Digimon y sus personajes NO ME PERTENECEN. Solo hago esto por diversión y para su entretenimiento.
Su teléfono vibró con violencia en su bolsillo. La pelirroja se detuvo en seco, era casi medianoche y no recordaba estar esperando la llamada de alguien. Hace tan solo quince minutos que había salido de la biblioteca y se encontraba de camino hacia su dormitorio para tener su tan ansiado descanso.
Hace un mes desde sus vacaciones de Japón y ya se encontraba más que al tope de trabajos y asignaciones. Si era sincera, sus pequeñas vacaciones habían empeorado su situación: extrañaba aún más a su familia, a sus amigos, especialmente, a Taichi y se le estaba haciendo realmente difícil volver a adaptarse a su ritmo de vida en el extranjero. Leyó el nombre en pantalla y respondió.
─ ¿Mimi?
─ Sé que no me corresponde decirte esto, pero si Yamato hiciese lo mismo, me gustaría que me lo dijeran.
Decir que tuvo un mal presentimiento, era quedarse corto.
Leyó el mensaje de Sora y de inmediato, supo que estaba en problemas.
"¿Se puede saber por qué no me dijiste que estás en el hospital?"
Al principio, comenzó a idear una excusa que no empeorara más la situación, pero el malestar no le dejaba pensar claramente, a pesar de que su condición había mejorado en comparación con el día anterior. El joven Yagami había sufrido una severa intoxicación alimenticia por no verificar la fecha de caducidad de sus alimentos.
La idea de contarle a su pelirroja cruzó su mente, pero al final, la descartó; no quería preocuparla. Él sabía lo ocupada que estaba con la universidad y el trabajo, por lo que, optó por no decirle. Sin embargo, se olvidó completamente de Mimi, la súper proclamada mejor amiga de su novia, obviamente no se iba a quedar callada. ¿Lo peor? Él sabía que la castaña no lo hizo con mala intención, así que, no estaba enojado y no tenía a quién echarle la culpa más que a él mismo.
Al final, decidió enfrentar la situación. Tomó su teléfono y presionó 'video-llamada; antes de que se diera cuenta, su adorada novia ya se encontraba en pantalla. Su expresión era de enojo, pero se transformó inmediatamente en preocupación.
─ Te ves horrible…─él sonrió de manera irónica.
─ Gracias, cielo ─ ella rodó los ojos
─ No creo que el ofendido de la situación seas tú. ─ respondió ─ Taichi supo que le convenía no rebatir. La mirada de su novia se suavizó pasado unos segundos ─ ¿Cómo te sientes?
─ Mejor, aún no estoy al cien por ciento, pero no me puedo quejar─- mintió. Se sentía fatal, pero no quería admitirlo
─ Sabes que no es necesario mentirme ─ dijo ─ Podrías habérmelo dicho
─ No quería preocuparte.
─Lo sé. ─Odiaba cuando se creaban aquellos silencios incómodos, más aún cuando ocurrían a través de sus video llamadas. ─ Aunque no me hace sentir mejor…
─Lo siento… ─ se disculpó. Hasta cierto punto, él sabía que no había hecho nada malo, pero quería aliviar la culpa que la pelirroja inexplicablemente estaba sintiendo y que no lograba camuflar. ─ Oye, no es como que tú me hubieses intoxicado.
─Ya lo sé…
─ Entonces… ¿por qué esa expresión? Pareciera como si pensaras que esto es tu culpa.
Ella se mantuvo en silencio por unos segundos, tratando de organizar sus ideas para expresarse de la mejor manera posible.
─ Es solo que...siento que algo hice mal, para que no te sintieras lo suficientemente seguro para contactarme.
El castaño abrió los ojos, incrédulo ante lo que escuchaba.
─ Sora, una cosa no tiene que ver con la otra.
─ ¿Ah no? ¿Desde cuándo me ocultas las cosas?
─ Fue simplemente para no preocuparte
─ ¿Seguro? Creo que es más un tema de confianza.
