna tan fuerte como esa. Se tragó la pesadez que invadió su corazón ante las últimas palabras dichas por él y salió del lugar sin rumbo aparente.


Luego de divagar por un tiempo, subió al techo por algo de aire. Después de su pelea con Gohan, no tenía ganas de nada y más si eso implicaba verlo. Por los momentos, quería estar sola.

Se sentía fatal. Tal vez estaba exagerando con el asunto de Lime, pero desde el primer momento en que la vio llegar, algo en ella no le inspiró confianza.

─Así que aquí estabas…─escuchó como alguien decía a sus espaldas. Dio media vuelta y observó a la chica causante de sus dolores de cabeza.

─Lime, ¿Qué haces aquí? ─preguntó lo más amable que su situación actual le permitió.

─Te estaba buscando y, en una ocasión, Gohan mencionó que te gusta este lugar. ─respondió de manera amable.

─ ¿Para qué? ─para ese punto, se estaba comenzando a sentir culpable; ella no le había dado ningún tipo de mala mirada o acción que la hiciera sospechar. Es más, le estaba sonriendo amablemente.

─Sí, veras, necesito que me hagas un favor.

─ ¿Cuál?

─Que te alejes de Gohan.

─Muy bien, no creo que… ¿qué dijiste? ─la sonrisa amable que antes adornaba su rostro, se convirtió en una expresión de seriedad sin precedente y ahí, supo que su presentimiento no se equivocó. ─Espero haber escuchado mal…

─No creo, sé que me escuchaste perfectamente. ─dio dos pasos y observó de manera desafiante a la joven justiciera. ─Solo estabas de paso hasta que yo volviese a su vida. ─ ¿pero quién creía que era?

─Soy su novia y no tengo que alejarme de él porque tú me lo digas. ─Lime sonrió burlonamente.

─No me hagas reír; él pasa más tiempo conmigo que contigo.

─Porque tú lo has engañado para que te "ayude". ─respondió haciendo las comillas con sus dedos. ─Él es demasiado noble para negar su ayuda, pero yo sabía perfectamente que lo hacías a propósito.

─Es que me quiere; ya se dio cuenta de que tú no eres la indicada. ¿Crees que estábamos estudiando de verdad? Que ingenua…

─Cállate…

─ ¿Por qué? No soportas la verdad. ─ Videl la observó furiosa.

─Escúchame: Gohan es mi novio y no quiero que te acerques a él. ─se desafiaron con la mirada por unos segundos hasta que Lime sonrió burlonamente.

─Traté de que fuera por las buenas, pero bueno, tú te lo buscaste. ─sin decir una palabra más, se marchó por el mismo camino que había transitado, dejando a la joven justiciera con una furia inhumana.

Cerró la puerta tras de sí y, mientras caminaba, sacó su celular que había estando grabando toda la conversación. Con sus perfectas uñas, rasguñó su brazo, adornándolos de tres líneas rojas. Sonrió maliciosamente; Videl se lo había puesto tan fácil…


Después de su pelea con Videl, estaba más que irritado. Ella nunca le había hecho una escena semejante y, honestamente, aún seguía enojado. ¿No podía entender que estaba ayudando a una vieja amiga? Además, por culpa de ese arrebato, no pudo decirle que, para apoyarla, él también había audicionado para la obra, pero eso ya no importaba; estaba enojado con ella. Tomó sus apuntes y los guardó en su mochila; esa pelea lo tenía totalmente desconcentrado. Caminó por los pasillos en dirección a su casillero cuando se encontró interceptado por una muy preocupada Lime.

─ ¿Lime? ─preguntó extrañado al ver la expresión de su amiga. ─ ¿Qué pasa?

─Gohan…nada…yo…no quiero causar problemas…

─ ¿Causar problemas? Lime, ¿de qué hablas? ─preguntó. ─Sea lo que sea, dímelo. ─con algo de indecisión, la castaña sacó su teléfono y reprodujo un audio. Gohan abrió los ojos en sorpresa al identificar la voz de su novia. ─ ¿Te amenazó? ─ella asintió mientras se masajeaba el brazo. El hijo de Goku observó las sutiles rayas rojas que adornaban su piel. ─ ¿Ella te hizo esto? ─ella volvió a asentir. Tomó el celular de la joven. ─ ¿Dónde está?

─En la azotea…

Gohan salió disparado por los pasillos sin notar la sonrisa triunfante que se dibujó en el rostro de Lime.


Estaba tan furiosa que dudaba que hubiese una palabra para describir como se sentía. Por el bien de esa arpía, decidió quedarse en el techo hasta tranquilizarse lo suficiente. Aun no creía la osadía de esa chica de venir hacia ella para decirle en sus narices lo que pretendía. ¿Quién se creía que era? Tenía que hablar con Gohan…Se dirigió a la puerta, asombrándose cuando esta se abrió dejando ver la figura de su novio.

