Cap. 2
La última clase del día era adivinación con Gryffindor. Era la clase más aburrida y abrumadora; en el salón hacía mucho calor y había un intenso olor a incienso que mareaba, además de que la maestra no estaba muy cuerda.
Pansy sentó en una de las pequeñas sillas y abrió el enorme libro que la loca de la maestra había pedido. Unos minutos después llegó Bleise Zabinni y se sentó a lado de Pansy. Poco a poco el pequeño salón se fue llenando y la clase comenzó.
- ¡Ahhhh! Mis pequeños niños, hoy como siempre estudiaremos el arte de la adivinación. –Exclamó la maestra en un tono muy dramático. – Ahora por favor saquen la tarea que les encargué ayer… Mi ojo interior me indica que ésta vez todos han cumplido y me siento muy complacida…
-Pues le falló porque yo no la hice- Susurró Pansy a Bleise
-Ni yo –Dijo Draco Malfoy que estaba detrás de ellos.
-¡Draco! –Dijo la chica al ver al rubio – Hoy te ves muy bien…
-Ya lo sé, no tienes porque decirlo –Señaló Malfoy antes de que la morena terminara la frase. - Y ahora por favor déjame de molestar o si no la loca va a creer que no me interesa su clase.
-Ignórame ahora, pero si todo sale bien, mañana te estarás arrastrando a mis pies, infeliz. –Pensó la chica
-No le hagas caso Pan, está enojado porque tiene práctica de Quidditch hasta la media noche. –Susurró Zabinni evitando la mirada de la maestra.
Pansy sonrió al percatarse de la gran información que sin querer Bleise Zabinni le había proporcionado.
Cuando terminó la clase fue rápidamente al gran comedor para después ir a la sala común, no tenía tiempo que perder.
Entró a su cuarto y sacó de su cajón los dos tubos de ensayo en donde tenía cada una de las pociones, cada tubo estaba tapado con un pequeño corcho y tenía el nombre de cada uno de los chicos.
Tomó el tubo marcado con el nombre de Harry, lo abrió y depositó un cabello de Potter y uno suyo. Ya estaba lista la poción para Harry. Sólo faltaba la de Draco.
Salió de su cuarto y vio en uno de los sillones a su compañera Millicent Bullstrod.
-¡Hey Bullstrod¿Quieres hacerle un favor al orgullo de Slytherin?
-El orgullo de Slytherin es el Señor Tenebroso y yo no lo veo aquí. –Dijo Millicent
-Al que me diga que ésta no es Slytherin, yo misma le pago el psiquiatra… -Pensó Pansy
-Anda, por favor, es para una causa noble…
-Está bien¿Qué se te ofrece princesita? –Preguntó Millicent en tono sarcástico
-Necesito que te quedes aquí y me avises si Draco viene.
-¿Porqué¿Qué vas a hacer¿Le vas a hacer una broma o te vas a meter en su cama?
-Son demasiadas preguntas Milli…- Dijo Pansy dándose la vuelta
Estaba insegura frente a la puerta de Malfoy, no confiaba mucho en Bullstrod pero aún así, Pansy tomó el cerrojo de la puerta y giró lentamente. La puerta no se abrió.
-¿Qué pasa¿Por qué no abre¿Tendrá seguro? Lo voy a averiguar. –Pensó la joven bruja-
-¡Alohomora! –Susurró, pero nada pasaba, la puerta seguía cerrada como si nada hubiera pasado
-Seguramente tiene un hechizo más potente –Dijo una voz detrás de ella
Pansy conocía esa voz pero no podía identificar a su dueño. Tenía que voltear y ver quién era, pero le daba miedo.
-¡Miedo¡Demonios, yo soy una Slytherin, una serpiente¡Miedo es algo que no debo de conocer! –Pensó la morena armándose de valor mientras giraba sobre sus tobillos.
-¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA¡Parkinson ahora sí me mataste de risa! Hubieras visto tu cara, te quedaste helada¿Quién creías que era¿Draco?