─ ¿En serio?
El castaño no podía creer el giro que tomó la conversación.
─ ¿Te parece que bromeo?
La llamada comenzó a presentar cierta interferencia; la pelirroja no fue capaz de comprender todo el mensaje que el castaño trató de transmitir:
─ Me parece que sí; no puede ser que te enojes por reverenda estupidez…
En el momento en que vio la expresión de su novia a través de la pantalla, supo que lo que seguía, no sería bueno.
─Muy bien...espero que te mejores. ─ la vio alejarse de la pantalla y supo de inmediato que pretendía.
─ No, cielo, espera, yo…─ pero no pudo terminar. La pelirrroja ya no estaba del otro lado de la línea.
─ ¡Aun no entiendo qué hice mal! ─ exclamó el castaño. Yamato rodó los ojos.
─ Si no puedes verlo, no hay mucho que pueda hacer
─ ¿Te haces llamar mejor amigo? No me has ayudado en nada
─ Claro que sí; el problema es que eres un idiota y no lo entiendes. ─ respondió. Al ver la desesperación en el rostro de su amigo, decidió intentarlo de nueva cuenta, especialmente, porque podría buscarse un verdadero problema con el torbellino que él llamaba novia. ─ Escucha, por enésima vez, ¿cuáles fueron tus exactas palabras?
─ No puede ser que te enojes por reverenda estupidez ─ recitó el castaño.
─ Bien...y lo dijiste cuando ella estaba hablando de…
─ La confianza en nuestra relación.
─ Vas excelente; si dijiste eso mientras ella hablaba sobre ese tema, ¿qué crees que pasó?
El castaño rememoró toda la situación: ella hablando de la relación, él diciendo que una estupidez, la pequeña interferencia en la llamada...Taichi abrió los ojos en realización. La interferencia que presentó la comunicación creó una confusión, una muy complicada y peligrosa confusión: ella creía que su expresión había aplicado a su relación
─ ¡Joder!
─ Veo que ya lo comprendiste.
Claro que lo había comprendido y sabía en el problema en que se había metido por su muy desgastado servicio de internet.
─ Sé que tienes derecho a estar enojada, pero debes hablar con él; no es como si pudiese ir a visitarte para hablar en persona ─ la pelirroja se mordió el labio.
─ Ya lo sé, pero es que lo que dijo…
─ No lo defiendo, pero Taichi te adora y no creo que piense que lo suyo sea una estupidez.
─ ¿Insinúas que miento?
─No, pero creo que pudo haber un malentendido─ respondió rápidamente la castaña ─Sabes que Taichi es un idiota cuando quiere, pero él te adora.
La pelirroja pareció pensarlo. Posiblemente, estaba exagerando, pero le dolía de pensar que, aunque fuese remotamente, Taichi podría estar sintiendo aquello. Todas las inseguridades que la albergaban con su estatus "de relación a distancia", le abrumaban de tal manera que a veces, no pensaba racionalmente. Mimi tenía razón; antes de crucificar al castaño necesitaba hablar con él nuevamente.
Taichi estaba nervioso, como siempre lo estaba cuando metía la pata en cuanto a su relación. Técnicamente, no había hecho nada malo, pero la combinación de circunstancias, como era usual, no jugaba a su favor. Mimi ya le había dicho que Sora estaba más calmada y que quería hablar con él. Lo único que esperaba era no arruinarlo más de lo que ya estaba.
Respiró hondo al ver la pantalla de su teléfono iluminarse. Tomó la llamada y sonrió de manera inconsciente al visualizar a la chica en pantalla.
─ Eres realmente hermosa… ─ dijo sin pensar, logrando que la pelirroja se sonrojara al instante.
─ No trates de desviar el tema
─ No lo hago; fue lo primero que vino a mi mente cuando apareciste en pantalla ─ respondió. Se mantuvieron en silencio por breves instantes, tratando de interpretar las acciones de la persona al otro lado de la pantalla ─ ¿Cómo ha estado todo?