─Gohan, que bueno que estas aquí; necesito hablar contigo. ─Videl notó la mirada de pocos amigos que tenía y comenzó a preocuparse. Sabía que habían tenido una fuerte discusión, pero no esperaba verlo con ese semblante tan serio. ─ ¿Gohan?

─ ¿Por qué amenazaste a mi amiga? ─preguntó. ─ Y no me lo niegues. ─tomó el teléfono de Lime y reprodujo el audio de pocos segundos que contenía exclusivamente la frase: "Escúchame: Gohan es mi novio y no quiero que te acerques a él". La muy…había grabado la conversación…

─Oh, claro; solo te muestra lo que le conviene, pero no te enseña lo demás.

─ ¿Lo demás?

─Sí, como que ella fue la que vino a amenazarme y a decirme que me alejara de ti porque tu querías estar con ella.

─Videl, no me mientas.

─ ¡No lo hago!

─ ¡¿Ah no?! ─exclamó─ Y como puede ser que si ella te amenazó, sea ella la tenga huellas de uñas en su brazo. ─ Videl abrió los ojos sorprendida.

─Gohan, yo no le puse ni un dedo encima.

─ ¿Insinúas que ella se hizo esas heridas? Ella me dijo que tú se las hiciste. ─No podía creer lo que escuchaba.

─Entonces esta más loca de lo que pensé…

─Videl…

─ ¡¿Por qué le crees a ella y no a mí?! ¡Maldita sea, Gohan, soy tu novia!

─ ¡¿Cómo te voy a creer si no me has dado nada con fundamento?! ─ Las palabras de Gohan la estaban lastimando. Después de todo lo que habían pasado, ¿no confiaba en ella? ─Estas últimas semanas has estado distante…

─ ¿En serio, Gohan? ¿Me vas a culpar de eso? Te recuerdo que él que ha desaparecido y rechazado mis constantes acercamientos has sido tú.

─ ¡He estado ayudándola!

─ ¡Por Dios, Gohan, ella no necesita ayuda! ─exclamó exasperada. ─ ¡Solo quería tener tu atención y alejarte de mí!

─ ¡¿Estas escuchando lo que dices?! ¡Estás paranoica! ─ no entendía que le había pasado a su novia. Ese mes de distancia parecía haberla cambiado.

─ ¡No estoy paranoica! ─rebatió. ─Gohan, ella te miente, por favor, créeme. Tú me conoces y sabes que no hago cosas así…

─Honestamente…ya no sé qué pensar…─ Nunca esperó este tipo de dudas por parte de Gohan y cada palabra que él decía era un puñal directo a su corazón.

─ ¡Qué fácil es para ti elegirla!

─ ¡No estoy eligiendo a nadie!

─ ¡No puedo creer que no me creas! ─respondió. ─ ¡No me importa si es la Reina del mundo, pero yo soy tu novia!

─ ¡Ya no estoy tan seguro de eso!

El silencio se instauró en el lugar. Videl lo miraba con sorpresa en su expresión. Jamás espero que esas palabras salieran de su boca.

─Entonces… ¿que estamos haciendo, Gohan? ─preguntó. ─ ¿Acaso no me conoces?

─Al parecer, no te conozco del todo…No puedo estar con alguien que me miente…odio que lo hagan… ─Y simplemente, no podía creer lo que escuchaba. ¿Trataba de decirle lo que ella creía?

─Así que… ¿todo terminó?

─Creo que sí…

Ante esa frase, los dos sintieron que algo se rompió en ellos y una sensación de desasosiego se instaló en sus pechos. Videl no permitiría que la viera llorar…no se mostraría débil ante él.

─Me parece bien…─ respondió. Tomó sus cosas y abandonó el techo con un portazo.

En el momento en que esa puerta se cerró, Gohan dejó escapar el aliento que había estado conteniendo, mientras se pasaba desesperadamente las manos por la cabeza. No bien sus palabras habían salido de su boca, se había arrepentido. Por todos los cielos, ¿qué acababa de hacer?


Su primera reacción después del rompimiento, fue de enojo, luego pasó a decepción y, finalmente tristeza.

No iba a llorar…no en la escuela. No podía dejar que la vieran vulnerable, pero se sentía tan mal…De todas las personas en el mundo, Gohan venía a romperle el corazón. Había pasado una hora desde el incidente y ella no tenía ganas de nada. Se había refugiado en un salón de clases vacío para no encontrarse con nadie, pero ya era hora de irse a casa y, aunque no le apeteciera, debía marcharse. Tomó sus cosas y salió del salón.

