Capítulo 4: Diferencias
-Y… ¿Para qué necesitas la capa? – Dijo Harry mientras Pansy y él caminaban lentamente por los pasillos de Hogwarts escondidos bajo la capa de invisibilidad del chico.
- Me pregunto qué tantas cosas se pueden hacer debajo de ésta capa… -Comentó Parkinson sin responder a la pregunta de Harry. Harry se sonrojó un poco.
Siguieron caminando sin hablar de nada más hasta que llegaron a la biblioteca, en donde el chico volvió a cuestionar a Pansy.
-¿Qué hacemos aquí?
-Vine a devolver un libro que tomé. –La chica sacó un libro grueso que llevaba en la mochila evitando, por supuesto, que Harry viera qué libro era.
-¿Y necesitabas la capa?
-Sí, lo tomé de la sección prohibida.
La biblioteca estaba casi vacía y la bibliotecaria no estaba. Harry se descubrió y Pansy entró sola a la sección prohibida. Cuando salió, vio que Potter estaba en una mesa muy apartada. Se sentó a lado del chico y le acarició la pierna. Harry se estremeció y de inmediato comprendió que Pansy ya estaba allí.
-Me sorprendes. –Dijo el chico sin mentir. Pansy cubrió a Harry con la capa y lo besó lentamente. Potter estaba muy sorprendido, parecía que la chica le leía la mente.
Pansy tomó la mano derecha de su nuevo amante y la puso en su pierna derecha. El Griffindor comprendió rápidamente las intenciones de la morena y comenzó a mover su mano suavemente sin romper el beso. Estaba sumamente nervioso y Pansy se daba cuenta de ello. Definitivamente Harry no tenía experiencia alguna, eso no era tan malo, ella se encargaría de pervertirlo. Tomó de nuevo la mano de su compañero y la dirigió más arriba, entre sus piernas. Ella notó como Harry se tensaba y abría los ojos como si fueran una par de platos; no le importaba, ella quería seguir con eso. Rompió el beso lentamente y acarició el despeinado cabello de Potter mientras con su voz más seductora animaba al chico para que siguiera.
El guapo chico trataba de obedecer las órdenes de la Slytherin pero no sabía exactamente qué hacer. Pansy sólo decía –sigue. ¿Seguir con qué? Lo único que sabía de sexo era el coito, pero para eso faltaba mucho ¿No? Y además el no estaba listo para ese paso tan grande.
-Ehh Pansy, no creo que sea correcto lo que estamos haciendo. –Mintió Harry. Claro que quería, pero no sabía que hacer. Estaba completamente asustado y su cerebro estaba bloqueado.
Pansy no dijo una palabra, sabía que eso no se iba a consumar, no ahora. Le dio un pequeño beso en la mejilla al chico y juntos caminaron hasta la salida de la biblioteca en donde se descubrieron. Harry tomó la capa y siguió caminando. Iba pensando en lo que había sucedido, Pansy era la segunda chica que había besado en toda su vida. Sin querer, sus pies lo llevaron hasta la sala común de Griffindor, pronunció la contraseña y estaba a punto de entrar cuando una voz detrás de él le dijo:
-¿Qué hacemos aquí?
¡Qué tonto era! Se había olvidado de que Pansy iba con él. El cuadro de la señora gorda estaba abierto esperando que Harry pasara y todos dentro de la sala veían hacia fuera tratando de averiguar qué hacía Parkinson con él. Pansy se dio cuenta de eso y con mucha malicia y en voz alta dijo:
-¿Venimos a tu cama? Creí que no querías hacerlo… hoy.
Hermione Granger, que había oído el comentario de la morena, se levantó de su asiento y se dirigió hacia donde estaba su amigo con la varita en la mano.
-¿Qué haces aquí¿Y qué haces con él? –Dijo Granger mientras tomaba la mano de Potter y empujaba con la otra a Pansy. Harry respondió en ese momento muy agresivamente.
-¿QUÉ HACES HERMIONE? –Gritó Harry
Pansy sólo sonreía con mucha más malicia que antes. Estaba pasando lo que nadie se imaginó que pasaría: Hermione Granger y Harry Potter, peleando por su culpa.
Draco, mientras tanto, buscaba desesperadamente a Pansy. El "accidente" del que hablaba Crabbe era solamente que alguien había violado el hechizo de seguridad que Draco tenía en su cuarto. Todo se arregló cuando Bleise admitió que había sido él.
De pronto oyó un grito que venía del cuarto piso, definitivamente era Potter. Corrió hasta donde estaba el moreno dispuesto a darle una golpiza, cuando vio a Pansy parada en un rincón con su varita en la mano y a Granger apuntándola.
-Maldita sangre sucia, te mato si le haces algo, bitch. –Pensó Draco corriendo a todo lo que daban sus piernas.
Se detuvo frente a Hermione y escuchó atentamente lo que Harry decía o más bien, lo que Harry gritaba.
-NO TIENES NINGÚN DERECHO A MALTRATAR A PANSY, TE ORDENÓ QUE BAJES TU VARITA EN ÉSTE INSTANTE, HERMIONE, LO DIGO EN SERIO.