-Cállate Bleise, no sé que tiene esa estúpida puerta y… - Calló a tiempo antes de que Zabinni supiera algo más
-Ya sé lo que tramas Pan, por si no te habías dado cuenta, a veces hablas en voz alta y crees que nadie te oye, pero yo sí. Y si me das algo a cambio, te ayudo con mucho gusto.
- No te creo, no puedes saber que es lo que voy a hacer, eres un mentiroso.
-Quieres entrar al cuarto de Draco para robarle algo de ropa y después hacer
un filtro de amor¿no es así?
- ¿Ropa¿Para un filtro amoroso? Se ve que éste inútil no ha leído un libro en toda su vida. Lo bueno es que no sabe que también Potter está dentro de mis planes.
-No-Contestó cortantemente la chica. – Y ahora por favor dime cual es el hechizo para abrir ésta maldita puerta
Zabinni sacó su varita y conjuró un hechizo que Pansy desafortunadamente no pudo oír. La puerta se abrió dejando ver una cama con un edredón verde escarlata. Todo en la habitación era muy pulcro y elegante, no había nada fuera de su lugar y olía a la loción que Draco usaba.
Bleise se despidió de Pansy con un beso en la mejilla y le dijo:
-No le digas a Draco nada de esto ¿Sí? Él no sabe que puedo abrir su puerta… Ah y procura dejar todo en su lugar. La puerta de abre por adentro sin ningún problema.
Dicho esto, el chico se retiró dejando a Pansy sola en el cuarto del hombre a quien siempre quiso. Entró y cerró la puerta. Caminó unos metros hasta llegar a la cama y se recostó en ella pensando en Malfoy. Tenía ganas de quedarse así por un rato más pero temía que Draco entrara y la viera ahí, la odiaría más aún.
Se levantó y se dirigió a la esquina del cuarto en donde había un mueble de madera muy fino con un espejo. Abrió uno de los cajones del mueble y sacó un cepillo. Estaba limpio. Lo revisó más de cerca y encontró un solo cabello. Lo tomó con cuidado y lo metió a una pequeña bolsa de plástico que traía en su túnica. Guardó el cepillo y cerró el cajón.
Salió del cuarto de Malfoy y cerró la puerta. Sólo tuvo que caminar unos pasos para llegar a su cuarto. Parkinson y Malfoy, además de compartir una muy mala reputación en el mundo mágico gracias a sus padres, compartían una pared entre sus cuartos. En las noches, Pansy podía oír claramente lo que pasaba en la habitación del rubio, lo que le deprimía y divertía mucho a la vez.
Entró rápidamente a su cuarto, tomó los dos tubos de ensayo y metió el cabello de Draco en el tubo correspondiente. Estaba muy contenta. Salió y fue a las cocinas. Ya casi era la hora de la cena. La cocina estaba muy cerca de la sala común de Slytherin así que sólo caminó unos metros y tocó con su dedo la pera del cuadro. El cuadro se abrió y Pansy entró a la cocina. Tomó de la camiseta al primer elfo doméstico que vio y le ordenó que pusiera las pociones en las bebidas de Draco Malfoy y Harry Potter. El elfo aceptó sin hacer ninguna pregunta e hizo una exagerada reverencia antes de que la bonita chica saliera de la cocina. Pansy pensó que no habría ningún problema con ese elfo y fue al gran comedor a cenar algo y a cerciorarse de que todo estuviera en orden.
Al día siguiente, Draco y Harry notaron algo diferente en Pansy, algo que nunca habían visto, algo hermoso.
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Hola! Espero que les haya gustado éste capítulo. Ya en el tercero empieza la acción así que no dejen de leer ni de mandarme reviews.
Victoria Malfoy: Espero que sigas leyendo el fic, va a haber mucha pelea Draco-Harry por Pansy pero todavía no sé con cuál de los dos se queda...
Alda Parkinson: Que bueno que te guste Pansy, también es una de mis favoritas, jeje
Minamo: Gracias beetch, me haces sentir bien.
Caterine Viper: Gracias, Ron ya mero sale, no te preocupes.
Bueno, portense bien y sigan leyendo porfa!