Respiró hondo como un intento de mantener la compostura.

Nunca en su vida se había sentido tan destrozada como en esos momentos. No era la primera vez que alguien la decepcionaba; estaba acostumbrada a la decepción. Pero era la primera vez que sentía un corazón roto. Amaba a Gohan, ella no tenía dudas, pero el hecho de que él haya terminado su relación por creerla una mentirosa, la destrozó. ¿A que habían estado jugando todos esos meses de relación? ¿Cómo era posible que todo lo que habían vivido se fuera por la borda por una chica recién llegada? Estaba comenzando a pensar que Lime tenia razón, tal vez Gohan la prefería a ella…

─ ¡Hey, Videl! ─escuchó como la llamaban por detrás.

─Hola, Sharpner…─ no creía tener los ánimos para entablar conversación.

─ ¿Ya viste quienes quedaron en los papeles de la obra? Justo iba a revisar.

─Cierto…no recordaba…

─Yo audicioné para el papel principal. ─dijo totalmente orgulloso.

─ ¿En serio? No te vi allá.

─Las audiciones de los chicos fueron ayer.

─Oh…─ fue la única respuesta que recibió. El rubio frunció el ceño.

─ ¿Estas bien, Videl? Te noto algo triste. ─ella forzó una sonrisa. No creía apropiado decirle al chico que ella sabía que tenía sentimientos hacia ella que su novio había terminado con ella.

─Estoy bien; solo algo cansada. ─argumentó. ─Mejor veamos cómo nos fue en la audición. ─Sharpner le creyó, pero decidió no decir nada. Los amigos caminaron por los pasillos hasta llegar a un mural donde segundos antes se reunía una gran cantidad de personas.

─ ¡Bien, obtuve el papel protagónico! ─exclamó feliz. ─ Y tu también, Videl. Al parecer, estaremos juntos mucho tiempo. ─Genial…otra preocupación más en su lista…

─Eso parece. Ya me tengo que ir, Sharpner.

─Te acompaño.

─No es necesario…

─Insisto.

Videl suspiró. Las indirectas parecían no afectarlo…Al final, no tuvo como evadirlo; no estaba de humor para hacerlo.


Nunca se había arrepentido tanto de sus palabras. Había terminado con Videl…Aun no podía creer lo que había hecho. Amaba a Videl y le dolía lo que acababa de pasar, pero no podía dejar pasar ese comportamiento tan impropio de ella. No podía permitir que agrediera a sus amigos; ella tenía que disculparse.

─ ¿Gohan? ─el chico dio un pequeño respingo.

─Hola, Lime. ─saludó mientras buscaba el teléfono de la castaña en su bolsillo y se lo devolvía.

─ ¿Te encuentras bien? ¿Pasó algo con Videl?

─Tuvimos una gran pelea y…terminamos…

─Cuanto lo siento…─ Gritaba y saltaba interiormente. Ese mes de operaciones había rendido frutos. Sin Videl en el medio, todo sería más fácil. ─ Siento que fue mi culpa…─Gohan le sonrió de manera tranquilizadora.

─No lo fue; hace algunas semanas que las cosas no venían bien…

─Sé que actuó mal, pero la entiendo. ─comenzó. ─ Eres tan especial, Gohan, que cualquiera se sentiría amenazada. ─ El joven guerrero la observó, forzando una pequeña sonrisa.

─Eres muy amable. ─respondió. Ella no podía ser el monstruo que Videl le estaba pintando.

Era una gran actriz y todo le estaba saliendo a la perfección. Ella normalmente no era tan tramposa, pero se trataba de Gohan. Aquel chico que la había robado el corazón desde que era una pequeña niña, por lo que, al encontrarlo nuevamente, no quería perderlo y no le importaba a quien tuviese que quitar del medio. Y en esos momentos, vio su oportunidad. La vio, a su competencia ,dirigiéndose hacia los banquillos donde ellos estaban sentados y, para su fortuna, Gohan estaba de espaldas. Solo tenía que esperar a cruzar miradas con ella y daría el golpe final. Cuando supo que ella ya los había visto, procedió.

─Solo digo la verdad…─respondió acercándose a él.

─Lime, ¿qué…?─ pero antes de que pudiese terminar, ella lo tomó del rostro y lo besó. Alabó a todo lo bueno cuando él no la apartó. Abrió los ojos y le dedicó una mirada significativa a la pelinegra que miraba la escena con horror mientras su acompañante aun no entendía que pasaba. Cerró los ojos para disfrutar el contacto y cuando por fin, Gohan se separó sutilmente de ella, vio cómo, al final, su competencia terminó huyendo seguido del joven rubio. Era tiempo de seguir actuando.