Draco realmente se sorprendió al ver aquella escena: San Potter peleando con la sangre sucia inmunda. Tanto él como todos los Griffindors que había ahí, tenían la boca abierta de la impresión. Hasta que Granger, muy decepcionada, repuso:
-No sé qué te pase Harry. Después de todo lo que hemos pasado juntos, me haces esto. Sólo recuerda que yo te he ayudado siempre que has tenido problemas, recuerda que si no fuera por mí tú ya estarías… -Una pequeña lágrima rodó por el rostro de la chica mientras bajaba su varita. -… Muerto.
-Bonito discurso Granger. –Dijo Draco –Casi tan estúpido como tú.
Inconscientemente Harry sonrió. Hermione había tratado de herir a Pansy y por eso se merecía los insultos de Malfoy y más. Podría decirse que Malfoy le empezaba a caer bien, pero todo cambió cuando vio cómo Draco pasaba un brazo por los hombros de Pansy abrazándola fuertemente. Sintió como sus orejas se enrojecían rápidamente. Estaba a punto de abalanzarse sobre el rubio cuando Ron Weasly lo tomó de la cintura evitando que avanzara.
-Vamos Pansy, tú y yo no pertenecemos aquí, no somos basura.- Comentó Draco con mucha maldad. Los dos se dieron la vuelta y caminaron lentamente hasta las escaleras; Pansy se detuvo un momento y sin que Draco se diera cuenta, le mandó un beso a Harry quien estaba más confundido que un troll en una clase de transformaciones.
En la noche, nadie en la sala común de Griffindor le hablaba a Harry Potter, lo que había hecho era decepcionante: pasearse con una Slytherin por todo el colegio y además gritarle a su mejor amiga para defenderla era un acto imperdonable para todos así que optaron por aplicarle la ley de hielo, todos estuvieron de acuerdo Pero a Harry eso ya no le importaba, era la tercera o cuarta vez que le hacían eso y en ese momento, tenía cosas más interesantes en las cuales pensar.
En las mazmorras la situación tampoco estaba tan tranquila: Draco estaba muy enojado con Pansy por haberse ido con Potter. Después de una larga discusión, Draco perdonó a Pansy y todo volvió a la normalidad.
-Bueno Pansy, me tengo que ir a dormir. Mañana tengo práctica de Quidditch y tengo que ir bien descansado.
-Está bien Draco, que descanses.
-Ah Pansy, y no te olvides que eres mía. –Dijo el rubio mientras le ofrecía su mejor sonrisa, era la mejor porque era sincera. Pansy sólo asintió llena de felicidad.
El día completo había sido muy bueno, pero la noche tenía que ser mejor. LA chica más bonita de Slytherin se paró de su cama y caminó lentamente hasta el cuarto de Malfoy. Eran justo las 11:30 de la noche y ya todos estaban en sus habitaciones. Pansy tocó la puerta suavemente pero Draco no respondía, seguramente estaba dormido. Tocó una segunda vez y como no había respuesta giró la perilla de la puerta. Ésta se abrió dejando ver a un hermoso chico semi desnudo en medio de la cama. Dios, era tan bella esa visión que Pansy no pensó dos veces en entrar al cuarto a ver más de cerca. Draco estaba profundamente dormido, sólo traía puestos un par de boxers, nada más.
Pansy sacó su varita y pronunció "Desmaius" para asegurar que todo saliera bien. Se acercó a la cama y lentamente acarició el perfecto abdomen de su chico. Con mucho más cuidado, tomó la única prenda que Draco vestía y la fue bajando lentamente. Todo era más hermoso aún. Puso de nuevo la prenda en su lugar y dijo: "Finite incantatem". Draco despertó lentamente y sonrió al ver a su visitante.
Pansy no tenía tiempo que perder así que se subió a la cama y se sentó sobre en cuerpo de Draco y comenzó a besarle el torso. Draco estaba disfrutando al máximo y jaló a la chica para que sus caras se vieran. Repentinamente, Pansy estaba debajo de Draco con las piernas alrededor de la cintura del chico y sin la parte superior de su pijama. Se besaban apasionadamente y las manos del rubio recorrían cada centímetro de la piel de la morena, obteniendo gemidos de placer de parte de la chica. Fue arrancando cada una de las prendas de la Slytherin hasta dejarla totalmente desnuda. Ambos tenían mucha experiencia en el asunto: Draco podía hacer que una chica tuviera un orgasmo con sólo verlo a los ojos y Pansy se llevó a la cama a tres lindos franceses en una semana cuando estuvo en Francia de vacaciones.
Jugaron por mucho tiempo hasta que por fin Pansy dijo las palabras mágicas: "Estoy lista"
Lentamente la fue penetrando sintiendo un placer que recorría cada uno de sus nervios, ambos gritaban de placer, sin duda nunca habían experimentado algo igual con ninguna de sus otras parejas. Era más que bueno, era excelente.
Cuando terminaron, Draco se acostó en la cama totalmente exhausto. Las últimas palabras que Pansy oyó decir del chico antes de dormir fueron: "Ahora sí eres mía, Parkinson"
Fin del capítulo
Hola!
¿Cómo están? Espèro que bien y también espero que les haya gustado éste capítulo, me encantó escribirlo pero en la última parte me perdí completamente.
¿Saben a quié me recuerda Pansy? A la chava que sale en el video de Green Day "Jesus of Suburbia", una que tiene el cabello rojo.
Titulé Diferencias al capítulo porque no se me ocurrió nada más jeje.
Bueno espero que les haya gustado y que me dejen reviews! Please
Cya