─Ocupado: el trabajo y la escuela me han estado absorbiendo la energía. Estamos en tiempo de parciales y todos están reuniéndose para estudiar, por lo que, el local siempre está lleno ─ explicó ─ A final de día, yo también estoy en parciales, por lo que, tengo que estudiar.
El semblante del castaño mostró preocupación
─ Por lo menos, dime que estás alimentando bien; te conozco y sé que el descanso no es tu prioridad en estos momentos ─ ella solo sonrió
─ Hago lo mejor que puedo... ─respondió con sinceridad ─ ¿qué hay de ti?
─ ¿Qué te digo? Me encuentro prácticamente recuperado, aunque todavía algunos platillos me dan nauseas. ─ respondió ─ No todo es malo; he aprovechado estos días para adelantar algunos proyectos.
─ Eso es bueno…─ una vez más, el silencio cayó sobre ellos.
─Oye
─ ¿De verdad piensas que...lo nuestro es una estupidez?
Taichi maldijo mil veces las interferencias entre las video-llamadas, pero, sobre todo, maldijo confirmar que como siempre, Yamato tenía la razón.
─ Claro que no; fue una confusión ─ respondió ─ Te amo demasiado como tan siquiera considerarlo así. ─ respondió rápidamente ─ Fue una confusión; la señal de la llamada se interrumpió y se entendió de esa manera
─ Eso mismo me dijo Mimi.
─ Entonces…
─ Creo que mi reacción fue más dirigida por miedo que por molestia
─ ¿Por qué?
─ Esto de la relación a distancia, es una prueba para nosotros y cuando escuché aquello, pensé que…
─ No. ─ cortó firmemente ─ Ni siquiera lo pienses.
─ Taichi…
─ El hecho de que te extrañe, demuestra que realmente te amo ─ respondió ─ No entiendo qué hice para hacer que te sintieras de ese modo.
Ella no respondió de inmediato. El castaño esperaba ansioso por aquella respuesta que podría ser un hito en toda la relación.
─ No hiciste nada ─ aclaró ─ Todo esto de la distancia, la diferencia horaria, las responsabilidades...Me aterra el hecho de que estamos dejando nuestra relación de lado. ─ Quería rebatir aquella afirmación, pero no podía. Desde las vacaciones de invierno, su contacto como pareja pareció enfriarse. Claro que lo notó, pero no quería hostigarla pues sabía lo ocupada que estaba su agenda. ─ Lamento haber exagerado todo el asunto.
─ Está bien; es entendible ─ respondió ─ Todo está bien, mi Cielo; olvidemos esto y concentrémonos en lo que sigue. ─ dijo rápidamente; su cerebro trabajando a mil por hora para encontrar una solución; odiaba ver la preocupación en el rostro de su amada.
Algo tenía qué hacer.
─ Si esto se trata de alguna jugarreta o intento de crear alguna, me voy. ─ Taichi rodó los ojos.
─ Que poca fé me tienes, Izzy; en serio, me ofendes ─ respondió ─ Necesito tu ayuda
─ ¿Para qué? ─ el castaño sonrió
─ Para ir al digimundo...con Sora…
Hola! Esta actualización es la primera de una ronda de actualizaciones que están por venir, así que, si sigues otra de mis historias, atento, que pronto habrá nuevo capítulo. Agradezco a todos los que leyeron el capítulo anterior y a lala, por decir presente con un review.
IMPORTANTE: Si alguno ha visitado mi perfil últimamente, se habrán dado cuenta que lo he remodelado un poquito. Dentro del mismo (sección IN TOUCH), les dejé otra forma de contactarme e interactuar llamada Like A Random Book, un blog personal en instagram donde incluiré también este gratificante hobby. Estoy organizando todo mi itinerario para por lo menos, actualizar una historia por semana.
Como siempre, espero que les haya gustado el capítulo y, por supuesto, siéntanse libres de comentar.
Cuídense,
Bye!