─ ¡Oh, por Dios, Gohan, lo siento! ¡No sé qué me pasó! ─ no prestó atención a las palabras tranquilizadoras del joven restándole importancia al asunto. Su mente solo se concentraba en la contundente victoria que había obtenido.


En el momento en que vio como ellos dos se besaban, el aire escapó de sus pulmones. Sintió que algo se rompió cuando Lime la miró triunfante porque ella habia ganado. Le había quitado a su Gohan. No supo cuándo comenzó a correr o como Sharpner la tomó del brazo para detenerla porque estaba en trance; su cerebro se había apagado cuando vio al chico que supuestamente la amaba traicionándola de la manera más vil.

─Videl, vamos di algo. ─se estaba comenzando a preocupar. Claro que estaba sorprendido de haber visto a Gohan besando a otra cuando, hasta donde él sabía, tenía novia. Pero luego se enojó. ¿Cómo osaba él a engañar a Videl?

─Quiero estar sola…─dijo.

─Pero…

─ ¡Quiero estar sola! ─se soltó bruscamente de su agarre y se alejó rápidamente de él.

Ni siquiera intentó seguirla; él sabía que este asunto sobrepasaba su jurisdicción.

Tomó su teléfono y llamó a la persona indicada para tratar esta crisis.


Se tiró a su cama totalmente devastada. Ya no sabía que hacer; tenía un sentimiento de angustia en su pecho que no sabía cómo controlar. No se había sentido tan miserable en un muy largo tiempo y no entendía cómo actuar. Gohan era la última persona que pensó que la lastimaría y aun así, lo hizo. Tomó su corazón y lo estrujo las más fuerte que pudo, desgarrándolo, quebrándolo y haciéndolo miles de pedacitos y ella aun, no entendía por qué. Le confió secretos, historias e inseguridades que ni su padre sabía y jamás pensó que se llevaría semejante decepción.

─No… no voy a llorar…─se dijo a sí misma. Ella era Videl Satan, ella no lloraba por problemas románticos.

Pero se sentía tan mal…

No sabía cómo manejar un corazón roto. Todos esos sentimientos de traición, furia, tristeza…la estaban abrumando. Necesitaba golpear algo, gritar, hablar… ¡ni siquiera eso podía decidir! Porque a ella la podía lastimar él que podía, no el que quisiese y Gohan…realmente podía lastimarla.

Su teléfono comenzó a sonar.

─Diga…

Vi, ¿estás bien? ─nunca había sentido un alivio tal al escuchar la voz de su mejor amiga. ─Sharpner me llamó y me dijo que no estabas bien; me lo contó todo…

─Erasa…te necesito…─ dijo entrecortadamente. Ya no podría mantenerse tranquila por mucho tiempo; sabía que todos tenían su límite y ella estaba a punto de llegar al suyo.

Lo sé…por eso estoy aquí…─giró y vio a su amiga de pie en la puerta, sosteniendo un pequeño bolso de mano y un enorme tarro de helado de chocolate. Sin esperar otra respuesta más, soltó su teléfono y se abalanzó sobre su mejor amiga sin pensarlo dos veces, quien soltó el bolso y el tarro casi de inmediato al ver las intenciones de la pelinegra. ─Está bien…todo va a estar bien…desahógate…─nunca la había visto de esa forma. Videl no lloraba; hasta llegó a pensar que era incapaz de hacerlo, pero verla en esos momentos, llorar con amargura, era surrealista y la llenaba de gran pesar.

─ ¿Por qué…me hizo esto? Pensé que me quería…

─ Lo sé…

─Todas…las personas que quiero…me decepcionan…no entiendo…qué hago mal…yo…

─No haces nada mal; tranquila. Ellos son los que están mal…

La pelinegra se aferró más a su mejor amiga y siguió llorando en su hombro.

Erasa se hizo una nota mental: mataría a Gohan, no sabía cómo, pero lo mataría por romperle el corazón a su mejor amiga...


¡Hola! Primero, les pido disculpas por la tardanza, pero como ya había mencionado mi tiempo es cada vez más limitado y no me permite actualizar como quisiera. Segundo, gracias por el apoyo brindado a la historia que con Dios mediante, seguirá gracias a sus favs, follows y reviews; significan un mundo. Y tercero, espero que les haya gustado el capítulo, que sé que no es muy feliz que digamos, pero creo que es necesario.

Feliz Cumpleaños adelantados a ola kea ce XD, espero que te haya gustado el capítulo y que disfrutes en tu día especial ;).

Ya saben, siéntanse libres de comentar y nos vemos en el próximo,

Cuídense,

Bye!