Digimon y sus personajes NO ME PERTENECEN. Solo hago esto por diversión y para su entretenimiento.


─ ¡No voy a celebrar nada!

─Mimi…

─ ¡No, Sora! ─respondió la castaña. ─ ¿Cómo voy a celebrar mi cumpleaños sin mi mejor amiga?

─Hikari y Miyako están allá…

─No es lo mismo…─Sora suspiró. Era 23 de noviembre, el cumpleaños de su mejor amiga y ella se encontraba del otro lado del mundo. La castaña se veía notablemente triste a través de la pantalla y podía entenderla. Cuando ella se mudó nuevamente a Odaiba, ella tuvo que mudarse a Estados Unidos; ironía total.

─ Sí, pero mejor piensa en esto. ─comenzó. ─Estoy en exámenes finales y podré ir de visita pronto. ─Mimi pareció pensarlo. ─ Llegaré a principios de diciembre y me iré a mediados de enero; podemos aprovechar ese intervalo de tiempo.

─Está bien…, pero eso no quita que me encantaría que estuvieras aquí. ─Mimi observó la sonrisa triste que le dedicó la pelirroja. Y allí, entendió que debía dejar de insistir. Ella era la que estaba sola del otro lado del mundo y ella reclamándole haciéndola sentir aun peor. ─Pero, en fin, tratare de enviarte pastel.

─ No creo que sea buena idea. ─ambas rieron. ─ Por cierto, me dijeron que tu regalo ya está en Japón.

─ ¿Me enviaste un regalo? ─preguntó la castaña.

─Sip; lo hice yo mismo.

─Oh Sora…; sé lo ocupada que has estado con tus tareas y trabajo de medio tiempo. ¿De dónde sacaste el tiempo para hacérmelo? ─preguntó la castaña. Ese Instituto en el que estaba Sora era conocido por ser uno de los más prestigiosos, pero también exigentes del mundo, y agregando el hecho de que Sora trabajaba medio tiempo en la tienda del Instituto, no entendía cómo pudo tomarse el tiempo de hacer un regalo para ella.

─Yo siempre tengo tiempo para mis amigos. ─ respondió. ─Según el servicio de entrega, tu regalo debería llegar a tus manos a las 6:16 p.m. ─Mimi revisó su reloj.

─Eso es justo ahora. ─ Como si escucharan sus pensamientos, alguien tocó a su puerta. ─Vuelvo en breve. ─La castaña se dirigió a la puerta y, para su sorpresa…

─ ¿Usted es Mimi Tachikawa? ─ella asintió. ─Tengo un paquete para usted; firme aquí. ─ y así lo hizo. El hombre le extendió el paquete. ─Aquí tiene.

─Gracias. ─dijo para luego cerrar la puerta y volver hacia su laptop donde su amiga la esperaba. ─Siempre supe que tenías algún tipo de poder sobrenatural. ─ella sonrió.

─Para nada; la empresa dice que su tiempo de entrega es de una semana, así que lo envié una semana antes para que llegara justo hoy. ─respondió. ─ ¿Qué esperas? ¡Ábrelo! ─ Sora no tuvo que decírselo dos veces. La castaña abrió el paquete como si su vida dependiese de ello. Quedó boquiabierta.

─Sora… es precioso…─frente a ella, se vislumbraba un hermoso vestido, verde lima, que de seguro le quedaba por las rodillas, ceñido hasta la cintura y holgado en el resto.

─ ¿De verdad te gusta?

─ ¡Por supuesto! ─ respondió. El vestido era una preciosura, y, además, estaba tan bien hecho: las costuras, los cortes, la simetría…Realmente su amiga tenía un don. ─Muchísimas gracias.

─Me alegro que te haya gustado. ─respondió. ─ Espero que te diviertas, amiga.

─ Mañana la pasaré con los chicos; hoy es viernes y el único que puede venir es Yamato.

─ ¿Y eso te enoja? ─preguntó enarcando una ceja. Conociendo a esos dos, el rubio y su mejor amiga no dormirían nada esa noche.

─Claro que no. ─admitió sin ningún pudor.

─Eres incorregible, amiga.

Ambas rieron.


Taichi contaba los días con ansiedad, no solo para que llegaran sus tan ansiadas vacaciones de invierno, también para que Sora viniese de visita. Estaba desesperado…Verla de vez en cuando a través de una pantalla, lo ayudaba bastante, pero no era suficiente. La extrañaba más de lo que podía soportar. Sus salidas, sus besos, sus abrazos, sus sesiones de pasión…se estaba volviendo loco.

Taichi Yagami

"¿Puedo llamarte?"

La respuesta llegó casi de inmediato.

Sora Takenouchi

Puedes llamar a través del chat de la aplicación del teléfono; no nos podremos ver porque mi laptop está actualizando el software.

Era mejor que nada…Sin perder tiempo, la llamó. Menos mal que lo que requería para llamar, era una conexión de internet porque si no…sus padres lo matarían cuando vieran la factura de su teléfono.

Hola, mi Cielo.

Hola, mi amor, ¿en qué estás?

Acabo de terminar un proyecto para mañana y pensé en escribirte; estoy solo en casa y estoy aburrido.

Estoy tan orgullosa de ti, Tai. Realmente te estás esforzando

Gracias, mi Cielo. Estoy dando lo mejor de mí. De verdad, me gusta mi carrera.

Me alegro…

¿Qué tal todo allá?

Ya terminé una de mis clases; ya solo resta esperar que me publiquen la calificación. Y de las otras, estoy realizando los proyectos finales y estudiando para los finales.

¿Y el trabajo?

Muy bien; no me puedo quejar.

Yo sí me quejo; ese uniforme no me gusta. ─ el uniforme laboral de la pelirroja consistía en una sencilla blusa celeste de manga larga, con el logotipo de la tienda y una falda jean que Taichi consideraba muy inapropiada porque era ceñida y, en conjunto con la blusa, delineaba la perfecta figura de su novia, sin contar que resaltaba su busto y mostraba sus perfectas piernas.

¿Por qué? Muchos chicos me han dicho que me queda bien.Taichi frunció el ceño. No le gustaba para nada. ─Oh vamos, Taichi; no hay razón para estar celoso. ─dijo. ─Eres el único que puede apreciar lo que el uniforme cubre; es más, cuando nos veamos en persona y podamos tener algo de intimidad, me lo pondré para que tú mismo puedas quitármelo.

El castaño sintió calor recorrerlo por completo. Él había visto fotos de ella usándolo y le quedaba bien. El uniforme no le agradaba cuando otros hombres se quedaban embobados viéndola, pero si era exclusivamente para él…era otra historia.

Oye, Sora─ comenzó a decir; no sabía por qué le apenaba hablar de eso con ella─…te extraño.

Yo también te extraño, Tai.

En especial…eso.

¿Eso?

Sí…eso.

El hecho de que se quedara callada, le confirmó que había entendido a lo que se refería y podría apostar que todos los colores se le subieron al rostro.

Yo también, pero…es imposible estando tan lejos.

Ellos dos podían ser considerados como una pareja muy… activa en ese ámbito y los meses que llevaban separados, debían estar causando estragos en ambos.

Yo estaba pensando en que…podríamos intentarlo…por aquí. ─comentó─ Por teléfono…

Sabía que su propuesta era demasiado, tomando en cuenta lo recatada que era su novia, pero ya no aguantaba más. La necesitaba de alguna forma, pero sabía que la posibilidad de escuchar un "no" por parte de la pelirroja era muy alta.

¿Cómo…funciona de ese modo? ─Tai casi grita de la emoción al escucharla.

Solo dejémonos llevar…─respondió. Se dejó caer en su cama y dejó que su imaginación volase.


Ella nunca hubiese accedido a una cosa semejante, pero lo extrañaba demasiado como para decir que no y agradecía a todo lo bueno por haber accedido.

Eso fue…grandioso, mi Cielo. ─escuchó a Tai del otro lado de la línea. ─Realmente necesito verte.

Lo sé…─respondió ella. ─ Pronto iré de visita…y podemos recuperar el tiempo perdido. ─lo escuchó gruñir del otro lado de la línea. ─Te amo, Taichi.

Yo también te amo, mi Cielo.

Cuando la llamada terminó, Sora quedó pensativa. La distancia parecía no afectar su relación, pero no podía cantar victoria tan fácilmente. A penas empezaba su carrera y vendrían muchas más dificultades de las que quisiese admitir, pero quería creer que ellos podían superar cualquier cosa.

Recuperada de su pequeño encuentro íntimo (y muy placentero) con su novio, volvió a sus deberes.

Tenía muchas cosas que hacer.


Aquí reportándome con un nuevo capítulo. Gracias por los reviews, follows y favs; el apoyo es una motivación más para escribir.

En otras noticias, como conmemoración al 1ro de agosto, (que ya sé que pasó, pero se me hizo imposible actualizar en ese día como quería), he actualizado todas las historias de Digimon y publicado dos nuevas. Estas historias son:

Pequeño Angel (Taiora. Rated T)

No importa qué (Taiora, Rated T)

Broken (Taiora. Rated M (por temática fuerte))

Indeleble (Mimato. Rated T, próximamente M)

¡Como odio el amor! (Rated T. Taiora, Mimato, Takari, Kenyako)

Historias en el tiempo (rated M, pero con historias de diferentes ratings Fic (casi todos sin relación entre ellos) de parejas de Digimon 01 y 02.)

Sin más nada que decir, y recordando al heroico Wizardmon, me despido por ahora.

Cuídense,

Bye!